Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

Solo dije que me tomaría una birra con ella, por ser borde con vosotras y trataros como basura :rofl:

Ey, que solo es borde con las elfas de campo y fue porque Menel la llamó zorrón.

Eh, que Ele puede zumbarse a quien quiera, no somos novias :triumph:

Anda, encima alentándole a ponerte los cuernos…
Si es que, en la Horda somos muy decentes, te zumbas a tu pareja y ya.
En la Alianza sois unos salvajes, y ya si encima es elfa de campo… digo elfa tostada :stuck_out_tongue_winking_eye:

Menel llegó para ver a dos centinelas terminando con la vida de dos de los encapuchados.Les preguntó si estaban bien aunque apreció que tenían heridas leves,se detuvo a sanarlas un momento y se lo agradecieron ya cuando se alejaba corriendo,siguiendo el rastro de Eleanna hacia el despacho de Sandris.

Las centinelas obedientes no se habían separado de su lado,aunque si que al ver que no era un peligro y se había detenido a curar a los suyos habían relajado un poco la corta distancia con la que la vigilaban,lo que le daba un poco más de libertad de movimiento.
Llegaron al despacho de Sandris para encontrarse con una pequeña masacre y a La General Plumaluna sangrando por un brazo,Eleanna parecía estar bien al menos a simple vista.
Usó sus recién aprendidos poderes de curación gesticulando y provocando un halo de luz sagrada en el suelo.La herida de Sandris dejó de sangrar y Eleanna presentaba un mejor aspecto tras el hechizo sanador.
La carrera y los hechizos lanzados por el camino,sobre todo este último le hicieron sentirse agotada de golpe.
Sonrió a Sandris y Eleanna con cara cansada.Se giró hacia las centinelas y les dijo:
-Creo que ya podemos volver a la celda.
-Menel espera…-dijo Sandris-gracias.
La sacerdotisa inclinó la cabeza con respeto y se giró hacia la puerta escoltada por las centinelas.

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Yo sigo esperando a que las centinelas de Ele hagan algo con Meradiel, que he hecho un retcon y sigue ahí…
Ahora sólo ha sacado la piedra…

Aunque no lo parezca estoy currando :sweat:

Yo tengo raid esta noche como no.Al menos el horario de la semana que viene me ha dado una alegría,3 días libres :grin:
Pero tengo que hacer unos cuantos recados por aqui cerca así que os dejo un rato,no la lieis muy parda anda XD
:kissing_heart: :kissing_heart:

No, si no te estoy metiendo prisa, es por si no lo sabías ya que no he avisado del retcon…
Mientras tanto voy a hacer algo con Hême.

Hay que ver como perdéis la cabeza algunos DH. Si Illidan os viera… ¬_¬

Hême siguió volando hasta llegar a Suramar, a la última señal que había emitido el cristal de Menaleth.
Era la entrada de un antiguo templo shal’dorei, como suponía.
Entró, y se adentró en los túneles. Pronto percibió el olor con el que estaba tan familiarizado: el olor ferroso de la sangre.
Aceleró el paso y encontró lo que buscaba: había salpicones de sangre en el suelo, y un montón de faldorei se arremolinaban ante una forma que yacía en el suelo.
Con un grito gutural, un grito que sólo un demonio podía emitir, le cedió el control a su demonio por primera vez en mucho tiempo. Zhoker bramó de placer en su interior y Hême se lanzó a por las arañas. Desgarró, amputó, mutiló, destrozó, partió, cortó y arrancó partes de los cuerpos de los arácnidos, que gemían de dolor mientras la sangre manaba a borbotones de sus cuerpos.
Limpió todas las cámaras, pero aún no estaba satisfecho.
De pronto encontró algo: había un grupo de elfos de campo y del vacío acurrucados en un rincón, sollozando con miedo.
Se abalanzó sobre ellos y antes de que los matara a todos, pudo escuchar algo extraño:
-Ellos! Matan elfos de cualquier…
No escuchó nada más porque la garganta del elfo del vacío que había gritado fue destrozada por el Illidari.
Hême volvió a transformarse y soltó una risa desquiciada, al tiempo que le gritaba a la nada:
-Escoria! Matan elfos? Puede que sí, pero no matan demonios!- gritó mientras seguía riendo.
Se dirigió hacia el cuerpo de su amigo y lo observó detenidamente. Estaba completamente destrozado: sus piernas estaban llenas de cortes profundos y su estómago estaba destrozado. Le faltaba una mano, que estaba a unos pocos metros, y algunos dedos de la otra mano. Su cabeza estaba muy castigada y su antaño precioso pelo blanco estaba gris y apelmazado por la sangre. En su cuello había una hendidura muy profunda, supuso que fue el golpe que lo mató.
Recogió los restos de Menaleth y los metió en una bolsa.
Se dirigió al centro del templo, en una fuente, y depositó el cuerpo de Menaleth sobre la superficie del agua.
Allí sacó un frasco verde y vació su contenido sobre el cadáver de su amigo.
Usando sus poderes demoníacos, prendió fuego vil al cuerpo de su amigo, que se consumió en unos minutos.
-Me tomaré una copa con Gromdak por ti, Mena.- le dijo a la pira funeraria.
Acto seguido se giró y salió por la puerta. Desplegó sus verdes alas y alzó el vuelo, buscando a los “mata elfos”.
Los encontró fácilmente, ya que estaban armando mucho alboroto.
Descendió y les gritó en Thalassiano:
-Qué creéis que estáis haciendo?
Los asesinos se volvieron hacia él y le gritaron algo en común, esa lengua primitiva y salvaje que usaba la Alianza. Por supuesto, no lo entendió, era como intentar hablar con gorilas.
Uno de ellos arrojó su daga, lo que le pilló por sorpresa, y se clavó en su hombro.
Hême la miró con profundo asco, y se la sacó del hombro. La herida se regeneró en pocos segundos gracias a su naturaleza demoníaca.
-Patético.-dijo en Thalassiano al tiempo que le prendía fuego vil a la daga.
Antes de que pudieran reaccionar, la daga voló de vuelta a su dueño y se clavó en su cuello, que estalló en llamas. Hême desenfundó sus gujas.
Los demás lo miraron y se lanzaron a por él, pero el Illidari cargó y atravesó el grupo.
Las cabezas de los asesinos rodaron por el suelo, y sus cuerpos cayeron con un golpe sordo.
Hême escupió en el suelo y murmuró:
-Qué decepción…
Estaba a punto de comerse sus cuerpos cuando reparó en algo: todos tenían un anillo con forma de serpiente. Le quitó el anillo a uno de ellos y quemó los otros anillos.
El que había cogido se lo guardó en la bolsa tras asegurarse de que no era nada peligroso.
Se comió las cabezas de los asesinos y dejó los cuerpos para las aves carroñeras y las ratas. Sacó su piedra de hogar y desapareció en un destello blanco.

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Vaya paparazzi, veo que me has copiado el parche…
Si es que marco tendencia…

No te lo creas tanto. Llevo con parche desde antes de la salida de BfA, y desde luego antes de verte el jeto de loco.:stuck_out_tongue_closed_eyes:

Bueno, a mí me queda mejor. Tu dh es feo, no como el mío, que es sensualidad pura.
Además, yo me puse el parche al crear el dh, por tanto lo tengo desde antes

Madre mia, ese ego me repele :laughing: sigue contemplándote en tu espejito mágico, anda :stuck_out_tongue_winking_eye:

Espero que solo le copies el parche y no la dieta.

Tengo más de un espejo mágico, novato.
Lo que a mí me repele es tu falta de ego… no eres un digno sin’dorei.
Será un espía de la Alianza? :scream:

Un respeto, que no todos los DH pueden comerse un señor del foso tamaño XXL entero

¿Por quien me tomas? Estoy perfectamente cuerdo.

Mira que llegas a ser simple… no tengo que pelar por el “ego” con alguien como tú.

Y las facciones me parecen una estupidez. Digno de los idi0tas que hay actualmente en Azeroth y que amenazan su futuro.
Pff… facciones a mi…

Por supuesto, las facciones te dan igual y sólo quieres curar al planeta? Ja! Típico…
Si es así no sé qué haces con los Illidari, vete a llorar por el arbusto con los druidas o vete a partir piedras con los chamanes…
Pff… neutrales a mí…

Más bien quiero acabar con todo lo que le amenace. Y ahora creo que son las facciones las que lo hacen. Pero supongo que a ti te apretaron demasiado fuerte los cuernos y no te entra en la cabeza. :roll_eyes: