El Adalid decide llevar el curioso cubo a un experto en la tecnología que lo conforma, más o menos…
-Que passssa Rixxit? Mira lo que te traigo, un juguetito raro que me he encontrado por ahí, sabrías decirme que es?
El Goblin observa extrañado el objeto, sin entender muy bien el por que Aldo le trajo semejante artilugio con el que no está para nada familiarizado.
-Perdona… Pero que es esto que me has traído? Desprende una extraña energía, quizá explote muy bien!
-Que?!?! Ni loco! Es una caja muy bonita, vale mas como decoración que como otro de tus efímeros inventos.
-Como quieras tronco, pero… Para que me trajiste esto aquí?
-Pensé que podrías decirme lo que es, cierto?
-Oh, sí, sí, puedes confiar en mí, en seguida te diré lo que es.
El Goblin deja el cubo en su mesa de trabajo, al lado de un sandwich de tortilla y jamón, el cual es absorbido por el cubo.
-Se ha comido mi almuerzo! Maldita caja! La voy a aplastar!
-No! Para!
Aldo agarra la caja rápidamente para alejarla del alcance del goblin
-Esa caja parece que sirve para guardar cosas dentro, pero me da a mí que tiene alguna malformación, no le pedí que se comiese mi maldito almuerzo!
-Quizás lo activaste sin querer, no es la primera vez que te pasa.
-Oye, que contendrá, Aldo? Apuesto a que alguien rico guardó sus riquezas ahí dentro, intentemos abrirla!
-Ni hablar, voy a buscar a alguien que sepa mas sobre este tipo de tecnología, no me fío de tí.
-Que despreciado me siento amigo mío, eso no se hace… Pero si hay algo dentro… Sobre todo, dinero… Tendré mi comisión, verdad?
-Claro, como quieras, pero yo me largo, adios.
El Adalid se va en busca de alguien mas capacitado que pueda desentrañar los secretos de la caja, mientras sonríe sabiendo que Rixxit no ha firmado nada, y no se llevará una si encuentra algo de valor. Negocios al estilo Goblin.