Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

No Hae, esta vez no es nada gore…
Para una vez que Hême muestra su corazoncito…

Su hermano le había dejado sólo,el viejo paladín sumido en sus pensamientos,se había retirado a su habitación.

Argent dudaba,el rostro de su amada,mostraba síntomas de fatiga cuando le había guiñado el ojo…

Decidió llevarle una sopa de pescado calentita,junto a un asado de pescado.En su estado tenía que cuidarse.

Con una sonrisa,se dirigió hacia la habitación tres,y todo la puerta suavemente…Menel?..

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Se levantó de un salto,al oírlo al otro lado de la puerta.
Se peinó con rapidez con los dedos y se miró en el espejo de cobre.
-Tendrá que valer así-se dijo mientras se dirigía a la puerta.
Abrió y no pudo evitar una sonrisa enorme al verlo.
-Hola amor,el disfraz de humano te queda bien,pero la próxima vez…cambia de perfume-dijo riendo.
De pronto una arcada le sacudió el estómago.
-Pescado?Argent en serio…pescado?-dijo mientras las arcadas amenazaban con hacerla vomitar…bilis,pues no tenía otra cosa en el estómago.

(solo a ti se te ocurre…elfos!!!)

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Lo siento, es la costumbre :sweat_smile:

El pobre paladín deseo que en aquel momento se le tragara la tierra…
No obstante,con su habitual sonrisa le dijo…
-Lo siento amor,yo me lo comeré.Dime lo que quieres y en un momento te lo traigo.Eso sí,en cuanto acabes dd comer,tu a dormir,y yo a vigilar.Te llegan las ojeras hasta el suelo mi amor,dijo con una beatifica sonrisa en su rostro…

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No podía enfadarse con él.Le hubiese gustado besarlo sólo por el gesto de haberle subido la comida,sin embargo sus arcadas se lo impedían.
-No pasa nada,en serio…es solo que el olor a pescado y mi embarazo son incompatibles-dijo intentando ponerse derecha.-verdura a la plancha estaría bien.
Argent solícito se dio la vuelta para buscar lo que le había pedido.
-Dormiré mejor contigo a mi lado,pero solo dormir!!!-dijo riendo.
Escuchó la risa del paladín mientras bajaba por las escaleras.
-Te quiero…-susurró en bajito la sacerdotisa,mientras cerraba la puerta.

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Mientras observaba a su hija, los pensamientos de Hême se trasladaron muchos años atrás.
Volvía a estar en Terrallende, un pícaro acababa de apuñalarlo y vagaba por el yermo paisaje. Se tumbó a morir, y una figura demoníaca lo levantó y se lo llevó.
Cuando despertó estaba en una habitación, con las paredes de color negro y una extraña iluminación pálida.
Se levantó de su catre y se dirigió a la salida, pero se mareó y se desplomó.
Antes de que cayera al suelo, una delicada figura lo agarró y lo llevó de nuevo a la cama. La que lo había cogido era una de esos guerreros demoníacos que Illidan Tempestira había entrenado, una cazadora de demonios.
Era una sin’dorei, con la piel pálida y llena de tatuajes de color rojo.
Tenía una larga melena roja y unos cuernos que nacían en su frente se curvaban hacia atrás. En lugar de ojos tenía orbes de fuego vil en sus cuencas. A diferencia de otros guerreros demoníacos, ella no tapaba sus “ojos” con una venda.
-Gracias por evitar que me cayera.-dijo el joven Limether- Y gracias por curar mis heridas- añadió al percatarse de la venda que le cubría el torso y del paquete de vendas que llevaba la Illidari en su bolsa.
-Tranquilo, cuando el maestro te trajo aquí estabas muy débil- le dijo la cazadora- Apenas respirabas. Por cierto, ¿cómo te llamas?-le preguntó.
-Limether Sangresol- le respondió él
-Bonito nombre. Eres un noble, verdad?-le dijo ella.
-Sí, lo soy.- le dijo Limether.
-Oh! Vaya educación la mía, aún no me he presentado. Mi nombre es Shareena Bosquecálido- le dijo ella
-Un nombre precioso-dijo él.
Justo en ese momento alguien golpeó la puerta.
-Pasa-dijo Shareena
Un joven Illidari entró apresurado.
-Capitana, ha llegado la hora.
-Bien. Puedes retirarte.
El Illidari salió de la sala y Hême habló.
-¿La hora de qué?
-Oh, es el momento de que te conviertas en uno de nosotros.-le explicó Shareena.
Limether seguía asimilando aquella noticia cuando un escuadrón Illidari llegó para escoltarlo hacia el lugar del ritual.
Llegaron a una sala circular con una especie de arena en el centro. En los lados había varias celdas demoníacas, todas vacías excepto una, que estaba oculta por un trapo.Allí se encontraban presentes muchos Illidari y el mismo Illidan.
Lo hicieron ponerse en el centro y le dieron una daga curva. Un círculo vil se cerró a su alrededor encerrándolo.
La jaula oculta se movió y de repente un guardia apocalíptico saltó dentro del círculo.
Illidan alzó la voz y le indicó que debía matar al demonio y absorber su poder.
Pero primero debía mutilar sus ojos.
Limether, asustado pero decidido, acercó la daga y se arrancó los ojos. Sin embargo, algo no iba bien. Una fisura estaba empezando a recorrer el lado derecho de su rostro.
Limether, loco de dolor, alzó la daga y rasgó su cuenca derecha junto a parte de su cara.
Acto seguido, usando sólo los sentidos que le quedaban, comenzó a pelear con el demonio. Estaba perdiendo, pero haciendo un último esfuerzo alzó la daga y degolló al guardia apocalíptico.
Una vez hecho esto, le sacó el corazón y se lo comió. Al instante sintió cómo un torrente de energía vil lo atravesaba por entero, y unos orbes de fuego vil ardían en sus cuencas oculares.
Se derrumbó en el suelo.
El círculo vil desapareció, no lo vio pero lo sintió.
Una Illidari se le acercó y lo levantó del suelo, no sabía quién era. Sin embargo, le dijo:
-Estás bien, Limether?- dijo una voz conocida.
-Sí, Shareena. Gracias de nuevo.
Lo llevó del brazo hasta otra sala, y le explicó que iba a hacerle unos tatuajes, como los suyos, para contener la energía de su demonio interior.
-¿Quién lo hará?
-No lo sabemos, esperamos voluntarios. Pero… si no te importa me gustaría hacerlo yo…-dijo ella con voz tímida.
-Claro, me encantaría Sha.
-Gracias, Lim.
Usando una magia desconocida para él, su amiga le comenzó a hacer unos grabados en la piel. Al acabar, le dijo satisfecha:
-Perfecto! Son preciosos, y lo más importante, funcionan.
Tenía razón, se sentía más relajado y no tenía la sensación de estar conteniendo algo demasiado grande.
Días más tarde Hême pudo ver de nuevo, incluso mejor que cuando tenía ojos.
En todo momento Shareena había estado cuidando de él.
Salieron a pasear a los jardines del Templo Oscuro, y Hême le dijo con felicidad que volvía a ver.
-Muy bien! Has conseguido pasar la fase de conversión, Lim!
Y allí, a la luz de la luna, la besó.
Pasaron los meses y su relación cada vez iba mejor. Limether había sido ascendido a general por su innegable talento, y una noche ella le confesó que estaba embarazada.
-Oh… Vaya, esto es inesperado…
-Lo sé,Lim. Yo tampoco creía que fuera posible…
Pasaron los meses, y el bebé al fin nació. La llamaron Dasely.
Era una preciosa niña, con un pelo rojizo y cuernos pequeños. Tenía escamas en la piel, como su padre. En lugar de ojos, fuego vil ardía en sus cuencas.
Los dos sintieron que la niña era peligrosa, y por eso la encerraron en una cámara de alta seguridad.
Un día los llamaron a la batalla. Limether había cambiado su nombre a Hême cuando consiguió someter a su demonio, y ella seguía siendo una de las mejores capitanas de los Illidari. Illidan quería conquistar uno de los mundos de la Legión, y Hême masacró, destrozó y esparció a los demonios haciendo gala de una sed de sangre legendaria.
De pronto, escuchó un grito de una joven Illidari:
-Capitana! No!
Hême volvió la vista y pudo ver cómo un señor del foso clavaba su lanza en el cuerpo de Shareena. Con un grito de odio, le cedió el control a su demonio y se lanzó a por el annihilan.
Clavó sus gujas en el cuerpo del señor del foso, y alzó el vuelo desgarrando la carne del demonio. Descendió sobre él y colocó sus gujas en el grueso cuello del señor del foso. Con un horrible grito, el annihilan murió cuando Hême cruzó las gujas y le cortó bruscamente la cabeza. Sin embargo, no paró ahí. Se comió el cuerpo del demonio y destrozó su cabeza hasta reducirla a un montón de huesos informes.
Tras el sangriento espectáculo, Hême volvió a su forma real y se arrodilló ante Illidan. El Maestro lo alabó y lo recompensó regalándole el planeta recién conquistado por su utilidad y sed de sangre.

PD: Perdón por el tocho, pero era importante que supiérais por qué está encerrada Desaly.

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Hubiera sido perfecto si no te hubieses comido al señor del foso…que ascazo!!
Que manía con lo gore…XD
Por lo demás tienes un talentazo escribiendo Hême.

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Compréndelo, estaba bastante cabreado…
A ver cómo te pondrías tú si mataran a Argent en tu cara… :rofl:
Gracias Menel, tú tampoco escribes mal

Evidentemente me cargaría a quien fuese…pero que sentido tiene comerse su cuerpo? yo lo dejaría a las aves carroñeras XD

Gran padre mejor padre :joy::joy:

Oye tengo un par de amiguitos que podrían caerle bien a tu hija, ha aprendido ya a usar el haz ocular?

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Bueno, ya sabes que Hême tiene cierta tendencia a comer cuerpos… estoy empezando a pensar que su demonio es un manafago en vez de un guardia apocalíptico XD

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Por supuesto, teniendo los padres que tiene no podría ser de otra manera… :star_struck:

Argent contemplo el rostro de su amada mientras dormia.Aquella situación,tenía riesgo,pero también pensó,que juntos podían afrontar lo que tuviese que venir mejor.

La presencia de su hermano,y la más que posible aparición de su cuñada, cambiaban los números a su favor.Dos paladínes,una caballero de la muerte,y su propia sacerdotisa,daban unos números como para ser tenidos en cuenta…

Borro los cálculos de su mente,había algo más importante ahora.Queria contemplar como su amada descansaba,su rostro reflejaba paz.Quizas,el hecho de sentirse acompañada,le permitía relajarse.Las tensiones de los últimos días,habían fatigado su organismo,eso y los bebés que crecían en su vientre.

¡Hijos! Pensó el paladín…allí en aquel rincón perdido,estaba su familia,y por supuesto como siempre su hogar.Ella lo era todo.Observo como Menel dormía,y dándole un beso en sus párpados,dejó que el tiempo pasará…

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Uy genial pues tienes que presentársela a los eng… hijos de Menel y Argent, si los fríe jugando son cosas de niños :woman_shrugging:t3:

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Claro, no creo que les pase nada pero… jugar con demonios tiene sus riesgos XD

/Una piedra enorme golpea a Alyÿ/

Perdón se me ha escapado.

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Así de zumbado estás tras comerte un Señor del Foso :rofl: ¿Has pensado en cambiar tu dieta? Lo mismo así te mejoraba el humor ¡Lo tuyo son gases! :joy:

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Perdonaaaaaaaaaaa? estás hablando de los elegidos de Elune y Belore…nada que ver con engendros illidari.Eso si que son engendros,con todo el respeto a Hême XD

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Pues quizá, estoy pensando en empezar a comer cosas normales…