Esas hierbas no son mías. ¿Acaso estas comprando a otro?
Ehm… esto…
Buenos días ¿ya están traficando con hierbas verdad?
El elfo le está comprando a otro.
Lonvar se acerca al elfo del vacío.
¿A quién le compras? Ya me lo estás diciendo.
abre la bolsa y se las come todas rápido para que se olvide el tema
-No fe de qufe mfedtas fabalndfo
Mastica bien anda, y no hables con la boca llena
Malempleadas… Podrías haber guardado un poco para echarle a la tortilla.
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Lonvar agarra al brujo de la toga.
¿Quién te ha vendido eso?
Tose y le sale por la nariz una flor seca aromatizada
Eran para poner en un cuenco en mi habitación lo juro, de hecho no tengo claro ni qué sean comestibles.
se cae del taburete y varios limones viles se desparraman por el suelo
Oh, caramelos.
Con una danza de hojas, el cazador de demonios salta de un limón a otro y los hace “desaparecer”
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Desde el suelo señala a una esquina vacía del aquelarre-de-abrahel donde un kultirano pícaro en sigilo mira la escena con malicia
-Me aseguró que darían buen ambiente a mi habitación…
Sale de su dormitorio os veo muy activos esta mañana
Lonvar suelta al elfo, hace señas para que un grupo de kaldorei ataviados con cuero negro salgan de las sombras y se lleva al kultirano fuera entre forcejeos. Tras un instante, se escuchan unos disparos y Lonvar vuelve a entrar en la taberna.
No quiero saber lo que está pasando aquí, pero lo quiero todo limpio.
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El kultirano sale vuelve manchado de sangre Hablaré contigo más tarde, elfo loco, y al elfo druida, ¿de verdad esos novatos iban a matarme? Si son peores que los pícaros de Sylvanas
¿Qué haces tú aquí? Si acabo de matar a un kultirano que trataba de meterse en mis negocios, tenía el pelo blanco y le faltaba un ojo, no sé si lo conocerías.
¿Entonces esas celadores?.. Ah te has cargado a un mercenario buscado en Ventor, yo de ti iría con su cabeza, dan buena recompensa
Va a estar complicado, le he pegado un tiro entre ceja y ceja.
Notificare que ha sido encontrado, bueno trabajo hecho
Y si te pasas por los bajos fondos llévales un mensaje, que nadie se atreva a pisarme los negocios o acabarán igual.