Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

8º día del entrenamiento

Lyft y A’lura dormían en la misma habitación desde hace 3 días pues el entrenamiento requería estar juntas todo el tiempo y desde hace dos días la niña había empezado a llamar a su maestra mama, lo que a Lyft le resultaba a la vez raro y reconfortante.

El entrenamiento de hoy sería prueba de campo y requería viajar al vacío abisal sin mas ayuda que sus propios poderes. La primera en despertar fue Lyft y dejando a la pequeña, que ya contaba con casi 9 años, durmiendo se puso a preparar un buen desayuno pues les haría falta para lo que hoy tendrían que hacer

Mientras realizaba el desayuno Lyft se descubrió canturreando para si misma lo que le resultó incluso muy gracioso pues no se encontraba feliz muy a menudo desde que el accidente cambió a su pueblo

-Mamá? Dijo A’lura desde la cama donde arrebujada en su nórdico se frotaba los ojos

-Vamos pequeña, ya casi está listo el desayuno.


Tengo que para un momento de escribir cosas de casa xD

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Morda, hecha un manojo de nervios observaba toda la batalla y cada una de las reacciones del Brujo. No quitaba ojo al resto del grupo y cada uno de los ataques y defensas que se sucedían, mediando lo justo para que el brujo no se centrara en ella.

La estrategia era solida, solo necesitaban no cometer errores. Una cura del vacio por aquí, un par de palabras dolor por haya… Y las dos agentes que acababan de sumarse a la batalla, lo hacían estupendamente.

Era la primera vez que veía al hacha sudar en un combate y desde luego, sabía que lo estaba disfrutando bajo su opaca mascara de regio temple.

La pequeña goblinesa era valiente y tenaz, muy bien dotada para los subterfugios, su sobre-nombre le pareció muy correcto cuando la vio en acción. Todos combatían con determinación y ella sintió esperanza.

Un brillo llamó su atención.

Morda sorprendida, se arrancó las gafas gnomicas del rostro y las arrojo al suelo estupefacta. Aquel nuevo rayo había sido muy diferente al anterior. No necesitaba a Thantos para darse cuenta que tanto poder canalizado era poderoso, mucho mas del que había usado en sus practicas.

Miró con rapidez al brujo y regresó su mirada a Belt. Aquella Elfa era realmente valiente. Sintió orgullo por tal osada maniobra.

– El miedo a las consecuencias es para los cobardes! – Susurró la gnoma mientras corría a posicionarse mucho mas cerca de Belt.

Recordó como ella misma había jugeteado con el vacio mas insondable, y… algo mas… Otros podían no entenderlo, pero ella si.

Indudablemente su amiga podía correr peligro, no negaba la realidad, como ella misma sufrio duras consecuencias por su arrogancia, buscando poder en Anquiraj, o incluso morir si manipulaba demasiada energía, pero cada persona debe decidir su sino. y ella estaría alli.

Corrió con velocidad hasta alcanzar a Belt.

Observó la escena.

– Animo Belt!, tu puedes!.

Observo como el enano y el druida se avanzaban asustados. Avandonando sus puestos y con escepticismo recalculó la situación. Era complicado que todos entendieran el sacrificio por una causa honesta y justa. Honor y muerte honorable, quien querría vivir por siempre… Pero un sonido la sobresaltó, una sensación que procedía de su ser mas primigenio y oscuro, mientras aquellos aliados peleaban por “detener” a Belt, lo sintio en un oscuro y recondito lugar dentro de ella. Al girar, lo vio claro.

– Ufff, valla! – Susurro la pequeña gnoma

Una voz pen.etrante desde dentro de ella. Tétrica y poderosa retumbó en su cabeza.

– Matalo y toma su cuerpo.

La gnoma silenciosa, no hizo caso y giró para atender su amiga, mientras rhop corría con algo en la mano. Que mal, con aquel adversario ahí todos discutiendo como crios…

– Estas bien Belt??

No esperó respuesta, le miró la pupila y entonces le cacheteo la cara con fuerza reanimandola. Cosa que pareció funcionar, dada la expresión que puso Belt. Con un arisco empujón, la sacó de la runa mientras belt se ubicaba.

– Eres la elfa mas valiente que conozco!!

Un estruendo las interrumpió

Sacó una de sus jeringillas de mana y se la chuto a Belt en el muslo.

La gnoma miró alrededor alarmada, he hizo señales a Gaedriel para que retrocediera. Si el brujo movía la plataforma era por que quería ir a alguna parte… era buen momento para ganar tiempo pero:

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Belter salio del trance extasiada, miro todo lo que sucedia a su alrededor. Tardo un poco re reubicarse entre sus compañeros y en saber donde estaba, todo era vacio… trozo de casas flotantes, arboles arrancado de sus raices y animales muertos.

Se llevo su mano al cuello buscando su colgante, fue instintivo al ver al brujo aun vivo, pero no estaba. Grito con furia, como habia desaparecido? acaso se habia destruido? La situacion no podia ser peor.

Comenzo a estudiar a todos los presentes y reconocio su presioso colgante en manos de una elfa extraña de pelo azul que ayudaba a Thantos. Se abalanzo hacia ella y empezaron a rodar por el suelo. Menel confundida la golpeo en las costillas para intentar zafarse de ella, pero Belter le tiro del pelo con una mano. Menel se llevo las manos a la cabeza por impuso y solto el collar.

– DEVUELVEMELO!!-- grito Belter a la par que agarraba la cadena del collar con su mano libre.

–Belter! que haces?! me haces daño!!

La elfa se quedo durante unos segundos extrañada ante Menel, mientras Argent se acercaba a socorrerla, pero recupero la conpostura rapidamente y le grito al elfo:

– Que no se me acerque, tenemos que rescatar a Lith y es primordial acabar ya con el brujo, se ha vuelto mas poderoso!!

Todos estaban confusos mirando lo que sucedio mientras batallaban, Thanto, que estaba al lado de ellas, se estaba recuperando y gruño a Belter que no era momento de discusiones. Otro DK se giro rapidamente y crujiendo sus nudillos se alejo de ellos en direccion al brujo, parecia querer combatir sin armas, desde luego debia estar loco, penso Belter.

– Algo no va bien… Mordecae, desde la distancia, analizo a su amiga elfa mientras la veia levantar el collar con la gema lista para volver a atacar al brujo.

– Belter SUELTA la GEMA!!!-- grito Rolphy mientras esquibaba el brazo del brujo. El enano estaba realmente preocupado por ella, miro de reojo a la gnoma.

– Rolphy HOY no va a morir nadie mas-- -Dijo Belter mientras observaba el cuerpo de un Rommul yaciendo en el suelo–Preparaos!!

– Mordacae no hay quien la pare, acertate y ayudala!! – Dijo Rolphy desesperado.

Morda ya esataba corriendo hacia ella antes de que el enano acabara de hablar, era algo instintivo en ella cuidar de Belter, pero justo antes de llegar vio que Menel estaba ya a su lado. Se quedo cerca preparada para lo que fuera a pasar y apoyarlas en lo que fuera necesario.

– Belter dejame ayudarte, entre las dos podremos lanzar un rayo mas fuerte-- Dijo a su prima mientras la cogia de la mano.

– No puedes!! te hara daño…

– Somos familia, no me pasara nada!-- interrumpio a Belter que la miro extrañada. Pero decidida apreto la mano de la elfa y juntas empezaron a lanzar el hechizo al unisono. El canto se volvio hermoso a dos voces, la gema comenzo a brillar con una luz cegadora y cuando Belter sintio el poder recorrerle por las venas apreto aun mas la mano de Menel a modo de señal.

Ambas, sin esperar ningun tipo de señal lanzaron el conjuto al brujo, acompañado de una penitencia de Belter y de un dolor de Menel, esperando que sirviera para algo. El esplendor hizo que Mordacae se tapara los ojos con su brazo, mientras estaba atenta a las dos elfas.

Belter y Menel descendieron de golpe al acabar el hechizo, cayeron desplomadas al suelo pero aun cogidas de la mano.

OFF ROL: Desde que nosotras empezamos a lanzar el hechizo y acabamos teneis un hueco libre por si quereis meter cosas. Asi que bueno, suerte con el brujo que ahora estara mas cabreado!

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Se me ocurren un millon de buenas opciones en este punto de la trama.

Como siempre, buena entrada belt.

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A darle cañaaaaaaaaaa

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Y ésto es sólo la segunda fase… xD

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Alguno trajo pilas duracell al combate??? Esa piedra tiene.que estar a minimos de bateria!!!

Mientras esperaba respuesta de aquel elfo, pudo ver de reojo una pelea entre elfas, lo cual ignoró hasta que escuchó el grito

-¿Pero que pasa allí?, no es tiempo para mas peleas…espera…¿Es eso el collar?..¿Van a usarla de nuevo?.

-Belter SUELTA la GEMA!!!

Queria evitar un daño irreparable por lo que por instinto miró a Mordacae y le dijo desesperadamente:

– Mordacae no hay quien la pare, acertate y ayudala!!

Pudo ver como la gnoma corría antes de que acabase de decirselo, sin embargo pudo ver como Menel se juntaba con ella

-No ireis a usarla las 2 juntas ¿verdad?

El haz de cegadora luz salió de la gema, a lo que el brujo intentó esquivarlo empleando un escudo vil, sin embargo de poco sirvió, el haz concentrado atravesó el escudo como si de un papel se tratase, a pesar de intentar esquivarlo, el haz impactó en el costado del brujo, haciendolo volatilizarlo en el instante , lo que hizo que cayese al suelo

-Es la oportunidad El enano sacó el frasco de su mochila y empleó su carnero para lanzarse, disponia de segundos antes de que se agotase la invocación, así que se dirigió al aturdido brujo

-Quedate quieto cabr**n, no te muevas.

Saltó del carnero, pudo caer sobre el pecho del brujo, y sin más dilación le arrojó a la cara el frasco, el cual se fragmentó en mil pedazos, derramando en su cara el viscoso fluido

-!Fuego!, !FUEGO, necesito FUEGO YA! Gritó desesperado el enano, tenia que retroceder inmediatamente para evitar un contraataque del brujo, sin embargo, todos estaban algo alejados de el, por lo que no pudo ser escuchado

-Mier**, lo tengo que hacer yo, Volcó el contenido de su mochila junto al brujo, haciendo caer todo el contenido, lo que hizo romperse otro de los frascos, rapidamente cogió su mechero, pero fue demasiado tarde, el brujo pudo levantarse de nuevo, al retroceder el enano, este tropezó con una piedra, lo que hizo que cayese de cul0 hacia el suelo

-Vosotros, insignificantes moscas, voy a hacer que vuestras almas queden torturadas durante toda la eternidad, no sois NADA, NADA mas que una molestia, os aplastare a todos El brujo comenzaba a recuperarse de ese ultimo haz, el hueco volatilizado en su costado pasaba a ser sustituido por energias del vacio.

-¿Como osas arrojarme a mi cara este pestilente fluido?, preparate para morir insecto.

Inmediatamente el paladin usó escudo divino, mientras que intentaba encender la mecha

-!Fuego a la cara!, !RAPIDO, FUEGO A LA CARA! Gritaba desesperadamente mientras intentaba encender la mecha, esta estaba humedecida por el otro frasco roto, y le temblaba la mano, asi que intento que algun mago o cazador le escuchase, solo necesitaba una chispa

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Tras los rumores del secuestro de los hijos de Menel, Eilyria dirigió sus pasos hacia la casa de la sacerdotisa mientras el viento comenzaba a apretar.

A’lura, en un momento de distracción de Lyft, quiso probar sus nuevas habilidades y abrió por accidente un brecha que la llevó por instinto a Cuna del Invierno. La niña no sabía por qué había escogido aquel lugar pero allí estaba, desorientada y sin saber cómo volver. Una figura empezo a vislumbrarse entre la leve ventisca que azotaba la región. A medida que la figura se hacía más clara se hacía evidente la belleza de aquella elfa rubia que se acercaba a ella.

Eilyria miró a la niña y vio algo que le resultaba familiar en su aura. Un aura que ya había visto antes. Por su edad era imposible que se tratara de la misma niña. Aldalith era un bebé y la que tenía delante ya debía tener unos años. Pero aún así, la cazadora de demonios no dejaba de tener la sensación de que algo iba mal. La niña se puso en guardia con un gesto que la illidari ya había visto. “Se parece a Menel” pensó. La niña atacó primera pero Eilyria la esquivó fácilmente.

  • No estaba destinada a manejar esos poderes, niña - dijo la elfa de sangre.

Un nuevo ataque y Eilyria pronto comprendió que ella no era rival para aquella pequeña, pero su inexperiencia en combate real era una debilidad que la cazadora podía aprovechar. Aún dudando de lo que veía la illidari hizo un movimiento arriesgado y agarró a la niña por la espalda y salió volando con ella. La niña empezó a gritar y a dejar salir sus poderes del vacío. Eilyria tenía que reaccionar rápido si no quería perecer en aquel instante. Agarró uno de los medallones imbuidos de energia vil que había tallado de los restos de sus cuernos y se lo colocó a la pequeña alrededor del cuello.

Las energías del vacío comenzaron a reaccionas con la energía vil del colgante e illidari y rendorei se vieron atrapadas la una en la otra.

  • ¿Dónde estamos? - preguntó A’lura.
  • Por lo que veo por allí, diría que en tus recuerdos - contestó la Illidari mientras señalaba dos figuras enormes que se alzaban sobre ellas. Las caras de Menel y Argent miraban hacia las dos llenos de orgullo.
  • ¿Quiénes son esos? - preguntó la niña.
  • Tus padres… Y ese de ahí, tu hermano - dijo Eilyria mientras dirigía la mirada hacia el bebé que yacía a sus pies.
  • ¡Mentira! - gritó la niña. - Mi madre se llama Lyft -
  • ¿Lyft?, me suena ese nombre - recordó la elfa. - No importa lo que te haya dicho esa, la verdad es que eres hija de Menelwie y Argentsword. Y estás destinada a hacer grandes cosas en este mundo.

La pequeña enfureció por momentos intentando usar sus poderes contra Eilyria.

  • Mira allí - dijo Eilyria ignorando los intentos de la niña por atacarla. La mirada de la niña cambió cuando vio todo lo que había acontecido en su vida hasta la fecha. Su nacimiento, los días felices con sus padres, su secuestro, el entrenamiento con Lyft. Incapaz de soportar aquellos sentimientos la niña se echó las manos a la cabeza y gritó de sufrimiento.

Una explosión se escuchó en el ciel y la niña recuperó la consciencia. Tardó unos segundos en darse cuenta de que estaba cayendo y reaccionó justo a tiempo para evitar un impacto contra el suelo. De rodillas sobre el suelo, las lágrimas brotaron de los ojos de la niña mientras los restos calcinados de la que una vez fue Eilyria caían sobre la blanca nieve. La niña se agarró el colgante de hueso y dijo: “Mi nombre es Aldalith”.

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Eily que no he terminado… y ese nombre es feo de cojines en serio

Paso de escribir el final pues.

Has ignorado completamente lo que puso lyft en su ultima entrada… Deberíais aclararos…

No he hecho nada más que devolverle el nombre, no afecta en nada lo que tuvieras planeado. La niña ahora está sola y yo muerta.

¿Qué he ignorado? ¿El desayuno? Iban a hacer un entrenamiento de campo, solo he hecho que la niña se le escape.

No nada, felices fiestas. Pasadlo bien y blablabla

La gnoma se sentía intranquila. Observó que el pedrusco volador se dirigía a gran velocidad a un lugar cada vez mas oscuro y alejado de azeroth. ¿Dónde se encontraban? ¿Hacia dónde se dirigían?

Miró al pequeño y nervioso enano intentando quemarle la cara a un brujo de un poder colosal y se preguntó por que no le partia la cabeza a mazazos. Pero otra cosa le preocupaba mas. ¿Que pasaría si el brujo moría con la roca donde estaban? ¿Se dentendría en medio de la nada? ¿Se perderían en medio del cosmos?.

Lo notaba en cada poro de su ser. El poder del vacío se incrementaba a su alrededor. Esto se estaba volviendo peliagudo y algunos nervios empezaron a surgir en la gnoma, esto podía salir realmente mal.

Se planteó saltar de la roca… Una muerte digna salvando al resto. También se planteó usar su generador de agujeros de gusano, pero funcionaría bien en este lugar? Muchas dudas y unas cuantas certezas, esta oscuridad suponía un reto ya que alimentaba una parte muy oscura y maligna que convivía con ella.

Observó al brujo, que visiblemente había perdido poder. El collar había drenado parte de las almas que había consumido… pero confiar en que el brujo sería alcanzado por segunda vez por el rayo era casi imposible.

Aun no entendía como el brujo no había simplemente saltado a un lado para esquivar el rayo. Ya en los primeros compases del combate, thantos había tenido que sujetarlo para poder ser alcanzado por el… Y la oscuridad que reinaba en este lugar donde estaban entrando, podía jugar un desastroso papel en el plan.

Con el rostro ajado, se encaminó hasta las dos elfas que aún sostenían la gema, ambas, cansadas, aún sostenían entre las dos, la gema. Las miró con rostro sombrío y ambas la miraron intentando reponer el aliento.

Sin más, morda les soltó una descarga de Fear en masa a ambas, que inmediatamente retrocedieron varios pasos soltando la gema. Con cierta desgana, la gnoma se arrodillo y tomó el aparato con cuidado del suelo y sacó la gema de su carcasa y para sorpresa de todos, se la llevó a la boca y se la tragó.


Continuará…


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Seguía intentando encender la mecha, cuando parecía que el brujo le atacarla aconteció el milagro: una llama surgió del mechero, uso martillo de justicia y sin más espera se la arrojó a la cara del brujo en ese instante, lo que hizo arder el fluido y la cara del brujo de forma violenta, una gran seríe de insultos surgía del brujo, cuya piel facial comenzó a desprenderse, junto a grasa ardiente, a lo que el enano comenzó a reirse de forma un poco sadica, no podía creer que ese plan funcionase tan bien

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Has ignorado que iba a seguir con la trama, has ignorado que la niña no abre fallas sino que se las habro yo, has ignorado que no usa sus poderes a no ser que yo se lo requiera pues sabe que puede ser peligroso aun, te has saltado casi todo por tus santos cojines.

Si esto iba a ser asi yo no se para que escribo nada ni planeo nada con Menel.

Pocas veces el cazador había participado en una batalla tan caótica. El brujo era inmensamente poderoso y parecía que ninguno de los ataques del pintoresco grupo le afectaba. Con tal caos y poder desatado no era de extrañar que se unieran otros aventureros, aunque parecieran ser de la Horda.

Con esfuerzo, habían conseguido que el brujo hincara una rodilla, momento que la sacerdotisa sin’dorei aprovechó para lanzar su ataque con una curiosa gema. Los poderes del brujo parecieron mermar, pero no lo suficiente.

Arnath lanzó varios escudos a Vahlkir, Blackie o cualquiera que atacara a melé, mientras alrededor iban apareciendo cientos de enemigos. Engañifo fue hacia ellos sin miedo mientras la paladina atraía la atención de todos los que pudiera y los magos y los druidas daban cuenta de ellos a decenas con el poder de la llama.

Do’urden y Eliannor seguían con el brujo, que iba recibiendo ataques por todas partes. El cazador y su hermano se centraban en éste. Había visto a más de un miembro del grupo salir despedido o recibir heridas, pero por suerte, contaban con sanadores. Durante el eterno combate, a sus espaldas, la sacerdotisa sin’dorei pareció volver a cargar el hechizo de la gema, porque el humano dk que los acompañaba se giró hacia ella y gritó:

Pero ya lo había lanzado, o intentado más bien, pues el hechizo explotó. Lo que vino a continuación fue una sucesión de peleas entre el grupo mientras parte del otro daba cuenta de los enemigos menores que quedaban y entretenían al brujo, el caso es que el cazador vio como aquella vez Menelwie disparó la gema… y alcanzó al dk humano con un movimiento sucio del brujo.

Una explosión, un destello, risas del brujo y muchos heridos. El brujo, había aumentado su poder de alguna manera, y habñia realizado un extraño hechizo que les llevó a un lugar desconocido para la mayoría de ellos.

Y para colmo, entre tanto caos, el grupo parecía pelear entre ellos ¿El enano estaba atacando al pícaro belfo? No podían entretenerse con eso ahora. Su grupo siguió centrado en el brujo, tratando al menos de entretenerle, mientras los demás o se peleaban o curaban al dk, que por suerte aún estaba “vivo”.

Vieron como el brujo atacaba directamente a Belter, pero sólo un tauren, el que habían encontrado en Valle Sombraluna pudo intervenir. Había salvado su vida, pero también había muerto en el intento. El cazador se ajustó el carcaj que le había dado, agradeciendo en silencio el valor del tauren, que había demostrado la nobleza de su raza.


Bueno, casi me he puesto al tiempo de los demás, pero me tengo que ir. A ver si esta noche puedo continuar.

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La pequeña Lith se encontraba ante las puertas de su casa. Nieve como siempre montaba guardia.Al acercarse el gran sable la olió con desconfianza al principio.La miró interrogante. Lith había visto a ese gran gato en las visiones que la cazadora de demonios le había mostrado.Y también había visto como aquella elfa había escogido su nombre y el significado que tenía.
-Lo siento madrina-dijo llorando-yo…yo…no lo sabía…no recordaba…-dijo mientras distraidamente acariciaba a Nieve que la dejó pasar sin atacarla.
Entró en la casa,mi casa, pensó.Pero estaba vacía.
-Mamá? Papá?-dijo buscando mientras lloraba por las habitaciones,pero no había nadie.
-Deben estar buscándome-se dijo mientras seguía observando su verdadero hogar.
Entró en una habitación,dos preciosas cunas con los símbolos de Belore y Elune como un eclipse grabados en las cabeceras le trajeron más recuerdos.El olor de su madre,la risa de su padre,y la sensación de que le faltaba una parte de ella.
-Estel…hermanito…-susurró.
De pronto sintió algo a su espalda,se giró con rapidez a la defensiva cuando vio un pequeño manáfago que se acercaba a olisquearla.Lo recordaba!!! Aquel elfo con cuernos se lo había regalado a ella y a Estel,nunca se separaba de su cuna.
-Hola!!-dijo con el tono de una niña pequeña que empieza a volver a ser eso mismo…una niña.Se agachó a acariciarlo y el manáfago emitió un pequeño ronroneo como si fuera un gato.
Al no encontrar a nadie en la casa salió a buscar por los alrededores.Cientos de cadáveres incinerados de demonios sembraban los alrededores.Nieve y el manáfago iban detrás de ella como dos perros guardianes.
Era otra de las cosas que las visiones de su madrina le habían mostrado.Que un brujo se la había llevado y que habían ido en busca de su hermano.Que sus padres y un montón de gente que no recordaba…bueno si,se dijo…a la elfa que le cantaba nanas a su hermano…cuando…cuando…el vacío quiso consumirlo!!!
Entonces ella…era lo que no…debía ser?
Ama que me has hecho?-se preguntó pensando en Lyft.
Pero recordó lo que Eyliria le había mostrado,Lyft solo quiso salvarla de los demonios…a su manera.
-Y ahora que?-se preguntó viéndose sola.
Una falla se abrió detrás de ella.pero no fue Lyft quien apareció si no una elfa rubia,muy hermosa.Lith sintió un enorme poder del vacío en ella.
-No te asustes pequeña.Mi nombre es Alleria,Alleria Brisaveloz.He venido a ayudarte.

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Y aqui la fase dos de la batalla.

—Será un honor empuñar tus armas, hermano de ébano. Te debo un gran favor.

—Hablemos de eso más tarde, Mantovil podría atacarnos en cualquier momento —respondió Argentshadow.

Se pusieron de nuevo en guardia, formando un círculo alrededor de Belter. La magia vil se sentía en el ambiente, acechando tras el velo de lo visible.

—¡Bola de fuego! —avisó Athor con un grito.

El proyectil vil voló silbando contra ellos, pero un hábil contrahechizo de Purple lo desbarató en el aire.

—¡Izquierda!

Esta vez un disparo arcano de Hae detonó el ataque en pleno vuelo.

Un tercer disparo apareció desde las sombras, pero chocó con un muro de llamas viles que el brujo del grupo conjuró con un movimiento de mano.

—¡Andanada!

Decenas de destellos aparecieron desde todos los ángulos, descargando una lluvia de fuego vil. Los dos caballero de la muerte alzaron sus armas y crearon una amplia zona antimagia que consiguió bloquear a duras penas el ataque.

El brujo se materializó de nuevo frente a ellos, envuelto en unas oscuras llamas viles.

De nuevo los melees cargaron hacia él bajo la cobertura de flechas y magia. Mantovil golpeó el suelo con el puño y agrietó el maltrecho suelo bajo sus pies, creando una pequeña zona de lava.

—Hay que sacarlo de ese charco, no podemos acercarnos a él.

Una espiral de la muerte le golpeó en una pierna y le desequilibro lo suficiente como para que le afectara una atracción letal. Los paladines le rodearon y crearon un anillo de Luz que abrasó su impia carne. El brujo levantó un pie cargado de magia vil.

—No sois más que esco… ¡aaaargh! —su pie había descendido solo para acabar empalado en una estalagtita de hielo rodeada de espinos venenosos. Aiden y Lonvar se miraron el uno al otro sorprendidos por haber tenido la misma idea, pero lanzaron un gruñido y se fueron cada uno a un lateral.

Mantovil dió una palmada y de nuevo los sigilos explosivos aparecieron bajo sus pies, pero esta vez era distinto. Algunos pulsaban con energía vil; otros, con el hambre del Vacío.

—Espero que tengais ganas de bailar para mi.

—Esos sigilos son bombas. Que no os alcance energía distinta a la suya o podrías estallar —dijo Purple.

—No nos chafes la diversión, mago —el brujo alzó una mano y lanzó un torrente de energía vil hacia el grupo a distancia. que pudo esquivarlo por poco.

Las explosiones de energía vil y oscura se sucedieron por toda la plataforma. El enloquecido brujo lanzaba ataques sin dar un respiro a nadie. Bombas viles, rayos del vacío, lluvias de destrucción… La mayoría de sus golpes fallaban, pero cuando uno acertaba causaba un daño devastador.

Aiden salió volando por los aires cuando un relampago vil le golpeó en el pecho, pero por fortuna su runa también era vil. Dió una voltereta como pudo, rasgandose la capa con el suelo, y quedó de rodillas y en posición para lanzar una lanza gélida, el arma más poderosa de su arsenal cristalino.

La tierra tembló cuando los puños del brujo chocaron contra sendos escudos de los paladines sin’dorei, pero su guardia bajó lo suficiente como para que Lonvar subiese a su espalda y le mordiera el cuello. El brujo se sacudió y se lo quitó de encima, solo para llevarse el golpe de una sentencia de ejecución y una anadana de flechazos.

La lanza de hielo voló silbando por el aire hacia su pecho, pero tuvo más reflejos que su lanzador y la agarró al vuelo.

—Vuestras armas son tan patéticas como vosotros —la rompió de un rodillazo—. Os enseñaré un arma real.

La sombra se retorció sobre su mano e hizo aparecer un bastón de hierro vil con un diseño evidentemente copiado del Cetro de Sargeras.

Alzó el bastón, almacenando energía de vacío vil en él.

—Os haré polvo, mortales.

—¡A cubierto! —rugió Athor haciendo una señal de retirada con el brazo.

—Ayúdame, Aiden —dijo Argentsword. Entre ambos hicieron un muro de hielo entre el brujo y el equipo de la trampa de almas.

El bastón golpeó el suelo con fiereza, y una onda de destrucción recorrió el suelo haciendo añicos el muro, pero no pudo alcanzar a nadie.

—Oye, tú. Musculitos. Lánzame hacia su espalda —le dijo Kmils a Athor. El guerrero la miró perplejo durante unos segundos, pero clavó a Ruina en el suelo y la agarró como un saco de patatas.

—No vuelvas a llamarme así.

El guerrero la lanzó como si fuera una simple piedrecita, y la hábil pícara aterrizó con las dagas por delante en la nuca de Mantovil. Mientras el intentaba deshacerse de ella, varias hojas consagradas le golpearon al unísono en el vientre y lo derribaron.

Se teletransportó hasta una roca flotante cercana. Sus tripas viles colgaban desde la brutal herida de su vientre, y aunque las pudo empujar dentro de nuevo y cerrar el agujero esta vez le llevó un esfuerzo consciente.

—Que el Vacío os devore.

Alzó su bastón y lanzó un orbe de puro Vacío hacia los paladines. La esfera se ensanchó y se convirtió en un agujero negro que empezó a tirar de ellos.

Clavaron sus armas en el suelo, pero no sirvió de nada. Su potencia era tal que estaban arrancando el suelo mismo donde se apoyaban. Cuando no hubo nada a lo que agarrarse se vieron arrastrados hacia él.

Rholphy cerró los ojos instintivamente, al igual que los otros, pero él fue el primero en sentir un tirón y frio en la cintura. Miró hacia atrás y vio a Aiden con el rostro desencajado por el esfuerzo mientras sujetaba con ambas manos las cadenas de hielo que les habían parado.

Argentshadow, Lonvar y Athor se lanzaron hacia él y le ayudaron a tirar.

—Vamos. Vamosssss…

Sin nada de lo que alimentarse, el agujero negro acabó por colapsar en si mísmo y el grupo de paladines se salvó.

Mantovil rugió de rabia. Se teletransportó de nuevo frente a ellos e invocó dos abisarios guardianes. Luego alzó su bastón de nuevo.

—Esta vez me aseguraré de que no quede más que el recuerdo.

El grupo se dividió en dos y cargaron contra las sombras vivientes. Sus cuerpos eran increiblemente resistentes, pero el asalto era brutal. Al final Mathan y Argent fueron los que le dieron el golpe de gracia al destruir sus brazaletes de vinculación.

—Demasiado tarde. Morid de una vez por todas.

Su bastón descendió anunciando la muerte, pero no llegó nunca a su destino. Toda la cólera magica del grupo a distancia golpeó el arma de lleno y su poder se descontroló.

Relampagos de energía vil se perdieron por las sombras y chocaban contra el cuerpo de un brujo que había perdido el control sobre su hechizo.

—MORID. DE UNA. VEZ.

Lanzó un rugido y desató toda su fuerza en una tormenta de caos. La energía vil explotaba en zonas aleatorias del campo de batalla mientras él mismo estaba sumido en un orbe de poder descontrolado que destruyó la mitad de la plataforma. Los cascotes se perdieron por el espacio, siguiendo lo que quedaba de ella como asteroides troyanos de puro fuego vil.

Cargó otro rayo de energía vil, pero en su furia no reparó en que el hechizo estaba listo.

Redirigió su magia para formar un escudo, pero el relampago blanco drenó hasta la última gota de su fuerza y lo atravesó limpiamente. Intentó apartarse, pero el rayo le golpeó de refilón en un costado, simplemente evaporándoselo.

Se llevó la mano al costado rugiendo como un animal. En ese momento ya no era un brujo, ni siquiera un demonio. Era un ser de puro caos y rabia, casi incapaz de pensar algo coherente. La magia vil le había abrasado la mente, y el Vacío había empezado a aprovecharse de la situación mandando pequeños susurros en momentos clave.

—No… no… no me doblegareis. Nadie me… doblegará.

Y fue por esa distracción por la que no vio al ruidoso enano cargando hacia él. Aquel retacto le había rociado con algo pringoso.

Luego vino el fuego.

Las llamas lamieron su carne sin piedad alguna. Su piel se regeneraba, pero eso no extinguia al fuego. Ardería eternamente si no hacía algo, pero su mente estaba más centrada en la risa del enano. Le llenó de una rabia más abrasadora que el fuego que lo consumía.

—Necesitamos un disaparo más y su poder será historia —dijo Hae sin dejar de apuntarlo.

—Belter y Menel estan fuera de combate —dijo Argent.

—Yo también puedo hacerlo, más o menos —dijo Aiden—. El drenado será debil, pero mientras esté incapacitado no import…

Aiden alzó las manos en un gesto que encerraba muchas emociones, incredulidad sobre todo. Su cara era un poema.

—¿Por qué?

Athor se acercó por detrás y le habló disimuladamente.

—Aiden, ¿de dónde sacas a esta gente?

—Ahhhh… Mortales… os voy a…

El brujo estaba usando un pequeño agujero de vacío para devorar el fuego y recuperarse.

—¿Y ahora que hacemos?

—¡Reventarlo! —rugió Athor sustituyendo formalidad por furia.

Todos los que estaban en condiciones de luchar le lanzaron una mirada asesina al brujo antes de atacar con una miriada de ataques.

Bolas de fuego y sombras, flechas encantadas, espirales de la muerte, llamas titánicas y lunares, hojas de hielo y varias formas de luz se lanzaron sin cesar contra el brujo, como si de una metralladora de hechizos se tratase.

Mantovil desvió unos cuantos con su bastón, pero le estaban acribillando sin piedad. Retrocedió, paso a paso, hasta que llegó al límite del pedrusco. Alzó su bastón para lanzar un rayo pero ya había tropezado, y el disparo se perdió en las cada vez más densas sombras.

Se cayó al espacio.

Hubo un silencio entre la banda durante unos momentos.

—Por fin está muerto —dijo Rholphy.

—No digas nada, retaco barbudo, que lo vas a gafar —repuso Kmils.

—Por favor, ¿como voy a…?

Un torrente de llamas se alzó desde el abismo, atrayendo las rocas que orbitaban alrededor del peñasco. La magia las moldeó como si fueran arcilla hasta dar forma a un enorme abisal estático al otro lado de la plataforma.

En su pecho, como si de la Cólera de Azshara se tratara, se encontraba Mantovil, rechinando los dientes.

Estaba muy, muy enfadado.

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Mientras muy lejos de allí su madre caía exhausta al suelo junto a Belter.Mordacae les hizo retroceder con un hechizo que ambas conocían bien,cogió el collar y se lo tragó

Menel empezó a recitar una lista de nombres.
-Estel,Lith,Beridhren,Lostariel,Xhakraes,Otharo,Soul,Winter,Dawn…
Mordacae tras tragarse el collar la miró interrogante.
-Son los nombres de las personas que no quiero olvidar.Supongo que a vosotros que os tengo cerca no debería no?-preguntó sin saber muy bien que clase de efectos secundarios tendrían para Belter y ella los efectos de haber utilizado el collar mientras buscaba a Argent con la vista.

Era una batalla sin cuartel.Y estaban sin la gema.
Menel miró a Morda y le dijo…ya hablaremos de esto!!!
Se puso al lado de Belter,no tenían más opción que luchar " a pelo" usando sus poderes de sanación sobre el grupo. Mantovil no se rendía,hechizo tras hechizo los mantenía en jaque,y ellas se dejaban todo su poder curando llamaradas,lluvias de fuego vil…mientras los demás como si se conocieran de siempre actuaban como un verdadero y sincronizado grupo.
Escuchó la advertencia de Purple…ella misma tenía una runa bajo el suelo.
Bel!!-gritó!! ambas se echaron a un lado.Morda se había separado de ellas mientras seguía usando su ingeniería contra el brujo.
Vio el abismo que amenazaba con llevárselos,tiró un disipar en masa pero fue Aiden quien con sus cadenas de hielo los sacó de la falla que amenazaba con tragarselos.
Rhop le quemó la cara,los hechizos y los golpes se iban sucediendo.
Por fin el brujo cayó al abismo.Menel no tuvo tiempo ni de reponerse ni de celebrarlo.Las rocas empezaron a caer y de pronto…
Mantovil dentro del pecho de un enorme abisal volvió a aparecer ante ellos.
Menel elevó una plegaria a Elune,miró a Belter y asintieron a la vez.
Debían seguir curando a sus compañeros así les fuese la vida en ello.Aquello era una monstruosidad.

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