Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

RAID OFF …por fin se acabó la semana :grinning: :grin: :smile:

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Llegaron a su destino algunas horas después. Se trataba de una pequeña y acogedora granja de estilo pandaren. Era una de las muchas granjas repartidas por el gran valle, y no tenía diferencia alguna con las demás.

Muushu fue descendiendo poco a poco hasta quedar levitando un poco por encima del suelo. Apenas había cuando Blackie empezó a emitir gruñidos y lamentos, tratando de librarse de los arneses de seguridad para bajar al suelo.

– Ya va, ya va- dijo el cazador mientras se desmontaba de un salto- De verdad, ¿nunca te vas a acostumbrar a esto?

– ¡Maofff!- contestó el animal en tono enfurruñado.

Nada más soltar el último arnés, bajó de un salto y, tras estirarse varias veces, comenzó a correr por toda la granja.

– Y pensar que puede arrancar el cuello de un tauren de un bocado…- suspiró el cazador.

El día en aquel lugar era magnífico, una temperatura agradable y un sol brillando en el horizonte. Hasta las vistas le gustaban, aunque no fueran el Bosque Canción Eterna. Pandaria tenía algo que le gustaba mucho, y que no encontraba por ningún otro rincón de Azeroth, y tenía la sospecha de lo que era: La sensatez de los Pandaren. Les gustaba tomarse la vida tranquilamente, y no caían en conflictos absurdos, pero eso no significaba que no supieran luchar. Una raza peculiar, sin duda.

Entró en la casa y vio algo que le llamó la atención. Al fondo había algo tapado que emitía un fulgor verde que nada bueno presagiaba. Blackie se había acercado a la jaula para inspeccionarla y parecía bastante tranquilo, eso calmó al sin’dorei bastante, eso y que de repente, empezaron a salir maulliditos quejumbrosos de debajo de la manta. ¿Quién había dejado un gato ahí?

Pensó en Ella, la tímida pandaren amante de los gatos de jade (y de los gatos en general) de la que se había hecho amigo, pero la descartó. No era propio de la vergonzosa chica hacer ese tipo de gestos sorpresa ¡si apenas podía hablar con nadie sin sonrojarse! Entonces se dio cuenta de que había una pequeña nota colgando de la manta. La cogió y vio que sólo traía una escueta frase, pero aun así sonrió.
Encontré a un amigo perdido y me preguntaba si tú podías cuidar de él. Es muy buen chico, no te dará problemas.
Zelgrim

Off// No sé a cuento de qué se ha enviado sólo :sweat: … supongo que aprovecharé para tratar de seguir con el móvil

¿Tienes por fin unos días libres?

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Sippp libro 3 días esta semana,aunque para que no me venga arriba de alegría ,en medio de los 3 tengo raid con cierre >.<!

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Salió de la bañera y se dirigió al armario.No más togas de batalla,no más togas de sacerdotisa de Elune,pensó.
Se probó togas,una tras otra,y las fue desechando por distintos motivos. Demasiado escotada para Cuna del Invierno,demasiado colorida para su estado de ánimo…demasiado sencilla,demasiado…
Se dio cuenta que el problema no eran las togas,era ella,durante diez mil años había sido una sacerdotisa de Elune,una guerrera.Y ahora…quien era?
Solo una elfa.Si bien nadie le había arrebatado su poder,ya no tenía ganas de usarlo,de luchar.Solo quería olvidarse de todo,y que todos se olvidasen de ella.
Se sentía realmente triste.Agradeció el hecho de estar sola en ese momento.
Al final escogió una toga casi al azar,cualquiera que no le recordase que ya no era una kaldorei de facto,ni una sacerdotisa de Elune.
Se vistió despacio,acostumbrándose al hecho de que no volvería a vestirse con la ropa a la que tan acostumbrada estaba.
Se fue a la cocina a preparar algo de cena,se distrajo como siempre en los recovecos de su mente.Se le escapó el cuchillo y se hizo un buen corte en la mano.Cuando empezaba a susurrar un hechizo de curación se quedó muda de la impresión.La herida había empezado a brillar con una suave luz dorada de manera independiente y apenas un par de segundos después cuando el brillo se atenuó descubrió con sorpresa que la herida estaba cerrada.
Aun conmocionada y desorientada se lavó la mano con rapidez para ver si realmente sus ojos no la habían engañado.Y descubrió que así era,la herida se había curado sola.Sola? solo se le ocurrió una respuesta para tal “milagro” y no lo creía posible…o si?
Se acarició el vientre con la mano aun mojada por encima de la toga.Habeis sido vosotros? -preguntó mirándose el ombligo con asombro.
Negó con la cabeza,no podía ser…Tenía que ser una alucinación,algún hechizo de curación propio que había dejado algún residuo mágico,no,eso era una explicación peor.Pero tenía que haber alguna más lógica que la única que se le ocurría.Como si no tuviese poco en que pensar…
Decidió olvidarlo,al menos por el momento,terminó de preparar la cena mientras canturreaba la nana que su padre le cantaba a Xhak cuando tenía pesadillas con los demonios.
Se sentó con el plato sobre el banco de lectura y seguió con el libro que había comenzado a leer acerca de la maldición de la sangre.Al final…el cansancio de tantos días la venció y somnolienta y bostezando se metió en cama.Un ultimo pensamiento antes de dormir la hizo sonreír,tenían que haber sido ellos los que habían curado a su “mami”
-Os amo mis pequeños-fue su último pensamiento del día.

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Dawn apareció en la isla al caer la noche,a ella le gustaba esa hora,cuando oscurece,porque era la que más le relajaba.
Su hermano dormitaba mientras la caña de pescar,se movía sola.
-¿Puede saberse que haces aquí,haragan?
Le pregunto a su hermano

  • ¿Porque?
  • Tu amada esra en cuna de invierno sola,y la han expulsado del sacerdocio…
    -¿Cómo?.Voy volando. Y se lanzó a atravesar el portal para llegar a su casa…
    -Estos hombres…comentó Dawn,es que no se enteran de nada.
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Argent llegó a la casita de cuna de invierno.Nieve vigilaba la entrada como siempre.Alzo las orejas en actitud defensiva. Un gesto para apaciguarlo,
al oler al paladín,se tranquilizo,y dejó de prestar atención.
Argent entró en la casa,y vio como su amada dormía ya.No dijo nada,y desvistiendose,en silencio,se acostó junto a ella.
Al día siguiente,pensó,le prepararia el café matutino.Paso la mano suavemente por el abdomen de su amada,y se durmió con una sonrisa de felicidad…

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A Dawn voy a confiscar ese dron espía que debe tener en alguna parte. :face_with_raised_eyebrow:

Por cierto, no soy capaz de seguir con el móvil. Escribir con esto es un put0 infierno.

Querido cámara, se lo dijo la propia sacerdotisa…no hay espía,son costumbres,digo,lo de la isla.

Sip…hasta a mi se me ha pegado lo de ir a pensar a la isla de pescadores :roll_eyes:
Y al anochecer es la mejor hora,la puesta de sol es una maravilla.Deberías probarlo Hae.

¿Y cuando se lo dijo? Con tanto ajetreo por aquí ya puedo haberme leído el párrafo 100 veces, que no me he enterado :sweat_smile:

¿Pero no estabas durmiendo ya cariño? Adiós sorpresa cuando te despertases…:slightly_frowning_face:

¿Cafecito para desayunar amor?
:kissing_heart::kissing_heart:

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Shh es off rol XD
Y Hae en el post 2616 que acabo de verlo,te lo copio:
-Volvemos a casa-dijo acariciándose el vientre,sonriendo de verdad por primera vez en unos días.
Cuando se levantaba oyó unos pasos detrás de ella.Supo sin girarse que era la cuñada más inoportuna del mundo.
-Hola Dawn querida-dijo mientras se giraba.
-Menel!! he escuchado lo que ha pasado,estás bien?
-Lo estaré,lo estaremos,esta vez si Dawn.Supongo que ya ha habido sacerdotisas kaldorei que hayan ido con el cuento a la sede de clase verdad?
-Si,Alonsus y Calia están preocupados,pero saben que no puedes volver con las sombras acechando.
-Dales las gracias de mi parte,son muy amables-dijo sonriendo.
-De veras estás bien?-preguntó la rendorei-supuse que vendrías a pensar aquí,este lugar tiene ese efecto.
-Si,duele pero lo superaré no te preocupes.Solo necesito volver a casa.Sentir que pertenezco a algún sitio.
-Ambas sabemos a donde perteneces,verdad?-dijo Dawn
-Siempre-dijo Menel sonriendo.
-Lo avisaré.
-Gracias Dawn,eres un amor-dijo Menel abrazándola.

PD: si cuando digo que las acólitas kaldorei son unas cotillas…me viene de lujo para estas cosas jajaja

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Ahhhh, vale, si es que no debería leer cuando hay tanta gente por aquí…

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Ahora si, a dormir que estoy muerta.
Y si amor…café para desayunar mañana.Pero tú deberías intentar dormir algo,al final esa bronquitis te va a dejar con unas ojeras peor que las de un guerrero de la noche kaldorei :sweat_smile:
Besos :kissing_heart:

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Lo superare,ya sabes con tu amor todo se cura.Descansa,y el cámara también.Un beso.:kissing_heart::kissing_heart:

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La luna llena reinaba soberana en el firmamento acunando con su luz la ciudad de Ventormenta. En la calma de la noche y mientras sus gentes duermen solo una figura sentada sobre uno de aquellos tejados parece fuera de lugar. Eilyria observa menlancolica aquella ciudad. Hacía tan solo unas horas que había tenido un encuentro que nunca esperó volver a tener; su hija había aparecido ante ella. De algún modo los rumores de una secta dedicada a matar elfos había llegado a los oídos de Alleria y le encomendó aquella misión. No esperaba encontrarla allí y mucho menos tener que luchar nuevamente junto a sus sobrinas y los defensores de Lunargenta.

Tras la batalla intentó acercarse a su hija sin saber que decirle. La vio caminando hacia ella y no pudo evitar esbozar una sonrisa, pero ella no se detuvo. Pasó a su lado como si no existiera y sintió un dolor que ninguna palabra podría definir. No podía culparla, ella la había abandonado hacía tantos años. “¿Cómo puedo pedirle ahora nada?” se repetía una y otra vez. Eilyria se quedó sola en aquella oquedad rodeada de cadáveres esperando hasta que las elfas de Lunargenta abandonaron la isla.

Ella había desaparecido mucho antes de que Umbric y sus acólitos viajaran al vacío, antes incluso de que Ventormenta y Lunargenta fueran enemigos. La batalla contra Arthas y el dolor que padeció le hicieron perder la razón. Abandonó quien era y durante años anduvo perdida viviendo como un paria. Umbric y los suyos la encontraron perdida en las profundidades de las Tierras Fantasmas y la acogieron. Ahora su familia y su propia hija son sus enemigos y en la oscuridad de la noche de Ventormenta Eilyria llora.

P.D.: ahora si que os voy a volver locos. Dos personajes con el mismo nombre :crazy_face::stuck_out_tongue_winking_eye:

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Soñó que él había vuelto a casa,que se había acostado a su lado durante la noche.
Y durmió tranquila unas horas.
Al alba cuando Argent se levantó,su subconsciente debió entender que estaba sola en la cama,sola…sola…una paria…
De pronto se vio sobre un promontorio de tierra en Costa Oscura.El ejército kaldorei marchaba de espaldas a ella hacia la batalla.Estaban lejos,quería alcanzarlos,luchar a su lado.Bajó de allí con un hechizo de levitación y empezó a correr hacia ellos.Mientras corría se percató de que se movían como si de un desfile militar se tratase,al mismo ritmo,al mismo paso como una sola entidad.Se sintió orgullosa de su pueblo.
Según se acercaba,pudo divisar a los centinelas que montaban sobre sables.Hasta los enormes gatos andaban al unísono.Siguió corriendo.Estaba acortando la distancia.
Más cerca aun de los suyos pudo distinguir a tres figuras que cerraban la marcha. Tyrande,Sandris y Maiev.Estaba cerca,siguió corriendo.
De pronto cuando apenas estaba a unos metros de ellas el ejército al completo se detuvo con un ruido sordo.Se alegró al ver que la esperaban,o eso creyó.
Como una sola persona se dieron la vuelta a la vez.
Frenó en seco su carrera.Todo el ejército kaldorei al completo portaba la marca de los guerreros de la noche,de la cólera de Elune.Y la miraban.El ruido de mil armas desenfundandose a la vez,la hizo empezar a retroceder de espaldas.
-No eres uno de los nuestros -dijo Tyrande mientras todos daban un paso hacia ella.
-Otra traidora como Illidan-dijo Cantosombrio mientras daban un paso más.
-Que decepción,no pude escoger peor amiga en la infancia-dijo la General Plumaluna mientras todo el ejército kaldorei daba un paso más hacia ella.
-No…no…-susurraba Menelwie mientras seguía retrocediendo.
-MUERE!!-gritaron mil elfos de la noche saliendose de la perfecta formación y empezando a correr hacia ella.
-NOOOOO!!!-gritó mientras despertaba de golpe
El corazón se le salía del pecho,aterrada,estaba en casa,en Cuna,solo había sido una pesadilla-se dijo a si misma.
Pero no pudo evitar que las lágrimas de pánico y tristeza empezasen a correr a raudales por sus mejillas.
-Amor estas bien?-dijo Argent que había acudido al escuchar el grito.
Menelwie al verlo saltó de la cama y se abrazó a él con fuerza llorando como nunca antes lo había hecho en su vida.

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Que bien, más jincoteo de los amantes de Teruel :rofl:

Vale,ya se porque estás con Eleanna,os faltan un par de luces a ambas,o sea tengo una pesadilla terrible con que todo el ejército kaldorei quiere matarme y eso es lo que tú ves?
En fin…anda a ver si la encuentras y haces algo productivo.

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Como dice el refrán, “N’zoth los cría y ellos se juntan”