** En la taberna, el cazador se pregunta que leches ha pasado **
Belter se acerca al cazador y le susurra todo lo que ha pasado, ha sido testigo, pero siente en el estomago algo extraño, no es hambre ni dolor, piensa que alguien conocido quizas vuelva por algun tiempo.
El orco frunce el ceño
- No amigo, estamos 2000 años en el futuro, hace 20 que no veo a otro ser vivo, al último lo destroce con mis propias manos porque intento matarme, era un humano llamado Aedelas Lodonegro, algo dentro de mí me hizo pensar que hice algo bueno por Azeroth con esa acción
Uranometria fue quien me envió aquí, cuando le dije que me hiciera desaparecer
Rukdra carraspear y tose sangre
- No debe quedarme mucho…
Menel se gira hacia Hae…
-Llama a Shivadel, tú puedes ir a Suramar, yo no quiero tener que explicarle a la señora de Sangresol lo que ha pasado.
Se va a poner hecha una furia.
** El sin’dorei le agradece la explicación a la sacerdotisa y se queda pensativo un instante, hasta que Menel le llama la atención. Va a decirle algo, pero ella se va antes **
Creo que esperaré un poco antes de ser tan alarmista… es mejor no tener más lios… de momento ** Piensa mientras mira por la ventana algo mosqueado **
El elfo de sangre abre la boca ligeramente, sorprendido. Eso era demasiado tiempo… la mayoría de sus conocidos debían haber muerto… o no. Hême se levanta súbitamente, al orco no le quedaba mucho. Intenta ayudarlo, pero es inútil… es el fin. Pero no es momento para llorar. Es momento de la venganza.
-Ya lo recuerdo…-dice, recordando ese nombre.- Uranometria.
El cazador de demonios se suelta la coleta, dejando caer su largo y blanco pelo sobre sus hombros y espalda. Agarra un viejo sombrero gastado, y se lo coloca al tiempo que despliega sus alas.
-Es hora de mi venganza.-dice.- Prepárate, Uranometria. Voy de camino, y esta vez con nuevos poderes.
Hême alza el vuelo con una increíble potencia, en dirección a su destino.
- Espera! Grita el orco no hagas daño a Uranometria, es mi benefactora a veces es muy impetuosa pero no es mala persona.
Se como hacer que vuelvas
Rukdra se quita el collar oxidado que llevaba al cuello
- En todo este tiempo, aunque Azeroth murió tiempo ha, su esencia siempre ha estado conmigo protegiendome.
Rukdra pone su Corazón de Azeroth en manos de Hême
- Usalo, aún tiene azerita suficiente para hacerte viajar en el tiempo a tu época una vez. Ve a las ruinas de las Cavernas del Tiempo y usalo, debería abrir una grieta temporal que te devuelva a tu tiempo.
Rukdra tose y vomita sangre
- Lok’thar Ogar compañero
Rukdra cae muerto al suelo
En el presente
Una lágrima brota de los ojos de Uranometria
- Oh, ya veo. Descansa en paz, noble Guerrero
Uranometria enciende un incienso y hace una plegaria orca
Belter da un sorbo a su leche fría como el hielo, su sabor se volvió agrio de repente. Belter traga y mira extrañada el vaso, la leche se había vuelto verde, como si fuera Fel. Algo había pasado, no sabia donde, no sabia cuando, pero sintió un fin de destino. Dejo el vaso asustada en la mesa y volvió a ser su bebida preferida. Sintió pena y una lagrima le recorrió la mejilla sin saber por qué.
Thantos lanzó una mirada discreta a los restos arcanos del hechizo de Uranometria, sin dejar de acercarse la jarra de cervrza cebasombras a los labios.
Cuando apura los últimos tragos, deja la jarra en la mesa mientras tira de su capucha hacia abajo, tapandose media cara.
–Dadme un respiro
** El sin’dorei empieza a preguntarse si debería acercarse a Ura a preguntar qué leches está pasando, o si avisar a Shivadel para que traiga al DH psicópata de vuelta **
Psss…cámara,creo que es algo que ha tomado,y le hace divagar. Parece un claro caso de desdoblamiento de personalidad…
A veces pasa,tenemos tantas vidas dentro de nuestra propia vida,que de vez en cuando toman el control y nos “enloquecen”
Toma unas galletitas tuc,las mastica con parsimonia,y dice:
Toca empezar a trabajar en el taller
Hême toma el extraño artefacto y asiente, pero antes de poder agradecerle, el orco cae muerto al suelo tras una despedida final.
-Lok’tar, camarada. Que los espíritus te guíen.-dice.
Saca una vieja piedra brillante, preguntándose si aún funcionará. Comienza a pronunciar el hechizo, y para su sorpresa siente un tirón en el estómago y desaparece para aparecer cerca de las Cavernas del Tiempo. El mundo está destrozado, apenas quedan cenizas de aquella construcción. Sin embargo, el ancestral poder de los dragones aún continúa allí, latente. Hême saca el extraño artefacto y lo activa, cayendo inconsciente al instante. Tras un tiempo indeterminado, despierta entre unas dunas de arena con una fuerte inspiración para recuperar el aire. Mira a su alrededor, y ve que las Cavernas del Tiempo siguen enteras… todo igual que en su tiempo. Había vuelto. Y con él, todos sus recuerdos.
-Shivadel…-dice recordando a su esposa.- Debo ir a verla, ella es una poderosa cronomante. Podrá mantener una pelea con Uranometria si es necesario.
Y con esto en mente, alza el vuelo hacia Suramar.
Mientras en algún lugar del norte,la gnoma trabaja en su nuevo invento.
Le han dicho que allí donde va,moran las brujas. Y está preparando un nuevo artefacto capaz de burlar el olfato de unas criaturas que se asemejan a unos perros con púas. Trata de conseguir un inhibidor de rastros,para pasar desapercibida
Más de 30° en la calle,y trabajando en la forja…
Luego hay gente que paga para ir a sudar a la sauna. Alguno de esos tendría que estar aquí. Se iba a ahorrar un pastizal…
Uranometria siente una perturbación en la fuerza, un aura oscura proviene de Suramar
- Ha vuelto
Uranometria coge su bastón
La gnoma entra en la taberna, alegre y silvando
Sucubo nº3, tu ke estas mas explendida ke el resto… me traes una cervecilla???
Mira al resto, sin parar de silvar
Uhhhh! que tubio todo esto… elfos peleando en plena taberna sin respetar las reglas del la taberna… Mene os castigará cuando regrese…
saca su cabeza de la basura y se asoma por la ventana de la taberna, en ella la peña esta tirada en el suelo con sobredosis de alucinogenos
Te descuidas y el yonki gnomo deja a la peña echa merda…
Yo ahi no entro
Se mete en la basura de nuevo
Acabando la jornada en la forja. Entre los 34° de fuera y los casi 30° de dentro…
Mi amada cuando vuelva,va a encontrar lo que queda de mi sin derretirse…
Eso que te ahorras en Fitness center