Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

No puedes saberlo todo porque “patata”, DH psicópata xD

Sí, es verdad. No me acordaba :man_facepalming:
Con la cadena de misiones de los Mag’har, que encima la hice hace poco, a Yrel le da un brote homicida y Grommash se queda allí para salvarnos. Tras esto, se cierra la línea temporal y probablemente Grommash muere (otra vez)

No, si esta vez no es metarol, ahora he elaborado bien la historia. Vosotros tranquilos

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Eso espero, porque sino no va a quedar de ti ni el parche. :unamused:

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Te gusta mi parche, ehhh?
Si es que… a todas las elfas loquitas… :kissing_heart:

Sí, me encanta tu parche, de hecho es lo único de ti que me gusta. :stuck_out_tongue_winking_eye:

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Digo lo mismo de Eilyria :stuck_out_tongue_winking_eye:

Ah sí?
Unos post atrás decías que no estaba nada mal, Hae…

Me refiero con lo del metarol, DH chalado :stuck_out_tongue_closed_eyes:

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Ahhh :sweat_smile:
Vaya, mi narcisismo sin’dorei me la vuelve a jugar…

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Tranquilo nos pasa a todos, pero es normal y podemos :joy:

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Hême había pasado una fogosa noche con Allari, y estaba descansando en una de las salas del Martillo Vil.
Era bien entrada la medianoche cuando un resplandor verde iluminó el aparato de comunicación.
Adormilado, Hême miró el comunicador y respondió con un tono antipático:
-Quién demonios es?
-Vaya, mi querido lugarteniente, no esperaba ese trato por tu parte…- rio una voz muy familiar al tiempo que una figura demoníaca tomaba forma en el proyector.
El sonido de aquella voz despertó por completo los sentidos de Hême, que se levantó con la agilidad sobrenatural propia de su clase y se inclinó.
-Maestro- dijo el Asesino con un tono respetuoso.
-Como sabrás, estoy actuando como carcelero del Titán Oscuro, Sargeras- le expuso Illidan Tempestira- Este mensaje está grabado aquí, yo mismo lo hice antes de partir a Argus. Si estás viendo esto, Hême, es que mi plan de guardar a Sargeras ha funcionado.
Hême se encontraba patidifuso, para nada se esperaba algo así.
-El motivo de este mensaje es el siguiente:
Necesito que encuentres una piedra que podrá abrir portales a mundos de la Legión. Es similar a la piedra angular Sargerita, pero no tan poderosa. La piedra se encuentra en el Templo Oscuro, así que deberás volver a Terrallende. Sólo puedo confiarte a tí esta empresa, mi fiel lugarteniente. Cuando llegues al Templo Oscuro, percibirás la piedra sin problemas, por algo te elegí como mi segundo al mando.- prosiguió la figura del maestro- Es crucial la máxima discreción, no se lo cuentes a nadie. Ni siquiera a Allari- añadió con una sonrisa.
Acto seguido, la imagen de Illidan se esfumó, y la sala volvió a quedar en la penumbra.
Se quedó pensando un momento, y, tras asegurarse de que Allari no había escuchado nada, salió de la sala.

Menos mal que no ibas a hacer metarol.

Deberías leerte esto.
https://eu.forums.blizzard.com/es/wow/t/guia-que-es-metarrol-y-powerrol/1051?u=eilyria-sanguino

Con gran celeridad Hême cruzó la estancia hasta el portal y lo atravesó.
Al llegar a Dalaran, se trasladó a la zona central de la ciudad y usó el portal a Shattrath.
Una vez allí, se concentró al máximo en moverse sigilosamente,ya que no podía permitirse ser reconocido por nadie.
Aún tras los años que habían transcurrido, los cazadores de demonios no eran bien vistos por allí.
Iba a alzar el vuelo cuando sintió algo.
Se escondió tras una pared en la que había un solitario draenei fumando una pipa.
Hême salió del sigilo y le partió el cuello al draenei con su fuerza demoníaca para que no alertara a nadie de su presencia.
Usó su visión espectral y descubrió lo que sospechaba.
La sacerdotisa Menelwie estaba paseando, con una expresión de felicidad en sus rasgos élficos. Pero lo que más le satisfació fue su acompañante.
Era un sin’dorei alto, con ojos dorados y una larga melena blanca recogida en una cola alta.
Llevaba la armadura que se les daba a los héroes en Lunargenta. La reconoció porque su hermano tenía la misma.
Sigilosamente salió de allí volando y se dirigió a su destino: el Templo Oscuro.
Una vez dentro de la edificación, amplificó sus sentidos al máximo y casi al instante sintió una poderosa magia. Se deslizó entre los guardias con sigilo y ascendió a la parte más alta.
En un rincón halló la piedra, y la deslizó con cuidado entre sus vestiduras.
Saltó desde el borde y extendió sus alas.
Una vez a salvo, hizo girar su piedra violácea y apareció en Dalaran.
Volvió al Martillo Vil y colocó la piedra en la sala de mando, en su baúl particular.
Tras asegurarse de que la piedra estaba bien resguardada, se fue de la nave y volvió a Dalaran.
Desde allí tomó el portal a Orgrimmar y se dirigió hacia el Colmillo Partido a disfrutar de unas cervezas.

Sé lo que es, no hace falta que me lo expliques, y soy consciente de que no debería haber puesto ese renglón, pero para que no quedara una frase demasiado corta lo he puesto de relleno. No lo iba a utilizar en ningún momento de la historia, así que si quieres lo quito.

PD: Ale, arreglado

Vale, ¿y esto?

Los cazadores de demonio no tenemos “sigilo”. No podemos hacernos invisibles.

No, no podemos, pero por algo nos dedicamos a cazar, no vamos por ahí montando escándalo para espantar a todas las presas en un kilómetro a la redonda y que nos detecte hasta el IV:7

Pero es que no puedes usar habilidades que no tenemos, los cazadores de demonios no somos cazadores. No acechamos a ninguna presa, atacamos directamente.

Bueno, pues si quieres cambio “entró en sigilo” por “se concentró al máximo en moverse sigilosamente”

PD: Ale, hecho.
Algo más que deba arreglar?

O esconderse tras una maceta, lo que sea. Pero debes entender que el hecho de que nuestros personajes tenga limitaciones es lo que nos hace pensar como superarlas y darle el carácter a nuestro personaje. Si nuestro personaje es siempre perfecto y sabe salir sin apuros de cualquier situación es antinatural y ventajista con respecto al resto.

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