Los primeros rayos de sol que entraban por la ventana de su habitación, despertaron a Eleanna. La maga entreabrió los oscuros ojos, emitió un pequeño gruñido para desperezarse y se incorporó en la cama. Miró a su alrededor… allí estaba todavía. La espalda desnuda de Valeera asomaba entre las mantas de la cama, junto a su larga y preciosa melena rubia. Eleanna echó de menos su antiguo pelazo, y pensó: “Qué extraño que siga aquí… debe sentirse… a gusto”. La maga se reclinó y besó la cabeza de la profundamente dormida sindorei.
Se levantó sin hacer ruido y se dirigió al armario. Recogió el uniforme de la alianza y ropa interior limpia y se introdujo en el baño. Conjuró un gran bloque de hielo en la bañera, y acto seguido lo derritió aplicando una suave llamarada. En unos segundos tenía un gran baño preparado.
Cuando terminó de bañarse, se visitió y salió de nuevo a la habitación. Valeera se giró hacia ella y gruñó adorablemente desperezándose.
“Mmmpfff es muy temprano querida…” - le dijo mientras se frotaba sus ojos.
“Sí… tengo que ver a la general plumaluna” Respondió la maga.
“Antes de ser militar no eras tan… seria Ele”
Eleanna abrió el baño, conjuró otro bloque de hielo y lo derritió como había hecho antes.
Después, se giró hacia Valeera, se abrazó a ella se besaron apasionadamente.
“Sabes que sigo siendo exactamente la misma Val… creo que anoche te lo demostré” DIjo mirándola picaramente
“Je…” respondió Valeera.
Eleanna se levantó y se dirigió a la puerta, se paró frente a ella y mientras la abría le dijo:
“te he dejado un baño preparado querida.” Volvió su cabeza hacia Valeera y le dijo socarronamente:
“sé que no tendrás problemas para sacar tu huesudo cul0 sindorei de aquí, querida” , le guiño un ojo y salió rápidamente de la habitación cerrando la puerta con la suficiente rapidez, para que una daga se clavara en la puerta mientras escuchaba toda clase de improperrios en thalassiano provenientes del interior de la habitación.
Emprendió el camino hacia el despacho de la general. Iba… sonriendo… estaba feliz. Llegó a la puerta, llamó dos veces y escuchó la voz de la general:
“Adelante”.
ELeanna entró, cerró la puerta y se cuadró frente a la general.
“General…” dijo la maga. Shandris estaba trabajando en su escritorio, y levantó la vista hacia la maga…
“Confío en que mis centinelas la informaran de la situación” añadió la capitana…