Acabo de ser juzgada…tengo mucho en que pensar.Pero mi fe en Elune sigue siendo inamovible de eso no te quepa duda
Bah, nunca lo entenderan Menel… ¡hordos!
Pero si todo es culpa tuya, pelo estropajo.
Claro mía, y no de la que se ha dejado camelar y preñar por el losas…
Además, yo he seguido las órdenes que me han dado.
A ver Ele que no,que no me he dejado camelar,que podría haberlo dicho en el juicio y no lo he hecho,o acaso tú si te has dejado camelar por la sibilina de Valeera? XD
Mirate el ombligo anda jajajaja
Cuidado con llamarme sibilina… o puede que notes el frío de mis dagas querida. Ningún kaldorei alzará ahora sus armas para defender a una… paria
OFF no me deja postearlo con valeera
Es que han visto que es una impostora y no la han dejado pasar de la entrada.
Tu ahí retorciendo el cuchillo…serás…XD
El paladín despertó desorientado,¿donde estaba?
Vio los familiares colores de los acólitos de la sede a los pies de su lecho, y se tranquilizó.
Notaba la garganta seca,y una pesadez en la cabeza que le invitaba a permanecer tumbado.Un golpe de tos sacudió su pecho,provocándole nuevos sudores…
El muchacho que le atendía,le acercó un vaso con la pocion curativa,mezclada con agua.
Haciendo un esfuerzo el paladín la bebió,y asintió con la cabeza dando las gracias al muchacho.
Otro acólito se acercó con un cuenco humeante,que desprendía vapor con olor a menta. Lo colocó al lado de la cama,próximo a la cabeza del paladín.
Aspiró con fuerza,un nuevo brote de tos asalto al paladín,sin embargo,con el vapor que desprendía el recipiente,se encontraba mejor…
Dejo reposar la cabeza sobre la almohada,y cerró los ojos nuevamente.Una imagen de su amada le provocó la sonrisa. Su sacerdotisa le miraba con gesto interrogativo.El paladín pensó…sea lo que sea,la respuesta es sí.
Acabo de volver de la caminata. Veo que os habéis portado bien en mi ausencia ¿Estáis enfermos?
Tras sopesar todas las opciones se quedó con dos.Volver a Cuna,a casa,necesitaba sentir que pertenecía a algún sitio.O a Jandvik,con los vrykul.Podría ponerse también en contacto con Ahzura y volver al Exodar,sabía que debía forjarse en la luz,pero antes necesitaba digerir que en teoría ya no era una sacerdotisa de Elune ni una kaldorei.
Y que Velen la perdonase pero para ella el Exodar era muy poco parecido a un hogar,vivir en el Exobar en una taberna en una habitación no era lo que quería,no en ese momento.
Y Jandvik…se había encariñado con los vrykul y había prometido volver,pero aquellos muebles extragrandes,excepto la bañera y la cama, pensó con una sonrisa pícara, eran bastante incómodos y acrecentaban su sensación de soledad.
-Volvemos a casa-dijo acariciándose el vientre,sonriendo de verdad por primera vez en unos días.
Cuando se levantaba oyó unos pasos detrás de ella.Supo sin girarse que era la cuñada más inoportuna del mundo.
-Hola Dawn querida-dijo mientras se giraba.
-Menel!! he escuchado lo que ha pasado,estás bien?
-Lo estaré,lo estaremos,esta vez si Dawn.Supongo que ya ha habido sacerdotisas kaldorei que hayan ido con el cuento a la sede de clase verdad?
-Si,Alonsus y Calia están preocupados,pero saben que no puedes volver con las sombras acechando.
-Dales las gracias de mi parte,son muy amables-dijo sonriendo.
-De veras estás bien?-preguntó la rendorei-supuse que vendrías a pensar aquí,este lugar tiene ese efecto.
-Si,duele pero lo superaré no te preocupes.Solo necesito volver a casa.Sentir que pertenezco a algún sitio.
-Ambas sabemos a donde perteneces,verdad?-dijo Dawn
-Siempre-dijo Menel sonriendo.
-Lo avisaré.
-Gracias Dawn,eres un amor-dijo Menel abrazándola.
-Por cierto,ya no hay motivo para retrasar esa boda-dijo su cuñada guiñándole un ojo.
-Lo pensaré,ahora mismo sólo quiero volver a casa,dormir en un sitio conocido,sentir que…-las lágrimas asomaron a sus ojos.
-No llores más querida-dijo Dawn-Se lo que es que los tuyos te rechacen recuerdas?duele mucho,pero en nosotros tienes una familia y mucho apoyo, no lo olvides.
-No lo haré,lo prometo,está anocheciendo,debería partir ya-dijo mirando como el sol se ocultaba en el horizonte.
-Ve,yo me encargo,aunque no puedo prometerte que hoy duermas acompañada.
-Tranquila, puedo superar un día más sola…o dos.
Se despidieron con un beso en la mejilla y Menel llamó a Luna para dirigirse al enclave y tomar un portal.
La luz empezaba a entrar por la ventana de la habitación. Los barcos del puerto volvían de faenar por la noche tocando sus distintivas campanas y las gaviotas comenzaban a arremolinarse por todos lados graznando como posesas ojeando el pescado recién traido por los barcos buscando la oportunidad de robar alguno de ellos y llenarse el estómago.
Todo en conjunto hizo que Valeera comenzará a despertarse.
“Mmmmppfff” gruñó. Estaba bastante cansada, se había quedado casi toda la noche cuidando a Eleanna hasta que la maga fué capaz de recuperarse. Estaba sorprendida… no sabía que le estaba pasando y era incapaz de ayudarla. Eleanna tampoco le daba muchas pistas, solo quería “que parara ya, que la dejara tranquila”… ¿quién la tenía que dejar tranquila?" Se había preguntado toda la noche la sindorei.
FInalmente cuando Eleanna se había tranquilizado se quedó dormida en su regazo. Valeera la había metido en la cama con suavidad para que descansara apropiamente,y había dormido abrazada a ella toda la noche.
“Más te vale devolvérmelo de alguna manera mi querida maga… estoy haciendo de niñera… para lo que me he quedado…” pensó mientras jugueteaba con su pelo verde y sonreía. Y mirándola dormir… se había quedado dormida ella misma.
El ruido exterior la volvió a empujar a levantarse. Gruño de nuevo adorablemente, luchando contra el mundo para volver a dormir un rato, cambió de postura y le pasó un brazo a Eleanna por encima… solo que no había nadie.
Abrió entonces los ojos, se encontraba sola en la cama y no parecía haber nadie en la habitación.
“¿Ele?” Preguntó Valeera con voz de dormida. Nada. La puerta del baño estaba cerrada, quizás se encontraba dándose un baño como la última vez. “Como esté ahí dentro… pienso cobrarme lo de anoche” pensó pícaramente. Se levantó y se dirigió al baño completamente desnuda y con su pelo suelto cayéndole por los hombros y la espalda, sin su habitual coleta.
Abrió la puerta y… nada. Eleanna no estaba en la habitación.
“Ummm pero ¿dónde?” Echó un ojo a la habitación, no había ni rastro de la ropa que Valeera le había quitado al acostarla. Se percató de que había una nota en el escritorio. Se acercó y reconoció la letra de Eleanna, estaba escrita en Thalassiano.
"Val…
Perdóname por marcharme de esta manera. Lo de anoche… es algo que llevo sufriendo desde que morí y … volví. Pero los ataques han subido de intensidad, no para de hablarme y ya no puedo soportarlo más. Necesito descubrir que me pasa, necesito solucionar el problema que tengo… para poder volver con Noah, con Einir, con Shandris, pero sobre todo, para poder volver contigo.
No me sigas por favor, temo ser una carga o algo peor, un peligro, para tí.
Volveré, te lo prometo…
Elune adore Valeera"
Valeera volvió a dejar la nota sobre la mesa. Sé quedó reflexiva durante unos instantes de brazos cruzados mirando a la ventana… Entonces comenzó a vestirse, y salió sin ser vista con el cuidado que la caracterizaba.
Fué directa a la taberna de mala muerte que más le gustaba por la zona de los muelles. Boralus no le gustaba mucho… pero el pescado que se podía comer allí era de lo mejorcito.
Pidió un poco de pez colmillo frenético a la plancha con una cerveza para desayunar… pero los minutos pasaban y no había probado bocado.
“¿Estás bien chiquilla?” le preguntó el camarero.
Valeera le miró, asintió con la cabeza y cuando se marchó dijo en voz baja:
"Yo soy un alma libre, no hago caso nunca de nadie, mucho menos de una kaldorei maga loca y borracha… de la que estoy… " se quedó en blanco, se bebió la cerveza de un trago y pidió otra al tiempo que daba un fuerte golpe en la barra con la jarra.
“Pues va apañada si piensa que no voy a ir a ayudarla…”
Llegó a Cuna más rápido de lo que esperaba,contaba con que el viaje a casa se le haría largo,sin embargo había sido al contrario.Al llegar a Vista Eterna paró a tomar su habitual café donde Vizzie,era su forma de volver a la “normalidad”.
-Cuánto tiempo sin verte kaldorei-dijo la tabernera-un roca negra?
Kaldorei…ya no-pensó Menel,pero desechó el pensamiento y le contestó:
-Si Vizzie por favor, con mucha leche y poco café.
La tabernera la miró interrogante,se inclinó por encima de la barra y le miró al estómago.Al no ver “bulto” la miró a la cara.Menel sonrió con dulzura por respuesta.
-Café de embarazada marchando!!!-dijo la tabernera en alto.
Menel no pudo evitar soltar una carcajada.Por Elune… que bueno era reirse otra vez,pensó.
Compró algo de cena,Kimchi de invierno.El cambio de temperatura aun la tenía destemplada y le apetecía algo caliente.
Tras tomar el café y pagar a la tabernera invocó a Luna,mañana con tiempo sacaría a Nieve a montar,decidió.
Al llegar a casa lo primero que hizo fue encender el fuego,iba a dejar la ropa que llevaba a la habitación cuando soltó un grito horrorizada.Sobre la cama había una cabeza de kaldorei,algo así sólo podía ser obra de aquel cazador de demonios loco.Sabía donde vivía…
Salió a la puerta de la casa de vuelta e invocó a Nieve,no había guardián más leal que él.El sable se tumbó en la entrada.Nadie podría acercarse sin que el lo oliera a metros de distancia.Volvió a la habitación aun temblando por la visión,sin saber muy bien que hacer.Cogió las mantas y sábanas de la cama y las envolvió alrededor de la cabeza.Se le ocurrió una idea.Era una locura,pero debía hacerlo.Invocó de nuevo a Luna y voló hasta Claro de Luna,fue directa donde el guardian Rémulos y le contó lo que pasaba,entregándole la cabeza envuelta.El hijo de Cenarius prometió hacerse cargo.Le darían un entierro digno.Menelwie se lo agradeció de corazon y volvió a casa.
Pasaba la medianoche cuando entró por la puerta de nuevo.Le dio la vuelta al colchón apuntando mentalmente comprar uno nuevo e hizo la cama.Rezó a Elune porque santificara aquel sitio con su luz.Podía no ser ya una sacerdotisa de la orden,pero su fe en la diosa era algo de lo que ni Tyrande podía despojarle.Puso sábanas y mantas nuevas.Y volvió a la cocina.Tenía un hambre atroz,se había negado a comer en dos días.Calentó el Kimchi y cogiendo uno de los libros del banco se sentó a cenar y leer.Necesitaba no pensar más por ese día,solo quería comer e intentar dormir,si es que la pena la dejaba.
Off rol: porque Vizzie está viva y en cambio si tengo una cabeza de kaldorei sobre la cama? lo dije en su día Hême,Vizzie es un npc,respamea
Pero Menel, has visto la cabeza pero no el dibujo que te hice con tanto cariño con el símbolo de los Sangresol?
Y lo de Vizzie, te lo admito por jugabilidad, porque on-rol no podría estar ahí, pero bueno…
Espero que cuando Menel vaya a dormir vea el dibujo…
Pues es que con una cabeza de kaldorei sobre la cama,aun en shock por el veredicto de Tyrande…pues no,no lo he visto,pero vamos entre cambiar el colchón,poner una puerta blindada,limpiar tu dibujito y pintar de vuelta…ya te mandaré la factura,vándalo!!!Es más voy a comprar sábanas de seda y mantas de cachemir y decirle al cámara que también te las descuente de la paga extra de Navidad
Que solo en togas me arruinais XD
El fuego de la chimenea crepitaba con suavidad en el silencio del hogar de la pandaren… En el exterior llovía y hacia frío, algo típico del invierno… Pero no era eso lo que la preocupaba…
Al mirar por la ventana pudo ver que las calles estaban totalmente desiertas… no hace tanto estaban llenas de vida
La preocupación solía tenerla en vela por las noches, eso y sus hijos, y cuando pensaba que quizá, después de tanto tiempo y esfuerzo, tendría que mudarse a un lugar donde La Alianza y La Horda no estuviesen presentes en forma de tropas.
De hecho, una de las ideas, era mudarse a la zona donde su hermandad esta apostada, en las Tierras Devastadas, en la fortaleza de Fuerte Terror, al cargo del Conde Sombraluna… Y quiza, a la larga, fuese lo mejor para su familia… ¿Quien sabe cuando sera Ventormenta el blanco de un ataque?
Las horas corrían y cada minuto era crucial. Xilandra viendo que no recibía respuestas a su llamadas, decidió actuar con lo que tenía. A pesar de las prisas y que no todos acudieron había reunido a un pequeño grupo bastante competente. Contaba con sus primas Eilyria y Xavia; con su hermana Xylenia; con una antigua compañera de batalla, la guerrera Alixandra; con la sacerdotisa shaldorei Ixylia; con la illidari amiga de Eilyria, Harawen; con una antigua compañera forestal de Eilyria, Sielendril, y con su hermana Elixia que falleció durante el asalto de la plaga a Lunargenta y luego fue levantada como Caballero de la Muerte y con Eilea, la draenei monje.
Todas juntas llegaron a la Costa Abrupta, Sielendril usó su camuflaje y algunas de sus bestias para peinar la zona detectando varios enemigos que patrullaban la zona. Fueron Eilyria y Elixia las que sútilmente eliminaron a gran parte de aquellos encapuchados. Alixandra tomó una ruta más directa llamando la atención de los que quedaban arrasando con todos ellos con un solo torbellino. Llegaron sin más contratiempos a la entrada de la cueva custodiada por cuatro guardias. Fue el turno de Harawen que usando su gran velocidad segó aquellas vidas en un suspiro. Avanzaron por la angosta gruta sin emitir ningún sonido bajo la guía de Eilea. Pronto llegaro a aquella gran bóveda donde se encontraba aquel altar. La imagen impactó al grupo; Tarixias colgaba del techo sobre el atar. Sus vestimentas estaban completamente desgarradas, el cuerpo lleno de heridas y sangre que apenas dejaban ver un trozo de piel y la cara completamente desfigurada. Eilyria intentó correr hacia ella pero Xilandra la detuvo. - Es una trampa - dijo susurrando.
Sielendril volvió camuflarse junto a su más leal tigre, mientras Xilandra invocaba a un pequeño diablillo. Harawen y Eilyria usaron su visión espectral para explorar aquella oquedad mientras Alixandra, Elixia y Xavia avanzaban hacia el centro haciendo de cebo. Ixylia y Eilea se quedarían en retaguardia por usar sus habilidades sanadoras si fueran necesarias.
Las tres elfas avanzaron y llegaron sin problemas hasta Tarixias, fue Xavia quien la descolgó y le prestó los primeros auxilios con pequeñas curas; no era su especialidad pero aquello la mantendría con la escasa vida que le quedaba. Elixia y Alixandra mantenía la guardia mientras la paladina atendía a la pícara. Tarixias intentaba murmurar algo pero las fuerzas apenas le permitían mover los labios. El sonido de un golpe metálico retumbó en toda la cueva. Una reja había caído justo delante del grupo de retaguardia aislándolas de las cuatro elfas que aún permanecía en el centro de la caverna. De repente las luces de antorchas comenzaron a aparecer en los pequeños túneles que rodeaban aquella cueva. Una voz profunda retumbó: - Hoy se hará justicia. Pagaréis con vuestras vidas por los errores de vuestra raza. Seréis la penitencia de aquellos que nos condenaron.
La figura de aquel hombre apareció en la boca de la gruta que tenían a sus espaldas y dejó caer una antorcha sobre un reguero de aceite que prendió con rapidez rodeando de fuego al pequeño grupo. Uno tras otros los encapuchados comenzaron a salir de sus escondites mientras Eilyria y las demás intentaban en vano derribar la reja que las separaba de sus compañeras.
-¡Muerte a los elfos! - se escuchó antes de que aquella muchedumbre cargara sobre ellas. Sielendril comenzó a disparar flechas y Xilandra sus hechizos de fuego intentando reducir el número de enemigos que se aproximaban a sus compañeras, pero la distancia era demasiada. Ante aquella desesperación Eilyria tomó la forma demoníaca que no había usado desde que perdió el control e intentó arrancar la reja de cuajo. Harawen, viendo a su amiga, hizo lo propia y entre las dos consiguieron agitar aquella enorme reja. En el centro de la gruta la cosa se complicaba, las espadas de las tres elfas estaban cubiertas de sangre pero los enemigos no dejaban de surgir y pronto se verían superadas. Ixylia se dejó envolver por las sombras y atravesó la reja como una espesa neblina y corrió en su auxilio recuperando su forma luminosa y lanzando tantas curas como le permitía sus fuerzas.
Eilyria y Harawen seguían agitando aquella reja mientras la roca se agrietaba en sus anclajes desprendiendo trozos cada vez más grande hasta que finalmente cedió y cayó con un enorme estruendo que silenció toda la caverna. El tigre de Sielendril fue el primero en abalanzarse sobre los enemigos que se acercaban hacia ellas. Xilandra se acercó lo suficiente para que sus hechizos alcanzaran con fuerza plena a su objetivo mientras Sielendril saltaba sobre ella con su lanza en ristre atravesando aquella muchedumbre. La neblina verde de Eilea cubría a sus nuevas camaradas mientras Eilyria y Harawen se lanzaban al ataque tras recuperar sus fuerzas. La lucha continuó varios minutos, los enemigos era muchos y las fuerzas de las elfas comenzaba a flaquear. Un grupo apareció por detrás sorprendiendo a Eilea, la única que ya quedaba en la retaguardia. Retrocedía hacia atrás emanando su niebla sanadora hasta que tropezó con la espalda de Xilandra. La bruja se giró y arrasó aquel grupo con su hechizo más poderoso, pero la dejó exhausta.
La lucha continuaba mientras una figura se deslizaba de nuevo por aquella angosta gruta. - Más enemigos - gritó Eilea. Pero la imagen que apareció en aquella entrada no era la de un encapuchado sino la de una elfa del vacío. Una elfa que no era desconocida para ninguna de las cuatro primas. Alguien a quien consideraban muerta tiempo atrás; la madre de Xavia, la hermana mayor de Aelandra y de quien Eilyria había heredado el nombre. Tras ella un pequeño grupo de elfos de vacío se lanzaron al ataque sobre aquellos fanáticos y la batalla cambio de sino. Pronto la unión de elfos acabó con su objetivo. No quedó alma con vida, los asesinos de elfos fueron derrotados.
Xavia se puso de pie delante de su madre, no dijo nada. Simplemente se puso a caminar pasando a su lado sin mostrar ningún apego a aquella elfa. Pero apenas había avanzado unos metros cuando una siseante voz retumbó en la caverna.
-No habeisss logrado nada. Essssto no essss una victoria. Sssssolo retrasssssaissssss lo inevitable. Sssssolcalido, Bosssssquensssssueño, Argent, Arroyoplateado, Bosssqueveloz, Nochelunar, sssson nombresss que también sssse esssscuchan bajo lasssss mareasssss. Una vez fuimosssss el misssssmo pueblo. Y cuando la reina resssssurja volveremosssss a sssssser a uno.-
Y tan repentinamente como apareció, desapareció aquella voz.
-Ahora lo entiendo - dijo Xilandra - Esos ataques a elfos, han utilizado a estos infelices para que desconfiemos del resto de razas de este mundo y nos aisláramos para ser más susceptibles a sus propuestas - dijo mientras miraba al cádaver de uno de los encapuchados.
-¿De verdad piensan que les iba a funcionar? - comentó Harawen.
-Los kaldorreis recelan de los humanos porr no prrestarrles ayuda parra recuperrar la Costa Oscurra. Los asesinatos no han hecho más que acrrecentarr esos recelos. - Dijo Eilea.
-En la horda no estamos mejor. Cualquier chispa podría dinamitar los vínculos con nuestros aliados. Y tanto Suramar como Lunargenta están muy lejos de Kalimdor, sin su apoyo estaríamos aislados. - reafirmó Xilandra - En una situación desesperada como esa, si Azshara propusiera una salida, no serían pocos los que aceptarían.
P.D.: Lamento el tocho post pero quería concluir la historia ya.
Ejem ejem, ¿has escrito arroyo con ll guardiana de la gramática?
Lo he escrito a las tres de la mañana. Mi cerebro no estaba en su mejor momento después de 18 horas sin dormir. También se me ha olvidado el acento draenei de Eilea.
Estuvo leyendo hasta altas horas,era una forma de no pensar.Ya había leído ese libro con anterioridad,trataba acerca de la maldición de la sangre,de cómo había afectado a las creaciones de los titanes y la traición de Loken.
Al final decidió que debía intentar dormir.Al llegar a la habitación reparó en algo que no había visto antes,un dibujo en la pared,un sol con gotas de…sangre? Maldito cazador de demonios pensó.Pegó un bufido y fue a la cocina.Cogió trapos,lejía,jabón y salió a coger agua de la pequeña poza lunar en un cubo.Abrió la ventana y frotó con fuerza hasta que no quedó ni rastro.Al terminar encendió un par de velas que había hecho hacía tiempo con flores de cerezo de Pandaria para eliminar el olor a lejía.Mientras el aroma hacía efecto recogió los utensilios y se tomó una infusión de flor de paz con miel.Casi amanecía cuando por fin se acostó.
Las palabras seguían resonando en su mente,paria,expulsada de la orden de sacerdotisas de Elune…suspiró revolviéndose entre las sábanas.
Al menos,los suyos ya no la perseguían,había sido juzgada y condenada.Podía estar tranquila en parte,no sabía que había sido del cazador de demonios pero parecía que el asalto a la casa había sido hacía semanas.
No había conocido la tranquilidad desde que supo que estaba encinta,no sabía ni como sus bebés sobrevivían a todo aquello.Quizás era hora de dedicarse sólo a cuidarse el resto del embarazo.Aunque tenía que encontrar la forma de seguir desarrollando su afinidad con la luz.Si Argent volvía podría ayudarla con eso.
Al final apenas durmió unos minutos.Se levantó cansada de dar vueltas,de pensar…pero decidida.
Se vistió y se fue a Vista Eterna a comprar.Paró primero donde Vizze a tomar un “café para embarazada”.Compró comida para días,retiró del banco numerosas telas que había acumulado en sus muchos viajes,ingredientes para pociones…casi dejó el banco vacío.Nunca había sido buena con la aguja,pero quería hacer de la casa algo más acogedor.Cortinas,sábanas para dos cunas…y ropa de bebé,en algún momento le pediría a Ahzura por correo que la visitase y le echase una mano con la ropita.Las togas que había hecho su amiga draenei eran lo único que tenía como ajuar.Y aunque aún faltaban muchos meses,sería una distracción para no pensar.
Recordó la sugerencia de Dawn y sonrió.Aunque quizás no era el momento si que se había dicho a si misma que le hubiese gustado celebrar la boda al menos antes de que sus hijos nacieran.
Volvió a casa sobre su mamut de tundra,todo aquello pesaba una barbaridad.Y aunque estaba agotada se puso a la tarea.