(Ok, te lo pongo más explícito)
Xilandra ha dejando un mensaje para Hæyhæ en la sede de los cazadores para que acuda a luchar contra los asesinos de elfos.
(Ok, te lo pongo más explícito)
Xilandra ha dejando un mensaje para Hæyhæ en la sede de los cazadores para que acuda a luchar contra los asesinos de elfos.
De todas formas no hay prisas, no sé si mañana podré sacar algo de tiempo para postear. Compras de última hora, comer, cabalgata y a parte de que en mi casa los regalos se reparten esa misma noche.
Vale, tampoco hace falta que me lo expliques como si fuera t0nta xD Como en tu post habías puesto sólo la intención de poner el mensaje, me imaginaba que irías más tarde.
No tengo pensado volver con el pj ahí, pero perfectamente me pueden “reenviar” el mensaje con algún bicho del Refugio. Quizá mañana por la tarde (pero muy tarde) pueda poner algo más. La familia me secuestra para ir de “caminata por algún lugar” .
Sed buenos
Me voy yo y ahora todo el mundo se para?
Puf, a ver si voy a tener que volver con Gromdak a darle chicha al asunto…
Tienes razón, pero a veces me gusta que toméis la iniciativa y no darlo todo mascado.
Ni en mis más remotas intenciones de realizar semejante comparación. Por cierto, acabas de delatarte, elfo de género confuso.
Bueno, por si lo pensaba algún tercero
Hablaba como la usuaria que soy, mi querido usuario XP
No es que nos paremos, pero es que en el mundo real sigue habiendo obligaciones que cumplir y mañana es un día ajetreado, al menos para mí.
No, si ya lo sé, yo también voy a estar ocupado.
Pero me ha parecido gracioso que se paren las historias justo cuando me voy, eso es todo.
Supongo que tendrá que ver con los reyes. De hecho, la caminata de mañana la han organizado por eso, joer, con lo bien que se está en casa con un chocolate calentito y un buen roscón
Pero lo del roscón es el día 6, mañana es 5.
Si bueno, es que no sé en qué día vivo
Raid off,estoy hecha polvo.Y el finde se presenta movidito a doble raid diaria y mañana la RAID MADRE,que la gente va a la cabalgata y luego no quiere cocinar
Pero si Ele saca tiempo para juzgarme con Tyrande intentaré sacarlo yo para aceptar lo que toque.
Un juicio de una sacerdotisa no se veía todos los días. Frente a la poza de la luna, ahora oscura como la otra cara de la diosa Elune, se encontraba Tyrande Susurravientos, suma sacerdotisa de los kaldorei… y su líder desde hacía milenios. Junto a ella estaba la sacerdotisa Menelwie.
Alrededor y en dos claras mitades se habían arremolinado dos grandes grupos,uno de sacerdotisas de la orden y otro de centinelas, frente al cual se encontraba la general Shandris Plumaluna.
Tyrande se giró hacia ellos y dijo solemnemente:
“Mis queridos Kaldorei. Son ciertamente tiempos aciagos para todos. La guerra nos vuelve a azotar una vez más… nuestro pueblo vuelve a sufrir de manera similar a hace algo más de 10000 años, cuando durante la primera guerra con la legión que masacraba a nuestro pueblo me vi forzada a ser suma sacerdotisa.”
Paró durante un segundo, todo el mundo escuchaba sus palabras expectantemente, cogió aire y prosiguió:
“Pero no fuí yo quien salvó a nuestro pueblo, ni el poderoso shando Malfurion, ni los nobles como Crestacuervo, que dió su vida por nosotros. No fueron los actos de un individuo lo que nos salvó en aquel entonces. Fué nuestra unión como pueblo, fué cuando comprendimos que si estábamos juntos y en comunión con nuestra diosa, nos haríamos con la victoria.” dijo mientras levantaba y apretaba el puño al tiempo que andaba de un lado a otro frente a la poza.
“Así es como, los kaldorei, hemos llegado hasta este momento. En otro tiempo oscuro que pone a prueba nuestra unión como pueblo y con nuestra diosa. Donde siempre que caemos, esperamos que haya un kaldorei a nuestro lado para levantarnos.” Miró entonces a Menelwie y pronunció las siguientes palabras “Es hoy cuando nuestra confianza en el de al lado no puede flaquear frente a los que han masacrado a los nuestros… porque entonces todo nuestro pueblo caerá como un árbol que cae a peso si le fallan sus raíces.”
Menelwie seguía mirando al suelo, se empezaban a escuchar murmullos entre la muchedumbre.
“Menelwie Bosequeensueño, se te acusa de traición, de deserción, de huir de nuestro pueblo, de engendrar descendencia con un sindorei… miembro en activo de la horda y de solicitar asilo a líderes de razas aliadas. Si tienes que decir algo en tu defensa… es el momento, aquí, bajo la luz de la diosa.” Dijo de una manera firme más que severa, y esperó la respuesta de la sacerdotisa…
De verdad, no sé cómo sobrevives a tanta RAID
Menelwie respiró hondo.Sabía que posiblemente sus palabras no rebajarían la tensión,no pensaba mentir,sería muy fácil contar la versión que Eleanna tenía acerca de ella.El malvado sindorei que la había embrujado…pero no era verdad.
-Si algo he aprendido en mis casi diez mil años al servicio de nuestra diosa,es que Elune es luz,es paz,es…amor.Bajo su halo he ayudado a practicamente todas las razas de Azeroth en algún momento.A los orcos en Hyjal y a tu lado suma sacerdotisa-dijo inclinando la cabeza hacia Tyrande,recordando así a los suyos que las alianzas con la horda habían sido comunes en varias épocas de la historia de Azeroth.
-Humanos,enanos…-prosiguió la acusada.Pues soy una sacerdotisa,mi deber es ayudar a quien lo necesite con el don que la madre Elune nos concede.Hace algunos meses,miembros de la alianza pidieron mi colaboración para detener a un malvado sindorei.Como vosotros,con el mismo pensamiento acudí a detener a aquel traidor a nuestra raza.Sin embargo entre las filas de la alianza entre facciones que se enfrentaban a aquel infame elfo con ansias de dominar Azeroth,también había de los suyos.Porque todos…tenemos entre nuestras filas personas nobles y malvadas,puedo poner de ejemplo al archidruida Corzocelada,entre los draeneis a los propios Archimonde o Kill´jaeden y en su punto más opuesto la bondad natural de Velen.
Escuchó algunos murmullos de aprobación y prosiguió:
Como a todos,la pérdida de Teldrassil oscureció mi alma,mi corazón sangraba de dolor y me retiré a llorar a los nuestros lejos del mundo.Y hubo una persona,un sindorei si,que secó mis lágrimas.Que me demostró que dentro de la horda también hay honor y nobleza.
-Y me enamoré-dijo con la cabeza alta-Y no solo eso,me prometí en matrimonio a él y estoy encinta.Y aunque parezca una locura,o una ignominia todo esto es un plan de Elune.Mis hijos,salvarán Azeroth en un futuro de las sombras,de los entes más poderosos del vacío,así se ha presagiado,encarnarán el poder de Elune y Belore contra los señores del vacío.
-Soy una kaldorei,orgullosa de serlo,jamás traicionaría conscientemente a mi raza,jamás he facilitado información a la horda acerca de nuestros movimientos,y me presenté a esta batalla por recuperar Costa Oscura sabiendo de mi estado.Pero entiendo vuestras reticencias,yo misma las tuve en su día.Espero que podais comprenderme y me juzgueis en consecuencia teniendo todos los datos-dijo terminando su defensa.Elune adore,hermanos.
La noche había caido. Se encontraba sentada en el puerto de boralus mirando a Elune con una botella de vino en la mano. Había estado bebiendo todo el día… el mero hecho de pensar en afrontar su pasado la estaba atormentando… y los ataques de la reina traidora no ayudaban.
La general Plumaluna la había liberado de sus obligaciones con el ejército… hasta que ella considerara que volvía a estar preparada. Había pensado en ir a hablar con Menelwie… pero se la habían llevado a costa oscura para el jucio de la suma sacerdotisa.
“Es curioso…” pensaba. “Desde que me despedí de Ardeniel en aquel barco que venía hacia aquí he estado intentando librar a Menelwie del sindorei Argentsword. Ahora que… la he traido aquí… me siento vacía. Yo no le quería ningún mal… y mira como ha acabado.”
Se bebió lo que quedaba de botella de un trago… y se quedó mirando a Elune… “Ojalá ella… estuviera aquí…”
“¡Capitana!” escuchó detrás de ella. Einir y Noah venían corriendo.
“Capitana, te hemos estado buscando durante todo el día” le dijo Einir.
Eleanna les sonrió y dijo “No tengo un buen día hermanas…”
Noah y Einir se sentaron junto a ella, una a cada lado.
“Pensábamos que irías al juicio de la sacerdotisa, nos hemos enterado a lo largo del día de que la capturaste” le dijo Noah.
Eleanna miró hacia el mar triste: “Sí… la… capturé. No he ido porque tengo… algo que hacer”.
“¿Te marchas capitana?” le preguntó Einir con mezcla de nerviosismo y tristeza.
Eleanna asintió: “He de hacer algo… la general me ha liberado hasta entonces. Os prometo que volveré en cuanto todo esté bien.”
“Pero Eleanna, ¿qué pasa con Meradiel? ¿Con el sindorei? ¿Con su familia?.. ¿Con nosotras?” preguntó Noah intentando reprimir una lágrima que consiguió brotar de su ojo plateado.
Eleanna las miró con ternura, comenzó a llorar y les dió un fuerte abrazo. Entonces les susurró al oido:
“Mis queridas Einir y Noah… olvidadlos… que se busquen y se maten entre ellos. Vosotras prometedme una cosa…VIVID mis hermanas… vivid… sin vosotras este mundo sería más horrible aún de lo que es. Yo… he de marcharme… arreglar algo… y por vuestro propio bien es mejor que no lo sepáis… no me sigáis… por favor… vivid…”
Ninguna de las tres dijo nada más…
Había acompañado a Einir y Noah a los barracones. Se despidieron con un “Esperaremos a que vuelvas, serás siempre nuestra capitana”…
Entró en su habitación… se apoyó sobre su escritorio. La luz de Elune entraba por su ventana. Al día siguiente volvería a las cavernas… visitaría su pasado… Volvió a llorar.
“Ardeniel… ojalá estuvieras aquí…” pensó. Justo cuando iba a desear que otra persona estuviera también ahí… un sonido le volvió a atravesar el cerebro. Cayó fulminada de nuevo al suelo convulsionando mientras se sujetaba la cabeza…
“Sssi querida hasss hecho bien dessspidiéndote de ellasss… lasss matarásss por mí… lasss matarásss en mi nombre… las matarásss por TU REINA… NO TE RESSSISSSTASS MÁSSS”…
El veredicto es… PARA MAÑANA
Oido cocina!! uy perdón la costumbre jajajaja.
Estaba pensando mientras te leía que no se si hubiera sido bueno o malo tenerte en el juicio,pero lo tuyo con Azshara se pone interesante.
Cavernas del tiempo tiene algo…yo que tu me llevaría a Valeera
Valeera se encontraba en lo alto del edificio junto al cuartel general de la alianza. A pesar de que podía moverse con total libertad por los territorios y con la gente de la alianza… prefería hacer las cosas a su manera.
Se encontraba tranquila, se había hecho con una copia de las bajas del asalto de los encapuchados anti-elfos (como ella los llamaba) al cuartel. Pocas kaldorei se encontraban en el listado, y el de la maga no era un nombre de aquella lista.
Contó cuatro balcones comenzando por la izquierda, dió un grácil salto y, resbalando en el tejado del cuartel, acabó aterrizando en el pequeño balcón que daba a la habitación de Eleanna.
Miró por la ventana al interior… no parecía haber nadie. “Ummm seguro que está emborrachándose… iré a ver si me concede la revancha… la cuarta creo… jejej”
De repente vió un pequeño movimiento, un bulto parecía moverse en el suelo. Intentó concentrarse más para distinguir que era lo que se movía. Entonces la vió, Eleanna estaba convulsionándose en el suelo, sujetándose la cabeza al tiempo que tenía la boca abierta como si estuviera gritando… solo que no escuchaba nada.
Rauda sacó su ganzúa y de un sutil y rápido movimiento abrió la ventana. Entró en la habitación gritando
“¡¡¡¡¡ELE!!!¡ELE!!!”
Se arrodilló ante la maga y la cogió en brazos. No parecía responder, seguía convulsionándose como un pez al que acaban de sacar del mar y no parecía escuchar nada. Algo la estaba destrozando…
Rápidamente Valeera rebuscó en su bolsa, y sacó un frasco que contenía una mezcla aromática de hierbas que usaba para sacar a alguien de un trance… normalmente provocado por algún somnífero o veneno. Se lo acercó a la nariz…
Eleanna dejó de moverse… tan solo jadeaba y lloraba. Miraba para todos lados, entonces sus pupilas azules la vieron.
“…Val…” dijo sin apenas fuerzas.
La sindorei la abrazó con todas sus fuerzas contra su pecho e intentó tranquilizarla:
“Sssshhhh tranquila Ele… ya ha pasado… estoy contigo…”
Eleanna apenas podía moverse, pero tenía sus dos ojos fijos en ella… llorando desconsoladamente… seguía jadeando casí sin fuerzas.
“…Val… que … pare… no puedo… más… duele… mucho… Val… que pare…” no pudo seguir hablando, los llantos se lo impedían.
Valeera se colocó de manera que la luz de Elune bañara a la maltrecha kaldorei. La seguía abrazando con todas sus fuerzas contra su pecho. Le besó la cabeza y dijo de nuevo:
“Sssshhh tranquila… estás a salvo… estoy contigo…” miró hacia Elune “y tu diosa también…”
Y allí se quedó con Eleanna inmóvil llorando en su regazo…
…El paladín se despertó,en la sede de clase.Habia soñado que volvía a Lunargenta,y que no había tenido problemas por estar allí. Soño que su hermana creaba una falla del vacío y lo sacaba de allí,porque corría riesgo. El no sabía que riesgo,pero…
Necesitaba concentrarse,en algún momento había comenzado a confundir realidad con sueños,estaba en la sede,un calor repentino le envolvió,el mundo pareció doblarse,y el suelo se acercaba peligrosamente a su cabeza. De repente todo se volvió negro,y perdió la noción del tiempo.
Dos acólitos recogieron al paladín del suelo,y lo volvieron a tumbar en la cama.
-¿Se recuperará? Le pregunto uno de ellos al otro…