Pero es buena idea para que te ponga en nuestro camino.Si no ha salido del templo de la luz abisal se habrá enterado de mi coma en las sombras.
Ademas tener amigos en la alianza te haría comprender nuestro punto de vista?
Bueno, tengo previsto que lo comente de pasada, pero sólo por “una sacerdotisa sombras que se le fue la cabeza”. El pj la verdad que ni lo tengo, es de un server pirata, pero por el headcannon que tengo, si existe.
El sacer que si tengo es belfo y este está (headcannon) por Rasganorte o las Tierras de la Peste. Puesto que pertenece a la Cruzada Argente tiene 0 interacción con los temas de guerra de la horda. aunque luego es el main que estoy usando en BfA
Argent permaneció embobado mirando a su amada toda la velada.Cuando la vio aparecer con la toga rosa,y el pelo recogido,se imagino como sería el vestido de novia,si algún día podían casarse.
Estaba sencillamente,espectacular.Reparo en el pequeño lunar que su amada tenía en la base del cuello, Ummm…aquello hacia que su sacerdotisa pareciera sensual y así se lo dijo.
Por su parte,su cuñada presentaba un aspecto fenomenal.Si no fuese por el color de los cabellos,antaño pelirrojo,casi parecía la joven humana que había conocido hacia unos años…
Cuando su cuñada vio las rosas blancas,una lágrima de felicidad recorrió su mejilla.Menel no se percató de ello,y aunque lo hubiera hecho,no lo hubiera entendido.El rostro del Sin’dorei mostró una media sonrisa triste.El si entendía el porque de las rosas blancas…
Su hermano le había contado,que en su noviazgo,siempre le regalaba rosas rojas.Cuando su cuñada fue levantada,la primera vez que acudió a verla,le llevó rosas rojas,y cuando con su impulso habitual,se las llevo a la nariz para aspirar su aroma,el punto donde apoyo su nariz,congeló la rosas quitándole su color,y volviéndose blancas.
Su cuñada ese día,lloró de tristeza,porque se consideraba un ser que no merecía la pena vivir.Por contra,su hermano,a la siguiente cita apareció con un ramo de rosas…¡Blancas!.Ella se quedó conmocionada cuando el con su soltura habitual le dijo…
-Cariño,podías haberme dicho que desde que volviste sólo te gustan las rosas blancas…
Su cuñada,aquel día,aprendio una lección de nuevo en la vida.Laa cosas son como son,y no como nos gustaría,sin embargo siempre puedes poner un punto de vista alegre,en las cosas tristes.
El resto de la velada,transcurrió magnífica.La música que amenizó toda la cena,relajó el ambiente tanto,que hasta el tabernero sólo miro 2 veces a la espectacular sacerdotisa.Cuando lo iba a hacer por tercera vez,se encontró con los rostros ceñudos de los dos hermanos,y desviando la mirada,se puso a frotar con fuerza la barra del local.
Los hermanos se miraron con cara de pícaros,y ambos esbozaron una sonrisa cargada de ironía.
Al final de la velada,sus cuñados se fueron cogidos de la mano,y mientras ellos se dirigían a la habitación enlazados por la cintura,el paladín con una sonrisa burlona se volvió hacia su amada y pregunto…
-¿Sólo dormir,amor?, y con una risa traviesa,entraron en la habitación…
Abrió los ojos despacio,él dormía a su lado,con la mano sobre su estómago.Sonrió feliz,la noche anterior había sido perfecta.Algo que recordaría siempre.
Se quedó así un rato,mirando su rostro tranquilo y dulce,y pensó lo afortunada que era,aun con todos los problemas que llevaban a sus espaldas,volvería a desafiar las leyes mil veces.Y que Elune la perdonara,pero el amor que sentía por él,por los hijos que habían concebido juntos era sin duda lo mejor que le había pasado en los más de diez mil años de vida que tenía.
En breve deberían levantarse,desayunar y retomar el entrenamiento.Tuvo que reconocerse así misma que el hecho de ser él el centro de sus curas hacía de la práctica algo mucho más llevadero que las lecciones de los maestros del Exodar.Se frustraba menos y desde luego no consideraba tirar un rezo de alivio al trasero de su amado pensó con una sonrisa malvada.
Cambió de pensamiento como era habitual en ella,se dijo a si misma que aquellos días rozaban la perfección,sólo le faltaba una cosa,que los suyos la entendiesen y pensando en la profecía de la bruja vrykul se dijo que ojalá ese día llegase pronto,pero lo veía improbable.
Había desviado la mirada al techo con ese último pensamiento.Fruncía el ceño cuando algo la preocupaba.Era una costumbre que tenía desde pequeña,su madre siempre le decía que no hiciese tal cosa que le saldría una arruga por la repetición del gesto,pero eso era casi como pedirle a Belore que brillara de noche.Su seriedad habitual,la forma de afrontar la vida hacían de ella desde niña alguien más madura de lo que era.La pasión por todo lo que hacía,ya se tratase de alquimia o de sus deberes en el templo,la devoción con la que siempre se entregaba a sus obligaciones,le habían granjeado esa fama de solitaria,seria,y aunque era algo habitual en su raza,ella excedía lo establecido.
Aunque era muy sociable y una excelente guerrera y sacerdotisa en su interior se escondía alguien de corazón frágil,algo que durante milenios había ocultado bajo una capa de frialdad en cuanto a cuestiones de amor se refería,y más teniendo en cuenta que Illidan Tempestira nunca la había correspondido.
A veces se seguía preguntando y sorprendiendo por la forma en la que él la había enamorado,con una paciencia infinita,que seguía demostrando cada día,incluso cuando se había dejado llevar por sus propios demonios interiores y había masacrado a la horda en Costa Oscura en aquel ataque de ira.
-Buenos días-dijo Argent interrumpiendo sus pensamientos.
Rogó a Elune que no la hubiese visto así,con el ceño fruncido,perdida en los recovecos de su mente.
-Buenos días-dijo ella cambiando el gesto y sonriendo mientras depositaba un suave beso en el hombro de su amado.
-Compartirás conmigo esos pensamientos hoy también?-dijo el sonriendo con complicidad.
-Pensaba en la forma en la que conseguiste que me enamorara de ti.Tienes una paciencia infinita.
Algún día sería capaz de hacerle entender el complejo hilo de sus pensamientos sin orden ni sentido,mientras…compartiría con él siempre el último.
Despertarse al lado de su amada,por la mañana era algo que le llenaba de energía positiva para todo el día.
El normalmente,cuando dormían juntos se despertaba antes. Le gustaba observar el rostro de su amada,mientras dormía. Aquellas dulces facciones le habían enamorado desde el primer día que la vio.
Observaba con los ojos entrecerrados el rictus de concentración de su amada,y una leve arruga que se formaba en su frente al fruncir el ceño.
Otra vez estaba pérdida en sus propios pensamientos. Tratar de seguirlos hubiese sido imposible. Los años le habían enseñado que la mente femenina era muy compleja, y sabía que no era posible pensar de la misma manera. De ahí,su paciencia,cuando quieres que algo perdure,tienes que dejar que la otra persona sea libre en su mente.
Observó aquel rostro,podía pasar horas mirándolo, era tan hermosa…
Un buenos días amor,y un beso,marco su “despertar” oficial.
Sabía que no era muy conveniente en su estado,pero,conociendo a su amada le resultaba casi imposible resistirse.
Se vistió rápidamente,y le dijo
-Mientras te preparas mi vida,voy diciéndole al posadero que prepare un café…
OFF: la verdad es que no tenía pensando seguir participando, pero bueno, seguiré con las historias de la maga borracha. Estoy todavía poniéndome al día, tardaré un poco… a ver si saco entre hoy y mañana tiempo para volver al ajo que son muchos mensajes
Gracias Ele,te debo una
Yo lo dejo chic@s, demasiado tiempo pensar las historias y escribirlas, pero bueno Shandris es secundaria asi que no pasa nada si sale de la historia… Si quiere cogerla alguien o simplemente quedarla ahí paradita, vosotros decidís.
Pero vamos que os leo
Pero bueno, ¡ahora todos se quieren bajar del carro! pues nada, habrá que aprovechar y celebrar la boda
Yo todavía no he abandonado, pero sigo viendo que hacer. Lo que no quiero es volver a meterme en una persecución a Argent o a Menel.
Escoge al dh gore o a la maga loca Xd
Dicho esto tengo doble raid con cierre hoy,mañana mas de lo mismo y el lunes me voy de viaje.Intentaré escribir pero no prometo mucho.
Sed buenos
¡Aguanta Julieta!
Se había transformado en una sindorei. No se lo podía creer. Con las lanzas apuntando todavía hacia las falsas Noah y Einir, comenzó a derramar unas lágrimas… “Noah… Einir…no…”.
En ese momento, las falsas centinelas comenzaron a emitir un fulgor plateado que fué de menos a mas, hasta que las engulleron por completo, no quedando nada más que los restos del hielo que las aprisionaba. Habían escapado.
“¡Guardias, buscadlas por todos lados, poned Boralus patas arriba si es necesario!” gritó el sargento que estaba junto a Eleanna. En ese momento se giró hacia la maga, todavía con el aspecto de una sindorei. La vió arrodillada, llorando, no dejaba de sollozar… pronunciaba dos nombres kaldorei sin cesar: “Noah”, “Einir”.
El sargento se arrodilló junto a ella, le puso una mano en un hombro, y con una mezcla de tacto y compasión le preguntó: “Capitana… ¿sus órdenes?”.
Eleanna levantó su cara, más pequeña por tener el aspecto de una sindorei pero inundada en lágrimas igual, miró al capitán humano que la observaba con cierto aspecto de compasión y solo aceró a balbucear: “Las he matado… sargento… yo las dejé aquí… las abandoné… las he matado…” Tras pronunciar esas palabras Eleanna se volvió a cubrir la cara y comenzó a emitir un llanto amargo…
El sargento, levantó la cabeza y gritó a uno de los soldados que aguardaban instrucciones: “Emitid una orden de búsqueda de dos centinelas desaparecidas, sus nombres son Einir y Noah”. EL soldado asintió y salió corriendo.
“Las has matado… sí…”
“Las has matado… como a tu hermana”
“Véngalas…”
“Mátalos a todos”
“VÉNGALAS, MÁTALOS”
…
…
…
…
…
“No… aún pueden estar vivas…”
“No tienen por qué haber muerto…”
“Búscalas Ele…”
“Búscalas… hermana…”
Eleanna cortó el llanto súbitamente. Levantó su mirada. El sargento humano todavía la arropaba con el brazo y la miraba desconcertado. Eleanna se incorporó, observó la plaza, y vió algo que le interesó. Un par de nobles humanas se estaban haciendo unas fotos con un artilugio llamado cámara S.E.L.F.I.
Echó a correr hacia ellas, mientras el sargento humano le gritaba y le preguntaba que hacía, pero Eleanna hizo caso omiso. Se acercó a ellas, que al verla gritaron:
“Una sindorei!, ¡Alianza, ayúda!”
Eleanna ignoró los gritos de las mujeres, de un manotazo le agarró la cámara S.E.L.F.I y se tomó dos fotos. Las recogió y les devolvió el artilugio a las humanas.
“Muchas gracias” les dijo con un tono gélido.
Con las dos fotos en la mano, volvió al sargento humano, deshizo la ilusión volviendo a su aspecto natural, le alargó una foto al sargento y le dijo:
“Sargento, que los copistas distribuyan la foto de esta sindorei (era tarixias) a toda la alianza. La quiero viva…”
EL sargento se cuadró, cogió la foto y se marchó.
Eleanna entonces se dirigió a su cuarto, con la esperanza de encontrar a Valeera allí todavía. Le daría la foto y luego… encontraría a Noah y a Einir…
Eleanna caminaba con paso rápido y decidido hacia las habitaciones del cuartel general de la alianza en Boralus. Esquivaba a militares que iban y venían e incluso cuando veía despejado el camino, se teletransportaba para llegar cuanto antes a su habitación. Necesitaba llegar antes de que Valeera se marchara…
Llegó a su puerta, la abrió bruscamente. La daga que Valeera le había lanzado seguía clavada en la puerta, pero no había nadie en la cama… Entró, cerró la puerta y fué hacia su escritorio. Vió un saquito encima: “Vaya, olvidé darle el regalo pensó” mientras lo cogía y lo observaba.
“Espero que hayas venido a pedir perdón por lo que acabas de decir de mi precioso cul0… si es que quieres volver a tocarlo querida”… escuchó una voz que le hablaba en Thalassiano proveniente del interior del baño.
Abrió la puerta, y allí estaba, metida en la bañera. Su preciosa melena rubia se encontraba mojada completamente, y no llevaba su habitual coleta, por lo que le cubría los hombros en su totalidad, desapareciendo en un mar de espuma. Cubría toda la bañera, Valeera debía haber usado una gran cantidad de sales de baño de Eleanna, solo el contorno de su pecho sobresalía sobre aquella densa capa de espuma…
Eleanna se acercó a ella. Valeera la miraba un poco extrañada. Le extendió la mano con la foto:
“Val… ha sido ella. Es la sindorei que buscas, la que infiltró a la otra sindorei que me interrogó… la que ha hecho desaparecer a Einir y Noah…” Eleanna ahogó un poco la voz al pronunciar sus nombres.
Valeera levantó la vista captando el dolor de Eleanna al pronunciar el nombre de las centinelas.
“Las… ¿ha matado?” preguntó con tacto la pícara.
Eleanna tardó unos segundos en responder. Pero la miró a los ojos y le dijo:
“No… no lo sé. Pero si están vivas, las voy a encontrar. Me marcho ahora mismo a ello”.
Valeera miró la foto de la sindorei, la estudió durante un instante y le dijo a Eleanna:
“La encontraré Ele…”
Eleanna asintió, se giró y se disponía a abandonar la habitación, cuando escuchó a Valeera gritar:
“Eleanna…”
Eleanna se volvió hacia ella.
Valeera se puso colorada, y apartando la mirada de la kaldorei le dijo visiblemente cortada:
"Espero… espero que las encuentres… "
Eleanna se acercó hacia la bañera, se arrodilló a la altura de la cabeza de Valeera y comenzó a pasarle una mano por su cara, con dulzura y delicadeza. La besó y apretó su cara junto a la de la sindorei…
Acto seguido le cogió las dos manos, poniendo la bolsita con la figura de Haydene entre ellas.
“Se me olvidó dártela anoche… feliz festividad del invierno, mi querida Valeera”.
Valeera se quedó sin habla, con la cara colorada y evidentes signos de timidez. Volvió a acariciar la cara de la sindorei, entonces se levantó y mientras se acercaba hacia la puerta para marcharse, se giró y le dijo con, con cara y tono de felicidad:
“Gracias, Valeera. Elune adore”.
Salió de la estancia mientras Valeera se quedó tumbada en la bañera, con la foto en una mano y el regalo de Eleanna en el otro. Se escurrió por la bañera apoyando la cabeza en el respaldo de la misma y mirando hacia el techo… suspiró… mientras sonreía…
Por cierto Ele para poder seguir con Hême necesito que hagas algo respecto a la misiva.
Es el último rol-post que he hecho, no sé si lo habrás leído, pero en resumen tienes una carta en el buzón.
Sí, lo he leído, pero como he estado unos dias sin escribir necesito hacer unas cuantas cosas antes.
Por cierto, no sé porqué has dejado la carta en Ventor cuando yo estoy en Boralus…
Mmm café-pensó mientras se desperezaba despacio.Como no amarlo? en poco tiempo la conocía a la perfección,por primera vez su terrible humor mañanero no lo era tanto.
Se dirigió al baño como Elune la había traído al mundo,con un pequeño juguete en la mano.Al gesticular para hacer uso de él,provocó una lluvia arcana dentro de la bañera,y de duchó con rapidez.
No solía usar aquel artefacto de forma habitual.Ella y la magia arcana no eran muy compatibles,pero era muy efectivo cuando se tenía prisa.
Se secó con rapidez y se puso una toga cruzada,aquella que se le había resbalado a los lados por las piernas en Cuna.
Se secó el pelo con una toalla y lo peinó a conciencia.Se echó un par de gotas de perfume y se dijo que con un café en la mano podría afrontar cualquier cosa que el día le deparase.
Para su alegría Argent ya estaba de vuelta con una bandeja sobre la mesa.Café para dos y tostadas con mermelada de mandarina de Pandaria.Olían a pan recién hecho,al inconfundible olor cítrico de las frutas…
Se giró al verla salir del baño y ella acercándose lo abrazó en silencio y le dio un beso.
-Gracias amor-le dijo con una sonrisa.
Argent se sentó en una de las sillas y ella se sentó sobre sus piernas mimosa.Desayunaron entre besos y aunque le hubiese gustado quedarse allí toda la mañana debían entrenarse.Asi que con un último beso se levantó y dejó caer la toga resbalando por su espalda mientras abría el arcón de saronita para coger el collar de Azeroth antes de vestirse.
-Me lo abrochas? pidió con una sonrisa pícara.
-Llegaremos tarde a entrenar me temo-dijo él soltando una carcajada.
-Ah no paladín,de eso nada-dijo divertida mientras le acercaba el collar.
Tras el fiasco de Boralus, Tarixias decidió trasladarse a Dalaran. Se sentía segura entre los callejones y barracones del barrio bajo. Allí tenía suficientes recursos como para mantenerse oculta hasta que la situación se relajase. Sabía que aquella maga no se rendiría fácilmente, pero no se lo pondría fácil. Tarixias no necesitaba una máscara shaldorei para ocultar su apariencia, era una maestra del disfraz y contaba con muchos “amigos” entre aquellos desechos de la sociedad.
Buscó refugio en la taberna clandestina de un pequeño gnomo, un antiguo pícaro que desertó de las filas de la Alianza cuando encontró un patrocinador más “rentable”. - Parece que hoy el mar está revuelto - dijo mientras dejaba dibujaba dos lunas menguantes entrecruzadas en la barra. El gnomo asintió y le sirvió una jarra de cerveza que rebosaba espuma, levantó la jarra y extrajo la llave que tenía en el fondo. Tras beberse la cerveza, subió al piso superior y entró en la habitación donde se relajó esperando la salida del nuevo sol.
Off rol,acabo de llegar a mi casa,después del viaje de todo el día.Luego si es caso,pondré alguna entrada.
Pues descansa
A mi me queda una maxi raid hasta la una y pico de la mañana que dos de mis compas están de baja y me ha caido un cierre por buenaza
No fui capaz de decir que no y ahora me estoy arrepintiendo
En fin que no se diga.Vamos allá.
Sed buenos