Caminantes de las fauces

Esquivando a quienes se les echaba encima cayeron en caída picada hacia la plataforma, parecía que saldría volando de la mano del kyriano en cualquier momento, pero la abrupta parada le devolvió en sí.

¿Sigo vivo?… Empuñó su maza tan rápido como pudo. Maldita sea… A su alrededor la guardia amenazante empuñaban sus armas.

El líder alzó la mano, deteniéndose toda la guardia. Veo que has respondido a mi llamada. Aplaudió lenta y sonoramente. Y por lo que veo ya me has respondido a la pregunta que te hice en Torghast… sigues sin ver la amenaza ante tus ojos… me decepcionas, pensé que serías más sabio.

Agarró con firmeza la maza. ¿Es que no ves que te han usado?… ¿Donde están ahora tus aliados para ayudarte?… No tienes cabida en su plan.

Se que liquidaron a mi mano derecha y debería darles gracias por ellos, no era más que un incordio… pensó que estaba usándome pero en verdad fui yo quien les usé… ¿De verdad llegaste a creer por un segundo que me uní a esta basura por gusto?. No, lo hice por que eran los únicos que podían ayudarme a liquidar a ese traidor.

¡¿Pero como puedes hablar tu de traidores?!. Estalló. ¿Como puedes hablar de amenaza a Azeroth cuando tu te has unido al enemigo de la existencia?. Abre de una vez tus malditos ojos y mira la realidad ante ti.

Así que ese es tu contraparte… parece más cuerdo y sensato que tu pero… se interpone en nuestro camino. La seductora voz fémina le dejó anonadado.

Eh… ¿Acaso hay infiltrados en las sombras?.

No comandante, parece que esa voz es de… la espada.

No me digas que es como… Remornia.

Por desgracia no has querido escucharme, intenté que te unieras a mi de la forma más pacífica posible… intenté hacerte comprender y entender la situación en la que estamos… intenté crear una nueva era de paz para Azeroth contigo y sin embargo no solo no has querido escuchar si no que… estás luchando junto al bastardo que tanto mal, tanto daño, tanta desgracia nos trajo… ¿¡Y quieres que se repita todo otra vez?!… ¿¡Es que no ves por todo lo que he pasado para evitar ese futuro?!… no, es inútil que lo intente, me consideras un enemigo y por ello has traído a todo ese ejercito para acabar conmigo… Me temo que desde este momento eres parte del problema y por ello desgraciadamente he de acabar contigo…

Este es el camino que has elegido… no me maldigas por ello.

Entonces que gane el mejor, como soy un hombre de honor lucharemos sin que nadie se entrometa en ello, eso quiere decir que tus “amigos” se quedarán fuera de este combate… Guardia, entretengan a nuestros espectadores. Con un chasquido la guardia atacó a sus camaradas. Que sepas que no voy a contenerme.

Que así sea entonces, solo saldrá uno vivo pues.

Espada y maza impactaron una y otra vez, luz contra oscuridad enfrentadas por dominar a su adversaria. Un salto atrás de ambos y en un pestañeo unas cadenas de hielo envolvieron su mano derecha e intensas punzadas tras la cuales tiñeron el celeste azul de la cadenas en un claro carmesí.

Arg…Gruñó.

Un fuerte tirón hizo que dejara caer la pesada maza y casi cayera.

He oído hablar de tus “hazañas”. Otro tirón y un frio cada vez más profundo en su mano. Demuéstrame que no son…

Hizo añicos las cadenas con la espada imbuida en luz en su otra mano.

No mentían… Ambas espadas impactaron entre ellas. la sangre es vida… y yo la domino. ¡Vuelve a mi!.

¿¡Eh?!. De los agujeros de su guante emanó cual rio su sangre a las manos del jurafauces en la cual se acrecentaba un carmesí orbe. Maldito seas… Empezó a sentir frio. …debo pararlo… Cargó a el y parando en seco barrió con su ardiente espada el espacio entre ambos, golpeando al no muerto el golpe de ardiente aire, secándose al instante el carmesí rio.

¡Arg!… Ardiente luz… siempre me odiaste desde el inicio.

Esta totalmente demente… Imbuía de luz su herida mano, dejando de manar sangre. no puedo permitirle herirme…

¡Basta!. El aire se helaba por momentos. tu luz no podrá ayudarte. Alrededor del traidor se levantó un gran velo de afilada escarcha tras la cual solo sus espectrales ojos podía ver.

¿Como puede?… es como Cuna de Invierno. Retrocedía a cada paso que daba el albino orbe. Debería usar “ese” escudo?… Miró rápido a sus camaradas luchando cada vez más cercanos. Maldición.

Te quedas sin espacio… ¡Atácame!.

Tropezó con su maza cayendo de espaldas. Se centra en mantenerlo… Se levantó apoyándose en la maza que tomó de las arenas pese a las quejas de su mano y la alzó a los cielos imbuyéndola en luz.

Confiar en la Luz te va a costar la vida. Podía notar en su cara el afilado hielo golpearle.

Que la Luz te purifique. Lanzó la maza con todas sus fuerzas al costado del no muerto que de un salto la esquivó, no así la deflagración de sagrada luz al impactar en las arenas que haciéndole volar a su espalda pulverizó la tempestad a su alrededor.

Espada en mano cargó contra el, parecía el fin cuando tajó el torso de este pero… solo salieron albinos cabellos despedidos… y con ello el aire en su cuello.

Así que creías que… era mi final… Se levantó ante el con un poco de esfuerzo. intentando romper el agarre en su cuello dejó caer su espada.

Déjate de discursos y mátalo.

Quieres dejar de… interrumpirme… ¿Estaba discutiendo con la espada?.

Como veas, a ver si te matan de una vez y me empuña alguien digno de mi.

Ahora verás… el poder al cual… renunciaste.

Puso la palma de su mano en su torso y… salió volando dejando una estela de sangre a su paso.

4 «Me gusta»

Sintió como sus entrañas hubieran explotado al impactar contra una pequeña duna.

¡AAAAAAAAGH!. Intentó levantarse como pudo. Tengo que… acabar con el… necesito mis armas.

Amenazante avanzaba el traidor a el.

Cerró los ojos. …hay suficiente.

¿Es esto una… rendición? …esperaba más de ti… acabemos pues.

Siguió hilando lo más hábil que pudo. Cada paso era más cercano y amenazante.

¿Unas últimas… palabras?. Será… rápido.

Ahora… ¡Muere maldito lunático!. Lanzó una gran lanza celeste que cortando el aire impactó con el estruendo de mil campanas.

Eso no lo…esperaba… Fragmentos de huesos, ligamentos y sangre llovían como si de un macabro granizo fuera. te he subestimado…

¡Maldito seas!…Necesito tu bendición Luz… Corrió desesperado cegando con un gran destello al traidor tomando su espada. Necesito… tu sanación. Ver su mano sana iluminada fue la señal necesaria, como si una daga sagrada empuñase se la clavó en el torso.

¡Duele!… Su cuerpo ardía, pero de inmediato sus fuerzas retornaron.

Así que… ánima, esos condenados portadores… te han enseñado pero… no te salvará. Alzó su mano de la cual oscuras cadenas brotaron como si una red de pesca fuera hacia el, esquivándola por muy poco.

¿Como… como pudo salvarse de la lanza….?. Por el rabillo del ojo vio en el borde lo que parecía una fuente de sangre. …la guardia… Esquivó otro embate de cadenas. así que sangre…

Acabarás sucumbiendo… ¿Y para qué?… ¿Para permitir que ese bastardo acabe con todo?… Detuvo un fuerte embate de la sedienta espada carmesí.

¿No ves que… te han usado?… ¿No ves que… Paró otro embate con su escudo. os ha sustituido por Anduin?… eres prescindible para… ellos.

¿Acaso crees que quiero cumplir… su planes?… Solo quise… su poder para matarlo… para vengarme del daño que… nos hizo.

Embate tras embate estaban igualados. ¿Acaso no ves el daño que… nos estas haciendo?… Abre los ojos de una maldita vez… Otro golpe que pesó en sus brazos. piensa acabar con todo… ese condenado Carcelero… quiere dominar la existencia.

¿Acaso crees que… voy a tragarme eso?… ¿Y que si… evitó su sacro barrido. quiere hacerse con las Tierras Sombrías…?… El sistema estaba corrupto… si alguien como EL tenía redención… ¿Acaso Uther no les abandonó… por permitirle a Arthas una inmerecida redención?.

¿Quien eres tu… para decidir sobre las almas de los demás?. Otro ardiente barrido que el traidor esquivó.

¡Soy la cólera de un mundo asesinado!.

¡Déjame matarlo!. ¡Quiero descuartizarlo!.

Sigues bajo mi yugo.

Que le den a tu “honor”, carcamal, quiero empalar su corazón. Logró liberarse del puño del no muerto y cargó su filo con oscura magia.

¿Que pretende… Se cubrió de un manto de luz con el que recibió el embate de la solitaria espada.

¡Quiero saborear tu sangre!.

Tan rápida era que le costaba verla, golpe tras golpe su sagrado escudo se quebraba bajo el codicioso embate de la enloquecida espada. Las grietas cada vez eran más grandes y cada vez notaba más los duros impactos de esta que incansable no hacía más que reír sádicamente.

¿QUIERES. VOLVER. A. MI. YUGO?. La fría voz le recordó al Espectro.

¡No necesitaba a nadie!. ¡Acabaré con los dos!. ¡Ajajajaja!.

La espada volvió al férreo puño.

¿Eh?… La espada está… ¿Rodeada de cadenas?… No daba crédito a lo que veía.

Si tienes honor detengamos un momento este encuentro.

¿Como?… No entendía nada, pero aprovechó para curar aunque fuera algo sus heridas.

Creí que contigo podríamos salvar mi mundo, Madaain… pero no has sido más que una caprichosa niña mimada… no solo no has colaborado en absoluto con mi ambición, si no que has OSADO a deshonrarme frente al ÚNICO que está luchando con el honor del cual jamás has tenido…

¡Quítame estas cadenas bastardo!. ¡Tu “honor” no ha hecho más que lastrarnos maldito vejestorio!. ¡Pudiste haber sido su mano derecha idiota!… ¡Por culpa de ese “honor” decidió deshacerse de ti al igual que hizo con esa condenada elfa!…

¡Atácalo ahora comandante!, esta desarmado.

No puedo hacer eso Ananetosis… debo cumplir mi palabra.

Confío en ti… pero se nos agotan las fuerzas.

Hemos acabado Madaain, desaparece. El chasquido de las férreas cadenas pareciera salido de un látigo, la gran fuerza de estas combó la elaborada espada cada vez más y más, empezando a deformarla.

¡NO!…. ¡ESTO NO PUEDE ACABAR ASÍ!…. ¡VOLVERÉ!… ¡JURO QUE VOLVERÉ Y LO LAMENTARAAAS!.

Créeme que no, que el Olvido te sea leve. La espada se quebró saliendo ambos fragmentos despedidos a ambos lados con un agudo alarido de terror.

Tomando la esencia que emanaba de la espada el no muerto escupió a la deformada empuñadura de esta.

Siento este “desafortunado revés”… Continuemos nuestro combate.

No puedo creer lo que voy a hacer… Lanzó su espada a los pies del no muerto y tomó la maza semienterrada. No habría honor en luchar contra alguien desarmado.

El no muerto se retiró el yelmo y lo arrojó a las arenas, mostrando su demacrado rostro con una leve sonrisa. Me congratula saber que no has perdido tu honor. Empuñó la espada.

Ojalá no hubiera acabado esto así… está bien, continuemos.

4 «Me gusta»

Llegó a Zereth Mortis, donde decenas de heridos reposaban, allí pudo ver a alguien conocido, con medio rostro vendado, por lo que se apuró a preguntar a una especuladora.

¿Que le ha sucedido al mortal?.

¿Es conocido?.

Si.

Ponte comodo, es una larga historia…

4 «Me gusta»

Maza y espada se golpearon incesantes en caza de su enemigo, de nuevo luz y oscuridad se batían en la desenfrenada contienda entre no muerto y paladín.

Otra embestida parada. Sigues en pie… perdón por subestimarte.

Otro filo detenido. Estás disfrutándolo… estas mal de la cabeza, viejo senil.

Tus amigos no… aguantarán mucho…

No me chantajees Por poco evitó el oscuro embate. acabaremos cuando… tenga que acabar…

Ese es el espíritu.

Otro oscuro agarre a su cuello, esta vez carbonizado en fuego sagrado.

Aprendes rápido… pero tu cuerpo sucumbirá.

Otro golpe en su escudo, que notó en sus huesos.

Tiene razón… no me queda otra, he de acabar ya… Permíteme portar tu cólera divina ante este ser profano, deja que sea tu avatar.

Su desesperada llamada fue respondida.

Esa luz… Se alejó de el con cautela.

De golpe dejó de sentir dolor o cansancio alguno. Renovado notó el calor de la luz fluyendo por su interior, deseosa de purgar a su profano enemigo.

Esas doradas alas… ese cuerpo iluminado… así que… aquí acaba todo… pero seré yo quien salga invicto.

Este es tu fin.

Asaltó al traidor y golpeando su espada sintió la maza más ligera que nunca volviendo a golpearlo con más fuerza, retrocediendo como pudo.

Este es todo tu potencial… está bien, te mostraré el poder de las Fauces.

Imbuyéndose de un oscuro velo proveniente de los cielos no quedó más que sus espectrales ojos visibles tras la pura oscuridad.

Sagrada maza y oscura espada se golpearon con gran contundencia, saltando chispas a cada impacto cada vez más contundente mientras caían Jurafauces muertos de los cielos.

A cada golpe el no muerto se aceleraba, un golpe, otro golpe, cada vez más rápido.

¿Como puede ir tan…. ¿¡Rápido!?.

Como un espectro esquivó su embate y colándose entre maza y paladín…. tajó su cara en vertical sobre su ojo derecho.

¡Su flanco!. El costado del traidor… golpeó con su rodilla lo más fuerte que pudo, dejando oscura sangre tras sí al caer.

Notó sangre brotar en su cara ….no duele.

Eso ha… dolido… Cual etéreo ser se repuso como si no pesase nada. Pero tengo lo que… necesito. Como una cuchilla atravesando su cara la sangre brotó a la palma del oscuro enano. Este sabor es tan… familiar… al fin recupero lo que… fue mio.

Cargó contra el que dejando de tomar su sangre volvió a embestirlo con su espada imbuida en oscuridad, cada vez se movía más rápido y para colmo sus embates eran cada vez más duros.

¡Se acercan refuerzos!. ¡Debemos huir comandante!.

Empezó a sentir molestia en la cara y al poco un pequeño escozor. He de acabar ya… ahora o nunca.

Cerró los ojos.

¡ARG!… ¡Maldita luz!.

Corrió siguiendo su intuición e intentando aclarar su igualmente aturdida vista rogó a la luz su ayuda para detener al profano ser.

Esta respondió haciendo caer su sentencia de los cielos, golpeándolo con contundencia.

Se acabó… tu viaje se ha acabado… Empezó a tejer con desesperación retrocediendo hasta que… topó con la montaña.

¿Mi viaje?. ¿Acaso crees… De los cadáveres brotaron más huesos, ligamentos y sangre que uniéndose entre sí formaron un formidable a la igual que grotesco escudo frente al no muerto. …que te funcionará otra vez el ánima?…

Siguió tejiendo hebras tras hebras dando forma a un arma.

Ha sido un combate formidable… pero estás sin cuartel… y tu luz se está disipando.

Y razón tenía pero… siguió tejiendo.

Créeme que no olvidaré este combate, pero ha demorado demasiado… mereces una muerte digna.

¡Tu viaje…. ha llegado… a su fin!. Lanzó con todo su espíritu la larga lanza de ánima… que por poco fue esquivada.

Descansa de una vez… apenas te queda luz. ¿Tienes un último deseo?. Me aseguraré de cumplirlo en la medida de lo posible.

Su maza de golpe se hizo insostenible, dejándola caer. El dolor en su mano, vientre y cara se intensificaban por momentos. Esto… ha… acabado…

Así es mi estimado paladín… esto ha terminado.

Se acercaba amenazante, cada paso anunciaba su desenlace.

Ojalá no hubiera acabado así… debiste haberte unido a mi, necio.

Sabes que… jamás hubiera… hecho eso…

Y eso ha sido lo que te ha llevado a tu muerte.

Lo siento… descansa en paz.

Es tu…. ¡AAAAAAAAAARGGGGGGGG!. La celeste lanza quedó atravesando el torso del no muerto, que cayendo de rodillas emergió de la oscuridad.

¡¿Que has…. QUE HAS… HECHO?!. Intentaba quitarse la lanza que acabó disipándose.

¿Acaso es esto… mi fin?…

Se acercó al moribundo enano y se arrodilló junto a este.

Siento que esto haya acabado así… Intenté hacerte entrar en razón, entender por lo que pasado… pero no fui capaz de lograrlo… siento que todo haya acabado así.

No sientas culpa por… esto. Estornudó sangre. fui yo quien se cegó por la venganza y la ira… yo elegí este camino y soy el único… culpable de ello… no llores por ello.

Yo no estoy… Vio las gotas de sangre mezcladas con lágrimas caer sobre el no muerto. …Esto no debió acabar así…

¡¿Ha caido?!… ¡Nos vamos comandante!.

¡Déjame a solas Ananetosis!.

¡Se acercan!, ¡Tenemos que huir ya!.

Vete… has demostrado ser… digno de… continuar…. déjame aquí y… por favor… salvalos a todos… acaba con… Aiden… acaba lo que… yo empecé…

No puedo hacer eso… acabaría como tu… he elegido mi propio camino y nada… me desviará de el…

Este… es mi fin… solo te… pido… un último…. deseo…

Dímelo.

No te… culpes por… mi muerte… me has… liberado… de mi tormento… al fin… se acabó… Los espectrales ojos dejaron de fulgurar, mostrando sus propios ojos pero sin brillo de vida alguno.

Descansa en paz. Cerró con respeto los parpados y la mandíbula del caído.

¡¿Pero que haces!?. Se le acercó la abjurante tirando de su brazo. ¡Nos vamos!.

Tomó su espada y la maza como pudo y se levantó. Cógelo y volvamos.

No voy a coger su cadáver… ¡Que se pudra aquí!.

¡QUE LO COJAS! ¡ES UNA MALDITA ORDEN!.

¿Estás loco?, Es peso extra… ¿Como voy a esquivar a los Jurafauces?.

¡ESE ES TU PROBLEMA!. ¡CÓGELO!.

Está bien… Tomó el cadaver del cual cayó un pequeño objeto morado.

¿Que es esto?… Tomó el objeto justo antes de que la abjurante lo tomase a la fuerza.

¡Nos vamos Ananetosis!. ¡Vuela lo más rápido que puedas maldita sea!. Gritó nerviosa la portadora.

¡Si!.

Mientras volaban y lo que le permitía el dolor ver observó el peculiar objeto morado que latía como si de un corazón se tratara.

Una piedra alma… así que… estás aquí… te prometo que tendrás tu merecido juicio.

4 «Me gusta»

Los días tras el enfrentamiento fueron cuanto menos duros, no solo por sus heridas aún cicatrizando, si no por la pesada culpa que recaía sobre sus hombros, por mucho que recordara aquellas últimas palabras no lograba quitarse la auditoría de su muerte. Pasando las horas frente a la cascada no lograba dejar su mente en paz.

Allí estaba recordando el desenlace del enfrentamiento cuando Kleia se sentó a su lado.

Veo que te han quitado las vendas. ¿Como estás?.

Apenas me duelen ya las heridas pero…

Te culpas de lo que paso.

Si.

Van a intentar activar el transporte al Sepulcro, deberías ayudarlos.

¡¿Que van a activar que?!… ¿Por que no lo dijiste antes?.

Iba a pedírselo a Argent pero creo que deberías ir tu… Uther está allí y podría ayudarte con tu carga.

No se si podrá pero supongo que será mejor que estar aquí esperando… antes de ir he de pedirte un favor.

Claro, dímelo.

Rebuscando en su bolsillos encontró el orbe morado palpitante. Quiero que conserves esto hasta que acabemos con el Carcelero, conserva su alma.

¿Son capaces en tu mundo de hacer algo así?.

Con magia vil… pero al menos evitó acabar en las Fauces, protégelo como sea.

Tomó con sus suaves manos el orbe. Está bien, más vale que regreses de una pieza cuando acabes con ese maldito Carcelero.

Tengo mucho que hacer antes de morir… por cierto ¿Enviaron su cuerpo a Bastión como pedí verdad?.

Así es, pero más vale que te lo lleves pronto, no ha sido algo que vean con buenos ojos.

Cuando esto acabe lo llevaré a su último descanso… necesitaré madera.

Algo después, Gracia del Peregrino.

Aquel lugar distaba del aburrido y desolador puesto que visitó la última vez. Mirase por donde mirase decenas de gentes de las curias, mortales e “iluminados” copaban el lugar entre gritos y voceríos, rompiendo el eterno silencio de aquel pequeño emplazamiento.

Así que ya están preparándose… pronto empezará el fin de la pesadilla.

Sabía que llegarías pronto, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos. Allí estaba aguardándole el abjurante.

Gracias por venir a por mi señor Uther, Kleia me hizo venir.

Debemos reunirnos con la anciana Ara cuanto antes, te llevaré.

Como de costumbre fue tomado en brazos y alzaron el vuelo.

Le debemos mucho a ella, ha sido la mas colaborativa desde que llegamos… Miró a sus pies la gran y variopinta multitud. Ya falta poco.

Así es, más adelante te informaré pero tenemos que reunirnos con ella de inmediato.

Y no tardaron en ello pues llegaron a la gran plataforma cercana al puesto en el fin de Zereth Mortis custodiada a su inmediación por colosales guardias. Allí aguardaba la anciana frente a la extraña consola central cuando aterrizaron.

Han vuelto, bien.

Buenas estimada anciana, siento ser directo pero ¿Como activamos la consola?.

Debería ser una tarea sencilla acorde a lo que hemos estudiado en nuestros archivos, gracias a su ayuda logramos encontrar estos remanentes al recuperar Provis Esper que al aproximarse al Translocador reaccionaron, necesitan ser potenciadas y creemos que el Catalizador de la Creación es el lugar idóneo para ello, si logran potenciarlas no solo lograremos activar el Translocador, si no el portal en la isla de enfrente que nos llevaría al… Sepulcro de los Primeros.

¿Es tan simple como eso?… ¿Por que he sido llamado entonces?.

A pesar de que hemos reclamado la mayoría de Zereth Mortis aún quedan Jurafauces vivos que se verían atraídos por algo así, no podemos arriesgarnos a perder los remanentes bajo ningún concepto, por eso te llamamos.

Entiendo… eso creo que quedaba al sur, esta algo apartado. Se agachó para tomar los tres remanentes, unas extrañas placas doradas casi triangulares que para su sorpresa apenas pesaban nada.

Por eso te llevaré allí, volaré lo más rápido que pueda.

¿Estás seguro?. Enganchó a su cinturón las placas lo mejor que pudo.

Por supuesto, no podemos dejar que todo fracase tras todos los sacrificios que hemos hecho, debemos recuperar a Anduin y acabar con el Carcelero.

Hemos sacrificado más de lo que pensamos… está bien, vámonos y… gracias por todo Ara.

No supo de la respuesta de la anciana pues en un pestañeo ya estaban sobre los cielos.

Es un viaje algo largo, avísame si algún Jurafauces se nos acerca.

Está bien… Ahora que estamos aquí. ¿Que ha sido de Pelagos y mi camarada, el del escudo?.

Tu camarada ya está listo para volver, se le veía bastante animado pese a todo.

Menos mal, tengo ganas de volver a verle.

En cuanto a Pelagos está con Firim en una cueva no lejos de Reposo, encontraron a una oráculo e intentan revivirla.

¿Una oráculo?.

Una automa.

Respiró aliviado. Parece que todos están bien… Ese “todos” le trajo recuerdos cercanos. ¿Sabes algo de los mortales?, se que estaban todos menos tres.

Llegaron hace poco la maga y el no muerto.

Así que estamos todos… hay luz al final del túnel.

Nunca hay que perder la fe en la Luz como te dije en Bastión, siempre hay que confiar y regocijarse en ella.

Solo ahora entiendo que querías decir con ello… ¿Como lo llevas por cierto?.

Algo mejor, pero he de salvar al joven Anduin, no voy a permitir que alguien como el acabe dominado como…

No es necesario que sigas, trataremos de recuperarlo de su yugo, ese no era el Anduin que fue visto por muchos como un santurrón en Azeroth… umm, empieza a verse verde, debemos estar acercándonos.

Sin Jurafauces en los cielos es una tarea más fácil, no tardaremos mucho.

La verdad es que envidio el que puedan volar… es fascinante ver todo desde las alturas. Con melancolía miraba el verde horizonte.

Algún día te ganaras las alas… pero no tengas prisa por ello.

Sin incidentes atravesaron Zereth Mortis hacia el epicentro del verdor, que cada vez era más intenso y dominante. Una vez que pasaron sobre el inmenso arco triangular avistaron flotando sobre el enorme lago un para nada desdeñable edificio, como si de una Oribos a escala fuera de la cual en su centro una pequeña plataforma los recibió a su interior.

Los Venthyr han logrado desactivar el resguardo, menos mal.

Entonces esto es el “Catalizador” ¿Verdad?…

Así es Drethz, entremos pero estate alerta, no quiero más sorpresas.

Una pequeña sala con una consola central y poco más, sin fijarse en detalles sacó las placas que al ser acercadas a esta como si un imán fuera quedaron atraídas, empezando a iluminarse con un dorado halo.

Parece que tenían razón… parece que poco a poco se iluminan más así que habrá que esperar.

Si todo va según lo esperado pronto volverá todo a la normalidad.

Eso parece, esperemos que así sea.

Y con ello vuestro viaje por las Tierras Sombrías, dime Drethz… ¿Que tienes pensado hacer cuando acabe esto?.

¿Cuando acabe esto?… Se le hizo extraña tal pregunta.

Cuando retornes a Azeroth, ¿Que tienes pensado hacer con tu vida a partir de entonces?.

Cuando vuelva a Azeroth… esa es una pregunta que hace mucho que no me hago, no he tenido tiempo para hacérmela… sinceramente, no sabría responderte, no puedo ni quiero volver a mi “vida anterior”, pero tampoco se que podría hacer a partir de ahora… pensé en unirme a la Mano de Plata pero… no se, algo no me convence…

Argent me ha hablado mucho de como le fue y le va a la Orden, no es mala opción y eres más que digno de pertenecer a ella, pero la decisión final debe salir de tu interior.

Creo que tienes razón, pero si caemos ante Zovaal… no habrá futuro en que pensar.

Las tres placas cayeron al unísono al suelo con su característico sonido metálico.

Regresemos con los demás, parece que están cargadas.

Volvamos entonces. Tomó las placas y de nuevo las aseguró lo mejor que pudo antes de dejar el Catalizador.

En silencio volaron sobre las cada vez más áridas tierras a sus pies masajeandose las pequeñas cicatrices en su mano, por mucho que esas heridas estuvieran curadas otras seguían abiertas.

¿Te sucede algo?, llevas mucho tiempo en silencio.

Ah, no, no es nada, solo que no dejo de darle vueltas a un asunto.

¿Es respecto lo sucedido en el asalto?.

¿Así que sabes lo que sucedió verdad?.

Todo el mundo lo sabe, tu cara es prueba de ello.

Simplemente es… culpabilidad, por mucho que intenten convencerme no puedo dejar de pensar que lo maté con mis manos…

Entiendo por desgracia ese sentimiento y me temo que será algo que tardaremos mucho en poder pasar página.

Te refieres a… se mordió la lengua.

Si, ahora comprendo que actué en venganza con el alma de Arthas, no debí haberlo privado de su juicio.

Y aunque al final todo fuera parte del plan de Zovaal… es imposible quitarse esa sensación, ese sentimiento de saber que si hubiera escuchado… hubiera actuado entonces… no hubiera acabado así, es algo que aprendí al ver tus recuerdos y no comprendí hasta que… murió a mis piernas.

Eso es, es algo que solo la disciplina y el tiempo podrán cicatrizar, pero nunca curar del todo… una carga que soportar por el resto de la eternidad.

Me temo que así será… pero al menos quiero que pueda descansar en paz de una vez… nadie merece el sufrimiento por el cual pasó.

Que ese noble objetivo sea el propósito de tu lucha entonces.

Gracias por escucharme.

Al fin retornaron a la plataforma donde al aterrizar reparó en la presencia de tres familiares figuras… una de ellas cuanto menos indeseada.

Por lo que veo han retornado con los remanentes activos, con ellas tenemos la clave para entrar al Sepulcro.

Y sin embargo no podemos enfrentarnos al Carcelero sin que pueda dominarnos Bolvar.

Disculpen la osadía pero… ¿Que hace “ella” aquí?. Empuñó su espada. Deberíamos matarla de inmediato.

Estoy con el Bolvar, después de todo lo que ha hecho tenemos que…

Entiendo por que desconfían de ella Jaina, pero es la clave para acabar con los planes de Zovaal, déjala continuar.

La clave para evitar su dominación puede estar en Anduin, si lográramos capturarlo quizás…

¡Tu fuiste quien le entregó al Carcelero!. Jamas podría confiar en ella.

Entonces confía en mi Jaina.

Siempre, Uther.

Bien Drethz, inserta los remanentes.

Claro Bolvar… Nada más extrajo de su cinturón las placas quedaron atraídas por el Translocador, que reaccionando a esta dejó caer las placas que recogió. Parece que… está activo.

Entonces mandaré a la Espada del Ébano a limpiar el acceso al portal, hagan sus preparativos para el asalto, el objetivo es romper el yugo al cual está sometido Anduin, pronto iniciaremos el asalto al Sepulcro, pronto todos serán llamados. Vayan a informar al resto de nuestras fuerzas.

Bolvar y Sylvanas se fueron hacia Gracia de inmediato, quedando ellos tres solos.

¿De verdad crees que debemos confiar en ella?… Creo que ya sabes lo que hizo en Azeroth desde que acabó la Tercera…

Lo se, y es algo por lo que tendrá que rendir cuentas cuando llegue su hora pero… al igual que yo su alma quedó dividida…

Intentaré confiar pero… por que confió en ti… no puedo ver ese rostro… el mismo rostro que nos arrastró a todo esto.

Como le dije se de los deleznables actos que cometió, pero tiene razón, hay que evitar ser dominados por el Carcelero y para ello debemos… recuperar a Anduin.

Deposito mi confianza en ti Uther, si crees que podemos confiar en ella… suspiró frustrado. … entonces tendremos que hacerlo y… les confío dos de los resguardos. Dio a cada uno una de las placas aún latentes.

Sabia decisión han tomado, cegarse por la venganza es algo que solo lleva a la desdicha.

No sabes lo que me alegro haberte sacado de aquel lugar… he de irme a Refugio a por mi camarada.

¿Tu fuiste quien le salvó de las Fauces?. Gracias por liberarlo, no sabes lo importante que es para mi…

No es nada Jaina… hice lo que había que hacerse y ahora… he de dejarles, tengo que encontrarme con mi escudero.

Volvió al gentío de Gracia sin mirar atrás y usando el Translocador del puesto retornó a Refugio, donde tras preguntar sin parar al fin se encontró con el gran kyriano, escudo brillante a espaldas junto a la cascada.

¡Comandante!. Se le echó encima, tirándolo al suelo.

¡Frouryo!… Lo abrazó como pudo firmemente. Yo… lo siento por tu mano.

¿Sentirlo por?… fue culpa de ese condenado Nazthrezim, se lo que pasó en mi ausencia… siento la perdida.

No es nada…

Por cierto, esa cicatriz te queda bien. ¿Como salvaste el ojo?.

Será un recordatorio de lo que aquí paso por el resto de mi vida… en cuanto al ojo dicen que un poco más adelante y estaría tuerto… Se separaron ¿Y tu mano?.

Perdí dos dedos, pero Mikanikos se interesó tanto por probar una de sus invenciones que no tardó en ajustarla para mi… y me encanta.

Ahora que me fijo… has “recuperado” los dedos… Miró la mano, con cinco dedos, salvo que dos de ellos metálicos eran, ajustados como si medio guante fuera al resto de la mano. ¿Como te manejas con ellos?.

Bastante bien, es como si fueran mis dedos… aunque dice que faltan ajustes.

Pronto asaltaremos Sepulcro… ¿Te ves preparado para ello?.

Por supuesto comandante, mi escudo estará allí sin falta alguna.

Bien, prepárate entonces, pues pronto acabaremos con Zovaal.

4 «Me gusta»

Tras días de preparación al fin la orden llegó a oídos de todos, el tortuoso camino que pasaron, el dolor, sufrimiento, derrotas, victorias, esfuerzos e incontables batallas al fin habían llegado a su objetivo, el ataque al mismísimo Carcelero. Una vez que entraran en el Sepulcro no habría vuelta atrás, victoria o exterminio.

Frente al inmenso portón estaban todos preparados, mortales, Espada del Ébano, fuerzas unidas de las curias e Iluminados listos para asaltar el Sepulcro nada más activaran el portal.

Así que están todos… y más si caben. Miraba con atención a su alrededor, remanente cargado en mano. Es el momento… el destino de la Existencia está en juego.

No demoremos, activen el portal. Bolvar recibió de los tres portadores los remanentes, que al soltarlos salieron atraídos al centro del portón… no sucediendo nada.

No puede ser… ¿Acaso se han quedado sin energía?…

La tensa calma amenazaba con estallar violentamente… como hizo el verdáceo portal al activarse, ocupando todo el portón.

¡El portal se ha activado!. ¡Comienza el asalto campeones!. Bolvar entró de inmediato, y tas el los demás.

Este lugar es… No lograba entender la magnificencia del lugar. …es simplemente increíble.

Llegaron a lo alto del camino, bajo ellos un enorme lago se abría paso rodeado de frondosas e inimaginables plantas y al final de este una gran plaza de grandes motivos dorados acabada en una gran pared aún más dorada si pudiera de motivos circulares y rectos que rozaban el cielo… cerrada y vigilada por grandes automas liderada por uno aún más grande esférico.

Imagina cuanto podría valer ese automa, podríamos comprar un reino vendiéndolo.

Céntrate en el objetivo, Beledori.

Esa voz quebrada y bronca … Aiden.

¡Ya es demasiado tarde!. ¡Mueran!.

¡Jurafauces!… Nos ocuparemos de ellos campeones, a por el vigía, tenemos que entrar por ese portón.

¿Ordenes comandante?.

Limpien los cielos, nos veremos una vez caiga el vigía.

A sus ordenes.

Dejando atrás a los demás avanzaron entre automas defensores, acabando con cada uno de ellos. Una vez llegaron a la plaza el séquito no dudó en abalanzarse a ellos.

¿Esta inactivo?…

Estoy seguro de que hay que acabar con los demás para activarlo. ¡Que no quede ninguno en pie!.

¿Como sabe eso?. Se preguntó de Veldhath

Y así fue, al caer el último de los guardias el coloso de inmediato se activó entre gritos indescriptibles. El encuentro contra este no fue gran cosa, salvo lo inesperado de sus ataques, cuanto menos extraños para el, aunque fáciles de esquivar por lo que no hubo que lamentar más que alguna herida leve que curó con facilidad. Al fin el coloso cayó ante ellos con un gran estruendo y con ello el circular portón se abrió, mostrando el dorado corredor ante este.

¿Eso ha sido todo?… pensaba que costaría más.

Ha sido solo un guardia, esto no ha hecho más que comenzar Thori…

Bien hecho, pero no hay tiempo para descansos, hay que avanzar.

Y cumpliendo la orden de Bolvar se abrieron paso por el gran corredor diezmando a los Jurafauces que resguardaban este, no fueron un reto, pero si que una molestia que no hacían más que retrasarles su avance. Tras atravesar el cuasi eterno corredor llegaron a la luz al final de este.

Mirar esto, estamos en el Sepulcro de los Primeros, ¿No es un lugar increíble?.

No es momento para ver el paisaje Firim, tenemos que avanzar. Bolvar no parecía impresionarse por los grandes cañones deserticos bajo ellos, ni por los grandes lagos acabados en inmensas cascadas en el horizonte, ni mucho menos por las grandes plataformas cercanas a ellos.

Creo que tendrán que usar este Translocador.

¡Más Jurafauces!. Tendrán que ir solos campeones, no podemos perder la posición.

Fue de los primeros en usarlo y tras el cegador resplandor allí estaba, en lo más profundo del cañón, lleno de dunas de arenas alrededor de la senda e infectado de automas por doquier.

¿No es increíble este lugar?… Me pregunto como serían los Primeros.

Hemos venido para matar al Carcelero Argent, céntrense en el objetivo.

Siempre tan directo este Athor… Pensó para sí.

Terminaron de llegar los demás, una vez todos juntos repararon en un molesto detalle del lugar que poco le agradó.

Hay tres caminos… y uno parece bloqueado por una barrera protectora… ¿Creo que ya saben que significa eso verdad?.

4 «Me gusta»

Otra vez grupos… y ahora tenemos a dos más para colmo… a ver como lo hacemos para no repetir esas infantiles quejas de nuevo… Miró con hastio a Aiden. ¿Es que solo Athor y yo tenemos la cordura necesaria para esto?.. Recordó Oribos. ¿A quien pretendo engañar?, pensar eso de mi sería hipócrita tras el lamentable espectáculo que di… Suspiró y se percató de Argent y su mujer. Puede que funcione, un poco arriesgado pero podría funcionar…

4 «Me gusta»

Hay que dividir el grupo. Confirmó Athor. Ahora somos 2, he podido ver un poco como actuaban hasta ahora por lo que la distribución cambiará… espero que no surjan “incidentes”… Pareciera mirar a Aiden en especial.

Somos 11 ahora, contamos con un pícaro y una caballero de la muerte más por lo que nuestro problema con las distancias no ha hecho más que agravarse… Otra vez Athor y Veldhath parecían los estrategas del grupo.

Y para colmo somos impares, Argent irá con su…¿esposa?… notó como se extrañaba el veterano guerrero. y tu con tu camarada en el otro grupo.

Ya veo lo que haces y si, la camaradería hace mucho, creo que Aiden y Beledori juntos serán buena opción.

Toda baza a nuestro favor es decisiva. Mathân ha estado comandado por Drethz por lo que tengo entendido, eso nos dejaría a Aldana, Beledori y yo mi restantes.

Umm… está bien, creo que nos dividiremos así si lo ves bien. Grupo uno: Argent, Soul, Aldana, Aiden, Valerie y Beledori irán juntos; por lo que los demás iremos en el grupo dos, creo que hay equilibrio tanto de poderes como de confianza.

No me parece mal la verdad… siempre y cuando no se repita lo sucedido en lo alto de Oribos… no nos podemos dejar llevar por sentimentalismos cuando todo está amenazado.

Eso es algo de lo que no me siento orgulloso precisamente… está bien. ¿Alguna objeción a esta distribución?, no podemos demorarnos.

No pareciera que nadie contradijera al no muerto.

En marcha, nos encontraremos en este mismo lugar una vez hayamos acabado con nuestros objetivos.

Y con esa orden del guerrero se dividieron. Una parte de el respiró aliviada, pero otra se preocupó al ver alejarse a la paladina entre los remolinos de arena.

No se relajen, en cualquier momento pueden asaltarnos.

Y sin relajarse llegaron al arco, dejando un sendero de Jurafauces muertos tras de sí.

Si es como en el Sagrario solo debemos acabar con el… obje….ti…vo… ¿¡Pero como es posible?!…. ¿¡Pero que hace vivo!?. Rara se le hizo esa exaltación de Veldhath.

Al pasar el dorado arco llegaron a una extensa plaza rodeada por el vacio y alguien al cual no esperaban ver… alguien “familiar” bajo un dorado orbe en el centro de la plaza, los “barcos” que alrededor de la plataforma levitaban no dejaron lugar a la duda.

No puede ser… ¿Pero acaso no lo matamos en Nathria?.

¿¡Mortales?!… ¿Es que van a entrometerse de nuevo en mis negocios?. No volverá a repetirse lo del castillo, eso tenerlo claro.

¿Le conoce comandante?.

Ten cuidado Mathân, no es especialmente poderoso, pero sus artificios son realmente peligrosos, no nos dejará alcanzarlo fácilmente.

Entendido.

Una pequeña inconveniencia, pero obtendré tu información… ahora acabaré de una maldita vez con vosotros, entrometidos mortales.

Una brillante barrera blanca cubrió el arco tras ellos al instante.

¿A esto te referías verdad?.

Si.

Como pensó todo fue una continuación del anterior encuentro. Trampas, raros dispositivos, campos de fuerza y explosiones, todo parecía valer al especulador para deshacerse de ellos que deseando haber tenido a la maga en vano intentaban acercarse al líder del cartel.

Sois como moscas… no tengo tiempo para jugar con vosotros, cartel Xy, acabar con ellos. Y de los “barcos” aparecieron más especuladores con no buenas intenciones.

Yo me ocupo de ellos, los demás a por el líder.

¿De verdad podrá… Athor le dejó sin palabras al cargar contra ellos, derribándolos cual fichas de dominó. … no dije nada.

¿Eso es todo lo que pueden hacer?… Estoy rodeado de inútiles, da igual, acabaré con vosotros de una vez.

Una barrera cubrió la sala y empezó a menguar, uno de los especuladores cayó fulminado al atravesarla.

¡Seguirme!. Ni se les ocurra dejarse atravesar por la barrera.

No fue necesario el aviso del guerrero, como almas seguidas por el Tarragrue corrieron al transportador escapando de la barrera.

Como si fuera tan fácil, a ver cuanto aguantan. Otra barrera, pero en sentido opuesto, otra vez lograron escapar por poco, pero el cansancio empezó a hacer mella.

Más trampas molestas, pareciera que fueran infinitas, pero en un momento de despiste lograron acercarse al especulador y como si de un cercano recuerdo fuera volvió a tragar suelo. Ver desaparecer las naves les hizo saber que al fin acabaron con el definitivamente.

Esta vez si, al fin ha caído… lo han dejado abandonado, regresemos.

Sin más se volvieron al punto de encuentro, donde esperando estaban el “grupo uno” con las armaduras casi desmontadas.

La barrera ha caído, enhorabuena.

Gracias Argent pero… ¿Que hacen así?.

Ese maldito gusano nos ha sumergido en arena, se me ha metido hasta en la lengua, ¡Puaf!. Aldana daba tragos a su cantimplora sin parar sacudiendo entre ellas sus botas.

Nosotros nos encontramos con un “viejo conocido”… malditos especuladores. Respondió Veldhath mirando al ahora despejado tercer camino. Bien, acaban con eso y seguimos.

No tardaron mucho en volver a estar listos, por lo que avanzaron por el camino restante. Al atravesar el arco encontraron en el centro de una gran plaza al que sería su adversario.

Es eso un tipo de… ¿Cangrejo?.

Es un cangrejo con… bolas… Le respondió la maga.

No lo subestimen, los Primeros lo dejaron aquí por algo, acérquense con cuida…. Un grito mecánico en aquel extraño idioma y el temblor al anclar una de sus patas en el arenoso suelo interrumpió a Athor. ¡A la carga!.

Nunca olvidaría esa batalla, el frenesí de tener que detener aquellos orbes de pura energía, los temblores que casi le hacía caer, los pulsos que amenazaron con arrojarlo al vacío y lo peor, las carreras tras este en el inmenso cañón y las paredes alzándose tras ellos. Plaza por plaza se repetía la profesión y los temblores hasta que al fin llegaron al final del camino, donde por poco lograron agotar las energías de este antes de que ellos sucumbieran a las ráfagas de energía que no dejaba de emitir. No pocos cayeron agotados cuando el constructo cayó dejando una ráfaga de arena a su impacto.

Al fin… al fin ha… caído. Intentaba respirar hasta la última bocanada de aire.

¿Y ahora como… volvemos?… el muro sigue… en pie… Preguntó un también extenuado Thorinam.

¿Esto es todo lo que pueden hacer unos paladines?… en pie, tenemos que regresar. Prestó su mano al paladín humano.

Como se nota que… tu no te… agotas. Aceptó su asistencia.

Ventajas de la no muerte. Hay un Translocador allí. Señaló el familiar artilugio al cual se acercaban varios de los presentes. Debemos dejar cuanto antes este lugar.

Tiene razón, no podemos perder… el tiempo. Levantándose por sus medios se acercó renqueando al artificio, cegándolo al usarlo. Para su sorpresa apareció delante de Firim y los demás.

¿Hemos vuelto al inicio?… Decepcionado se apoyó en el mango de su maza.

¿Alguna novedad Firim?. Derrotamos a tres seres de poder “relevante”. ¿Por que hemos sido enviados aquí de vuelta?.

¿Eras Athor verdad?. Pareces ser quien lidera el grupo.

Así es y no precisamente, pero podría decirse que soy el portavoz en cierto modo.

No hace mucho el Translocador me dejó ajustar la ruta, seguro que por derrotar a los vigías, ahora podemos avanzar hacia la lejana plataforma en la distancia.

Entonces vamos por el camino correcto.

Siento interrumpirles, pero mis camaradas necesitan un breve descanso antes de continuar.

Está bien Veldhath, pero que sea breve, el tiempo urge.

Y así es Lord Bolvar, pero agotados solo serán carnaza.

5 «Me gusta»

Menel levantó la cabeza del libro que estaba leyendo. Su hija Lith,de permiso en el templo,leía con atención un texto. La sacerdotisa frunció el ceño, pensando que sería algún rito de Elune,aunque lo relajó al constatar,que se trataba de un texto histórico, sobre el que Argent había trabajado,y se lo había dado a su hija,para ampliar sus conocimientos.
El pequeño Estel nadaba cerca de la orilla,sumergiendo de vez en cuando la cabeza,para ver los “perciosos” peces de colores del fondo marino de Feralas. Aquellos días de descanso en familia, reforzaban los lazos entre todos,y ayudaban a disminuir las tiranteces madre/hija. Una sonrisa se dibujó en el rostro de la sacerdotisa,al contemplar a su familia. Levantó la vista hacia el mar para ver como entre las olas,y no muy lejos de la orilla,una rubia coleta emergía y se sumergía en el azul constantemente. Un tubo sobresalía sobre las puntiagudas orejas de su esposo, y unos destellos cristalinos se refejaban en su rostro, cuando levantaba la cabeza.
Su esposo estaba usando un artilugio de fabricación gnoma,que le había facilitado su hermano Soul,ahora ausente en la lejana tierra de los primeros, tratando de reajustar el desbaratado mundo.
Un suspiro escapó de su boca,al recordar los momentos en los que su esposo y ella,trataban de “salvar” al mundo. Pero ahora, y por decisión de ambos,el único mundo al que dedicaban sus esfuerzos, era a la educación de sus vástagos. Se sentía feliz, y aquella imagen bucólica era prueba de ello.
De pronto el brazo de su esposo emergió, seguido de su rubia coleta. Con un gesto de alegría se quitó las gafas,y contempló con admiración lo que su mano mostraba.
Nadó un poco hasta que hizo pie. El pequeño Estel corrio,nado,o se sumergió hacia su padre,Lith levantó la cabeza,y Menel se irguió con curiosidad acercándose hacia donde su sonriente esposo caminaba…
¡Lo sabía!, manifestó Argent alborozado. Sabía que lo habia leido en alguna parte,con referencias vagas,pero esto lo confirma.
¿El que amor mio? Preguntó Menel interesada…
Mira,mirad chicos,Lith y Estel se acercaron también hacia la sombrilla que protegía la comida, y las toallas del suelo…
Todos se agacharon al mismo tiempo,mientras Argent tomaba una servilleta,y limpiaba lo que llevaba en la mano.
Cuando enseñó el objeto,todavía cubierto de incrustaciones calcáreas, los ojos de Menel se iluminaron,mientras Lith y Estel abrían la boca sorprendidos.
Una estatuilla de unos 30 cm de alto,fue depositada en el suelo. Algún rayo de sol incidió sobre ella,arrancándole destellos blancos y dorados.
La estatuilla era una representación de Elune y Belore,agarrados de los brazos,en
un simulacro del eterno baile circular que cada día representaban,sobre el cielo de Azeroth…
Tanto los ojos de Menel,como los de Argent,brillaban al borde de las lágrimas. Ambos sabian que aquello,era una confirmación de lo que Argent siempre manifestaba. El culto a Elune y Belore,había coexistido desde los tiempos iniciales de los elfos.
Los niños miraban asombrados la estatuilla, tratando de que sus infantiles mentes,acomodaran aquel descubrimiento a sus conocimientos. Menel y Argent,permanecian abrazados,mientras el constante murmullo del mar,llenaba los espacios.
Casi con devoción, y muchísima delicadeza, el paladín envolvió con un paño la estatuilla. Sabía que tenia una dura tarea por delante,para restaurar la estatuilla,y que su descubrimiento,seria analizado por los eruditos,poniéndolo en cuestión. Sin embargo para ellos,aquel hallazgo reforzaba su convencimiento,acerca de la unidad de todos los elfos.
La familia, pensativa pero sonriente,observó como Belore se escondia en el horizonte,mientras la perenne Elune,ocupaba ese mismo lugar…
Esperó que os guste

5 «Me gusta»

Tenemos que avanzar, hay que salvar a Anduin.

Lo recuperaremos cueste lo que cueste Jaina, campeones, en marcha.

Más vale que esté bien, Sylvanas, o juro que…

Aún no se ha rendido al yugo, pude verlo en sus ojos.

Usó el Translocador, tras la tradicional ceguera un lugar totalmente distinto e inesperado.

Este lugar es increíble, deseo saber que maravillas nos aguardan más adelante. Firim ajeno a todo pareciera maravillado por lo que veían.

Esto… esto parece salido de una novela de fantasía… Plataformas tras plataformas unidas entre sí levitando sobre un eterno mar, tan simple pero a la vez tan impresionante. Por desgracia Jurafauces y automas no dejaron que pudiera maravillarse con tales vistas.

Hay que abrirse paso, sin piedad campeones.

Todos lucharon hombro con hombro abriéndose paso entre las plataformas, como si de un eterno ejercito fuera no dejaban de atacarles más y más Jurafauces en el lento y tedioso avance entre plataformas. Al fin llegaron al final del camino, la última plataforma a la cual los caminos llevaban, estando resguardada por una extraña automa de remota apariencia fémina.

¿Tantos sucumbieron a las Fauces?… No hemos dejado de enfrentarnos desde… hace tanto.

Su voz debe prevalecer. La afligida voz fémina de la automa le devolvió a la realidad.

Ha sido dominada por el Carcelero, debemos acabar con ella.

Por mucho que odiase escuchar a la Alma en Pena no le quedaba más que hacerle caso, y así fue.

La automa intentó acometer su primigenia función pero por mucho que lo intentara acabó sucumbiendo ante los asaltantes. Al caer un enlace comunicó su plataforma con la cercana pasarela que llevaba al inmenso complejo dorado en la distancia.

Esto es lo que hace la magia de dominación cuando se es sometido campeones, si queremos tener una oportunidad contra el Carcelero hay que hacerse con Anduin vivo o acabaremos como ella.

Miró a la caída automa. Da miedo ver que hace la dominación… ¿Acaso hay alguna forma de evitarla?.

Anduin debe ser la solución… estoy segura.

¿Y si muere o acaba como ella Señaló a la caída. entonces…?

Hay que tener confianza en el, se que sigue luchando contra la dominación.

Gruñó. Está bien Sylvanas… continuemos.

Y eso hicieron no sin luchar para llegar al final de las plataformas, donde el majestuoso arco dorado les daba la bienvenida. Al entrar Firim otra vez pareciera estar maravillado.

Miren este lugar, ¿Acaso no es impresionante lo que los Primeros crearon?.

Lo es Firim, pero tenemos un objetivo. Increpó Bolvar.

Ya habrá tiempo para… No puede ser posible… ¿Pero que hacen aquí…. no, algo es distinto…

Thorinam tenía razón, eran tan parecidos pero a la vez distintos, parecían… inconclusos.

La Arconte, el Prelado, el Sire…. parecen… prototipos… Allí estaban los cuatro en la inmensa estancia aguardando en silencio, inactivos, pero ente ellos una salida clausurada. Hay que acabar con ellos pero… maldita sea, esto explica muchas cosas…

Aldana dio un paso adelante, todo tranquilo hasta que… Un zumbido proveniente de la “protoarconte y el protoprelado”.

¿Que son estas cosas Firim?. Preguntó alertada Jaina.

Prototipos, modelos que por algún motivo los Primeros no vieron aptos para su función.

Los dos prototipos cayeron de sus reposos a la plataforma y alzándose dieron un paso adelante.

Indignos intrusos, serán aplastados.

No merecen la gracia de Bastión.

Han sucumbido al yugo del Carcelero… me temo que han de acabar con estas creaciones. Firim sonaba más que apenado.

Ya le han escuchado, a por ellos. Bolvar se lanzó cual punta de flecha acompañado por los demás.

Como temió cada prototipo dominaba los poderes representativos de sus “no” curias. No fue nada fácil enfrentarse a los dos enemigos, que hermanos de creación se complementaban. Poco a poco lograban dominarlos cuando otros zumbidos les alertó.

Maldita sea… los otros dos.

Así que estos deleznables seres son quienes han osado atacarnos.

Mis criaturas se alimentarán de sus restos.

Uniéndose a sus apurados hermanos los prototipos restantes fueron a apoyarlos, poniéndoles en un serio aprieto en un combate ahora a cuatro bandas.

El frenético combate se sucedía hombro con hombro, codo con codo entre ellos y los prototipos, cuando todo pareciera perdido la “protoarconte” cayó y tras ella su hermano “prelado”.

No llegarán… demasiado… Cayó la “Reina del Invierno”. lejos… su realidad está a punto de… desaparecer… Cayó sobre la reina cual maniquí.

Es una lástima que hayan tenido que acabar así, una auténtica pena. Lamentándose Firim se arrodilló frente a los dos prototipos.

La puerta… se está abriendo, tras mí campeones. Bolvar a la vanguardia otra vez atravesó el acceso y tras el los demás, Jurafauces entrometidos aniquilados avanzaron por la inmensa pasarela.

¿No les da la impresión de que más que un santuario esto parece más una factoría?. Prototipos que hablaban e interactuaban como nuestros líderes de curia y por algún motivo me recuerda a los titanes este tipo de arquitectura. ¿Acaso los Primeros podrían ser Ti…ta…neees… Al ver por el lateral se quedó helado cual témpano de hielo.

¿¡Pero que demonios es este lugar?!. ¡Esta lleno de calvos!.

¿Quieres no gritar Aldana?. Tardaremos mucho en matarlos si se activan.

Aiden tiene razón, tenemos que dejar este lugar cuanto antes, en marcha. A la orden de Veldhath continuaron, alejándose del borde sintió que estaba siendo observado por todos y cada uno de los cientos de “Prototipos” a ambos lados de la pasarela. Finalmente llegaron al final de esta y entraron en lo que parecía la sala final del complejo.

¿Otro automa?… No parece haber más salidas salvo… ¡Un Translocador!. Debemos ir por buen camino.

Mathan se acercó al Translocador en sigilo, intentando activarlo despertó al automa entre alaridos en aquella extraña cacofonía.

Otro que ha sucumbido… ¡Atacarlo campeones!.

Cargaron contra el automa que respondiendo a sus ataques contraatacó con campos de energía que repeliéndolos les hicieron caer al suelo. Más campos de energía impedían que lograran más que rozarlo más allá de lo que las magas pudiera hacer cuando… en un lateral una intensa luz se encendió y de esta varios automas se activaron.

Nosotros nos ocuparemos de ellos, sigan con el. Gritó Bolvar cargando contra los ensamblajes.

Siguieron con el encuentro y algo le llamó la atención.

Esta cosa no deja de repetir ciclos… ensamblajes, defensa y campos de energía. !Hay que acabar con el cuando active ensamblajes!.

Buen ojo elfa, no deja de ser un condenado robot. ¡La maga tiene razón!. Guárdense todo para los ensamblajes. Gritó Athor con su profunda voz.

Y aguantaron hasta que al fin otra galería mostró su cegadora luz, activándose los automas de su interior.

¡AHORA!. ¡Acaben con esta chatarra!.

Como si el mundo fuera a acabarse mostraron gran parte de su poder ante el indefenso constructo que no logró reprogramarse a tiempo, cayendo al fin.

Se acabó… Por la Luz, que Anduin esté cerca… no se cuanto aguantaremos sin caer agotados.

Debemos estar cerca, siento que Anduin está cerca.

Parece que fuera su propio hijo. Pensó mirando a Jaina.

¿¡Otra vez?!, ¿¿Se está ensamblando esa maldita chatarra??. El grito de Aldana le hizo ver al automa reactivarse.

¿Funciona el Translocador Firim?.

No… parece reaccionar a el pero… no funciona.

Cuidado campeones, parece que aún no hemos acabado con el.

Terminó de alzarse… pero no atacó… solo dijo algo en aquel extraño idioma.

¿Entiendes algo Firim?.

El automa se dirigió al Translocador y tocándolo se retiró.

Parece que… nos permite avanzar, es como si… hubiera dejado de ser dominado.

Eso significa que… aún hay salvación para Anduin.

Mientras su llama siga encendida lo habrá, Jaina.

Por mucho que la mirase no entendía quien estaba tras la piel de la Alma en Pena.

Entonces en marcha, hay que salvarlo. De nuevo Bolvar fue el primero en avanzar y tras el los demás, quienes tras el cegador traslado aparecieron de nuevo en una plataforma al aire libre.

¡Alto!. Creo que hemos logrado alcanzar nuestro objetivo.

5 «Me gusta»

Allí estaba frente a ellos, el rey subyugado ataviado en una nívea armadura salida de lo más profundo de las Fauces empuñando su profanada espada.

¡Llegan demasiado tarde mortales!, Pronto se abrirá la cámara final, lograré acabar con esta dividida realidad.

Esa voz… ¡Zovaal!.

Usa esa arma que te forjé y acaba con su miserable existencia, Anduin.

Así haré, maestro.

Te liberaremos como sea Anduin, lucha contra el dominio. Jaina parecía su madre.

¡Vienen Jurafauces, os lo dejamos a vosotros!. Bolvar y la mayoría retrocedieron al Translocador, quedando ante Anduin mortales, Jaina, Uther y Sylvanas frente a el.

Hay que capturarlo como sea, no puede morir. Athor cargó contra su propio rey, esquivando un haz de oscuridad por poco.

Luz y oscuridad protegían al caído rey, por mucho que lo intentaran no lograban traspasar el sagrado escudo que lo protegía.

¡Somos nosotros Anduin, tu no eres así!.

Tendremos que debilitarlo Jaina, no queda otra.

Está bien Uther pero… no me agrada la idea…

Una cúpula de luz surgió frente a Anduin, esta latía levemente como si tuviera vida propia.

No me gusta eso… ¿Acaso tenemos que entrar?… pareciera como si fuera a… ¡Adentro!. ¡A la cúpula!. Corrió al interior de esta, de golpe se sintió debilitado.

¡Dentro de la cúpula ya!. Athor le acompañó al instante junto a los demás. Poco a poco encogió hasta desaparecer.

De nuevo vida, muerte, fuego, hielo y luz luchaban contra el subyugado rey en la encarnizada contienda en igualdad, ningún bando avanzaba por mucho que lo intentaran.

¿Enserio no podemos matarlo?. Esta perdido.

No Aldana, si muere se acabó, estamos perdidos.

Con un aquejado gruñido acató la orden de Thorinam.

¡La Agonía del Rey está hambrienta!. Incrustando su profana espada invocó un oscuro cono delante de esta que empezó a menguar. Todos se alejaron de este.

¡Adentro!. Argent y su esposa corrieron al menguante cono.

¿¡PERO QUE HACÉIS?!. ¡OS VA A MATAR!. Gritó Athor como si fuera su última orden.

¡Rápido!. ¡Confíen en mi!. ¡Ahora o nunca!.

Corrió todo lo que pudo llegando junto a la pareja. Espero que tengas razón… esto es una locura.

Valerie y Mathan llegaron cuando el cono estaba a punto de desaparecer.

Esto es igual que…

Un resplandor cegador y la extraña sensación de haber sido tajado en el torso le aturdió, al poco volvió en sí sintiéndose extrañamente ligero.

Que… ¿Que ha pasado?…

Salvaros…

¿Quien dijo eso… ¿Anduin?… ¿Donde estamos?. El silencio acalló la frenética contienda, parecía estar en la plataforma salvo que solo estaban ellos cuatro… y Anduin encadenado en el centro de esta.

Lo sabía… estamos dentro de su hojarruna… tengan cuidado chicos.

Este lugar Argent… me espeluzna. Dio un paso atrás, tropezando con algo.

¿Que… Miró con que tropezó. …que hago … ¿Por que yacemos en el suelo?… ¿Acaso…

Nuestras almas han sido desgarradas de nuestros cuerpos y ahora estamos atrapados en la espada. Respondió Soul fría como esperaba de los suyos.

Entonces o salimos o estamos condenados a una eternidad aquí… Miró al encadenado Anduin.

Así es, pero este Anduin… es el que buscábamos, es tal y como sucedió en Corona de Hielo…

Acaben…. con… esto… por favor.

Está sufriendo. Argent se acercó a la alma subyugada. Están luchando para liberarte, pero has de ayudarnos muchacho.

Al darse la vuelta Argent se percató de la línea celeste que atravesaba su torso. ¿Estás bien Argent?… Mira tu torso.

Todos tenemos esa marca consecuencia de enviarnos aquí aunque no tardará en desaparecer… debemos ayudarlo a romper su yugo, hora de hacer relucir tus dotes de sanación. Mathan, Soul, cubrirnos por si nos atacan.

Nada más llegó un halo de luz de manos del semielfo la doliente alma se fragmentó en cuatro, estas empezaron a caminar lentamente a los bordes de la plataforma.

¡Debemos curarlos!, Ocúpate de dos de ellos ¿Puedes?.

Si Argent.

Para colmo cuatro necrófagos surgieron, a los cuales los elfos llamaron la atención.

¡AARG!… deben volver… salvaros mientras…. puedan…

¡Cállate!. No podemos salir sin ti. La primera curación impactó contra la primera alma… que empezó a caminar más rápido. ¿¡Como?!… ¡Detente!. Centrándose en una curación más intensa dejó que el alma casi llegara al borde.

Debo… no… es imposible…

Ahora o nunca. La gran curación iluminó al alma que desapareció cuando pisaba el reborde. Ahora la otra.

Su yugo… es… demasiado…. ¡ARG!.

Por favor, te ruego que bendigas mis manos para salvar su alma… debemos salvarla si queremos una oportunidad. Juntando sus manos logró ser escuchado, iluminando al alma que se acercaba a su perdición. ¿No ha bastado?… Pisó el reborde. Maldita sea, solo puedo… Dale mi luz a el. Corriendo hacia el alma alzó su palma y sintiendo una gran punzada volvió a iluminarla antes de caer, desapareciendo. ¡Arg!… ¿¡Argent tus almas?!…

¡Curadas!.

Por poco… odio tener que hace eso…

¡Debo… romper las cadenas!

El cegador resplandor le aturdió.

¿Están vivos?… Sintió un empujón en su brazo al volver en sí.

…. Sylvanas… Hizo el atisbo de limpiarse el guante.

Aún mareado vio a los demás luchar juntándose aquellos con unas áreas de distinto tipo.

¿Lo han visto?… ¿El alma de Anduin?.

Si… encadenado, pudimos curarlo por los pelos.

Entonces hay que seguir, podemos recuperarlo.

Dejarme… ir…

El ambiente tornó azul surgiendo frente a ellos una gran figura espectral, una que todos reconocieron.

Maldito bastardo… como osas… Miró preocupado al no muerto.

¡Recuerda lo que me prometiste!… No es más que un recuerdo.

Está bien Thori… pero aún así hay que matarlo.

No puedes rendirte Anduin, no te fallaremos.

Tu existencia no ha sido más que un fracaso viejo, fallaste a tu reino y tu príncipe.

Debes resistir.

Hoy no solo fallarás a los tuyos, si no a tu mundo.

Decenas de necrófagos emergieron en líneas a la que Arthas se enfrentó a ellos, línea tras línea no lograban detenerlos o hacerles nada por lo que centrándose en el príncipe caído continuaron enfrentándose.

Siento mi alma… desvaneciéndose…

¡Rompe su yugo Anduin!. La fuerza está contigo.

Que sabrás tu de fuerza, traidora, te faltó fuerza para defender a tu pueblo, y los débiles están para servirme, Brisaveloz.

Otra gran figura emergió, en forma de abominación gigante que no dudó en abalanzarse contra ellos.

¡Olvidaros de Arthas!. ¡Todos a por la abominación o morimos!. Soul fue la primera en enfrentarse a este.

Se está hinchando… Acompañó a los demás. …como no caiga estamos acabados.

Deformándose hasta parecer casi un globo cayó al suelo y con ello la terrible visión.

Claridad… hemos regresado.

¡Necios!. ¡Es inútil que luchen!. ¡Su niño rey está bajo mi yugo!.

¡Deben… huir!.

Tres copias espectrales de Anduin emergieron en la sala.

¡Todos a por las copias, olvidaos de Anduin!. Athor cargó contra una sin miramientos.

¡La Agonía del Rey está hambrienta!.

¿¡Otra vez?!… ¡Argent!.

¡No entres!. ¡Recuerda la marca!…. ¡Thorinam, Valerie, deben entrar!.

A sus ordenes. Ambos paladines acompañados por Aldana y Beledori se quedaron frente el oscuro cono el cual al alcanzarlos explotó y con ello los cuerpos de los cuatro cayeron como si hubieran muerto.

¡Ocupaos de las copias!. Sylvanas y yo los recogeremos.

Obedeciendo a Uther se ocupó de una de las copias. Copia a copia cayeron una tras otra teniendo que evitar ser alcanzados por aquellas oscuras “estrellas” que barrían la plataforma hasta que al fin volvieron a la vida los cuatro cuerpos.

¡Están curadas… por poco pero curadas.!…

Puedo… luchar… debo… resistir… Una intensa luz inundó la plataforma y con ello el cansancio y dolor remitieron.

Lo estamos recuperando, no cedan campeones.

Vuestro mundo será consumido.

Siguieron luchando sin cesar siguiendo la efímera llama de esperanza que ante ellos brillaba.

¡Mueran!. Incrustó la hojarruna en el suelo de la cual oscuras ráfagas les golpeaban sin cesar.

Aún no, no podemos caer tan cerca…

Que la luz… os proteja… Junto a Anduin un gran área de luz emergió y en esta entraron.

¡Se acabó!. Alzó la hojarruna. Completa el objetivo final de quienes portan esta espada, Aniquilación.

¡NO!… ¡Esto no acabará así!… Bajó el arma y con ambas manos sujetó con firmeza las hojas de esta para…

¿Que está haciendo…?… ¿Acaso va a…

… Desgarrarla, quebrándola en dos piezas de la cual…

No puede ser…

… un pequeño orbe azul, latente emergió.

…. eso es…

Este orbe por momentos se difuminaba.

Arthas… Notó el firme agarre de Veldhath en su hombro. … eso es todo lo que queda del príncipe que traicionó a su padre y condenó a nuestro reino…

Cada vez menos visible el moribundo orbe se desvanecía más y más ante ellos.

Ni siquiera alguien como el mereció algo así.

Pareciera como si luchase contra lo inevitable, pero aún con ello ya solo quedaba un casi inapreciable centelleo ante sus ojos.

Que nuestra lucha sirva para evitar que algo así se vuelva a dar… que el Olvido te sea leve, Arthas Menethil.

Lo que quedara de la existencia del príncipe caído desapareció ante sus ojos sin gloria alguna, consumiéndose en el Olvido.

Tantos años buscando vengarme de el por lo que nos hizo, tanto odio acumulado ante su mera existencia para que todo haya acabado así… Al fin he logrado cumplir mi objetivo pero… ¿Por que me siento tan vacío?… ¿Por que me ha sentado a poco esto?… Siento hasta pena por el por algún motivo que desconozco… Suspiró el no muerto.

Hablaremos de esto una vez hayamos acabado con ese condenado Carcelero entre pintas Veld, cumpliste tu palabra así que te invitaré y hablaremos de todo lo que queremos hablar, pero hasta entonces debemos sobrevivir.

Tienes razón, veremos que haré con mi vida a partir de ahora…

Dejó de lado a los dos camaradas y se acercó al yaciente Anduin junto a los demás, ahora con su armadura, cabellos y ojos normales.

Lucharon por… mi… muchas… gracias.

Ahórrate los cumplidos, ¿Como avanzamos?. Aiden y su “humanidad” haciendo gala de nuevo.

No pueden… avanzar, los Translocadores están… dominados y… sucumbirían si se… enfrentasen a el.

Debemos llevarte a Refugio para que te repongas Anduin.

Aún seguía viendo con recelos a Sylvanas.

¿Como rompemos el yugo Anduin?, Te hemos salvado para…

Basta, tendremos que esperar a que se recupere, el pobre ha luchado hasta la extenuación, nos retiramos por ahora campeones.

Confío en tu palabra Bolvar, pero más vale que sepa como vencer la dominación. Vámonos Beledori, estarás cansada.

Dejaré a la Espada del Ébano resguardando lo que hemos tomado, tomen su merecido descanso, lo necesitarán para la batalla final.

Uther y Bolvar tomaron a Anduin yéndose de la plataforma, poco a poco todos se fueron del complejo para acabar retornando a Refugio por un merecido último descanso.

4 «Me gusta»

Un par de días transcurrieron hasta que al fin Anduin volvió a sus facultades, dos días que a poco le sentaron después de tanto enfrentamiento seguido pero que le ayudó a reponer fuerzas. A pesar de ser un numeroso grupo no supo nada de los demás pues unos fueron a Oribos, otros a reparar y reponer insumos y algunos a descansar en sus propios campamentos por lo que simplemente se dedicó a reparar los daños en su armadura y descansar.

Medio dormido se encontraba recostado en la suave hierba junto a su cascada favorita no lejos de Refugio cuando escuchó pisadas cada vez más cercanas. Con pereza abrió los ojos para ver el afamado rostro de la maga ensombreciéndole.

Aquí estabas, acompáñame lo antes posible por favor, y no hagas preguntas, no sabemos si hay infiltrados.

Señorita Jaina… Bostezó tapándose con la mano la boca. ¿A que se debe el honor?.

Aquí no, no es seguro.

Levantándose con esfuerzo pudo ver la destacable diferencia de estaturas entre ellos. Está bien.

Caminaron dejando la pequeña cascada atrás en silencio, al rato alcanzaron la cueva con aquella maldita piedra y en ella entraron, para su sorpresa allí estaban Bolvar, Anduin, un Tauren, Mograine, una humana de oscuro cabello, pesada maza en hombro y estandarte de Kul’tiras y un holograma del Prelado.

Ya estamos aquí, sabemos algo sobre la dominación.

Nada, no se nada para contrarrestarla…

Alguna forma encontraremos Anduin. Jaina se le acercó.

¿Puedo hacer un par de preguntas si se me permite la osadía?.

Adelante.

¿Por que me han llamado a mi de entre todos?, y la más importante ¿Acaso Anduin no sabe como enfrentare a ella?, no nos sobra el tiempo precisamente señor Bolvar.

Hice que vinieras al demostrar ser de confianza y no dejarte llevar por sentimientos a la hora de cumplir nuestro objetivo final, en cuanto a Anduin no, por desgracia no sabe como enfrentarse a ella, pero para eso hemos hecho que vengas.

Me honra saber que por ello he sido solicitado. ¿Si no sabe enfrentarse a ella entonces que haremos?.

Entenderla, para eso está con nosotros el Prelado, pues fue el creador de dicha magia.

¿El creó un poder tan prof… Se mordió la lengua. ¿Por que creaste algo así?.

Espera un momento mortal, hablaremos de ello en su debido momento. Zovaal no logró dominar a los automas con facilidad, eso quiere decir que algo hizo que resistieran, debemos lograr saber que fue ese algo y para ello emplearemos los fragmenos del Yelmo de Dominación.

Yelmo de Dominación, solo escuchar esas palabras lo inquietaba.

¿Estás seguro que deberíamos usarlo después de todo el mal que ha causado?. Preguntó aquella extraña humana.

Será un riesgo a tomar si con ello logramos dar con la clave de la dominación, Taelia dale el fragmento del yelmo.

¿Estás seguro?. Ya me ha resultado difícil no sucumbir a el, no quiero imaginar que pasaría si…

Confía en el.

Está bien. Recibió el fragmento, frio como el hielo y sin embargo… no lo escuches por tu propio bien.

En su mano estaba la mitad de lo que antaño fuera el siniestro Yelmo, algo en su interior incitaba a que lo equipase… algo embriagador.

Creé la magia de dominación para atormentar a Zovaal en mi arrebato de ira tras la traición que acometió y ahora se nos ha vuelto contra nosotros por mi culpa, prueba con quienes han logrado superar la dominación el fragmento, ellos sabrán la magnitud de su poder y nos hará entender más de su naturaleza.

Me ofrezco voluntario, ya fui dominado una vez por ese yelmo, podré soportar el dolor.

¿Estás seguro Mograine?… No sabemos el poder que aún alberga este… fragmento. Miró la cavidad del ojo del yelmo.

Es necesario, adelante.

Respiró hondo. Está bien. Miró el fragmento en su mano animándolo a dominarle.

Adelante.

El fragmento llevado por un enterrado deseo de poder en lo más profundo de su interior emanó una oscura fuerza que impactando contra Mograine deseaba dominarlo.

¡AARGH!… ¡Este poder es…. demasiado!… ¡No puedo…

Algo le instaba a dominarlo, por un momento sintió regocijo en el sufrimiento de Mograine hasta que volvió en sí deteniendo aquella locura. Mograine se lanzó contra el enloquecido a lo que paró con su escudo su embate.

¡Lo hemos perdido Bolvar!. ¡Detenle!.

Supera el yugo Mograine. Lo alzó del cuello con un oscuro agarre que le hizo soltar su mandoble. No me hagas acabar contigo.

¡ARG!… el tormento se… acaba… Cayó al suelo. Se… se acabó… Con dificultad se levantó recogiendo su arma. Ese fragmento… es peligroso.

Entonces conserva parte de su poder para nuestra fortuna, os explicaré en que consiste la magia de Dominación mortales.

Volvieron la mirada al holograma.

La Dominación no deja de ser un lenguaje como entienden ustedes, uno que se sobrepone a las mentes de quienes son sometidos. Por ello es casi imposible resistirse a este pues se impone a la voluntad de su víctima, incluso de la propia percepción propia de uno mismo, se podría resumir en que es una interferencia ajena a la voluntad de uno mismo, sin embargo no es infalible como los automas o el joven rey han demostrado y es eso lo que debemos investigar, debemos comprender por que estos logran resistirse al dominio para poder aprovecharlo en nuestro beneficio.

Yo mismo he tenido que luchar contra el dominio que el Yelmo intentó ejercer sobre mi por años, hubo momentos donde creí que acabaría sucumbiendo a el, sentí como mi propia voluntad era tomada por su voz… fue el dominio que ejerció sobre la Plaga desde la caída de Arthas y que al ser destruido por Sylvanas provocó que se desataran.

¿Entonces que proponen?. Será un fragmento pero el momento en el que lo utilicé… aún siento escalofríos al recordarlo, sentí una faceta de mi que no desearía revivir de nuevo… Miró el silente fragmento. Tengo que destruirlo antes de que me someta.

Debemos lograr vencer al dominio de Zovaal si queremos tener una oportunidad de acabar con el, necesitamos el fragmento.

Padre, creo que se quien nos podría ayudar, conversando con los ancianos he sabido que hay una anciana llamada “Eru” en un lugar llamado el “Claro Léxico” donde resguardan antiguos conocimientos, creo que podría empezar allí.

Entonces ve allí con el fragmento de inmediato, solicita una montura a los Iluminados y… ten cuidado con el fragmento, pase lo que pase no sucumbas a el.

Las palabras de Bolvar como un presagio le golpeó duro, pero cumpliendo la orden se dispuso a continuar.

Un buen rato después se encontraba sobre un “vombata” dirigiéndose a donde los Iluminados le indicaron en su mapa, aunque sin perder ojo a su alrededor no sentía amenaza alguna… salvo del fragmento de frío acero que portaba en su mano.

Y pensar que esta “cosa” ha producido tanto daño, tanto dolor… Jugueteaba con este dándole vueltas. Hay que destruirlo cuanto antes, sigue siendo demasiado poderoso. Coló sin quererlo uno de sus gruesos dedos por el orificio del ojo atascándolo, forcejeando logró sacarlo lo que le hizo que su curiosidad se desatara.

Así que Ner’zhul, Arthas y Bolvar han portado este yelmo… la verdad es que fuera de su poder es imponente… me pregunto como… me… vería… Cuando se percató estaba casi mirando con su ojo por el hueco, como hicieran sus anteriores portadores. ¡MALDITA SEA!. Lo arrojó al suelo golpeando un faisán prototípico que explotó al tocarlo. ¿¡En que maldito momento me dejé engatusar?!… Bajó del vombata de un salto. es realmente peligroso… Recogió el fragmento. en que momento me dejé controlar… Miró asustado al fragmento. debo llegar cuanto antes o acabaré subyugado. Volvió a subir a la montura y retornó el viaje intentando no doblegarse al dominio.

Logró llegar a la marca del mapa, una pequeña terraza cerca del borde del reino en la cual podía ver el acceso a una cueva donde no tardó en encontrar a la anciana.

Tu debes ser uno de esos extraños mortales de los que tanto se hablan últimamente. ¿Qué te ha llevado aquí?.

Bajó del Vombata. ¿Es usted la anciana Eru?.

Así es, veo que te han hablado de mi mis compañeros de senda.

Siento ser directo, pero el tiempo urge. ¿Que sabe del Dominio?, ¿Hay en esos archivos alguna forma para evitar doblegarse a este?.

No tengo ni idea.

¿No tienes ni idea?… Me dijeron que usted se ocupaba de los archivos.

Y así es, pero no es tan fácil como buscar y leer… el lenguaje de los Primeros es dinámico, cambia por momentos… Veo que portas un extraño yelmo, o lo que queda de el.

Así es, fue forjado para la dominación. Dijiste que el idioma cambia por momentos… ¿Podría ser que los automas se resisten a los designios del Carcelero por ello?… cada vez que hemos tenido algún encuentro con automas han hablado en un extraño e incomprensible idioma que a duras penas logramos entender.

Podría ser, pero para ello será mejor que investiguemos dentro, hay unas consolas en esta plaza, estudialas y baja, te estaré esperando. Sin más se retiró hacia el interior de la cercana cueva.

Espero que sea rápido… Se dirigió a una de las consolas y tocandola emergió una extraña runa geométrica, un rombo relleno con líneas diagonales, sobre esta y en su cabeza un sonido nunca antes reconocido se escuchó. “Tsu”.

“Tsu”… ¿Que se supone que significa eso?… Intentando razonar el fonema se caminó hasta otra cercana consola. Una vez vistas las runas de la restante entró en la cueva.

“Tsu”, “Khah”, “Xhor”… No tiene sentido alguno, no significan nada por mucho que lo intente… ya he leído las runas Eru, pero no les veo sentido alguno.

Frente a la anciana dos automas reposaban ajenos a ellos.

Entonces estamos listos para el siguiente paso, vamos a comprobar si el lenguaje de los Primeros es lo que hace resistir a los automas el dominio, primero probarás ese yelmo tuyo con uno como base y luego usarás esas runas que has aprendido con el otro, si nuestra teoría es correcta entonces el conocedor de las runas soportará más el dominio.

¿De verdad está bien que usemos como sujetos de pruebas a unos automas?, pensaba que protegían las creaciones de los Primeros.

Y así es, pero por desgracia no tenemos otra opción, si no acaban con el Carcelero toda Zereth Mortis estará condenada.

De acuerdo entonces. Aléjate de ellos, seguro que atacaran. Exhaló nervioso al verse de nuevo con el fragmento apuntando a uno de los automas. No te dejes dominar.

Oscuras energías golpearon al desafortunado ensamblaje que aunque luchara por resistir no tardó en sucumbir al poder del fragmento, abalanzándose contra ellos.

Lo sabía, detrás de mi anciana. No tardó en acabar con este, sintiendo algo de culpabilidad en ello.

Curioso resultado mortal, ha intentado resistir pero no logró aguantar… acércate al otro automa, pronuncia las runas que acabas de aprender y prueba a dominarlo. Al aprender nuevas runas debería poder resistir mejor el dominio, pero solo hay una forma de comprobarlo.

Lo siento por el pero… en fin. Acercándose pronunció las extrañas runas, a lo que el automa respondió en aquel indescifrable idioma de forma “positiva”.

Acaba de asimilarlas, esas runas las crearon las consolas no hace mucho, fíjate en estas cuando salgas.

Está bien, ten cuidado. Otra vez apuntó con el fragmento, otra vez sintió aquel regocijo al ver luchar al automa por su voluntad y como la anciana supuso este estaba luchando fieramente por no sucumbir, para su desgracia eso no fue suficiente y acabó cayendo bajo el dominio del yelmo. Tras acabar con el desafortunado automa se volvió a Eru.

Fascinante, más que fascinante mortal, mi teoría se ha confirmado.

A que precio… miró con lástima a los dos automas caídos.

Otro automa ocupará su lugar… Pero sabemos que cuanto más sepamos del lenguaje de los Primeros más podrán resistir al dominio del Carcelero.

No tenemos tiempo para aprender un nuevo idioma, el Carcelero está en las cámaras interiores del Sepulcro.

En las cámaras de las Arenas Infinitas hay más consolas con las runas más complejas, si imbuyes el yelmo con estas deberían poder resistir el dominio aunque…

¿Aunque?.

Como dije resistir, pero no en su totalidad, me temo que no puedo serles más de ayuda en ello… deberías retornar con los tuyos, seguro que encuentran la forma de no dejarse sucumbir.

Maldita sea… gracias por su ayuda Anciana.

Salió de la cueva y al ver una de las consolas se percató de que la runa había cambiado, sin dejar traza de la runa “Xhor” que había aprendido de ella.

Así que esto es lo que decía en cuanto a dinámico… Se subió al Vombata. Volvamos a Refugio cuanto antes.

4 «Me gusta»

Frente a ellos Mograine terminó de explicarles la situación.

Espero que funcione Mograine, ese condenado Yelmo no ha traído más que ruina y desgracia.

Es la única forma de avanzar.

Pero eso significa que… la Plaga estará sin control a partir de ahora… ¿Que piensan hacer ahora?.

No es momento para hablar de ello ahora, cuando regresemos a Azeroth ya se verá que hacer con ella.

Está bien, nos vemos en Torghast.

4 «Me gusta»

Dirigiéndose por la arenosa senda acompañado de Bolvar y Taelia no dejaban de pasar junto a la multitud de cadáveres Jurafauces que la reciente batalla dejó, en silencio recordó los desafortunados eventos que en esta se dio llegado al fatídico final de esta, conforme atravesaban el cañón que le separaban de las “Arenas Infinitas” recordó con más nitidez y culpabilidad las últimas palabras del no muerto.

Llevas callado mucho tiempo, ¿Es por lo que sucedió aquí?.

Así que te lo han contado… si, es algo que no lograré olvidar.

Estamos llegando al final del cañón. Interrumpió Bolvar. , centraros en el objetivo, aún quedan muchos Jurafauces en estas arenas.

Lo siento padre.

No se que trama el Prelado, pero no debemos hacerle esperar. Taelia, Drethz, imbuiremos el yelmo y regresaremos, no pierdan el tiempo con nada.

Ya en el valle fueron de cámara en cámara no sin alguna lucha contra molestos Jurafauces, una vez imbuido el yelmo con la última runa regresaron a la plataforma frente al cañón.

No quiero imaginar tener que haber hecho esto con todos los Jurafauces con los que nos encontramos aquel día… Miró con alivio a las arenas bajo sus pies.

Regresemos a Refugio cuanto antes.

¡Padre!. ¿Podemos hablar de… de tu vida desde que nos dejaste?, queda un largo viaje y hay tanto que he querido preguntarte.

Está bien Taelia… tengo mucho de que hablarte… de lo que os he echado de menos.

Una vez en la cueva de Refugio

No tuvo tiempo ni para estirar las piernas pues Mograine allí les esperó frente a la piedra.

¿Han logrado su objetivo?.

Así es Mograine.

El Prelado quiere que vayamos a Bastión a que pasemos por un ritual de memorias, dijo que el mortal sabría llevarnos.

“Ritual de memorias”… umm… Al fin supo a que se refería, sudores fríos y temblores le golpeó.

¿Sucede algo?.

Si… que ya se donde quiere que vayamos…

No dejó de temblar en todo momento desde que dejaron Zereth Mortis, a cada paso que daba recordaba uno de sus pasos por aquella maldita galería. Subir a la vermis le recordó aquella elfa oscura, bajar de esta en Bastión a aquel condenado goblin. Una vez en las doradas colinas no tardó en ver a su leal larión, el cual se le abalanzó haciéndole caer.

¡Helios!… Empezó a lamer su cara. No sabe lo que te he echado de menos… ¡Déjame levantarme!… Pudo levantarse al fin, así que lo acarició. Estoy bien, que gusto volver a “casa” tras tanto tiempo… ¿Volamos un poco?.

Surcaron las doradas colinas raudos, sintiendo el fresco aire en su cara olvidando por un momento la tensa situación en la que se encontraba. Allí arriba se sentía libre de verdad, con el viento meciendo sus cabellos bajo aquel despejado cielo el cual iluminaba, pero no quemaba, pero aquello acabó tan pronto como aterrizó su leal larion.

Quédate aquí y espérame… espero tardar poco. Sintió un aura inquietante emanando de la entrada a la galería. Otra vez aquí… sabía que volveríamos a vernos, condenada cueva. Resignándose entró y en la antecámara Kleia esperando estaba apoyada en un banco.

Has llegado, me alegro volver a verte tras tanto tiempo.

Y yo también Kleia… ¿Por que nos han hecho venir, de entre todas las Tierras Sombrías, a este lugar tan… bueno ya sabes que opino de esta galería.

El Prelado quiere imbuir de la voluntad de aquellos quienes han sido sometidos al dominio el yelmo, por lo que le pareció idóneo que recordaran los momentos en los que luchaban contra esta y claro, ya sabes el resto.

Entiendo… ¿Cual es mi papel en todo esto?, solo estuve dominado unos instantes.

Apoyarlos al igual que yo os apoyaba a vosotros, puedes tranquilizarte, hoy estarás en el “otro lado”. Le sonrió con un poco de sarna, pero respiró más que aliviado… hasta que llegaron a la gran galería y vio de entre todos los presentes, a la Alma en Pena.

Hemos llegado, podemos dar comienzo a la ceremonia.

Un momento Kleia, ¿Que hace Ella aquí?.

¿Ella?, ¿Te refieres a…

¿A que estamos esperando kyriana?. Sintió la necesidad de matar a aquella prepotente Alma en Pena.

Bien, deja el fragmento en el centro junto a los demás, creo que Kleia te ha puesto al día.

Así es Bolvar pero… ¿Por que está Sylvanas en Bastión?.

Fue sometida a la dominación, es necesario que esté aquí para imbuir de su voluntad el yelmo.

Es un peligro para Bastión, no debería estar aquí.

¡Basta!. No podemos perder el tiempo aquí mientras el Carcelero intenta hacerse con Azeroth.

Tampoco es que me agrade tu presencia, Anduin…

Si no confías en ellos confía en mi, por favor.

Pelagos… Suspiró frustrado. Está bien, pero no les quitaré el ojo hasta que no dejen el reino… Dejó el fragmento del yelmo de dominación junto al resto de fragmentos, verlo en su forma completa, aunque fragmentada, no dejaba más que inquietarle.

No hay tiempo que perder, son cuatro los que se someterán a la ceremonia, les advierto que es algo doloroso, pero el Prelado nos prometió que solo así lograríamos forjar un nuevo yelmo que nos permitan superar el dominio del Carcelero, recuerden lo que les expliqué antes. ¿Quien será el primero?.

Comenzaré yo señorita. Bolvar se preparó frente al espejo para comenzar.

Ten cuidado, podría descontrolarse los recuerdos. Le susurró al oído la kyriana.

No tardó en concentrarse Bolvar en sus recuerdos, estos empezaron a manifestarse en formas difusas que poco a poco se materializaron en necrófagos, abominaciones y otros seres no muertos ardiendo en perpetuas llamas.

¡AAARRGH!. ¡Arde!… ¡Hasta los huesos arden!.

Esto no es nada para ti padre, acaba con ellos.

Alzando su basta maza destrozó a todo ser ardiente y con ello los fragmentos del yelmo comenzaron a arder en llamas de esperanza.

Lo has logrado, estoy tan orgullosa de ti.

El Prelado tenía razón… miren el yelmo.

Bien, yo seré el siguiente… soportaré lo que sea necesario por el bien de nuestra existencia.

Aun tras gritos de agonía Darion logró superar su recuerdo, quedando reflejado en el yelmo que ahora goteaba sangre.

Entonces… es mi turno. Decaido Anduin ocupó el lugar de Mograine, este tardó en lograr concentrarse pero cuando lo logró…

¡ARGH!…

¡Anduin!.

Debe soportarlo Jaina, solo así logrará superarlo. Kleia detuvo a la maga.

Un gran número de amorfas figuras emergieron alrededor del rey caído, formas que empezaron a cobrar variopintas formas.

No puedo… soportarlo…

¿Pero que… Materializándose estas pudo identificar kaldorei ardiendo, tropas de ambas facciones ahogándose en añublo, Jurafauces y otros seres que no pudo reconocer.

Está sufriendo, ya está Anduin, descansa. Las formas quedaron empalados por esquirlas de hielo, desapareciendo de su vista.

Entiendo tu dolor, joven león, permíteme pasar por la misma prueba.

Sylvanas se sometió a la misma prueba, en la que tres reconocibles seres empezaron a materializarse… Arthas, Kel’thuzad y la misma Sylvanas, en vida.

No recuerdo el momento exacto en el que fui encadenada, pero este recuerdo tan lúcido… es como si volviera a estar allí.

Como si de una grabación fuera las figuras rememoraron los momentos finales de la vida de la alta elfa.

Juré acabar con quien me hizo esto y sin embargo me convertí en algo peor… algo por lo que tendré que pagar. Oscuras flechas atravesaron a las tres formas, imbuyendo el yelmo en un oscuro halo.

Miró al agotado Anduin en el suelo y luego se acercó a Kleia.

¿Dijo algo el Prelado respecto a cuanto había que imbuir el yelmo?… No creo que Anduin pueda ayudar.

Dijo que todo aquel que fuera sometido al dominio, pero no cuanto.

Miró a todos los presentes en la sala. Me temo que no queda nadie más… tendrá que bastar con lo que tenemos por ahora…

¡No!. Debo volver a intentarlo.

¿Anduin?. Lo miró extrañado. ¿De verdad estás seguro que…

Si, los demás se han enfrentado a sus recuerdos, yo también tengo que superarlo… Jaina no me detengas.

No puedo permitir que…

Debo hacerlo Jaina.

Otra vez se enfrentó a su pasado, otra vez una oscura figura emergió salvo que esta vez solo una tomó forma… o más bien no forma pues la gran bestia no se materializó en nada.

¡ARGH!.

No te dejes someter Anduin, tienes una gran fuerza de voluntad, aguanta.

Se le hizo raro escuchar eso en boca de Sylvanas.

No puedo… fallarles… he de… superarlo…

Un gran haz de luz carbonizó la bestia y al fin el yelmo quedó imbuido también de luz.

Hice todo lo que… pude.

Muy bien hecho Anduin, has logrado superar ese recuerdo.

Gracias Kleia…

Es un paso adelante joven león, queda mucho sufrimiento por delante pero estoy segura de que lograrás superarlo.

Hemos logrado esto todos juntos, pero aún no hemos acabado, el Prelado quiere vernos en su forja de Torghast lo antes posible, esperemos que su plan funcione… Jaina abre un portal a Oribos.

Voy Bolvar, gracias a Kleia y Pelagos por ayudarnos en esta prueba.

Recogieron los fragmentos imbuidos y empezaron a atravesar uno a uno el portal, pero el se quedó esperando.

Pelagos, ¿podrías decirle a Helios que no me espere aquí?, está en la entrada y no esperaba portal de retorno.

Faltaría más y… por favor, sobrevive, nos informaron de lo sucedido en el asalto… lo siento.

¿Están a salvo el cuerpo y el alma?…

Así es, tal y como pediste.

Os debo una Kleia, hasta alguien como el merece tener derecho a algo digno… he de marcharme, por ahora.

Cuídate por favor, no soportaríamos perderte.

Ni yo a vosotros… volveré con buenas noticias, lo juro.

Celebraremos la caída del Carcelero todos juntos… Atravesó el portal el cual Jaina cerró al atravesarlo.

Vuelta a las Fauces… esperemos que sea la última vez que la pisamos.

Eso espero Jaina, eso espero… ¿Anduin es como un hijo para ti verdad?.

Es alguien muy importante para mi, no soy capaz de volver a Ventormenta sin el… Maldita seas Sylvanas, todo esto es por tu culpa.

Tampoco confías en ella… Sintió un irrefrenable deseo de dominarla… sería tan fácil… en su mano estaba el poder de hacerlo. espero que se haga justicia una vez acabe esto.

Acabemos con esto, hay que acabar cuanto antes con el Carcelero._

Jaina saltó al interior del remolino de almas, quedándose solo junto al frío fragmento en su mano.

Te arrojaré al fondo del océano tan pronto como pueda, maldito yelmo.

Una vez en Torghast entró en la estancia donde casi todos aguardaban alrededor del Prelado a falta de Mograine y unos pocos del grupo.

Al fin han llegado… pero ese condenado Mograine no vuelve. ¿Es que quieren matarnos del aburrimiento?.

Aguarda druida, si queremos tener una oportunidad contra Zovaal deben estar todos. Esta solo soltó un gruñido como respuesta.

No tardaron mucho en aparecer Mograine acompañado de Argent y Soul en la gran sala.

Que gran ironía Zovaal, la sala donde me mantuviste recluso por tanto tiempo se va a convertir en el lugar donde forjaré un nuevo yelmo que será capaz de desafiar tu dominio. Darme los fragmentos. Todos dieron los fragmentos del Yelmo de Dominación imbuidos al Prelado. Otra vez silencio en su mente, nunca se sintió tan aliviado como en ese momento.

¿Y esto será capaz de desafiar al Carcelero?. Thrall habló, percatándose de que allí estaba.

Será un instrumento de voluntades, un instrumento que sea capaz de eliminar cualquier dominio.

Entonces… No volverá a haber otro Rey Examine sobre el Trono Helado…

Sylvanas…

La punta del gran bastón golpeó con fuerza el frío suelo y sobre una de las runas de este dejó caer los fragmentos que levitaron en un halo de luz frente a su forjador.

Para enmendar el error que cometí al forjarte, y para pagar por el daño que has causado no solo en las Tierras Sombrías, si no en los mundos de los mortales, e imbuido en las inquebrantables voluntades de aquellos a los que sometiste, a partir de este momento serás reforjado de un instrumento forjado para el dominio a uno para romper sus ataduras. Imbuyó su mano en el mismo halo del yelmo y sobre estos la impuso.

A partir de ahora serás conocido como la… Corona de Voluntades.

Golpeó con fuerza los fragmentos cegando toda la sala.

¿Qué… que ha pasado?… Aclarándose los ojos pudo verla… la nueva Corona brillando con luz propia. Eso es… ¿El Yelmo de Dominación?…

A partir de ahora esta Corona os protegerá contra todo dominio que Zovaal ose imponeros.

Pudo verla con más detalle, más que una corona parecía una diadema dorada que remotamente tenía un cierto parecido con el Yelmo.

Acérquense, joven rey, tócala.

¿Yo?. ¿Acaso debería…?.

Así es.

Este se acercó a la corona y al tocarla… su cuerpo se iluminó como si estuviera inbuyéndole su luz.

Esta sensación…

De la corona un halo dorado empezó a inundar la sala, iluminando todo el que tocada la luz hasta que al fin, tras atravesar toda la plataforma se apagó.

Esta sensación es… de ¿Esperanza?… Sintió como si pudiera acabar allí mismo con Zovaal.

Voluntad, es lo que necesitan para acabar de una vez con Zovaal, que este sea el inicio de su fin mortales.

Entonces está decidido, regresemos a Refugio cuanto antes, vamos a prepararnos para asaltar las cámaras restantes de Sepulcro. Bolvar se retiró de la sala y tras el varios salieron.

¿Y que hacemos con el yelmo, Prelado?.

Me lo quedaré por ahora, se que pronto tendremos que emplearlo. Este tomó el yelmo y se retiró tras un portal.

Entonces esto es el inicio del fin.

Ya en Refugio, estirando las piernas.

La verdad es que el Yelmo imponía, una lástima que la Corona sea tan lamentable.

5 «Me gusta»

Recostado observaba pensativo con la mirada perdida las geométricas formas sin fin que atravesaban el firmamento, una tras otra se repetía en patrones exactamente iguales a la anteriores. Pronto se enfrentarían al mayor desafío sobre la cual la existencia de la propia realidad estaba en juego y sin embargo allí estaba con la mente en el aire.

Nada de esto tiene sentido… y nadie a quien se lo dijera me creería en ningún momento pero aquí estoy… ¿Cuando empezó todo esto y como he llegado a esto?… yo, un simple tabernero luchando por la existencia en el plano de los muertos… es ridículo, y sin embargo por primera vez en años siento que estoy haciendo algo con mi vida… ¿Y después?… si logramos vencer a Zovaal, si logramos restaurar el flujo de almas, rescatar a quienes siguen en las Fauces… ¿Que habrá después?, ¿Otro conflicto entre facciones?… no por ahora, ¿La Plaga desatada?… posiblemente. Se levantó con un poco de esfuerzo y se sacudió las briznas de hierba. Creo que será mejor que me centre en el Carcelero o no tendré nada de que preocuparme… Suspiró. Creo que va siendo hora de volver, deben estar a punto de partir.

Bastante más tarde, de vuelta en la plataforma donde cayó Anduin.

Todos se encontraban frente al controlado Translocador con Bolvar a la cabeza, no pudo dejar de sentirse un algo nervioso por saber si todo por lo que habían pasado sería suficiente para seguir adelante.

No hay vuelta atrás, una vez usemos el Translocador solo podremos regresar victoriosos o muertos, si es que el plan del Prelado ha funcionado. Bolvar se acercó al Translocador. Recuerden lo que está en juego, den todo de su parte. Tocó el Translocador y… desapareció ante ellos.

¿Ha… funcionado?.

Solo podemos saberlo de una forma Beledori. Aiden y maga al tocar el artilugio también desaparecieron.

Ya no hay vuelta atrás. Tocó el artefacto y tras el esperable resplandor cegador allí estaba, en la gran sala central bordeando el inmenso haz de energía dorada y… Jurafauces enfrentándose a quienes llegaron antes que el.

Otra vez no…

Un mal presagio al ver la sala, uno desagradable.

¡Hay dos caminos!.

¡Athor!, ¡Veldhath!.

¡Como hicimos, no podemos perder el tiempo!. Gritó el no muerto. ¡Sin objeciones!.

Nadie dudó por lo que tras despejar la sala se pusieron de acuerdo.

Ábranse camino, cuando logremos asentar este puesto os alcanzaremos, no podemos permitir que nos ataquen por detrás los Jurafauces, y ahora marchen, se que estamos cerca de el.

Cumpliendo la orden de Bolvar se dividieron tal cual hicieran días atrás, una vez tomado cada grupo su camino no tardaron en tener más problemas con los Jurafauces.

Peores que una plaga…

No les fue fácil abrirse paso por la pasarela entre tanto Jurafauce, por poco Athor se cae al infinito vacio, pero logró salvarse por poco. Finalmente lograron llegar al final de la pasarela, al interior del extraño edificio de inmenso arco.

Athor… ¿Es algún tipo de ilusión lo que ven mis ojos?… Vio como agarró con firmeza las hojarrunas.

No Veldhath, es el genuino Mal’Ganis… hoy volveremos a hacer justicia por Lordaeron.

Yo también quiero aniquilarlo Veld pero… recuerda la promesa.

No la romperé… no puedo permitirme morir sin matar a Zovaal.

Yo tengo cuentas pendientes con su acompañante Miró con desprecio a la Nathrezim. , acabemos con ellos.

Llegan demasiado tarde mortales, Zovaal ya ha llegado a la cámara final, vuestro mundo está condenado.

Como si fuéramos a dejarles pasar…. oh, eres tú, sabía que acabarías matando a ese patán que envié a suplantarte. Han luchado y llegado tan lejos, tan cerca del Carcelero para acabar muriendo aquí… lamentable.

Yo les haré frente a Mal’Ganis… intentemos separarlos. Dijo por lo bajo Athor.

Yo me ocuparé entonces de ella. Respondió Thorinam.

¿No tenían prisa por salvar su mundo?. ¿A que esperan?.

No se dejen provocar, es lo que quieren. Susurró a los humanos.

Acabemos con ellos de una vez. Conmigo Thorinam. Al fin los dos humanos cargaron y tras ellos los demás.

Mortales contra Nathrezim, luz, muerte y acero contra oscuridad y ponzoña. Las espadas y escudos no dejaban de golpear las afiladas zarpas de los profanos seres.

Pagarás por lo que nos hiciste, bastardo.

Fue fácil corromper a tu príncipe. ¿Has disfrutado de la no muerte… soldado?.

Gélidas cadenas rodearon al Nathrezim… que huyó de estas como si fuera un enjambre de insectos atacándoles.

Apartaros de mi.

¿¡Que?!… ¿Que piensas hacer?. Esquivó las zarpas de Kin’Tessa.

¡Aparta!. Fue empujado por Thorinam.

¿Pero que va a…

Céntrate en ella. El gran escudo recibió un gran embate.

Vale.

Frío, mucho frío empezó a sentir, como si estuvieran en las frías cumbres de Rasganorte, vio de reojo un gran manto de escarcha y hielo rodeando algo… o más bien alguien.

¿Por que no ha hecho nunca eso?, ¿Acaso…

Más nos vale que no pierda la cabeza Athor… o tendremos otro problema.

Si pasa eso tendremos que eliminarlo Thorinam… no podemos La Nathrezim no les dejaba cuartel a los escudos. …dejar que el Carcelero tome nuestro mundo.

Como pequeñas lágrimas congeladas los viles insectos caían uno tras otro cual granizo.

No se acerquen a el…

El enjambre restante se unió de nuevo reapareciendo Mal’Ganis. Maldito insolente, como si eso fuera a matarme.

Hielo contra veneno, afiladas zarpas contra hojarrunas, ambos intentaban acabar con su adversario con un letal golpe a la que su compañera luchaba contra los restantes mortales. Por mucho que lo intentaran estaban igualado en poder.

Logró atravesar un ala de Kin’Tessa con una lanza de ánima cuando se percató de…

¡El suelo!. Alarmado vio como poco a poco la sala quedaba cubierta de una mezcolanza verde y morada. No podemos seguir mucho más aquí. Miró a la salida, cubierta por un inmenso muro de energía. Maldita sea, no nos queda mucho tiempo.

El no muerto seguía aguantando, pero pudo ver como su gélida cubierta menguaba alarmantemente.

Vamos a matarla de una vez, Aiden no nos ganará esta vez. Athor cargó contra la alada ser, que perdiendo el equilibrio cayó de espaldas con un fuerte crujido… y un ensordecedor alarido de ella.

¡MALDITOS SEAN!. ¡MAL’GANIS AYUDAME!. ¡NO PUEDO DEJARME MATAR POR UNOS ASQUEROSOS MORTALES!.

Thorinam la escaló e incrustó hasta el mango su ardiente espada.

¡AAARRGGGGH!…. ¡NO PIENSO IRME SOLA!. Dio un zarpazo al paladín que hizo saltar pedazos de armadura antes de caer muerta.

Maldita bastarda, Drethz encárgate de el, yo me ocuparé de Mal’Ganis.

Vale. Athor cargó contra el Nathrezim.

Maldita… Argh… escuece como mil demonios.

Se agachó junto al paladín y miró las heridas. No te muevas… Examinó las heridas, tres cortes diagonales a la altura del torso que dejaban este a la vista. No parece que hayan huesos rotos… pero hay fragmentos de armadura incrustados… Miró las zarpas de Kin’Tessa y lo que se temió, supuraban un viscoso fluido verde. …veneno.

¿Como está…. Veld….?.

Miró el igualado combate entre los humanos y Mal’Ganis. Olvídalo por ahora, debemos purificar ese veneno… ¿Ya sabes que viene no?.

Un dolor infernal hasta lograr… purificarlo…

Lo siento, pero no queda otra.

Y mientras luchaban no lejos de ellos pidió a la Luz que bendijera sus manos para purgar el vil veneno… mientras miraba por el rabillo de su ojo como el del suelo se acercaba peligrosamente a ellos.

No tengo nada para que… Tomó su daga y cortó su coleta de un tajo. Muerdela.

Debemos…

Muerdela ya o moriremos, mira el suelo delante de ti.

Le obedeció y con ello puso sus iluminadas palmas sobre las heridas. Será rápido.

Y como bien avisó el humano sufrió, retorciéndose al retirar las palmas en pura agonía como si su sangre hirviera, llenando sus ojos de lágrimas de dolor y mordiendo con fuerza el cercenado ornamento mientras se arrastraba en el suelo.

De verdad que lo siento, pero debes soportarlo.

Siguió agonizando frente a el y por mucho que infundiera luz a la pobre alma sabía que no lograría calmar su dolor por el momento.

Debo ayudarlos, voy a arrastrarte junto a las escaleras ¿Vale?.

El humano seguía sufriendo como nunca.

Me duele verte así… pronto acabará esto, camarada. Lo arrastró lo más lejos que pudo del creciente veneno, tomó su escudo y junto a los otros dos humanos lograron al fin hacer caer al Nahtrezim, no sin luchar arduamente en la vanguardia recibiendo embate tras embate de Mal’Ganis.

Al fin… ha caído… Miró la sala y el dominante veneno acechando. Tenemos que irnos ya.

Quisiera tomar sus cabezas…. y exponerlas en las puertas de… Ventormenta… pero hay que acabar con Zovaal…

Lordaeron ha recibido su venganza… y al fin podemos avanzar.

Thorinam fue herido por Kin’Tessa Veldhath, debemos sacarlo de aquí ya.

¿¡Como está!?… ¿Acaso ha…

Lo superará, pero hay que sacarle los fragmentos de metal cuanto antes, he purificado el veneno pero el pobre ha sufrido.

Maldita sea, no permitiré que caigas aquí. Corrió al paladín y se agachó frente a este.

Estoy bien… de verdad…

Vamos a sacarte de aquí, este sitio no es seguro… no voy a perderte así, te lo prometo. Lo tomó en hombros y pese a las quejas de dolor de este avanzaron dejando tras de sí los cuerpos de ambos Nathrezim.

Athor y el a la vanguardia se encargaron de abrirse paso por la pasarela ante los incesantes Jurafauces hasta lograr, al fin, llegar a la intersección de las pasarelas gemelas… en las que aún no había nadie, frente a ellos un inmenso edificio con un gran portón resguardado por un nada desdeñable Jurafauces.

No me creo que hayamos llegado antes que ellos… Bien, Veldhath quítale el torso de la armadura con sumo cuidado, Athor resguardanos de Jurafauces y Thorinam… por favor, aguanta el dolor.

Más te vale que sobreviva.

Te aseguro que lo hará.

El no muerto retiró con cuidado la armadura, lo que por supuesto aquejó el paladín, pero al fin pudo ver las heridas en su totalidad, por lo que pudo ver no era la primera vez que sufría serias heridas.

Vas a añadir tres cicatrices a tu colección… bien, ¿Puedes “congelar” un poco el torso Veldhath?, así sentirá menos el dolor, pero solo un poco.

Si, aparta las manos.

Las enguantadas manos se interpusieron frente al torso y como el mismo notó la temperatura bajó considerablemente.

No soy un experto en medicina ni mucho menos, pero no podemos aguardar. Se quitó los guantes y tocó el frío torso. ¿Sientes algo Thorinam?.

Un poco como tocas…

Bien, mira hacia arriba y ni se te ocurra mirarnos a nosotros o a tu torso.

Empezó sacando las esquirlas que emergían de la herida, tirándolas al suelo, una tras otra lograba sacarlas con facilidad, dejándole al final con las más incrustadas.

Hay pocas encarnadas, da las gracias a la armadura, sin ella estarías muerto.

Algo que le enseñé, al menos el podrá seguir viviendo.

Lo malo es que necesito pinzas… que no tengo… Miró hacia la otra plataforma, pequeños puntos tomaban más tamaño conforme avanzaban. Que oportuno.

No tardaron en llegar el “Grupo uno”, por suerte con una Valerie que si tenía un pequeño botiquín con el cual pudieron acabar de tratar las heridas.

Toma, ocúpate de vendarle la herida. Le tendió las gasas al no muerto. Me temo que tendrás que volver Thorinam, pero gran trabajo.

No puedo dejarlo ahora, no he llegado aquí para… no matarlo.

Pero podría abrirse las heridas, es mejor que…

Basta, no estamos sobrados de efectivos y su ayuda en la retaguardia nos será útil.

Pero Veldhath… podría morir.

Todos podemos morir en cualquier momento contra el Carcelero, es un riesgo que tomamos al enfrentarnos a el, estará en la retaguardia, necesitaremos su sanación.

Está bien, pero por favor, que por nada del mundo se le ocurra hacer ninguna locura.

No lo haré…

Recogiendo el botiquín le llamó la atención como el no muerto vendaba al paladín, pero por algún motivo parecían bastante unidos… Thorinam estaba rojo cual tomate.

Estas enrojeciendo. ¿Tienes acaso fiebre?.

¿Eh?… no…

Dime si te sientes mal y nos retiramos, serán capaces de acabar con Zovaal.

Ni muerto… oye estas apretando mucho.

“Fiebre”… Eso más bien parece… Palideció. No puede ser… no, imposible… es mucho más raro que lo de los elfos… pero mucho más raro. No entendía o no quería entender lo que estaba viendo ante el.

¿Acaso quieres que se caiga en combate la venda?. Por supuesto que debe estar firme.

¿“Firme” es dejarme sin circulación?. Cafre.

Volvió al resto del grupo, devolviendo el botiquín a Valerie. ¿Como os fue a vosotros?.

Esa condenada “cosa” fue dura, no se como logramos acabar con esa “cosa estelar”.

Aldana tan directa como siempre.

Bolvar y los demás vendrán a salvaguardar esta zona pronto, descansemos bien el poco tiempo que tenemos, pues la batalla final va a comenzar.

Se sentó cumpliendo la “orden” de Argent, volviendo a ponerse sus guantes, mirando al gran Jurafauces en la entrada. Al fin caerá Zovaal, si caemos es el fin de todo de lo que conocemos… no podemos permitirnos perder.

5 «Me gusta»

El inmenso Jurafauces cayó con gran estruendo al suelo, desvelando la gran bajada hacia sus destinos.

¡Zovaal tiene que estar abajo!. ¡Acaben con el ya campeones!.

Corrieron lo más rápido que pudieron en lo que parecía un perpetuo corredor hasta que al fin, llegaron al final del camino… Allí estaba en el centro de la inmensa sala, junto a algo que les hizo temer lo peor.

Así que han llegado para detenerme… ¿Acaso saben vuestras limitadas mentes mortales lo que aguarda más allá de vuestra limitado entendimiento?.

Zovaal… Empuñó su maza.

Intentan defender una realidad caduca, una realidad fallida. No saben el tiempo, los esfuerzos que he tenido que dedicar para recrear la existencia… solo yo podré unificar el cosmos, una nueva existencia en la que son prescindibles. La muerte acecha a su mundo, sucumban con el.

Un gran muro de energía cubrió la entrada tras ellos.

Esos agujeros… Miró hacia arriba las decenas de grandes columnas hexagonales levitando sobre sus cabezas.

Adelante mortales, el Olvido os aguarda.

Y comenzó el combate decisivo. Todos cargaron contra Zovaal esquivando los huecos. Esquivando los atronadores embates de la inmensa maza golpeaban con sus armas la gruesa armadura azulada sin lograr más que hacerle rasguños a esta.

¡Está será vuestra ruina!. Tres de los mortales quedaron marcados con una runa a sus pies.

¿Que es esto?. ¡Quitármelo!.

Escuchó un crujido sobre su cabeza y miró…

Las runas… ¿Tienen que ver con los huecos?.

¡Tiraos a los huecos!. ¡AHORA!.

¡Estás loco guerrero!.

¡Hazlo!.

Juro que… La druida junto a los otros marcados se arrojaron por los huecos alrededor de ellos y… retornaron de un salto tras la cual tres enormes columnas emergieron del suelo.

Ha funcionado… Esquivó otro barrido de la gran maza.

¡Sucumbir a mi dominio!. Alrededor del Carcelero, ahora inmóvil, un gran área negra se acentuaba por momentos.

¿Dominio?… ¡FUERA!. ¡Tras las columnas!. Corrió tras una de las grandes columnas todo lo que sus piernas le permitía y apoyándose en esta aguardó asegurándose de ver a sus camaradas.

¿Por que nos has hecho huir Drethz?.

Dominio Valerie… mejor no saberlo.

El gran temblor hizo que las columnas cayeran otra vez abajo con fuerza, otra vez Zovaal cargó con su maza contra el grupo.

Vuestra resistencia es inútil, el alma de su mundo es mía.

La ardua lucha continuó, como si siguiera un patrón repetía una y otra vez los mismos ataques, más runas, más saltos; más intentos de dominio, más resguardos; más embates y barridos de maza, más esquivares, hasta que…

¡Tu serás el primero en caer!. Bajo Athor un gran área emergió a sus pies.

No puede ser… no me queda otra. Corrió hacia el guerrero alzando su escudo.

¡Todos con el!. ¡El que quede fuera morirá!.

¡No se acerquen a mi!.

¡Es como en Corona de Hielo!. ¡Juntos!. Gritó Argent.

Todos corrieron junto al guerrero.

Así que quieren morir todos juntos, así será.

¡Ahora!. ¡Que la Luz nos proteja!.

Los cuatro paladines rogaron su protección a la Luz, la cual cubrió al grupo en una gruesa cúpula sagrada justo antes del primer embate.

Tenías razón…

Otro atronador embate, mucho más intenso que todos los anteriores…. juntos.

Beledori, a las partes expuestas, los demás a la grieta de la bota cuando se rompa el resguardo.

Bien Athor.

Tercer, cuarto, quinto embate, cada una más fuerte y atronadora quebraba capa tras capa de la gruesa cúpula.

Ya queda poco… prepárense.

Séptimo, octavo embate, la última capa estaba agrietada. Noveno embate, capa destrozada cual copa al caer al suelo.

¡AHORA!.

Cargando todos contra la bota golpearon al unísono, haciendo saltar decenas de esquirlas del azulado metal por los aires, sin dudarlo todos golpearon la ahora expuesta piel haciendo que esta sangrase.

¡BASTA!. Su insignificante resistencia no es nada contra mi Plan. Todas las columnas cayeron al unísono. Mi voluntad dominará una nueva existencia. Caminando con una leve cojera se acercó al centro, mirando a Azeroth. Una en la que no estarán presentes.

4 «Me gusta»

Forja de Almas, bajo Ciudadela de Corona de Hielo.

El caballero de la muerte mirando el gran complejo se aquejaba aburrido en la metálica pasarela, salvo algún necrófago extraviado nada sucedía allí abajo.

A ver si me destinan al Glaciar, esto es desesperantemente aburrido, lo que daría por un poco de acción.

Un gran crujido metálico le llamó la atención.

En el nombre de las Mareas… La forja empezó a girar levemente y de repente… Enloqueció girando como si fuera a explotar.

¡Maldita sea!. ¡He de informar!. De esta emergió una gran fuente de matices dorados y azulados. Corrió sin parar hasta que logró salir de allí.

Esto es malo, es realmente malo… Al fin logró ver la magnitud de lo que sucedía delante de sus fríos ojos. …estamos condenados. El flujo sobre el Trono Helado alcanzó la gran grieta.

4 «Me gusta»

Con gran estruendo golpeó el orbe y con ello emergieron en los bordes columnas profanadas en oscuridad lejos de ellos.

Esas columnas… no me gustan nada como se ven.

Adelante mortales, el Olvido os reclama.

Cargaron contra Zovaal, otra vez grandes barridos con su maza que apenas les dejaban alcanzarle. Barrido tras barrido parecía incansable en su objetivo.

¡Caerán!.

¿Y las runas?… ¿Acaso las columnas… Miró los abiertos huecos y la ausencia de columnas a su alrededor.

¡Mueran!. Bajo Aldana y Soul dos runas aparecieron y antes de que llegaran a las cavidades… se detuvieron en seco.

No puede ser… ¿Que les pasa?.

Ambas dieron media vuelta y empezaron a caminar al borde de la plataforma.

¡Soul!.

Argent corrió a ella y empujándola cayeron al suelo.

¡Detente!… Arrastrándose intentaba avanzar, incluso bajo el peso del paladín.

Ni se te ocurra avanzar Aldana. Alzada por su cuello por el oscuro agarre la druida intentaba respirar desesperadamente. Lucha contra su dominio. Aiden volvió a empuñar su arma.

No me dejas otra mi amor. Un dorado martillo cayó sobre la no muerta.

Gruñó. Pagará por esto…

Siguieron luchando a pesar de las perdidas. La contienda se acentuó cuando una encolerizada Aldana se abalanzó contra la espalda de Zovaal, el cual arrojó sobre sus cabezas.

¡No son más que insignificantes mortales!. ¡Os aplastaré!.

En fracción de un segundo la gran maza voló sobre ellos, golpeando tan descomunalmente la plataforma que salieron impulsados hacia atrás.

¡Maldición!. ¡Necesito ayuda!.

Esa voz… ¡Valerie!. Corrió al hueco del cual la humana pendía de un hilo y agarró su firme mano.

¡Aguanta!.

Intentaba empujar pero pesaba demasiado, el dolor en su brazo no dejaba de aumentar.

Sácame de aquí… no pienso morir de una forma tan ridícula.

Calla y… aguanta…

Otra mano en las suyas y tras ello un empujón hacia atrás que permitió salir a la humana.

Gracias Argent… te debemos su vida.

En pie, hay que matarlo.

Continuaron luchando, logrando acrecentar las grietas de la cada vez más maltrecha bota.

Me estoy hartando. ¡Mueran!. Bajo Athor un gran área se acrecentaba a lo que salió huyendo hacia las lejanas columnas.

¡Un paladín conmigo!. ¡Ya!.

¡Voy!.

Logró ponerse a su altura y al llegar a estas…

¡Los escudos!. ¡Imbuyelos!. El humano alzó su escudo acto que replicó y sin dudarlo rogó su resguardo a la Luz, ruego que no tardó en llegar.

¡Prepárate!.

El área desapareció bajo el y con ello… Una gran deflagración que se sintió como si fueran a estallarles las entrañas.

Volvamos… cúranos…

Un gran crujido sobre ellos, miró atrás… las columnas se estaban quebrando.

Vámonos ya… Estás loco Athor.

Al regresar escucharon caer las oscuras columnas con gran estruendo.

¿Soul y Aldana están bien Argent?.

Eso parece… habrá que tener cuidado.

El enfrentamiento se enquistó una vez más, más demoledores ataques, más controles sobre ellos y otra vez las columnas del otro lado cayeron desquebrajadas bajo su propio peso hasta que al fin lograron destruir en mil pedazos su bota y parte de la pernera.

Al fin expuesto pero… Se vio alzado sobre la plataforma de golpe y no solo a el le faltaba el aire….

Al fin este ciclo quebrado llega a su fin, al fin eones de planificación se cumplirán. A mi, Azeroth.

4 «Me gusta»

Un ensordecedor chillido de angustia emergió cuando aquel torrente de pura energía surgió de la nada.

¿¡Su mundo me desafía!?. Cayeron al suelo, pudiendo al fin tomar aliento. Da igual, no os salvará.

Sintió como sus heridas regeneraban y su cansancio menguaba.

… Azeroth.

De nuevo los demoledores mazazos impactaban con gran estruendo haciéndoles caer, pero sobre firme.

¡Es vuestro fin!.

Frente a Azeroth se situó y alzando su maza sobre este empezó a profanarlo con oscuras energías.

¡Debemos protegerla!. ¡No puede caer!. Thorinam corrió frente a Zovaal.

Todos a frente a Azeroth se situaron, el dolor que sufría allí solo podía aguantarlo gracias a la voluntad que su Alma Mundo le infundía hasta que al fin cesó.

Es imposible que unos mortales estén… Un gran barrido de la maza les hizo retroceder. …deben ser aplastados.

Está perdiendo la paciencia…

Los barridos y golpes de maza no dejaban de sucederse a la que poco a poco el Carcelero sucumbía a la presión. Otra vez intentó acabar con el Alma Mundo y otra vez esta bendijo con su voluntad a los mortales que se entregaban a ella. Cada vez las heridas de Zovaal se intensificaban, más de su sangre emanaba de las cada vez mayores heridas y grietas que su armadura presentaba pero aún así seguía luchando contra los “insectos mortales”.

¡La angustia os encadena!. De Veldhath emergieron oscuras cadenas que le vinculaban con Athor, Aldana, Aiden y el.

¿¡Cadenas!?. Sintió el punzante dolor al moverse en su cuerpo. ¡Arg!… ¿Pero que… cada vez aprietan… más?. Intentó romperlas con ayuda de la luz pero fue inútil, al igual que los intentos de los demás.

Estas cadenas… ¡Vayan todo lo más lejos de mi a la vez!.

¿¡Estás loco?!. Eso te matará.

La existencia o yo Athor. ¡Rompan las malditas cadenas!.

No olvidaremos tu sacrificio… ¡Todos fuera!.

Empujó hacia fuera con todas sus fuerzas, cada centímetro era sufrir más por aquellas cadenas que le quitaba la respiración y aquel punzante dolor en todo el cuerpo hasta que al fin… libertad.

Al fin… Pudo ver caer al no muerto. ¡Veldhath!. Corrió todo lo que pudo acercándose a el. Su armadura negra estaba completamente destruida pero el centelleo en sus ojos aún persistía.

Dejarme y maten a ese bastardo… debe caer.

Pero si no hacemos nada entonces…

No puedo desangrarme, sobreviviré así que… matarlo… ¡Es una condenada orden!.

Está bien… ni se te ocurra morir.

Como si quisiera morir otra vez… tengo planes de futuro.

Vamos a matarlo Drethz, cumple su orden.

Bien Athor… Volvió frente al Carcelero en su interminable enfrentamiento. Mazazo tras mazazo intentaba aniquilaros aunque… los derribadores golpes cada vez eran más distantes y con menor fuerza.

Mi plan… no puede fallar… ¡Sean consumidos por la oscuridad!.

A los pies de Zovaal un enorme área del suelo se profanó con oscuras energías que amenazaban con explotar al mínimo contacto. Todos huyeron de allí como almas perseguidas por el Tarragrue pero no fue suficiente para Zovaal.

¡Que el tormento os consuma!.

Oscuras emanaciones emergieron a su alrededor como si de recuerdos se trataran que no dudaron en atacarlos.

¿Y estos?… Lo que faltaba… Notó dolor en su cuerpo. Las cadenas…

Estos no se lo dejaron nada fácil pues no dejaban de invocar oscuros ataques o simplemente lanzarse contra ellos y aunque uno tras otro cayera parecían estar en una contrarreloj pues los demoledores mazazos seguían arrojándolos.

No puede ser… unos mortales están… acabarán muertos.

Tras erradicar a la última de las encarnaciones volvieron a el en un embate final por la existencia, aunque sus fuerzas palidecieran Zovaal también parecía estar al borde del colapso con cada vez más espaciados ataques y sobretodo, débiles.

Está… flaqueando… debe… caer.

De la destrozada bota no dejaba de emanar oscura sangre, tiñendo el pie de oscuro carmesí.

¡No!… ¡Insensatos!… No saben lo que han… hecho… El cosmos dividido… sucumbirá…

Otro barrido, pero esta vez la gran maza cayó sus pies.

Mi largo plan… arruinado por… unos mortales… Cayó sobre sus rodillas. ¿Por que no escucharon, hermanos?.

Su armadura está… desapareciendo. En efecto, como un azucarillo se disolvía mostrando expuesto al Carcelero.

La séptima fuerza… un cosmos dividido… Ahora el propio Zovaal comenzó a disolverse, mostrando una… fría base tras ello.

¿Está… desapareciendo?… Dejó caer su maza.

¿Por que no… lo vieron… acabará con… todo… Y con ello el último atisvo de Zovaal se disolvió, no quedando más que una base de la protoforma que lo sostuvo.

¿Se ha… acabado?… ¿Está… muerto?. Se acercó a la protoforma y lo golpeó con su puño… no respondió.

¿Está muerto?. ¿El Carcelero ha caído?. Aquella voz y pasos… Bolvar.

No tardaron en llegar todos perplejos al ver al causante de tanto mal muerto.

No puedo creer que hayan acabado con el, hoy no solo han salvado a nuestro mundo campeones… si no que han salvado toda nuestra existencia. Y Jaina tenía razón, pues el flujo de azerita cesó y con ello el orbe central dejó de mostrarte.

¿Hay heridos de importancia?.

Si Uther, Veldhath necesita asistencia inmediata.

Crearé un portal a Refugio de inmediato.

Se acercó al no muerto que estaba acompañado por Thorinam. ¿Como está?.

Malherido, sobrevivirá pero le va a doler… por favor Veld, ni se te ocurra abandonarme aún.

No me entierres aún idiota, tenemos que pensar nuestros planes futuros a partir de ahora.

Esto… vas a recibir asistencia ya, creo que nos vamos de aquí.

¿Está bien?.

Miró tras de sí y allí estaba el abjurante. Sobrevivirá.

Menos mal, nos vamos nada más abra el portal Jaina.

¿Y que sucede con los Jurafauces que quedan?.

Se están retirando, creo que saben que su líder ha caído.

¿Vuelven a Zereth Mortis?.

Más bien creo que retornan a las Fauces conociéndolos.

¡Ya está el portal!. ¡Nos retiramos!.

Ya está el portal, esto te va a doler un poco compatriota, pero habrás soportado cosas peores.

El Abjurante tomó con cuidado al no muerto, el cual gruñó aquejado del dolor y atravesando el portal desaparecieron, al igual que poco a poco todos los presentes.

Así que esta es la última vez que pisaremos este lugar Thorinam…

No te veo muy feliz por derrotar al Carcelero.

Ni yo a ti… creo que ambos sabemos por qué.

Aún no hay Enjuiciadora…

Eso me temo… no podemos relajarnos aún, debemos recuperarla de alguna forma. Notó un gran vértigo que casi le hace caer.

Estas perdiendo bastante sangre… es mejor que volvamos cuanto antes.

Será lo mejor, aún no hemos acabado. Con dificultad atravesaron el portal, dejando atrás el Sepulcro de los Primeros por última vez.

4 «Me gusta»

Reposo. Para su sorpresa los recelosos Iluminados permitieron festejar por todo lo alto la derrota de Zovaal e incluso algunos como la Anciana Ara se unió a ellos aunque para su desgracia no supieron como se descontrolaría aquello cuando los barriles de cerveza llegaron. Tras los festejos el puesto volvió a su calma de siempre, no solo eso, si no que poco a poco el puesto empezaba a verse más vacio.

Allí estaba, como no frente a su cascada favorita cuando vio a Thorinam acercarse a el.

Sabía que te encontraría aquí. Este se sentó a su lado.

¿Como está Veldhath?. No he podido ir a Oribos a verle.

Lleno de vendas, pero recuperándose.

Me alegro de ello. ¿Por que has venido aquí?. Llevas desde que volvimos sin separarte de el.

Necesitaba tomar un poco de aire fresco supongo y… saber como conseguir arreglar el asunto de las almas. ¿Sabes algo?.

Me temo que no, las cosas aquí han estado un poco ajetreadas desde que volvimos.

¿Ajetreadas?. Le miró con una ceja alzada.

Si, los Jurafauces están huyendo a las Fauces y claro, muchos intentaron atacarnos cuando pasaron por aquí, para colmo Bolvar ha retirado a la Espada del Ébano de Zereth Mortis, al parecer en Azeroth necesitan efectivos por el asunto de la Plaga.

Azeroth… ¿Que piensas hacer cuando regresemos?.

Cuando regresemos… esa es una pregunta que me hice no hace mucho y la verdad, no tengo respuesta para ello.

Aunque no nos conozcamos desde hace mucho para nosotros eres parte de la “familia” como el que se dice y hemos estado hablando del futuro desde que volvimos… De que pensamos hacer una vez volvamos.

¿Es acaso un tipo de… invitación?.

Se podría decir que sí. Quisiéramos reasentarnos en nuestra Lordaeron natal, comprar unas tierras, construir un hogar y vivir de la forja, instruir nuevos soldados y lo que el campo nos de pero… necesitaríamos dinero y esperar a que haya solución al añublo que esa maldita Alma en Pena liberó…

Pero no creo que logre vivir tanto para lograr ver aquello me temo… no creo que mi cuerpo logre aguantar tanto.

Como dije necesitaremos dinero, mucho para ser exactos y… se rumorea que la Liga de los Expedicionarios quiere adentrarse en los mares para buscar tierras desconocidas, dicen que hay más continentes más allá de las costas del Mar Adusto, imagina la de fortunas que podría aguardarnos allí.

Suena buen plan pero… tengo mucho de que pensar antes de querer embarcarme en una aventura como esa, por desgracia aún no hemos acabado aquí.

Ya… al volver miré el flujo de almas dirigiéndose a las Fauces… si crearon una Enjuiciadora seguro que podrá crearse otra. Bueno he de marcharme otra vez, le prometí que volvería pronto aunque ese terco dijera que estuviera todo el tiempo que quisiera… la oferta esta abierta en todo momento, si te ves motivado solo únete a nosotros.

Lo tendré en cuenta, dale recuerdo de mi parte.

Poco después de que el humano se fuera otras pisadas.

¿Has vuelto?…. ¿Que haces aquí Pelagos?. ¿No estabas con Firim?.

Tienes que venir con nosotros a la cueva cuanto antes, tenemos novedades.

¿No rescataron a esa tal “Saezurah” con Argent?. Creo que sería mejor que te ayudase el.

Dijo que lo dejaba en tus manos, que tenía “asuntos importantes” que cumplir.

Está bien. ¿Es sobre el asunto de la Enjuiciadora no?.

Debemos irnos ya, te lo iré contando por el camino.

Cueva de Firim, un rato después.

Al llegar le llamó la presencia de la automa inactiva, le recordó vagamente a la debieron derrotar en Sepulcro. Un extraño artilugio esférico con patitas y manos emergió de esta.

¿Es algún tipo de mascota o animal Pelagos?.

Es Pocopoc y es el motivo por el que estamos aquí.

¿Me has hecho venir para… enseñarme tu mascota?.

Has venido, bien… Drethz, hacía mucho que no nos veíamos.

Un placer verle de nuevo Firim, no he tenido tiempo para hacer visitas por desgracia.

¿Por que me han hecho venir?. Me dijeron que era sobre la Enjuiciadora. ¿Hay posibilidad de hacer una nueva?.

De eso quería hablarte, hemos descubierto que necesitamos un… como decirlo… “soporte” para ello, por lo que se vieron no pocos en el Sepulcro pero por desgracia…

Lo han clausurado y dudo que los ancianos quieran reabrirlo de nuevo.

Eso es pero estamos de suerte, pues no solo hay en el Sepulcro, si no que algunos aún permanecen en diversas cámaras alrededor de Zereth Mortis y es ahí donde entras en la ecuación, vas a obtener una y traerla.

Eso es una gran noticia… ¿Que más necesitaríamos para recuperar la Enjuiciadora?.

¿Recuperar?. no, no, no, me temo que la que conocieron no regresará, lo que vamos a hacer es una nueva.

Pocopoc se puso junto a su pierna. Durmiente sobre las arenas…. la canción busca una voz… asciende… reclámala. La espectral voz fémina le puso los pelos de punta.

¿Qué… qué dice?…

Es la voz de la automa, no sabemos como, pero ahora Pocopoc porta la voz de Saezurah.

¡Eh!. ¿A donde va?. El pequeño Pocopoc rodando se iba de la cueva.

Creo que quiere que la sigas. ¡Corre!.

Maldita sea… nos vemos. Corrió todo lo que pudo hasta ponerse a la altura de Pocopoc ya en la acentuada pendiente de la salida.

Caminó un buen rato siguiendo al pequeño artilugio que incansable avanzaba por el camino que poco a poco tornaba más y más arenoso. Una vez llegado a la intersección donde aún descansaba un enorme Jurafauces muerto y cubierto de arena se detuvo.

El mortal debe seguir…

Este lugar… que malos recuerdos me trae… suspiró. Bien Pocopoc, continuemos.

Girando se dirigió por el camino que nunca tomó, sorprendiéndole a su avance la cantidad de cuerpos de Jurafauces en los márgenes del camino que yacían cubiertos de arena y aliviado al no ver atisbo alguno de ninguno vivo.

Esas cadenas… ¿Acaso intentó arrastrar Zereth Mortis como hiciera con Korthia?… Inmensas cadenas oscuras se alzaban quebradas al borde del reino como si intentara reclamarlo.

La cámara se acerca, debemos abrirlas.

Así que nos acercamos… esperemos que no hayan “sorpresas”.

Llegaron a un pequeño cañón resguardado junto a un gran muro al lado del camino, donde Pocopoc se detuvo.

Nos aguarda, debemos entrar.

Bajo las grandes rocas sobre ellos se alzaban accedieron no tardando en ver un pequeño arco dorado como acostumbrado estaba a ver en la gran pared a la cual no dudaron en entrar.

Ascender, debes ascender.

La gran cámara dorada estaba resguardada por grandes automas… y Jurafauces más que reventados quienes encontraron su fin dentro.

Automas… ¿Estás segura de que es buena idea?.

Con cautela palpaba la empuñadura de su espada pero… parecía que eran receptivos a su presencia.

Debes ascender. Se detuvo frente a un peculiar artificio dorado piramidal.

Espero que no sea una trampa… Tocó el artilugio que tras el resplandor pudo ver que sobre un mirador estaba, desde la cual podía ver hasta el fin de las arenas. Miró al este donde a lo lejos creyó ver algo oscuro.

Dentro nos aguarda, hay que reclamarla.

¿Pocopoc?.

Esta avanzó dejándolo atrás llegando a la pequeña cámara que coronaba las montañas, cuando el llegó y tocó la pequeña consola a su lado las doradas puertas se abrieron, desvelando su preciado contenido.

Así que esto es lo que buscábamos… La protoforma reposaba de piernas inactiva como si hubiera estado aguardándoles, Pocopoc se acercó a esta.

Un soporte vacio, un rol ausente, ambos deben ser ocupados una vez más. De su gran “ojo” un dorado haz emitía al artefacto.

¿Es digno de tal función esta protoforma Pocopoc?.

Digna es. Cesó el haz. Debemos volver.

¿Volver?. Va a ser un camino larg…

…o. Frente a Firim y Pelagos estaba en… ¿la cueva?. ¿Nos has teletransportado?.

¡Han traído la protoforma!. Firim casi se le echa encima.

Pocopoc se acercó a la automa caída.

Ha servido bien, libre vuelve a ser, ahora es momento de recuperar quien realmente soy.

Alzando sus pequeñas manos a esta conjuró.

Aguas de las arenas… renovadas de las ruinas… estoy…. restaurada.

Pocopoc cayó y la automa se alzó.

Vosotros quienes han observado… más es necesitado.

¿Que más se necesita para recuperar la Enjuiciadora?.

Un portavoz debe ocupar el puesto, uno que ocupe el lugar de la caída. Todos fueron forjados por los Primeros en Zereth Mortis, incluida la Enjuiciadora… preparativos son necesarios.

¿Ocupar el lugar?… Miró la protoforma. ¿Te refieres a… Se le heló la sangre.

Paciencia, cuando llegue el momento mi canción sonará otra vez más.

¿Te pasa algo?…

Debo tomar un poco de aire Pelagos… mucha información de golpe.

Si necesitas algo estaré aquí.

Vale. Dando media vuelta se dirigió a la pendiente.

Tras cerciorarse de que estuviera solo.

No puede ser… Apretó los puños. ¿De verdad para recuperar a la Enjuiciadora se necesita un… alma?.

4 «Me gusta»