Una vida normal

Eärnur,más tranquilo en caracter que su paladina,suspiró al comprobar que ese primer campamento era provisional.
Tras presentarse a los miembros del relicario,y de la expedición, conversó con los artesanos allí instalados,que les encomendaron la obtención de muestras para seguir sus investigaciones.
Ambos montaron en un globo por turnos,desde donde pudieron hacerse una composición del lugar,seres y territorio.
Obtuvieron las muestras sin mucho esfuerzo,aunque las armas salieron a relucir.
Pronto llegaron a una embajada,o posada, que daba miedo por lo revuelta que estaba. Aquello iba de mal en peor,puesto que a cada nuevo descubrimiento,Lya torcia cada vez más el gesto.
Mientras Lya tomaba algo en la posada,Eärnur se fue a dialogar con el maestro de vuelo. Según avanzaba la conversación con el mismo,la sonrisa del paladín se ensanchaba…
Se dirigió de nuevo a la posada,y aunque la refrescante infusión había rebajado el malestar de Lya,seguía enfurruñada. Eärnur se acercó y dándole un piquito le preguntó:
-¿ Confías en mi,amor?
Lya levantó las cejas con gesto interrogante y dijo:
-¿ Porqué,paladín?

  • Sígueme mi vida.
    Cargó con las mochilas,y le tomó de la mano. Juntos se acercaron al maestro de vuelo,y solicitaron transporte a Valdraken.
    Mientras volaban,Lya intrigada preguntó:
    -¿ Porqué tanto secretismo paladín?
    Eärnur sonriendo le dijo:
  • Ya lo verás,amor mio.
    Aterrizaron en Valdraken,y ambos contemplaron embobados la majestuosidad de la capital. Tomando de la mano a Lya,comenzaron a callejear,hasta descender a la zona de los azules. El paladín se detuvo un momento para orientarse,y agarrando de nuevo la mano de su amada,la condujo escaleras abajo,hasta que llegaron a una pequeña casa. Unos guardias los miraron con curisiodad,hasta que Eärnur sacó una llave de la mochila,y abrió la puerta.
    Una acogedora casita,decorada con gusto,y dividida en 4 estancias, baño,cocina,una pequeña sala,y un enorme dormitorio,presidido por una cama grande con dosel.
    -¿ Pero…? Preguntó Lya ¿ y esto?
    Eärnur sonrió con suficiencia,mientras tomaba por la cintura a Lya…
    -Me ha costado unos buenos oros,amor mio. Pero…podemos permanecer aquí por tiempo indefinido,por una cuota mensual. Sólo por ver tu carita,y decirte que nada de saco de dormir,piedras y demás menesteres del mundo de los aventureros,merece la pena…
    Un guiño cómplice acompaño este aserto,mientras los ojos de Lya se abrian como platos,y una sonrisa iluminaba su rostro.
    -Paladin…¿has dicho baño? Hizo su gesto característico con los ojos y los labios,mientras se los mordía suavemente.
    Eärnur no pudo evitar besar esos morritos,y tomándola de la mano dijo:
    -Ducha amor,ducha juntos…
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Con su espada de guerra y su mochila de viaje listas, suspiró mientras levantaba la hombrera de Xuen, el Tigre Blanco, sobre su brazo derecho.

No esperaba ver a tantos forasteros en las costas de su tierra natal. Para empezar, deseaba tener más conocimiento sobre ellos, pero por ahora eran un misterio que tendría que desentrañarlo y determinar qué tipo de amenaza representaban. Tenía dos conflictos que atender y estaban en extremos opuestos del Bosque de Jade. Se dio cuenta de que Nhail ya estaba allí listo para irse, lo que sorprendió gratamente a Taran.

Estoy listo, Señor Zhuhizo una reverencia cuando se acercó.

Taran asintió en reconocimiento al gesto.

Bien. Montaré y nos dirigiremos al Bosque de Jadeeligió a su tigre, un hermoso tigre blanco como un copo de nieve recién caído del cielo.

Vestía el casco tradicional junto con la hombrera de Xuen. Si iba a causar una impresión, sería realmente feroz. Taran miró la apariencia de su discípulo y preguntó:

¿No usas la gabardina que te confeccionamos?

Negó con la cabeza.

No. El Bosque de Jade no es exactamente el lugar más frío de Pandaria, y prometí por respeto a la orden usar vuestra indumentaria. Cuando terminé mi retiro espiritual aquí lo primero que haré será portarla, no le quepa la menor duda maestro.

Taran admitió mentalmente que tenía razón.

El errante condujo a Lluvia fuera de su puesto, tomó la postura del jinete en un rápido gesto y se dirigió hacia las puertas casi en un solo movimiento. Taran quedó impresionado. Claramente, había mucha química entre ambos. La diferencia entre una montura y un amigo, frente a sus ojos tenía el ejemplo más claro.

Cuando se abrieron las puertas del Monasterio los dos partieron hacia el final de la tarde. Los cielos parecían arder cuando partieron del Monasterio con destino al Bosque de Jade, y un presentimiento se apoderó del corazón de Taran cuando el sol se puso sobre Kun-Lai.

VALLE DE LOS CUATRO VIENTOS - NOCHE DEL PRIMER DIA


Después de muchas horas en el camino y durante la noche, finalmente tuvo tiempo de calmar los músculos cansados de su espalda y sus muslos. Habían cabalgado tan rápido y tan lejos como sus felinos les permitieron. Fue en el Valle de los Cuatro Vientos donde se detuvieron, cerca del borde del Bosque de Jade. Los tigres durmieron por el momento agotados por el viaje.

Mañana puede no ser un día fácil de viajarTaran Zhu observó mientras los dos acampabanLos caminos a través del Bosque de Jade están lejos de ser los más accesibles y los elementos no siempre son amables.

El Señor del Shadopan se quitó la hombrera de piedra del tigre que llevaba la imagen de Xuen de su hombro. Cuando lo dejó susurró una oración rápida al Gran Tigre. Con la piedra quitada, pudo recostarse en el jergón. Luego, se quitó la bufanda para amortiguar junto con la pequeña almohadilla. Nhail, acostumbrado a dormir siempre en cualquier bosque no llevaba nada, solía dormir en tierra firme.

Las regiones del Valle de los Cuatro Vientos el Bosque de Jade eran lugares húmedos y con picazón donde proliferaban los mosquitos y las avispas. La primavera estaba al caer y marcaba el comienzo de la temporada de insectos… y tener esa tela escarlata alrededor del cuello simplemente atraería a las avispas allí. Los dos Shadopan yacían bajo los cielos nocturnos del Valle. La noche era bochornosa y nubes hinchadas flotaban.

Aún no hemos cruzado el Bosque de JademurmuróHa pasado mucho tiempo desde que salí por aquí, Lord Zhu.

Pasaron las horas hablando y tratando de entenderse mejor el uno al otro. Ahora era su responsabilidad recuperar lo que había perdido debido a su propia terquedad, egoísmo y sed de venganza. Ahora, apreciaba su posición y sus habilidades. Su delicadeza en el combate era asombrosa siendo todavía un elfo tan joven

Taran interrumpió la corriente de pensamientos al aclararse la garganta.

Creo que tomaste la decisión correcta. Mi propia prueba… durante algún tiempo, hubo rumores de que solo había sobrevivido porque mi padre me había entrenado en secreto. Ojalá ese fuera el caso. Mi padre no podía, no se atrevía a mostrar favoritismo a ese nivel.

Taran se volvió hacia Nhail.

Mi padre adoraba a sus hijos mayores. Casi con la respiración, se ganaron sus elogiossu rostro cayó al recordarFui una decepción. Después de eso, nada de lo que pudiera hacer haría que me ganase el elogio de mi padre.

Señor Zhu… ¿qué pasó con sus hermanos? ¿Si no le molesta que pregunte?la pregunta fue formulada con delicadeza. Él no sabía esto. Taran estaba disfrutando de su vejez, sí, pero… el conocimiento de los hermanos mayores de Taran no era algo que nadie hubiera tenido al tanto.

Pido disculpaslos ojos dorados de Taran se encontraron con los de su compañero y murmuró disculpándoseHay mucho dolor en esos recuerdos. No… tengo ganas de hablar de ellos.

Perdone mi intrusión, Señor Zhumiró hacia abajo.

Si realmente necesitas saberlo, te lo diré cuando me sienta más… preparadoagitó una mano para indicar que estaba bien.

No pretendo entrometerme en asuntos que le causen dolor, mi señor. Lo entiendo.

Taran asintió y luego se apresuró a centrar la conversación en su orejudo compañero.

¿Tienes hermanos?claramente no se había sentido cómodo hablando de aquello y con razón.

Negó de inmediatoMi hermano falleció antes de cumplir los 700 años, en aquel entonces yo tenía 27 años, los elfos maduramos a la misma edad que el resto de mortales, solo que nuestra ‘‘adultez’’ se extiende durante algunos milenos, por lo que la única diferencia que nos hace parecer más o menos mayores es la simple experiencia y vivencias, ahora tengo 38 añossuspiró, recordando la tragedia de su familiaMi hermano era el líder de nuestra hermandad, Eternal Rise, recibió una misiva donde se habían descubierto fuerzas del vacío en la fortaleza de Ulduar, era una oportunidad de estar malviviendo, escalar posiciones y ser reconocidos de alguna manera por nuestro líder de guerra, así que partimos en Zeppelín hacia Cumbres Tormentosas. Teníamos un lema, un grito de guerra… ‘’¡NUNCA RETROCEDERÉ, NUNCA ABANDONARÉ!‘’ y al son de ese grito nos adentramos en la fortaleza maldita, solo veíamos cuerpos aquí y allá, las paredes estaban completamente teñidas en sangre, al parecer, el General Vezaxx era el causante de que nadie pudiera pasar y avanzar hasta el dios antiguo, aquel maldito Sin Rostro estaba retrasando el avance del asedio, perdí la cuenta de cuantos cadáveres vi… y entonces, allí estaba, con varios soldados entre sus ‘‘pinzas repletas de pinchos’’ cercenando por la mitad a aquellos valientes soldados, nos miró, nunca olvidaré aquella mirada terroríficahizo una pausa para digerir aquel sentimiento que todavía le aterrabaera la primera vez que me encontraba en una batalla de tal magnitud, era un inexperto en la batalla, solo mi hermano me hizo olvidar el miedo, el siempre transmitía seguridad con aquella sonrisa en su rostro cuando nos miraba. Poco a poco fueron muriendo casi todos, mi hermano logró hacerle sangrar clavándole varías flechas en puntos muy concretos y eso hizo que se enfureciera más. Al mirar a mi alrededor y ver tantos amigos muertos entré en un estado de cólera, portaba a Shemyazaz, una armadura que fue encontrada en las ruinas de Ahn’Qiraj y que un goblin me la dio harto de escuchar sus susurrosde nuevo otra pausa, esta vez su amada Kaetterenn paseaba en su menteNunca me dejé dominar por ella hasta ese momento en el que perdí el control y salté sobre aquel monstruo pero mis dagas no lograban traspasar su dura piel, en ese momento dejé de ser yo mismo, me estaba dejando corromper, pero no conseguí nada, de una embestida me envió directo contra uno de los muros y quedé con muchos huesos rotos y sangrando por doquier, en ese momento otro pelotón de soldados entraron y por lo que sé consiguieron neutralizar al monstruo y adentrarse hacia la cámara de Yogg. Corrí hacia mi hermano que estaba inconsciente, él sabía que su momento estaba a punto de llegar. Sus últimas palabras antes de morir fueron ‘‘Hermano, hazme un favor, lleva esta flecha contigo y entiérrala en casa, en nuestro hogar’’Nhail sacó la punta de flecha de debajo de su camisa y se la mostró a Taran —es la luz que siempre me acompaña, cuando regrese a mi hogar, es de las primeras cosas que haré, enterrarla para sentirme un poco más en paz, desde entonces no he tenido tiempo para honrarle como se merece y ha pasado demasiado tiempo. Aquella punta de flecha se iluminó, entonces me miró por última vez, sonrió, sus ojos se cerraron para siempre y su corazón dejó de latir eternamente. No era mi rango, pero, con mi último aliento ordené a los que todavía quedaban con vida que saliesen de allí, la misión había terminado, que regresasen a Dalaran y que yo me encargaría del cuerpo de mi hermano, pero… no pude, no tenía fuerzas, apenas podía sostenerme en pie, caminaba sujetándome a las paredes y escupiendo sangre sin parar, el cuerpo de mi hermano quedó sepultado bajo la nieve junto al frio de Cumbres Tormentosas. Conseguí llegar al exterior y allí observando el horizonte comencé a hundirme entre una mezcla de sangre, nieve y barro y caí desmayado sobre la nieve abrazado a mis dagas… como queriendo pelear una vez más. Escuche el dulce graznido de Saeta, el Fénix de mi hermano que ahora está en manos de una camarada superviviente cuidando de ella al darnos cuenta que estaba embarazada durante la campaña en Uldum, así que supongo que a estas alturas ya habrá tenido las crías, al parecer Saeta me llevo hasta Dalaran donde fui cuidado por Sa…— hizo una pausa, le dolía en el alma recordarla y la manera en la que tuvo que huir y abandonar todo sentimiento que empezó a brotar entre ambos —una camarera durante muchos días, de no ser por ella y por Saeta … no estaría aquí, a partir de ese momento comenzó mi cruzada contra los dioses antiguos y el vacío. Y solamente me alimentaba de odio y venganza hasta que llegue a vuestras hermosas tierras, Taran.

Tienes mis condolencias.

Entonces un pesado suspiro escapó de sus labios.

Nhail, si esto es demasiado personal para ti, me disculpo.

No es necesariole aseguróPregunté primero. Y si tienes más preguntas sobre mi pasado… estaré feliz de respondersonrió mostrando el brillo de sus dientes bajo el brillo de la poca luz de luna que había.

Negó con la cabeza mientras su recuerdo se desvanecía y su mente se aferraba a su situación actual.

Me pregunto si nuestra llegada podría significar algo para los forasteros.

Taran le respondió en un tono frío.

Los forasteros están más allá de nuestro control y nuestro conocimiento. Bien podrían ser fantasmas de las brumas de la memoriasu rostro se contrajo con durezaSus acciones solo han empoderado a nuestro enemigo más terrible.

¿Quizás no deberíamos considerarlos enemigos todavía?sugirióSeñor Zhu, bien podrían ser aliados en los días venideros. Una demostración de fuerza podría impresionarlos. Sin embargo, tendrá que ser una demostración de fuerza exactamente a la de Lao.

Taran se rió en voz alta de inmediato.

¡Supongo que no eres tan redondo como el Vientre de Hierro! Aún así, tendremos que determinar qué están haciendo! Además de cuál es la medida de su carácterlos ojos dorados de Taran se cerraron con fuerzaSi están decididos a traer solo daño y caos a esta tierraTaran Zhu ahora rodó sobre su espaldaPuede que sea el Señor del Shadopan, pero no soy inmune a la duda

Pero su mejor juicio también decidirá el destino de vuestra gente, Señor ZhuseñalóMuchos otros dependen de ti para que los guíes. Si titubeas… ¿a quién recurrirá el Shadopan?dejó la pregunta de si Taran Zhu buscaría un heredero para sí mismo.

Los ojos dorados de Taran se abrieron y una sonrisa se dibujó en su rostro.

Tienes razón, Nhail. Mi carga de ser el Señor del Shadopan es realmente pesada pero debo seguir el camino correctoel brillante destello dorado desapareció cuando los ojos de Taran se cerraronEl camino de nuestra gente no es fácil

Nhail pronto se durmió profundamente. Sus sueños eran de su hermano.




<<<Off. Un texto difícil de escribir en cuanto a emociones y recuerdos se refiere.>>>

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Nos encontramos con bichos y la cosa no acaba bien, desde la página 73

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Mañana Del Segundo Día

El Señor del Shadopan estiró sus poderosos hombros. Su cansancio se fue y la luz del día inundó sus ojos casi en uno. Sopesó la bufanda sobre la que había dormido para quitarse de encima a los insectos invitados y luego se la envolvió alrededor del cuello. La mañana era fresca y tenues nubes de niebla elevaban sobre los pastos altos.

Buenos días, Señor Zhu. ¿Descansó bien?

Tan bien como el descanso que implica una noche en el camino, sísonrió irónicamente, se encogió de hombros y se frotó el gran estómago.

Recogió el paquete de viaje, momentos dedicados a hurgar en él produjeron un trío de palos de bambú que habían sido envueltos juntos, junto a una bola de especias fritas. Después de que sus afilados caninos golpearan la pelota, la lengua de Taran probó una salsa pegajosa y salada que era su favorita. Derramó la salsa bambú y sus dientes desgarraron la comida rápidamente. Una vez que se terminaron los tres palitos de bambú, masticó la bola y saboreó la salsa.

Tendré que agradecer a nuestros cocineros por prepararlos cuando regresemosTaran murmuró, lamiendo los restos de la salsa de sus dedos.

Una vez que terminó el pandaren se puso de pie y comenzó a enrollar el jergón que había usado la noche anterior. Era delgado, liviano y extremadamente duradero. El pícaro miró al tigre de piedra que normalmente se sentaba sobre el hombro de Zhu y reflexionó en voz alta.

Solo el cielo sabe lo que los hozen del bosque podrían hacerle a la cara de Xuen si alguna vez pusieran sus largos brazos sobre él…

Los hozen de esta región eran salvajes (por decir lo menos). También tenían la trágica tendencia de atormentar a los viajeros de la región. Nunca serían lo suficientemente estúpidos como para atacar a un miembro del Shadopan, pero podrían causar una gran cantidad de problemas si los tomaran por sorpresa.

El Señor del Shadopan levantó el tigre de piedra y lo encajó perfectamente en su hombro. El tigre de piedra parecía respirar neblinas de jade. Muchos miembros de la Disciplina de la Guardia Negra usaban ambos.

Nhail observó con voz suave.

No muchos Wu Kao usan la imagen de Xuen. No ayuda exactamente a nuestra destreza en el sigilo.

No es una carga ligeraadmitióuna que elegimos llevar junto con todos los demásse colocó la mochila de viaje a la espalda¿Estás listo para partir?

Lo estoy

Los dos saltaron a bordo de sus tigres y luego se abrieron paso por los antiguos caminos del Bosque de Jade. Ambos tigres mantuvieron un buen ritmo, pero el Shadopan se aseguró de no agotarlos. Taran pesaba fácilmente 170kg y Nhail era solo un escuálido y ágil elfo de no más de 70kg. Con su equipo puesto eran aún más pesados. Afortunadamente, los tigres estaban bastante acostumbrados a cargar con sus voluminosos jinetes.

Taran esperaba que llegarían al Poblado Almíbar a primera hora de la tarde. Su ruta abrazaba la carretera occidental cerca de la ensenada costera. A medida que avanzaban el sol se volvió más despiadado. Los grandes tallos de bambú y los imponentes árboles de madera de teca del Bosque de Jade del Oeste solo los protegían de una fracción de la luz, sin embargo, ningún árbol es suficiente para proteger a los pandaren del aire húmedo…

Taran sintió como si el pañuelo alrededor de su cuello intentara asfixiarlo y lo aflojó en consecuencia. El pelaje y la piel alrededor de su cuello picaban enloquecidamente y el sudor goteaba por su frente y sus anchas mejillas.

Deberíamos haberle pedido a Gu que nos prestara su Dragón Nimbo. Eso habría hecho las cosas mucho más fáciles.

¿Y perderse toda la diversión de cabalgar en el campo?

Taran soltó una breve carcajada.

Ha pasado algún tiempo desde la última vez que hice esto, lo admitounas palmaditas en la cabeza de su tigre.

Había un puente de piedra en la distancia y un pequeño arroyo debajo de él.

Deberíamos dejar que nuestros tigres beban y luego continuar.

Una vez que llegaron, los tigres prácticamente arrojaron a sus jinetes tratando de meterse al agua. Aparentemente inhalaron grandes y codiciosos tragos de agua sumergiendo sus cabezas debajo de la superficie para refrescarse. Pero no fue un día agradable para los pandaren… La humedad también atrajo a los mosquitos y avispas al agua.

Al menos la vista es agradabledijo Taran mientras miraba hacia donde el arroyo se precipitaba desde un acantilado empinado.

Ambos tigres trotaron de regreso. Lluvia golpeó su cabeza contra la rodilla Nhail y resopló feliz. Este acarició la frente del tigre con cariño y volvió a subirse a la silla de montar. Los dos Shadopan reanudaron su camino una vez más. Después de unas cinco millas, Taran vio una columna de humo a través del follaje.

Eso es fuego… y no uno común en esta región.

Lejos de lo natural. Ningún fuego para cocinar o un hogar produciría tanto.

Hubo una serie de estallidos en la distancia, más fuertes que cualquier fuego artificial. Cuando llegaron a una pequeña elevación en el camino, Taran escuchó el chirrido de armas y gritos.

La batalla entre los forasteros ya debe haber llegado a la aldeaLord Zhu sacudió la cabeza con disgusto y apoyó una mano en la espada¡Seguimos adelante!

Los dos Shadopan aceleraron el paso…

Tarde Del Tercer Día

Lamento que no pudiéramos hacer más, alcaldesaentonó en voz baja después de masticar la última bola de masaPero tenemos otros lugares a los que ir.

El alcalde sonrió impotente y se sentó, retorciéndose las manos.

¿Pero regresarás en un mes, Señor Zhu?

Sí, lo haré, y con un equipo Shadopan completose reclinó en su sillaDebemos dispersar las presencias sha que se liberaron en el Bastión del Trono del Desafío, pero Omnia está mucho mejor equipada que nosotros dos para hacerlo.

El elfo observó mientras sorbía los últimos fideos de su plato. No eran tan buenos como los que había hecho Lao días antes, pero eran buena comida y escasearían en el camino.

Tuvimos a uno de nuestros hijos en la Prueba de las Flores Rojas hace un buen tiempodijo en voz bajaOh, no me refiero a uno de mis hijos, pero un niño del pueblo se aventuró hace unos cincuenta años, Gu…, creo. Un nombre inusual, pero sus padres eran pescadores por lo que recuerdo. Se mudaron a la costa de Krasarang. Pensaron que encontrarían mejores peces para pescar.

Nhail miró a Taran Zhu y vio que el Señor del Shadopan estaba sonriendo.

Gu se convirtió nada menos que en el maestro Gu Golpe Celeste de los Shadopan y el líder de su propio Dojo.

El alcalde se sentó con una sonrisa surcando su rostro de oreja a oreja.

¿Es así? Bueno, ciertamente lo ha hecho bien.

Llamaron urgentemente a la puerta del alcalde y fue a abrir.

Probablemente nada de qué preocuparse…dijo nerviosoAl menos, espero que no. Ya tenemos suficientes problemas…

Lo abrió y allí estaba Hu sosteniendo algún tipo de pergamino.

¿Cuál es el significado de esto?exigió el alcalde y Taran Zhu se volvió hacía Hu que le entregó el pergamino.

Expresa sus disculpas por las bajas que sufriste como resultado de los combates. Está trasladando sus tropas hacia otro lugar… pero no dijo dónde. Quería que supieras que no impondrá más tu hospitalidad y expresa su mayor agradecimiento por la ayuda de los sanadores, salvaron a muchos que no habrían vivido de otra maneraella inclinó la cabeza ligeramente.

La alcaldesa abrió la puerta para permitirle entrar. Hu inclinó la cabeza, todos se pusieron de pie.

Lord Zhu… desearía ser mayor para ayudar contra los Sha.

Los Sha son nuestro enemigo más temido, ¿lucharías contra algo tan intangible como la duda?

Hu lo miró a los ojos.

Diría que debes combatirlo con tu más íntima determinación. Que nunca flaquees en tu confianza…tragó saliva y se inclinó de nuevoLes debo mucho.

No necesitas inclinarte tanto, Hudijo en voz baja, extendiendo una mano hacia adelante como si fuera a tomar su barbilla y levantarlaNosotros, los Shadopan, nos hemos comprometido toda nuestra vida a derrotar a tales enemigos. De hecho, a veces no ganamos más que el desprecio de aquellos a quienes hemos ayudado. A veces somos objeto de ira por parte de los familiares de aquellos a quienes no pudimos ayudar.

No importa cuánto lo intentes, no puedes salvar a todosHu negó con la cabezaQuiero decir… ¿vives toda tu vida así? ¿En el filo de una navaja, sabiendo que ayudas pueden empoderar a tus enemigos con la misma facilidad?su voz se apagóMe alegro de que haya gente como tú en el mundo, Taran Zhu.

No es la alabanza de los demás por lo que vivimosNhail señaló, y Taran se inclinó el casco a modo de reconocimientoPero la protección de los inocentes que más lo necesitan… eso es por lo que luchamos.

Te recordaré en mis viajesse inclinó respetuosamenteYo… espero que nos volvamos a encontrar, pero en mejores términos.

¿También te vas?preguntó el elfo, dando un paso adelante.

Soy el primer miembro de mi familia que ha puesto un pie en la patria en más de doscientos añosHu observó con una sonrisa en su rostro¿Te diriges a los confines del sur del Bosque de Jade?

Taran le advirtióCreo que no seguiremos la misma ruta.

Taran Zhu saludó a Hu, golpeando fuertemente su puño contra su palma.

Espero… que encuentres tu destino. Hay sabiduría en tus pasos y valentía en tu frente. Úsalos, a ambos.

Hu también le estrechó la manoPor ahora, es el adiós.

Se inclinaron ante el alcalde

Adiós, Alcalde. Que la prosperidad entre en la vida de aquellos a quienes cuida.

Hizo una reverencia tan profunda que su barbilla casi raspó el suelo.

Gracias, Honorable Shadopan.

Nhail y Taran salieron de la casa y encontraron a sus tigres inquietos. Un joven pandaren bastante audaz estaba jugando con las orejas de ambos. La ceja izquierda del elfo se elevó con sospecha.

No creo que debas hacer eso, jovencito.

El adolescente se levantó. Estaba empezando a desarrollar un estómago grueso y sus hombros se estaban ensanchando, lo que indica que había pasado a la edad adulta.

Mi hermana mayor dice que los Tigres del Shadopan solo muerden a los hozenseñaló, poniendo ambas manos en los bolsillos de su camisaPero es una mentirosa.

Sonrieron ampliamente.

Cuídate, joven, cuida a tu familia, es lo más valioso.

Los ojos del joven adulto se abrieron como platos y sonrió de oreja a oreja mientras los Shadopan se alejaban cabalgando en la distancia.

¡Id con cuidado!

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Horas más tarde


Las nubes reunidas se habían convertido en una tormenta eléctrica en toda regla sobre el Bosque de Jade. Los relámpagos brillaron intensamente en lo alto retorciéndose como una serpiente de muchas lenguas contra las nubes que se avecinaban. Pronto, el trueno contenido en su interior rugió sobre los tallos de bambú que se balanceaban y los altos árboles de teca. Los grandes vientos aulladores de la tormenta retorcieron las ramas de los árboles de un lado a otro volteándolos sin cesar; Taran dejó escapar un suspiro de frustración mientras se quitaba el pañuelo facial del cuello, no lo habría hecho, pero ahora la tela escarlata estaba empapada con agua de lluvia. Ahora la bufanda era un estorbo, no una ventaja.

Por supuesto, no habían podido evitar la tormenta por completo. Los árboles ayudaron un poco, pero finalmente, el aguacero constante obligó al Shado-Pan a cobijarse debajo de las ramas de un árbol de teca gigante.

Hemos pasado la Aldea Hozen y cruzado uno de los principales ríos de la zonase frotó las mangas empapadas y las calzas con ambas manosPero estamos al menos a un día de distancia de la Aldea Zarpa-Don y este clima no ayuda en absoluto.

Nhail finalmente renunció a secarse. Su teca protectora no era un buen lugar para ponerse a cubierto, pero era todo lo que tenían. Los tramos occidentales no estaban tan habitados como las costas por lo que había pocas posibilidades de que encontraran a alguien que les ofreciera refugio. Volvieron por donde habían venido, pero les quedaba mucho más por recorrer hasta la Aldea. La lluvia torrencial y el granizo obligaron a los dos Shadopan a abandonar el camino y dejar a los tigres descansar. Por un momento pareció como si la lluvia estuviera amainando, y justo cuando Taran levantó las manos para secarse la frente y el cabello, vio algo bastante grande que se movía en la distancia. Era bastante imponente… ¿Qué estaría haciendo un solo Zandalari en el oeste? Intercambió una rápida mirada con su compañero

Explorador de guerra Zandalarilos profundos ojos azules del elfo se cerraron con fuerza cuando los dos Shadopan vieron a otro.

Taran era bueno para ocultarse, pero Nhail… era un maestro del sigilo y, por lo tanto, era mejor para desaparecer por completo. Se subió el pañuelo facial y volvió a colocarlo en su sitio. Se aferró a su cuello y su nariz, la tela húmeda le envió un breve escalofrío. Habían trolls en el poblado Almíbar, pero en realidad no apestaba a arrogancia.

Un explorador de guerra caminaba por el sendero hacia el norte, con los hombros en alto y su rostro con una fea expresión de odio y confusión. Solo sería cuestión de minutos de que pudiera ver al Shadopan a este ritmo. Taran preparó la espada de dos manos que descansaba en su espalda usando el follaje para cubrirse, su mano derecha descansaba sobre la empuñadura de su espada. Estaba a quince metros del Zandalari cuando el imponente troll se detuvo de repente. Murmurando algo obsceno en el idioma de su pueblo, el explorador de guerra Zandalari se preparó para avanzar… justo cuando Taran acortaba la distancia el troll giró y gruñó:

¡Te veoh!





Blandiendo un enorme martillo, el explorador se abalanzó sobre el Señor del Shadopan levantando el martillo y preparándose a toda prisa justo cuando Taran cerró la distancia. Zhu rodó instintivamente hacia la derecha, esquivando el ataque en el proceso empuñando su espada de dos manos. El Zandalari gruñó palabras de odio en su propia lengua cambiando su propio peso de un pie a otro. Taran miró fijamente a su oponente, siempre paciente… y el Zandalari arremetió de nuevo, balanceando el martillo de tal manera que evitaría que el Señor del Shado-Pan se alejara rodando, mejor redirigir la fuerza que enfrentarla de frente. Taran hizo exactamente eso, amagó con la espada pero de repente se encontró con ella. Tomado por sorpresa e incapaz de retroceder en el tiempo, su enemigo cayó de cabeza.

Cortó el muslo izquierdo del explorador y tres shuriken brillaron en la poca luz que quedaba, todos incrustados en la cadera izquierda, una tormenta de shuriken de Nhail había dado en el blanco y Zhu lucía una sonrisa de orgullo bajo su bufanda.

El odio y la ira invadieron el ser mismo del Zandalari y Taran saltó hacia atrás cuando su oponente pareció acumular relámpagos en sus manos. Estos brillaron contra las nubes de arriba con violencia y los cielos se hicieron eco de las acciones de los Zandalari. Cuando la cadencia de los cielos se desvaneció, Taran Zhu no estaba cerca de su oponente cubierto y esperó su próxima oportunidad para atacar. Necesitaba pinchar a su objetivo, meterse debajo de su piel. El Shadopan era el tigre cazador. No pudo encontrar a Taran… pero un movimiento borroso de repente atrajo su atención. Una vez más, el Zandalari rugió de dolor, a esto se sumó el sonido antinatural de la piedra triturada contra el acero endurecido. Los ojos de Zhu se abrieron como platos cuando vio a su discípulo entrar en combate girando casi en el mismo lugar. El martillo y el kunai favorito chocaron una y otra vez. El troll sangraba ahora por ambas caderas. Nhail lanzó otro trío de shuriken y el Zandalari gruñó frases de odio más agonizantes cuando el pícaro se enfrentó al explorador.

Taran tuvo su oportunidad cuando su compañero evitó otro golpe. El explorador agitó su pesado martillo y volvió a fallar ante la rapidez de elfo. Ahora, estaba de espaldas a escasos pasos tan silenciosos como lo permitía el suelo lluvioso, cerró la distancia rápidamente y saltó. Con una mano, agarró la cabeza del Zandalari por detrás derribándolo una vez más. El Zandalari intentó rodar pero frustró sus esfuerzos y obligó al Zandalari a ponerse de espaldas. Su peso inmovilizó el hombro y le dejó en el suelo. Nunca le dio al explorador el tiempo necesario para recuperarse. Sus ojos se encontraron y el rostro del Zandalari se llenó de horror al darse cuenta de la situación. En un instante, la espada se elevó sobre su cuello y cortó rápidamente la garganta del explorador de guerra.

Un gorgoteo estertoroso.

Sintió que la adrenalina de la batalla se desvanecía cuando se paró sobre su enemigo caído. La lluvia goteaba por su casco cuando su jadeo se aflojó. Era violencia, sí, pero era necesaria. Los Zandalari eran realmente peligrosos para cualquier pandaren, incluso para los miembros del Shadopan.

Donde se encuentra un Zandalari, suele haber otro cercamurmuró Nhail cruzando los brazos del troll muerto.

Era una forma de respeto, y Taran era dolorosamente consciente de que nunca se le habría otorgado si sus posiciones se hubieran invertido.

¿Estás bien, Señor Zhu?

Creo que estoy ileso. ¿Cómo estás?

Estoy alerta, despierto y completo de mente y cuerpole respondió con un encogimiento de hombros casualque es más de lo que puedo decir del troll.

Asintió mientras Nhail limpiaba su kunai con un paño pequeño.

Ahora, tengo otro motivo para ordenar a algunos de los nuestros que protejan esta región. Los Zandalari frecuentaban la costa noreste del Bosque de Jade cuando reinaba su imperio e infligieron mucho dolor a nuestro pueblo en la antigüedad.

Suspiro y recordó una cita de su abuelo. Lo susurró en voz alta:



“No debemos permitir que los problemas de hoy se conviertan en las pesadillas que acechan a los días venideros”



Nhail arrancó los shuriken del cadáver del Zandalari, limpiándolos con cuidado para no pincharse los dedos.

Bastante cierto, Señor Zhu.

Mientras la lluvia amainaba. Solo caían gotas ocasionales, las cortinas de lluvia corrían hacia el resto del continente. De repente, Nhail notó un destello de luz en los bolsillos del Zandalari mientras retiraba el objeto, incluso en la penumbra, Taran se inclinó más cerca y este se lo entregó, sus manos temblaban ligeramente. Lo reconoció y los ojos se abrieron de par en par con horror. Le había entregado el broche de un cinturón con la imagen del rostro de Xuen, engastada en una aleación de oro que adornaba la parte delantera del broche. Por lo que pudo ver, el cinturón era bastante nuevo. Su propietario se había encontrado con una muerte prematura, muy probablemente a manos de una expedición de trolls Zandalari… con tristeza, lo giró en sus manos, el elfo negó con la cabeza mientras se ponía de pie y el color volvió lentamente a su rostro.

Al menos evitamos que este monstruo cobrara otras vidasdijo con frialdad, el último shuriken ahora limpio y devuelto a su compartimento.

La entonación de un miembro caído del Shadopan le vino a la mente con demasiada facilidad… y con no poca pena en su corazón se quitó el casco de la cabeza y escurrió la envoltura de la cara para quitar el agua de lluvia que la había empapado.

Donde cae un Shadopan, otro ocupará su lugarla lluvia que caía pareció amainar mientras hablabaEras uno de nosotros. Te veremos de nuevo en una vida mucho mejor por venirtomó el casco y se lo volvió a poner.

Nhail se quedó en silencio. Taran colocó el broche del cinturón en su mochila y se volvió hacia él.

La lluvia ha cesado y todavía me queda aliento. ¿Podemos continuar de noche y ver dónde estamos por la mañana?

Nhail una reverencia, no era habitual que un maestro pidiera consejo a un discípulo.

Te seguiré mientras sea necesario, Señor Zhu.

Volvieron a montar sus tigres. Los grandes felinos estaban inquietos cuando se acercaron, el tigre blanco de Taran gruñó al oler la sangre del Zandalari. Rápidamente sacó un paño y se puso a limpiar el filo. Eventualmente, se prepararon y pronto las zarpas de los tigres que montaban resonaron suavemente a lo largo del camino hacia el sur. Dejaron atrás el cuerpo sin vida del explorador de guerra Zandalari, pero antes de irse, los dos Shadopan sacaron el cadáver del camino y lo colocaron en una arboleda. El trueno resonó en la distancia mientras ambos compañeros avanzaban.

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Hoy va de Centauros el asunto, desde la página 86

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Temprano en la tarde del cuarto Día

Los árboles a lo largo de la ruta directa a La Aldea Zarpa’Don todavía goteaban agua, pero afortunadamente el camino en sí estaba algo seco. En la distancia, la bruma salada del aire del mar flotaba… o al menos, eso era lo que parecía. De repente, un espeso humo negro comenzó a brotar…

¿Hemos llegado demasiado tarde para evitar que dos desastres caigan sobre nuestra gente?gruñó con tristeza.

Nhail agarró las riendas de Lluvia aún más fuerte y este respondió a su urgencia.

La escena que los recibió en Zarpa’don fue de caos total. Casi hizo que la destrucción en El Poblado Almíbar pareciera benigna en comparación. Varios edificios ardían mientras los pandaren se afanaban por las calles en brigadas de bomberos improvisadas intentando combatir las llamas. ¿Estaban tan ciegos que no podían ver a los inocentes o simplemente no les importaba? No había admiración en los rostros de los aldeanos.

Finalmente, los dos Sha se dejaron ver en la plaza del pueblo. Un pandaren más joven de la guardia de la ciudad se acercó a ellos, levantando la mano y jadeando por el apresurado viaje.



¡Los Shadopan Pan por fin!

Taran asintió, su casco se movió un poco.

Tus ojos no te han engañado Guardia, ¿cual es la situación en el pueblo?

Su discípulo notó que había elegido la forma tradicional de dirigirse a alguien desconocido. El corpulento guardia, antes de responder, sacó un frasco de agua y rápidamente tragó un sorbo. El guardia respondió finalmente, su voz se calmó mientras hablaba.

Afirmaron ser parte de alguna organización o facción y sus necesidades tenían prioridad sobre las nuestrasel guardia sacudió la cabeza con tristezaSolo se volvieron más difíciles de tratar y comenzaron a saquearlo todo haciéndolo suyo.

Echó un vistazo a los huertos, donde ya habían comenzado a arder pequeños fuegos.

Los ‘peones’ de la Horda comenzaron a talar los manzanos de nuevo para fortificarse y ampliar el muelle.

Nhail asintió sombríamente.

Y al hacerlo, atacan el sustento de la aldea y la fuente de su bienestar.

Se preparó para bajarse de su tigre, Taran murmuró sombríamente.

Incluso ahora, algunos descerebrados de la Horda vuelven a estar consumidos por su maldita lucha… nuevamentesacudió la cabeza muy tristemente.

En ese momento, los gritos de batalla en el puerto se elevaron a un crescendo. Nhail volvió la cabeza justo cuando toda la escena.

Hubo una oscuridad repentina… y una onda expansiva gigantesca partió el aire, la onda rugió como un tigre poseído sobre el paisaje. La explosión los golpeó a todos tan rápido que el Shadopan, la guardia y los aldeanos no tuvieron tiempo de reaccionar. Nhail, atrapado entre desmontar y estar en su silla, salió disparado por los aires cuando Lluvia se encabritó alarmada.

El mundo se alejó y el suelo se elevó rápidamente. Brillantes estrellas estallaron en su visión. El mundo se oscureció por varios momentos y cuando regresó, fue extraño. Las imágenes se extendían imponentes allá del horizonte, el suelo parecía torcerse y ondular bajo sus pies…

Los ojos del elfo estaban deslumbrados mientras intentaba ponerse de pie después de su caída. Su visión se aclaró momentáneamente y parpadeó ante la escena.

La luz de la explosión se había desvanecido en un instante pero ahora una enorme nube de humo se cernía. Se tambaleó, en parte por la explosión, en parte por el horror de lo que vio.

¡Celestiales!gritó consternado mientras se ponía de pie.

El guardia con el que habían estado hablando los dos Shadopan yacía aturdido en el suelo. El andar del elfo era algo inestable claramente le había hecho algo a su oído interno y eso le hizo perder el equilibrio como si hubiera tomado siete tazas de Coraje Líquido de Lao sin descanso.

Tendremos que… llevarte a un sanador.

Sintió un fuerte zumbido en los oídos, así como esa extraña sensación de hormigueo en la nuca, algo que no había sentido desde… desde… prefirió no recordarlo.

¡¿Señor Zhu?! ¡¿Señor Zhu?!preguntó de nuevo, cada vez más preocupado.

Taran apareció a su derecha, sujetando a Nhail de su montura con una mano extendida. Tranquilo, Sombra del viento, hazlo con calma.

Yo… yo siento el shase sintió mal del estómago¡¿Qué demonios le había hecho esto a Shaohao?! Siento que su presencia también crece.

Taran confirmó con voz tranquila antes de sugerir con un tono absolutamente plácido.

Deberías acostarte, hay un sanador ahí abajo, lo encontraré y te lo traeré.

Tú podrías… necesitarmeinsistió mientras sus piernas colapsaban debajo de él.

Veremosdijo en voz baja en un tono tristeHaré lo que se debe hacer y evitaré que ocurra un mal peor este día. No estás en condiciones de luchar.

Regresaré.

Nhail no encontró esa idea muy reconfortante. De buena o mala gana, obedeció la orden y se quedó quieto sobre la hierba. Imágenes de sus amigos asesinados aparecían por cada rincón de su mente.

Taran había estado un poco más lejos de la explosión, pero no mucho y la onda expansiva de la explosión resonaba en sus oídos. Cabalgaba hacia el muelle esquivando los cuerpos de los aldeanos. Los forasteros habían traído consigo la parodia de la guerra y ahora su pueblo estaba sufriendo a causa de ello.

Sin embargo, sufrirían más si la tierra retomara el conflicto. Si el Sha despertó a causa de esta batalla, los Pandaren aquí no estaban preparados para tal suceso. Trató de localizar la fuente de la presencia sha de la que Nhail le había alertado y pronto la encontró.

Espero poder evitar que este sha se manifieste y, si la fortuna está de mi lado, quizás pueda… Taran pensó…

Por fin había llegado al muelle y no quería que su tigre cansado y aturdido por las explosiones se hundiera en el océano. Eso haría las cosas excepcionalmente más difíciles. Corrió por el muelle y se cruzó con un joven pandaren con una barba de color marrón rojizo y una túnica que claramente no era de fabricación pandaren de la Isla Errante, el joven lo siguió. Taran lo ignoró, por el momento solo importaba que no se le impidiera interceptar al Sha. Hubo un sonido rugiente repentino desde el frente y la magia oscura distorsionó el aire.

La presencia sha había desaparecido.

¿Un brujo?murmuró en voz alta, reduciendo la velocidad a un paso mientras doblaba otra curva final del muelle.

Se había equivocado; el sha no estaba centrado en el orco, sino que todavía estaba presente en alguien cercano, justo en este mismo momento.

Una figura muy alta con un inusual cabello violáceo se puso de pie sosteniendo algún tipo de dispositivo. Pudo distinguir la conversación de la figura mientras se acercaba sigilosamente.

El macho joven que lo había seguido no atacó, sino que redujo la velocidad y se acercó a un metro y medio de Zhu. Taran se volvió hacia él.



Joven, ¿quien eres? ¿Y quién es eso al final del muelle?

El joven pandaren se quedó boquiabierto y a pesar de su evidente prisa por hablar, todavía hablaba bastante bien.

No tenía elección. Se puso en marcha cuando oscuras nubes de duda, desesperación e ira se arremolinaron. Aterrizó sólidamente en la mandíbula del orco y lo lanzó hacia atrás, casi al agua. Pero imposiblemente agarró el poste de apoyo más cercano.

— ¡SHADO-PAN! ¡Disfrutaré llevándote!

El Sha que se había manifestado gruñó mientras se enderezaba de nuevo. Taran maldijo mentalmente; tenía que maniobrar en este lugar estrecho y sin respaldo. Nhail resultó herido en la orilla. Tendría que resolver esto rápidamente… y con decisión.

No me parecerespondió, desenvainando su espada de guerra.

Aquel ser infestado de sha saltó hacia él cortando el aire. Rodó por debajo y su oponente aterrizó torpemente, pero aun así giró… justo cuando el bastón de un monje apareció de la nada y le golpeó la mandíbula. Antes de que pudiera tomar represalias contra el atacante inesperado, Taran saltó y golpeó en la cabeza con la empuñadura de su espada y se derrumbó de inmediato sobre la plataforma de madera, aturdido o completamente inconsciente.

Taran miró antes de saltar hacia atrás, ocho diminutos Sha surgieron repentinamente de la forma aturdida del oponente. La espada de guerra de zumbaba en el aire una y otra vez. Formas ondulantes de la duda hasta que hubo rebanado a todos y cada uno de los Sha presentes. Finalmente se volvió para agradecer a quien lo había ayudado con ese golpe de bastón y vio que era Kuang. Las manos de Kuang estaban entrelazadas en un saludo. Taran respondió de la misma manera.

Yo… ¿que fue eso de hace un momento, señor?

En lugar de responderle, oyó gemir al desconocido al despertar. Le espetó, su paciencia hacia los forasteros cedió hacía mucho tiempo. Mientras, el forastero desgarbado se ponía de pie con incertidumbre.

¡Bestia! ¡¿Qué clase de locura es esta?!sacudió la cabeza como si fuera un niño que intenta despertarse de un sueño desagradableYo… yo no… ¿Podrías decirme qué era esa sombra que sacaste de mí?

Suspiró disgustado

Este no es el lugar para explicaciones, forastero. Tus propias dudas se hicieron manifiestas como consecuencia de aquellos que están cegados por el odio.

Tú… no entiendes…

Oh, lo entiendo muy bien… forastero de más allá de la tierra de las nieblas. He visto la naturaleza de tu conflicto por mí mismo. Ya ha tocado mi tierra natal. Te diré que Pandaria no es como cualquier tierra de la que partiste. Vive, respira y siente a la enfermedad. No tuvieron cuidado con las energías que trajeron aquí. Y ahora todos asumiremos las consecuencias de ellas. ¿Tienes algún sanador?

Asintió, pero sus ojos aún estaban algo aturdidos.

Sí.

Entonces tal vez puedas ponerte a trabajar demostrando que de hecho estás en una misión de misericordiaentonó con frialdad.

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Pueblo de Zarpa’Don - Noche del Cuarto Día

Dos pandaren habían llevado al inconsciente errante a la morada de Soraka, el mejor médico bajo la atenta mirada de Zhu. Yacía sobre un grueso colchón.

Un veterano del Shadopan rara vez era arrojado de su tigre, pero había sufrido una conmoción cerebral. Él no estaría herido si no hubiera venido conmigo. Ahuyentó ese pensamiento. Había elegido venir aquí con él. Había sido su elección, pero esta fue una consecuencia desafortunada e imprevista de esa elección. El pícaro había despertado una vez, pero había gritado de dolor. Soraka se apresuró a poner una compresa sobre el hematoma en la cabeza que aún estaba hinchado horas después de su caída.

Le dio una pequeña dosis de opio analgésico. Taran recordó amargamente que la leche de la amapola podía calmar el dolor, pero aun así… tendría que lidiar con eso cuando despertara para siempre.

Tenías razón Nhaileligió sentarse en una silla de mimbre cerca del pícaro cansado de estar de pieMe hubiera gustado tener tu ayuda y valentía.

Sintió como si alguien hubiera entrado en la habitación y tenía razón. Kuang estaba de pie en la puerta de la sala principal, sus rasgos oscuros contemplaban la escena, pero su expresión era neutral.

Quería ver cómo estabaofreció en voz baja.

No dijo nada, pero señaló otra silla de mimbre. Se acercó y se sentó.

Yo mismo me disculparía con él, tan pronto como se despierte

La primera conclusión a la que llegó fue que Kuang no tenía miedo. La segunda fue que claramente se trataba de alguien que había elegido su camino. Es sin duda un seguidor cauteloso del camino Tushui, pensó Taran, y camina en un delicado equilibrio entre ser impetuoso e indeciso. Mantiene un buen equilibrio en su propio camino, concluyó. Tal vez se pueda confiar en él.

Quizás, Kuang Caminante de las Nubes. Tal vez nadie tenga la culpa. Tal vez la guerra sea la culpableasumió.

Era posible que Kuang tuviera diez años menos, pero había algo en esos ojos gris acero que le decían algo.

¿Por qué peleas?

Kuang volvió a mirar a Zhu.

Lucho porque honro los sacrificios de aquellos que han caído en el camino que camino. Cuando tomé las pruebas de Shang Xi, tuve éxito en todos los aspectos imaginablesmiró a Nhail y levantó una manoMe tomó un buen tiempo encontrar mi equilibrio. Todavía lucho por encontrarlo. Pero es mi lucha y es mi elección caminar por este camino.

Bien razonado.

Las dudas… son las que se manifestaron en el puertoKuang no sabía todos los detalles, pero lo que había dicho ahora hizo clic para él.

ExactamenteZhu confirmó cuando Nhail rodó repentinamente sobre su costado. Su expresión permaneció pacífica. Taran sonrió suavemente bajo el pañuelo facial.

Y las dudas surgieron y se apoderaron de élasintió sabiamente, retirando su mano de la del elfoLas manifestaciones físicas de emociones como la duda y la ira se conocen como ‘sha’ en Pandaria.

Mis padres y algunos de los ancianos de Shen-zin Su hablaron de espíritus malignos, pero…

La imagen de los cachorros pandaren siendo reprendidos por sus padres sobre los peligros de los malos espíritus y las actitudes era un universal. Pandaria hace que las emociones negativas se manifiesten de formas inusuales.

Sha querría prosperar. La ira, la desesperación, la duda, el miedo, el odio, la violencia… todos estos son generados por la guerraTaran se inclinó hacia adelante, repasó la lista de los principales Sha en PandariaDigamos que entras en cólera porque tu oponente te elude o tiene la sartén por el mango y no tienes nada que hacer o poco contra él. Entonces te desesperas cuando la derrota parece inevitable. Dudas que puedas vencer las fortalezas de tu enemigo y tus propias debilidades. Eventualmente, el enemigo se convierte en un ‘otro’, una forma de vida tan ajena que la odias simplemente por existir.

Kuang se estremeció en su asiento y se removió en su túnica de seda.

Acabas de describir los eventos de los últimos días en unas pocas oraciones.

Tal vez solo he descrito los susurros dentro de tu propio corazón. Mi orden se encuentra en un delicado equilibrio entre todos los elementos. Debemos asegurarnos de que no se levanten para amenazar a los inocentes.

¿Taran Zhu? Debo confesar que sé muy poco sobre el Shadopanse encogió de hombros con impotenciaLa mayoría de nosotros nos preguntábamos si alguna vez veríamos tierra más allá de la Tortuga. Estar aquí ahora…suspiróEs mucho que asimilar.

Zhu se rió entre dientes.

Si eso es lo que quieres, entonces te hablaré de mi orden. Pero asegúrate de que estás listo para escuchar un buen rato. Es una larga historia.

Kuang sonrió y sus ojos gris acero se iluminaron cuando le habló del Shadopan durante toda la noche, preguntas que no podía entender, hablaron hasta que la luna se elevó por completo sobre Zarpa’don. Finalmente, las cortinas de la noche cayeron hasta que se durmió.

Por su parte, Zhu vigiló tanto a Nhail como a Kuang hasta que llegó la primera luz del nuevo día. Cambió las vendas de su compañero y trajo consigo al halcón Odal envuelto en una manta que la colocó sobre su compañero herido, este decidió acurrucarse hasta quedarse dormido entre esas mismas mantas cerca de su compañero orejudo.

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Este expedicionario no me da buena pinta, desde la página 101

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Llegaron al Bastión de Conquista al ocaso, cuando la luz atravesaba los frondosos arboles de colinas pardas y las sombras de las atalayas de vigilancia se extendían por los caminos.

La cabalgada había sido intensa y agotadora, las monturas necesitaban un descanso tras semejante trote en un solo día y los jinetes, el incluido, debían reposar y recobrar fuerzas.

Los muros de acero se interponían entre su lugar de descanso, inmensas murallas de acero, madera y hierro que estaban decoradas con los ya típicos pinchos y púas del estilo orco. Ahora tras haberse abandonado tras la 4º guerra y el abandono de la campaña de Rasganorte lucia lúgubre y solitario, simulando a una vieja mansión encantada que espera tu entrada para darte a conocer horrores indescriptibles.

Los muros, antaño llenos de vigías, ahora yacían vacíos y con cajas amontonadas, las puertas lustrosas de madera, astilladas por el paso del tiempo, las lluvias y el paso de los animales, los muros habían dado lugar a nidos improvisados de aves del lugar que habían encontrado su nuevo hogar en ellos. Pero, sobre todo, era el silencio que se había aposentado en el lugar tras perder el trajín de la guerra y las tropas de la horda se fueran a otros menesteres.

Las puertas yacían abiertas ante la expedición, invitándolos a entrar en tan lúgubre lugar, las cadenas oxidadas de los laterales chirriaban por el viento de las colinas dando fondo con música macabra. Accedieron al recinto y vieron los restos del antaño grandioso Bastión, el edificio principal estaba decaído, de las ventanas se veían sombras y telarañas del paso de los años, las maderas del puesto de jinetes del viento ahora estaban podridas y carcomidas, el foso de conquista ahora vacío de espectadores y con la gradas rotas o perdidas. Aparte unas chozas de metal por aquí y allá que aun contenían cajas de suministros rotas o vacías. Por último, restos de carretas de mercancías habían hallado su fin en los restos de hierro y acero.

El elfo tras comprobar un poco el aspecto del lugar hablo:

  • ¡Desmontemos! Acamparemos aquí esta noche y continuaremos mañana al amanecer, nos queda un trecho largo hasta cementerio de dragones. -Señalo a dos soldados del pelotón- Vosotros dos inspeccionar los alrededores yo iré a ver el foso de conquista.
  • ¡Si comandante!

Bajaron de sus monturas que dejaron descansando en un lateral del edificio principal, los soldados entraron al edificio principal con sendas antorchas que encendieron. Por su parte, el comandante, se dirigió al foso.

Dos grandes banderas roídas y deshilachadas coronaban la entrada al foso, desde lo lejos pudo ver restos de huesos de alguna bestia descuidada que se enfrentó a algún guerrero durante Rasganorte. Entro por la rampa al foso y llego al centro de este, recordaba las historias de los combates que se realizaban en ese lugar y de como cayo el gobierno del Bastión a manos de Gorgonna.

Sin embargo, algo denotaba en el aire, algo más que vejez y alimañas, una peste proveniente del mismo suelo se acumulaba en la zona, se agacho para ver la tierra a sus pies, era de color grisáceo a diferencia de los caminos que hasta ahí le habían llevado. Se acerco a los huesos y la peste se hizo más presente, vio restos de mordeduras de algún carroñero y sangre. Rápidamente ato cabos.

  • ¡Soldados posición de combate no est…!

Antes de que pudiese terminar la frase una explosión se dio en el edificio principal, de color morado y negro, uno de los patrulleros salió corriendo, gritando de terror “¡no muertos! ¡Nos atacan!”. Otra explosión en el edificio en los pisos superiores denoto que alguien humano había tras ellos, de la puerta principal empezaron a salir necrófagos y arqueros esqueletos.

Justo cuando intento ir a ayudar a sus tropas unas garras se alzaron desde el suelo y le agarraron las piernas haciendo que se cayese de bruces. Del suelo salieron varios necrófagos podridos que vieron con sus ojos vacíos a su nueva presa, había caído en la trampa como un idiota sin parangón. El necrófago que le agarraba empezó a salir usando las piernas y soltó un bufido que echo una nube de peste y podredumbre al comandante.

No podía quedarse quieto o moriría, de un movimiento rápido giro la pierna derecha para soltarse de las garras del necrófago y dio una patada en toda la frente del no muerto. Del golpe este soltó a su presa lo que le permitió levantarse y luchar con sus adversarios, más arriba los ruidos de una pelea ya resonaban en el aire, disparos de flechas, el entrechocar del acero y el gruñido de los lobos que defendían a sus amos.

Los necrófagos se alzaron, cinco en total, y se abalanzaron contra el comandante. Bloqueo al primero de ellos con el escudo y lo lanzo a los aires con fuerza, después, dando un paso atrás, esquivo al segundo que se había lanzado de un salto dándole un corte en toda la espalda dejándolo muerto en el sitio.

El resto habían cargado e intentaban arañar la armadura del elfo, pero iba evitándolos mientras retrocedía en el circulo hasta la pared, necesitaba espacio. Cerro los ojos un segundo y busco la ayuda de la luz llenando el suelo de grietas doradas que derrumbaron a un segundo necrófago y le quemaron la piel. Quedaban tres.

Alzo su escudo y cargo contra uno de los necrófagos dejando a sus hermanos a su espalda, estrellándolo contra el muro posterior, aunque no matándolo en el intento. Con su enemigo aturdido decidió contraatacar, lanzo su escudo a los dos necrófagos restantes que, cargado por una energía luminiscente, choco, reboto y acabo con ambos de un movimiento. Quedaba uno.

El ultimo necrófago salto al cuello del comandante tirándolo contra la tierra, revolcándose ambos en un rifi rafe de golpes y esquivas. Su ira iba aumentando, no tenia tiempo y escuchaba los gritos de sus tropas en la parte superior, así como más explosiones y una voz que hablaba, pero no lograba entender.

  • Quítate de ¡ENCIMA!

Una explosión violeta en forma de cúpula lanzo al necrófago por los aires, el comandante se levanto y hablando en un idioma inteligible clavo su espada en el suelo, el necrófago cargo, pero el comandante no se movió ni un ápice, ni un centímetro. Cada vez el no muerto estaba más cerca, sus garras podían rozar el casco del elfo.

  • ¡Wgah far’al zuq ni shn!

Del suelo una espada de grandes dimensiones y runas ancestrales salió del suelo y atravesó al muerto en vida por la mitad, partiéndolo de un solo golpe en dos mitades. Antes de caer los trozos un gorgojeo se soltaba en la garganta partida del necrófago hasta que, cayendo al suelo, ceso por fin. El comandante volvió en si y vio lo ocurrido, sus sentimientos seguían siendo un problema con el control del vacío y se maldijo, pero no había tiempo para demorarse.

Raudo, subió la rampa y contemplo el paisaje ante él, sus huestes habían reducido a los necrófagos y arqueros esqueletos a polvo, astillas y carne muerta y se enfrentaban a los últimos estertores de la trampa, a su vez, en la puerta principal del edificio central había un cultor de ropa oscuras y cadenas en su vestimenta que lanzaba conjuros desde la puerta y gritaba a los no muertos órdenes.

Estando al inicio de la rampa decidió hacer una carga a la desesperada. Partió uno de los mástiles, donde un blasón de la horda descansaba, con su hacha y lo lanzo a uno de los necrófagos que atacaban por la espalda a uno de los suyos. Este murió empalado antes de poder seguir su ataque.

Viendo que su comandante volvía a la batalla las tropas rugieron de ira y arremetieron contra el nigromante y sus ultimas tropas, los no muertos caían hechos pedazos por las armas de la compañía y el nigromante se recluía cada vez más en el interior. El elfo llego hasta sus tropas y saltando a un necrófago accedió al complejo donde tuvo que esquivar uno de los conjuros del nigromante.

  • ¡El maestro guía mis pasos no osareis interponeros en nuestros planes
  • ¡Ya lo veremos sabandija!

Y cargando contra el nigromante alzo su arma y cerceno la cabeza del enemigo de un solo tajo. Muerto el nigromante los últimos no muertos entraron en locura y desorden, pero cayeron bajo las lanzas y espadas de la horda. Bastión de conquista había sido retomado.

Unas horas después

Frente a él estaban el cadáver de un goblin, dos trols y un orco, parte de la expedición que había caído en la batalla, uno de los trols pudo reconocerlo fácilmente. Era uno de los soldados que había mandado a investigar en el fuerte.

Su partida estaba siendo bastante nefasta, caer en la trampa había hecho que perdiesen valiosos activos que ahora yacían delante de el en camas de madera y pa-ja. Sin embargo, no había tiempo para las despedidas y el lloro de sus camaradas.

Con una antorcha encendida prendió fuego a las piras funerarias de los cuatro soldados caídos, dejando que las cenizas y el velo del más allá se llevasen sus espíritus sea a donde fuese.

Pronto deberían partir en unos días rumbo más al norte y seria un camino peligroso por los trols de Dark’tharon. Y sin embargo noto una presencia, alguien que veía por encima de él justo cuando encendió las piras, y, de nuevo, escucho una voz.

  • Su hora había llegado, pero no la tuya, héroe.

Y con el viento desapareció llevándose las palabras al cielo de ceniza y fuego.

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Temprano en la tarde del quinto Día – Zarpa’Don

El pícaro de Wu Kao se despertó lentamente, su cráneo aún palpitaba desde el día anterior. A regañadientes abrió los ojos solo para encontrarse con un vendaje de color rojo opaco que le picaba y oscurecía su visión. Afortunadamente, sus ojos ya no le dolían como la noche anterior. Hubo un suave chasquido de una voz masculina pandaren algo familiar.

No tan rápido, Shadopan… a menos que quieras despertarte con un tremendo dolor de cabeza.

Nhail se detuvo de mala gana. Unas manos gruesas de pelaje castaño de repente levantaron la tela y la apartaron.

¿Puedes ver sin dolor?

Parpadeó. En verdad, podía ver, pero el mundo estaba un poco borroso. Había un dolor sordo en el fondo de su mente y también en sus ojos.

Puedo.

Bien, Taran Zhu estará encantado de escuchar esola voz le informó en un tono bastante complacido.

Finalmente distinguió al que hablaba, un joven de mirada gris acero y una tupida barba de color marrón rojizo que le llegaba hasta la barbilla.

Inmediatamente, intentó sacar las piernas de la cama y levantarse.

¿Dónde está?preguntó con urgencia. Sus piernas hicieron lo que le ordenó, pero su cuerpo se sentía lento.

Su invitado se rio entre dientes y se sentó en una de las sillas de mimbre.

No te preocupes, todavía está en el pueblo y muy vivo. Hablamos largo y tendido. Habló muy bien de ti.

Murmuró mientras se revisaba a sí mismo. Los guanteletes de cuero de la orden permanecían en sus brazos y su kunai negro metido en su cinturón. Los shuriken intactos. El colgante de su hermano estaba donde tenía que estar. Las tradicionales polainas de cuero permanecieron, pero sus botas ya no estaban. Un guardia cerca de la puerta le dijo dónde estaban, ambas estaban limpias… lo que significaba que alguien más probablemente le había atendido mientras dormía.

Nhail Shal’endir de los Shadopanse presentóNo estoy seguro de conocerte, pero…

Espera… me llamaste Shadopan extraño. ¿Cómo sabes lo que soy?

Sonrió encantadoramenteComo dije, escuché a Lord Taran Zhu hablar de tu orden anoche. Sé quien eres, estabas dormido cuando hablé con él. Soy KuangInclinó la cabeza hacia el elfo, pero hizo una mueca de preocupación cuando levantó una mano y tosió dos veces.

Nhail negó con la cabeza, percibiendo en la parte posterior de su boca el leve sabor del opio. Sabía lo difícil que era deshacerse de la adicción al jugo calmante del dolor de esa flor.

Sí. Soraka me dijo que solo usaba un poco; no quería que te volvieras adictoKuang le respondió con un asentimiento confiadoYo… me gustaría disculparme. Puede que no haya sido el responsable directo de la destrucción de la nave de la Horda, pero todavía me siento… de alguna manera responsable.

No es necesario disculparsedijo con un movimiento de su manoSin embargo, aprecio el gesto. En cuanto a Soraka… fue muy considerado de su partemurmuró estirando los brazos mientras un bostezo irregular escapaba de su pechoDesearía haber escuchado tu conversación con Zhu. Estoy seguro de que fue gratificante.

Fuevolvió a asentir, haciendo que su barba marrón rojiza se moviera un pocoDijo que te habías encontrado con la Horda en el norte.

Lo hicimosla respuesta fue vacilante.

Perdona que te pregunte, pero… ¿te encontraste con algún pandaren de la Isla Errante allí?preguntó Kuang en un tono muy humilde.

Dudó aún más en responder. No sabía si alguien más estaba escuchando esta conversación, habiendo estado entre el sueño y la inconsciencia.

¿Por qué lo preguntas?

Kuang dejó escapar un largo suspiro, antes de recostarse en la silla de mimbre.

Tenía parientes que creo que se unieron a la Horda. Practicantes de la filosofía Huojin. Estoy bastante seguro de que siguieron a Ji Zarpa de Fuego, el maestro de Huojin, cuando abandonó la Isla Errante.

Nhail asintió; la familia era el factor vinculante de la sociedad pandaren independientemente del lugar donde uno hubiera nacido.

Lo siento. Nos encontramos con algunos, pero no creo nadie con tu apellido.

Kuang asintió con tristeza—Yo… yo luché contra ellos por primera vez hoy.

Escuchó con aprensión mientras Kuang hablaba.

Luché contra el horror creciente que tu orden debe enfrentar todos los días… los Sha. Salieron del suelo y comenzaron a contaminar los huertos.

Se inclinó hacia adelante y escuchó.

¿Y qué pensaste del Sha?

Las manos de Kuang se apartaron de su rostro.

Son realmente el enemigo más insidioso con el que me he encontrado. ¿Un enemigo que se abre camino dentro de tu cabeza y contamina todo lo que toca? Yo…su expresión cayóMe entrené como Viajero del Viento, pero se necesita una asombrosa cantidad de determinación para enfrentarlos directamente.

Nhail lo consoló y le ofreció una mano.

Pero sobreviviste.

¿Cómo lo haces?preguntó, tomando la mano vacilante. Su agarre era húmedo, pero el del elfo era cálido y lo apretó con fuerza.

En verdad no había pensado en eso en mucho tiempo.

Tuve que aprender en mi soledad y a base de cientos de golpes a sobrellevar la adrenalina de la batalla. Nuestro instinto de pelear o huir aumenta invariablemente intentando convencernos de huir. Pero hablan desde afuera e intentan distorsionar el ojo de tu mente para que su voluntad parezca más correcta. Es muy difícil, y en parte por eso viajé a estas hermosas tierras. Para fortalecerme mental, física y emocionalmente contra impulsos que no son parte de uno mismo.

Se levantó y ayudó a Kuang también.

Son insidiosos, y son el peor y más terrible enemigo contra el que puedas enfrentarte, no puedes permitir que el miedo comprometa quién eres.

Kuang asintió en silencio.

Luchar contra ellos se convierte en un arte de constante reinvención.

El Señor del Shadopan se encontraba meditando y pensando sobre eventos del pasado en un puente no muy lejos de la plaza del pueblo. Nhail caminaba de nuevo, aunque con cierta rigidez en sus pasos.

Es bueno verte de nuevo al díasaludó calurosamenteAunque te saltaste varias comidas.

Una consecuencia inevitable de una lesión imprevisiblese lamentó lanzando sus manos hacia afuera con consternaciónpero me alegro de estar de una pieza.

Estoy muy contento de poder seguir luchando otro día más.

Y me alegra escuchar eso, pero a la luz de tu herida… vayamos a lo seguro por ahora, ¿sí?

Asintió de mala gana.

Estoy… impresionado. Todos los incendios están apagados y los destrozos han sido reparados.

Ayudaron a luchar contra los Sha antesseñaló a Kuang¡Y está nuestro buen Caminante del Viento!se puso de pieKuang, fuiste tremendamente útil hoy.

Soy yo quien debería estar agradeciéndole, maestrose inclinó apresuradamente, su barba casi rozó el puenteNo fui de mucha utilidad.

Te absolviste con honor y graciaentonó, quitándose el sombreroY para alguien que nunca antes había peleado contra los Sha, eso es de lo más valientemovió los hombrosEs hora, debemos irnos.

Nhail estaba desconcertado. Taran tomó la delantera y atravesó el centro del pueblo.

Oh, no vamos a dejar el pueblo propiamente dichonegó con la cabezaNos dirigimos a una antigua fortaleza mogu, Las Agujas Gemelas. Los Sha han estado saliendo del lugar desde esta mañana. Y es nuestro deber detenerlos.

Kuang asintió gravemente.

Fuimos alertados de su presencia por los gritos de los soldados. Algunos de los heridos se encuentran en un estado de tortura entre la vida y la muerte.Zhu concluyóDespués de que volvimos de enfrentarlos esta mañana, Kuang fue a ver cómo estabas.

Quería disculparme antes, tuve la oportunidad hoy—su barba se hundió hacia el suelo mientras inclinaba la cabeza una vez más.

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Tarde del quinto Día

El camino de regreso a Zarpa’don desde La Fortaleza de las Agujas Gemelas fue ruidoso… Zhu no pudo evitar sonreír mientras diez jóvenes cachorros pandaren caminaban delante de él. Charlaban entre ellos de lo asfixiante que había sido el encierro y lo agradecidos que estaban por la libertad. Kuang y Nhail evitaron que se descarrilasen del camino mientras que Taran cubría la retaguardia. Una niña pequeña estaba sobre su hombro, frente a su hombrera de tigre y se aferraba a su cuello.

Pequeña, te he dicho que no hagas esola reprendió amablemente, haciendo una incomodidad y volviendo a colocar la bufanda en su lugar.

Lo lamentoclaramente no lo lamentabaQuería ver tu cara.

Zhu sonrió y le guiñó un ojoRaramente la muestro, incluso a aquellos que conozco bien. Sería una exhibición rara para alguien de tu edad.

A ella no le gustó esa respuesta.

¿Me mostrará cómo se ve más tarde Sr. Zhu?

Pilló al elfo riéndose entre dientes más adelante. Dejó escapar un suspiro de paciencia forzada.

No hago promesas, niña. Ya veremos.

Ella carraspeó e hizo pucheros el resto del camino de regreso. Los cachorros rescatados y los pandaren mayores se acercaron a la aldea, casi todas las familias supervivientes del pueblo se habían reunido en las calles. Los vientos burlones llevaron sus susurros preocupados. El corazón de Taran Zhu se conmovió con lástima por estos pandaren. No habían esperado que estos últimos días vieran a sus propios hijos ser barridos como peones en una guerra, o que su aldea fuera dañada. A medida que se acercaban, los niños se emocionaron más.

¿Podemos volver ahora?uno de los mayores, un pandaren que apenas comenzaba a mostrar signos de estómago y barba de adulto, preguntó en voz baja.

Por supuesto que puedesNhail sonrió mientras hablabaAdelante. Tus padres te están esperando.

De inmediato, el pequeño grupo de cachorros echó a correr rápidamente. Chillaron de alegría cuando sus padres los levantaron en el aire y los abrazaron. Un pescador mayor que había llorado con Taran por haber perdido a su esposa a causa de un proyectil que había caído en el pueblo, se acercó a él vacilante. Taran levantó una mano en silencio y asintió. Los ojos del pandaren mayor estaban llenos de tristeza.

La cachorra en el hombro de Taran susurró, enterrando la cabeza en su hombro con picardía. Los ojos del pescador se llenaron de tristeza… hasta que reconoció el rostro de su hija, mientras se lo quitaba del hombro a Zhu. El padre del último niño desaparecido cogió a su hija con un agarre de hierro y la sostuvo cerca de él.

—Yo…la voz del padre quedó amortiguada contra la cabeza de su hijaYa perdí a tu madre en esta locura. Perderte sería… Señor Zhu, yo… nunca podré pagarte por lo que has hecho. Gracias por salvarla.

Negó con la cabeza. Tan orgulloso como tal cosa podría haberlo hecho, no era su lugar aceptar elogios indebidos.

Debes agradecérselo a Kuang Camina Nube y a mi discípulo el elfo. La encontraron en un sótano del Torreón.

El pescador miró a Kuang con escepticismo. Tanto él como Nhail habían sido llevados a un baile improvisado por varias mujeres y hombres jóvenes.

Papá, por favor no…su hija le rogó.

Su padre la consideró por un momento y luego las lágrimas gotearon de sus ojos. El pescador tomó a su hija en brazos y la colocó sobre su propio hombro.

No hay nada para nosotros aquí. Ya no. No… no estoy seguro de lo que haré ahora.

Le deseo éxito dondequiera que lo lleve su camino, señorhizo una reverenciaTu hija… se unió a míen un tono firme pero suaveSé fuerte por ella. Ha perdido a su madre. Asegúrate de que su futuro siga siendo brillante.

Lo haré, maestroel pescador se inclinó lo mejor que pudo con su cachorra colgada de su hombro.

Cuando Taran Zhu se volvió para dirigirse a la aldea, la niña gritó.

¡Espera!

Taran se volvió con el mero fantasma de una sonrisa formándose en sus labios.

¿Sí?

¿Puedo ver tu cara?preguntó de nuevo.

Le lanzó una mirada más desaprobatoria.

¿Tu padre no te ha enseñado sobre los deseos imposibles?

Ella protestóPero lo vislumbré antes. ¿Puedo verlo de nuevo?

Puso los ojos en blanco, pero caminó hacia ella y su padre. Arrodillándose para que solo ella pudiera verlo, se quitó con delicadeza el pañuelo para que lo viera plenamente tal como era. Era un gesto que rara vez se permitía. Él la miró a los ojos con una sonrisa solemne en su rostro. La niña le agarró la cara por las orejas y lo abrazó con fuerza.

Gracias, gracias, gracias.

Antes de que se pudiera decir nada más, soltó rápidamente a Taran Zhu y se aferró a la pierna de su padre. El rostro de su padre también se llenó de lágrimas El pescador se inclinó una vez más.

Vamos, Jaora. Vámonos a casacon su hija envuelta alrededor de su pierna, el pescador entró a una pequeña choza en la costa.

Taran los vio alejarse… y mientras caminaba hacia el pueblo se preguntó qué le depararía el futuro a este lugar. Otras familias, aquellas cuyos únicos lazos con este lugar habían sido familiares asesinados en batalla seguramente se irían de aquí. Había demasiados recuerdos. Aquellos que tenían fuertes lazos intentarían reconstruir sus vidas. Todas esas cosas, por prudentes que pudieran parecerles eran simplemente más combustible para el Sha al que podían recurrir.

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Amanecer del Sexto Día – Zarpa’don

El sol se elevó furtivamente sobre el borde del horizonte, el aire del mar comenzó a calentarse y las aguas del puerto danzaron a la luz oriental del nuevo día.

Nhail reunió sus pocas pertenencias en su mochila de viaje y miró a Zhu que también estaba empacando. Los dos Shadopan decidieron la noche anterior que se irían antes de que el pueblo pudiera atascarlos con más celebraciones. Soraka bostezó y salió de su pequeña habitación, vestida con un sencillo camisón de seda gris.

¿Se van, honorables invitados?

Terminó de empacar y asintió. Se inclinó ante ella y dijo solemnemente:

Es posible que nunca pueda pagarte el cuidado que recibí, estoy eternamente agradecido por Sus manos sanadoras.

Soraka sonrió adormilada y le devolvió el gesto.

Vosotros, el Shadopan, sois gente de acción. Sé que estar tumbado incapacitado con esa herida en la cabeza debió ser una tortura. Me alegro de que te hayas recuperado, pero no os esforcéis aún durante unos díasagitó un dedo en señal de protesta.

Asintió cargando la mochila sobre su espalda.

Señor Zhu, no puedo agradecerle lo suficiente por lo que ha hecho aquíse inclinó una vez más.

Taran y Nhail se despidieron. El pueblo aún no se había despertado, por lo que no los molestaron relativamente mientras caminaban. Sus tigres los esperaban en las afueras del pueblo, ambos escondidos en la maleza de un alto bosque de bambúes. Lluvia ronroneó cuando se acercó y le rascó la barbilla.

Me extrañaste, ¿no?

Zhu habló.

La encontré acurrucada cerca de ti cuando regresé del puerto. Parecía tan inocente… quiso dar su vida por ti.

Debería haber desmontado, no cometeré el mismo error una segunda vez.





Mañana, en alguna parte entre Zarpa’don y Huerto Brisa Dulce

Apenas habían recorrido tres millas cuando Taran Zhu sintió que algo extraño se arrastraba por su mente… algo estaba mal.

El aire estaba pesado como si hubiera llovido mucho una hora antes. Sin embargo, sólo tenues nubes colgaban en lo alto y el sol golpeaba a los dos Shadopan que cabalgaban hacia el norte. Era casi como si hubiera caído un rayo. Había una neblina poco profunda que se cernía sobre el camino por delante.

Levantó una mano y tiró de su tigre hasta que se detuvo por completo. Bajó un poco la bufanda y olió el aire. Los ojos del maestro se entrecerraron; casi habían llegado a esa neblina cuando un olor en el viento que recordaba a los árboles verdes llenos de frutos en llamas. Y había algo más, algo que le hacía cosquillas en la memoria. Sus ojos se abrieron cuando su agudo olfato finalmente captó lo que era. Indicaba una presencia que no había sentido en algunos años… una presencia contundente.

Creo que el Huerto Brisa Dulce está en grave peligro.

Se volvió hacia Nhail solo para ver que los profundos ojos azules del Wu Kao estaban nublados. Su rostro mostraba una mueca fría.

Mogu.

Sí.

Estuvo de acuerdo, oliendo una vez más.

Y huelo muchos de ellos. Demasiados para que dos de nosotros los manejemos solos. ¿Voy a ver si Zarpa’don puede enviar ayuda?preguntó.

Taran asintió de inmediato; Nhail tenía razón en su suposición y en lo que tenían que hacer.

Hazlo ahora. Si Kuang aún no se ha ido, tráelo aquí.

Asintió y con un empujón silencioso, Lluvia lo llevó de regreso al sur con toda velocidad deliberada. Taran desmontó en silencio e hizo que se dirigiera a la seguridad de unos abedules llorones. Después de todo, no quería que el blanco del tigre revelara su posición refugiándose en el lado opuesto. Taran esperó el regreso de su compañero. Todos sus sentidos estaban sintonizados con el pueblo lejano que sabía que estaba allí pero que solo podía sentir débilmente. Había esperado unos cinco minutos cuando un lejano grito de agonía llenó el aire. Taran Zhu luego escuchó un segundo y un tercero. Distinguió formas pesadas que se abrían paso entre la maleza y jadeaban desesperadamente. Sus ojos se abrieron con alarma cuando se dio cuenta los que se dirigían hacia él eran pandaren de Huerto Brisa Dulce, perseguidos por pasos más pesados. Pasos mogu.

Zhu ya había visto suficiente. Reuniendo chi en sus palmas, se movió como un espectro desde su posición. La mujer recapturada recibió un fuerte golpe por sus esfuerzos, cargó contra el acechador mogu que la había agarrado. El mogu se quedó mudo de ante su oponente… uno que vestía el odiado uniforme del Shadopan. Su oponente no tuvo tiempo de reaccionar; Taran saltó y estrelló su Chi en el pecho del mogu mientras descendía. El mogu se estremeció de inmediato y se vio obligado a retroceder varios pasos. El aliento del mogu quedó atrapado en su pecho mientras intentaba enfrentarse al Shadopan. Taran reunió una ráfaga de chi nuevamente mientras esquivaba el torpe movimiento del brazo del mogu y lanzó esa segunda ráfaga un instante después. El mogu tambaleante fue arrojado gimiendo con fuerza bajo la fuerza del impacto. Antes de que el mogu pudiera emitir más que un solo gruñido de alarma dolorosa o levantarse, la espada de guerra del maestro se hundió en su garganta. Los ojos del mogu se nublaron de horror, la muerte lo reclamó rápidamente.

Tras someter a su primer oponente, Taran volvió junto a la mujer, que se cubrió el brazo herido con la otra mano. Taran se apresuró a sacar un vendaje grueso que colocó alrededor de su herida.

Otros vienen en camino desde el sursusurróQuédate en la maleza y espéralosella asintió

Taran Zhu vio al siguiente mogu que lo perseguía y se preparó para desatar más muertes.

Kuang, Nhail y Lluvia cargaron por el camino, diez de los guardias de la ciudad de Zarpa’don marchando detrás de ellos. Kuang agarró la cintura del elfo con sus ojos bien abiertos, una mezcla de deleite y asombro mientras cabalgaban.

Solo agárrate fuertemurmuró mientras su fiel Sable corría por el camino mientras Odal sobrevolando el cielo.

La velocidad era necesaria ahora más que nunca. Distinguió rayas blancas en la maleza a la derecha, así como un destello de acero teñido de rojo a la izquierda. Sabía instintivamente que allí era donde había dejado su tigre Zhu, por lo que desmontó apresuradamente. Tan pronto como Kuang estuvo fuera del tigre, ahuyentó a Lluvia del camino.

Se aseguró de que el kunai negro estuviese en su lugar y desapareció en sigilo.

Sus pasos eran rápidos, medidos y silenciosos a pesar de la maleza. Escuchó un gruñido y el sonido de un mogu chocando contra el suelo. Vio la espada de Taran Zhu, pero había dos oponentes y Taran solo vio al que se enfrentaba. Entrecerrando los ojos, observó al oponente oculto y sin darle una oportunidad de derribar a Taran una vez llegó a sus espaldas. En un movimiento facilitado por reflejo, lanzó el kunai y el acero negro apareció clavado entre el hombro y el cuello del mogu… cayó de espaldas agarrándose la herida y el kunai incrustado cerca de su cuello.

Preparó tres shuriken y continuó usando la maleza a su favor permaneciendo al amparo de las sombras. El mogu siguió buscando a su agresor pero Nhail no tenía intención de darle la oportunidad de devolver el golpe. Sosteniendo una espada corta con efectos de nubes verdes a lo largo de la hoja, los ojos del Mogu se abrieron cuando tres shuriken aparecieron repentinamente de la nada. La espada corta bloqueó solo la estrella arrojadiza del medio, las otras dos rajaron su estómago.

Gruñendo con creciente ira, finalmente vio al asesino del Shadopan e inesperadamente arrojó el kunai negro con el que había sido apuñalado. La fortuna estaba del lado del elfo, el lanzamiento fue malo ya que el mango estaba resbaladizo de su propia sangre. La espada cortó el aire y pasó a tres pies de ancho del Wu Kao. El elfo esquivó dos golpes y luego golpeó con un puño lanzado rápidamente desde su mano libre haciendo que este se tambalease hacia atrás.

El rostro de su oponente se contorsionó por la furia absoluta, así que ahora el elfo actuó con más cautela. El mogu estaba frustrado; Nhail preparó su kunai y observó el siguiente golpe. Fue un golpe inesperado con la espada corta y, aunque intentó contrarrestarlo, el ataque lo empujó hacia atrás solo con la fuerza. El mogu atacó una vez más y lo esquivó esta vez… pero no del todo. La hoja tiró de el hacia la izquierda cuando saltó hacia atrás. La sangre de su herida fluyó de inmediato pero se negó a entrar en pánico.

Nhail sonrió, se hizo a un lado e hizo uso de una finta de inmersión que habría abierto el pecho del mogu. Este, al darse cuenta de su error, entró en pánico nuevamente.

Desvió la espada del mogu con el kunai. Con la mano libre volvió a asestarle un golpe seco que le hizo perder el equilibrio estrellándose contra el suelo, rodó erguido en un esfuerzo por defenderse pero el elfo saltó sobre él. Golpeó al mogu antes de que pudiera volver a rodar, el kunai atravesó el aire, los músculos, los huesos, las arterias…

Jadeó con sorpresa y horror. El acechador moribundo tosió violentamente, se agarró la garganta y dejó caer la espada con un ruido sordo. Falleció poco después con una expresión de impotencia en su rostro. Había sido un golpe mortal rápido, considerando todas las cosas. Tomó los brazos del mogu muerto y los cruzó sobre el pecho de su oponente caído.

Detrás de Taran se encontraban dos jóvenes pandaren, ambos con marcas de látigo y temblando de miedo.

Shado-Pan… tal vez Brisa Dulce tenga un futuro después de todoel más joven de ellos dijo con voz temblorosa.

Una mujer que se había puesto a cubierto al otro lado de la carretera caminó dolorosamente, todavía agarrándose el brazo.

Os debemos la vida.

Me alegró ayudarte. ¿Puedes decirme qué pasó con el pueblo?Zhu preguntó con una voz tranquila que desmentía sus acciones recientes.

Celestiales…un pandaren mayor exhalóEstábamos en las afueras de la huerta cuando ocurrió el ataque. Mogu por todas partes, ningún lugar a donde correr, nos arrastraron a través del bosque hasta su campamento.

Aquellos a los que no mataron directamente tuvieron el placer de ser juzgados aptos para su serviciodijo la mujer con amarguraSe llevaron a casi todo.

Taran miró a los tres fugitivos con los ojos.

Nos aseguraremos de ayudarlos si podemos. Vosotros tres debéis descansar y luego dirigiros hacia el sur a Zarpa’don. Pueden haber más heridos en el camino. Los celestiales los mantendrán a salvo.

Ellos asintieron e hicieron una reverencia, tropezando de regreso a través de la maleza del camino. Taran miró a sus dos compañeros y asintió apreciativamente.

Es bueno tenerlos a ambos de vuelta. Habría esperado más tiempo antes de actuar, pero la fuerza de esos tres me obligó a hacerlo. Los mogu no planeaban dejar a nadie con vida.

Nhail asintió con seriedad mientras sacaba un pequeño trozo de gasa. Kuang intervino, tomó la gasa y rápidamente la acercó a la mejilla. Hizo una mueca cuando Kuang colocó la gasa en su lugar y señaló hacia el camino.

Había unos diez guardias de la ciudad detrás de nosotros Lord Zhu.

Los guardias llegaron justo cuando Nhail había terminado de hablar e inmediatamente comenzaron a dirigirse hacia ellos.

Con el vendaje en su lugar, Taran Zhu hizo un gesto a los guardias mientras jadeaban.

Los mogu tomaron Brisa Dulce y mataron a muchos inocentes. Pero somos pandaren y necesitamos vuestra ayudalos guardias se inclinaronNo quiero batallas campales ni masacres al por mayor, averigüemos qué está pasando, haremos que los mogu huyanseñalando los edificios distantes¡Vamos!



Pueblo Brisa Dulce – Temprano en la tarde del Sexto Día

Los guardias de la ciudad de Zarpa’don habían actuado maravillosamente contra los asaltantes Gormali en los huertos. Solo tres habían resultado heridos en la invasión mogu, y solo uno había sufrido una herida grave. Incluso ahora, la Madre Amable Hanae atendía la pierna destrozada de la mujer guardia. Kuang había reunido a estos pocos afortunados que aprovecharon la oportunidad para descansar. Kuang se paseaba inquieto, bebiendo algún tipo de bebida energizante. Mientras los guardias del Shadopan y Zarpa’don habían luchado contra los mogu, Kuang había reunido a los supervivientes, les había dado a los herramientas con las que contraatacar y había apagado todos los incendios del huerto. En general, fue un lote de hazañas bastante impresionante.
Taran Zhu sabía que esto era solo una situación temporal.

Hemos ahuyentado a los Gormali, pero regresarán si no hacemos nada más. Tengo algunas ideas de lo que deberíamos hacer, pero me gustaría escuchar las tuyas primero, Nhail.

Este asintió; el joven granjero cuya mano tenía rota, tendía a hacer una mueca cuando el elfo terminó de envolverla con una gruesa cinta.

Mantén eso quietoel joven asintió y se dirigió al interior.

Nhail continuó hablando.

Se han llevado a los otros granjeros de este pueblo. Deben quererlos como esclavos… o peor aún, se los han llevado para arrancarles las mismísimas entrañasse estremeció ante su propia ideaPor lo tanto, quieren proteger a sus cautivos hasta que lleguen los enlazadores de espíritus. Si atacamos ahora, evitaremos un desastre mayor.

Taran asintió con seriedad.

Una vez que aparezcan sus ligadores de espíritus y dobladores de mentes, los Gormali podrán animar a los soldados de piedra para causar más estragos en el área… usando a estos pobres granjeros para ese propósito, por supuestodejó escapar un suspiro rápido.

Actuaremos con decisión.

Shao el Desafiante salió de la casa apoyado un bastón.

Señor Zhu, tengo una buena idea de dónde pueden haber venido los mogu.

¿Podrías llevarnos allí?preguntó Kuang.

Puedohizo un gesto con el bastónMe entrené en Tian. Sé cómo defenderme.

Apreciaría tu ayuda, Shao

Antes de que Taran pudiera decir nada más, uno de los granjeros salió; era un joven pandaren de mechones canosos.

Honorable Shadopan, conozco el lugar del que habla Shao, primero… antes de escuchar los gritos de guerra provenientes de los árboles gimiendo, crujiendo y finalmente derrumbándose, mientras los mogu se abrían paso a través del bosque… ¡Arrastraron a nuestros amigos por ese camino a las ruinas al oeste de la aldea! Esas ruinas han estado vacías durante años. ¿Por qué los mogu regresarían a ellos ahora?

No estoy seguroTaran admitióLos mogu una vez usaron las Agujas Gemelas como base cuando gobernaban esta costase llevó una mano a la barbilla a través de su bufanda y se dio cuenta de algoSon de los clanes más débiles en lo que respecta a los mogu. Pero tal vez tengan la intención de hacer más soldados o fortificaciones.

Hanae de repente se acercó a la puerta.

Aquellos a los que ayudaste antes… algunos pueden luchar, podrías tener una pequeña fuerza para oponerte a los Gormali.

Shao asintió

Combinado con nosotros, eso formaría una fuerza lo suficientemente grande como para pelear con los mogu y posiblemente derrotarlos directamente.

Taran sopesó los resultados. Sí, había pandaren más que suficientes para hacer una buena pelea. Pero, ¿cuál sería la mejor estrategia? Tomó su decisión rápidamente.

Llamaremos la atención de los Gormali una vez que lleguemos. Guardias, nos cubrirán las espaldas. Nhail y Shao, dependerá de vosotros liberar a los granjeros que hayamos alejado a sus captores. Esos que puedan pelear… necesitaremos su ayuda. Aquellos que no puedan pelear serán enviados de vuelta aquí.

Asintieron casi como uno solo y lo saludaron. Taran tomó la delantera, los Tushui Pandaren de su lado, y el Señor del Shado-Pan se movió con un silencio casi total sobre sus pasos. Nhail y Shao cerraban la retaguardia detrás de los guardias sanos y los pocos que podían luchar marchaban detrás de ellos.



Campamento Gormali

Tan pronto como el grupo había recorrido quince metros por el camino astillado, un trío de mogu apareció sigilosamente y atacó. Sin embargo, Taran Zhu y los guardias de Zarpa’don los abrumaron. Tres cadáveres mogu más tarde, el grupo continuó a través del bosque.

Nhail no era ajeno a la muerte. Estos eran misericordiosos en comparación. Los cortes rápidos en la garganta cortaron el suministro de aire y el flujo de sangre, confirmando así su muerte.

Asegurarse de que no se levantarían para amenazar al pueblo una vez másShao parecía un poco enfermo del estómago ante la idea de derramar tanta sangre

El elfo le respondió en un susurro bajo:

Los mogu quieren recuperar la gloria que perdieron cuando cayó su imperio. No están como para negociar. No entienden tu pena ni tu remordimiento, pero entenderán tu miedoShao asintió en silencio todavía tratando de entender por qué tanto derramamiento de sangre.

Más adelante, el pequeño grupo de Taran Zhu encontró más resistencia.

¡¿SHADO-PAN?! ¡GORMALI, REÚNATE A MÍ! —un gran rugido retumbó desde el otro lado del campamento.

¡Los débiles no tienen lugar en este mundo! ¡Pequeño pandaren insolente! —otra voz gruñó con enojo.

Nhail y Shao intercambiaron una mirada desagradable mientras la cacofonía de la batalla se intensificaba. Los dos pandaren llegaron a un pequeño claro que daba al campamento. En la distancia, el pequeño equipo de Taran Zhu luchó contra los esclavistas de Gormali. Pero más cerca de ellos, un par de mogu miraban con indiferencia a los prisioneros pandaren bajo su vigilancia. Todos los cautivos vestían ropa de granjero y todos estaban atados de alguna manera.

Shao susurróSe están preparando para algo grande.

Nhail le hizo un gesto a Shao para que se acercara.

Puedo tomar uno de ellos sin ser detectado, Shao. Si te mueves por el campamento puedo alejar al otro grupo y comenzar a liberar a los cautivos de la parte de atrásle dio a Shao la espada corta que le había quitado al primer mogu que había matado hoyEsto debería bastar para liberarles de sus cadenas.

Buena suerte, Nhail.

Sonrió imprudentemente.

No necesito suerte. Tengo estocon tres shuriken reunidos en su mano izquierda y un kunai negro en la derecha, se adentró en el bosque. Sus suaves pisadas no hacían ruido mientras se deslizaba más y más cerca… Su atención se centró en el mogu más cercano.

¿Cuándo conseguiremos un poco de agua?rogó un esclavo¡Silencio, esclavo! Conoce tu lugargritó el mogu, volviéndose hacia él.

Fue ese giro lo que le dio al elfo toda la apertura que necesitaba. Todavía envuelto en las sombras lanzó los tres shuriken contra el esclavista Gormali que gruñó de dolor repentino con tres destellos plateados que revelaron el shuriken incrustado en su costado derecho.

El otro esclavista se giró para investigar los inesperados sonidos de muerte súbita. Ya sin seguridad en su sigilo, se acurrucó entre la maleza lo más alejado de los mogu restantes y rápidamente comenzó a desatar las cuerdas que la mantenían presa. Fue un trabajo rápido para alguien con su habilidad, y tan pronto como fue liberada, señaló rápidamente para que ayudara a sus compañeros, dándole otro kunai para que lo hiciera. El esclavista mogu se dio cuenta rápidamente de lo que le había sucedido a su compañero y gruñó enojado:

¿¡QUIÉN DE VOSOTROS ESCLAVOS HIZO ESTO!?

Ninguno de nosotros, señor

¡Te haré conocer la agonía, entonces!la lanza del mogu estaba sopesada, lista para atacar… cuando Nhail se estrelló contra él desde un costado.

— ¡¿Shadopan?!el mogu estaba aturdido y furioso¡Hoy será tú último día!

Tal vez. Tal vez norespondió con indiferencia, los movimientos de sus manos hicieron que su kunai negro bailara en sus manosVeamos de que eres capaz monstruito.

El mogu gruñó con odio en su idioma y se abalanzó sobre el pícaro. Una debilidad siempre se revelará cuando tu oponente haga un movimiento temerario.

Con dos manos en el kunai, se preparó para enfrentarse a su embestida anticipando cuál de los pies del mogu estaría más cerca de él. El mogu blandió la espada pesada a una velocidad increíble, y el silbido cuando la hoja cortó el aire fue tremendo. No pudo contrarrestar un golpe masivo como ese directamente, pero pudo, sin embargo, esquivar el golpe con una finta. Nhail se dirigió hacia la derecha, terminó cortando dos dedos del mogu. Con un gruñido de rabia y dolor, el mogu empujó al astuto pícaro lejos de él. Este tropezó, pero se mantuvo en pie. No importaba cuánto tiempo llevara este duelo, siempre y cuando los pandaren cautivos fueran liberados. El mogu volvió a blandir su pesada espada, pero pudo saltar por encima del corte. El ataque del mogu falló salvajemente y su espada quedó en la nada.

Los ojos azules del elfo se abrieron; tuvo su oportunidad. Le dio una patada en el costado, el esclavista Gormali soltó su engorrosa arma. Gruñendo de ira, el mogu cambió a una daga larga, y aunque era tan larga era bastante pequeña en el agarre del mogu. Aún así, era un arma. Giró hacia la derecha, lo que obligó al mogu a volverse para igualar distancias, ahora se encontraba tras un grueso árbol…

Tres shuriken reunidos en su mano derecha, uno de ellos entró en la boca abierta mientras que los otros dos encontraron el cuello de su objetivo. El repentino flujo de sangre arterial de las heridas del cuello del mogu le dijo a Nhail que había sido un golpe mortal, posiblemente dos. Pero con el primero fue suficiente; el mogu gimió horriblemente y se desplomó hacia atrás junto a un repentino flujo de sangre arterial de las heridas del cuello.

No puedo escuchar ninguna otra pelea. Tomó el kunai y se puso a trabajar para liberar a los presos restantes a los que Shao no había llegado. El kunai cortó una docena de ataduras. Mientras caminaba, los dos granjeros liberados que lo habían ayudado antes caminaron hacia él vacilantes.

Yo… yo nunca pensé que algo así podría pasarle a nuestro pequeño pueblodijo la mujer en un tono tranquilo.

Debería ser algo seguro por ahorajuntó las manos a modo de saludoregresa al pueblo. Madre Hanae y los demás te están esperando.

Estaba pensando lo mismosu compañero le dio una palmada en el hombroVamos, Xiu. Vámonos a casa.

Taran Zhu y los demás del pueblo esperaban en la orilla. Taran miró a un mogu Gormali muerto, mucho más alto que los demás. Presumiblemente, él era el líder de este grupo de infieles. Nhail vio la cruel herida en la garganta que indicaba la espada de guerra de Taran Zhu.

No podría haber sido un oponente fácil, Lord Zhu.

No lo fueTaran admitióGracias a nuestros amigos de Zarpa’don, Kuang y los granjeros, el día fue nuestro. Los Gormali han sido exterminados.



Pueblo Brisa Dulce – Tarde del Sexto Día

Los guardias de la ciudad de Zarpa’don habían actuado maravillosamente contra los asaltantes Gormali en los huertos. Solo tres habían resultado heridos en la invasión mogu y solo uno había sufrido una herida grave. Incluso ahora, la Madre Amable Hanae atendía la pierna destrozada de la mujer guardia. Mientras los guardias del Shadopan y Zarpa’don habían luchado contra los mogu, Kuang había reunido a los supervivientes, les había dado a los herramientas con las que contraatacar y había apagado todos los incendios del huerto. En general, fue un lote de hazañas bastante impresionante.
Taran Zhu sabía que esto era solo una situación temporal.



OFF: Entiendo que es tremenda pereza leer algo tan espeso y laaaaaaaaaaargo, no es necesario, de verás, es más porque necesito escribir y mantener mi cabeza ocupada y al mismo tiempo terminar cuanto antes y tener a mi personaje al día en cuanto al año actual de la expansión. :pray:t4: :smiling_face:

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Amanecer del Séptimo Día – Zarpa’don

La madrugada trajo consigo una niebla baja que se cernía sobre el Templo de la Serpiente de Jade. Los fabulosos pilares estaban envueltos en remolinos de nubes pequeñas. El gran disco anaranjado del sol de la mañana se elevó sobre el horizonte distante. El canto de los pájaros llenaba el aire, las aves rapaces subían a las corrientes termales avisando de que comenzaba un nuevo día y los monjes al servicio de la Serpiente de Jade se afanaban apagando las antorchas.

Zhu estaba de pie en los terrenos, su respiración impaciente y sus ojos vagando por el templo. Conocía bastante bien a los guardianes de este templo y reconoció los ojos soñolientos de Liu Corazón Llameante. Ella lo vio y sus ojos somnolientos se abrieron con sorpresa.

— ¡Taran Zhu! No sabía que estabas en caminohizo una reverencia.

Liu, no podrías haberlo sabido, no estábamos en la región. ¿Hablaría con Yu’lon, si eso es posible?

Se frotó los ojos y bostezóLo siento mucho, pero no se debe molestar a la Serpiente de Jade.

En ese momento, un pandaren de aspecto anciano con un andar mesurado y una orgullosa melena gris sobre la cabeza salió del interior del templo.

¡El mismísimo Señor del Shadopan camina entre nosotros! ¿Cuál es la causa de este honor?

Eremita Senda Pétrea, vine a hablar con Yu’lon. Sin embargo, según la sacerdotisa de Yu’lon…

Senda Pétrea le dirigió a Liu una mirada severa.

Estoy seguro de que a la Serpiente de Jade no le importaría escuchar a alguien que trae noticias importantes.

Liu le devolvió una mirada impotente.

Pero…

¡Sin peros, joven! ¡Adentro vas!insistió.

La infelicidad inundó el rostro de Liu.

No soy tan joven Eremita.

Tú eres para mímantuvo la cabeza en alto, el monóculo que llevaba brillaba al sol.

Liu sacudió la cabeza con disgusto y regresó al Templo. Taran estaba confundido por su comportamiento.

Ella no era así la última vez que estuve aquí.

Ella y Maro, la guardiana jinyu del templo, han tenido… problemas en los últimos tiemposadmitió en voz baja con cautela.

¿Mari?taran se sorprendióPensé que Jelav era el orador del agua…

Jelav regresó a Aleta de Nacar inesperadamente hace algunos años. Maro el Sabio tomó su lugar.

La sabiduría está en el ojo del espectador, ¿no es así?bromeo Nhail, Zhu le dirigió una mirada severa.

El Eremita, sin embargo, se rió en voz alta.

¡Tu wu-kao ve la verdad! ¡Aquel que camina entre las sombras debe ser capaz de adivinar lo que otros no quieren que vean!

Hablas en acertijos Senda Pétreanegó con la cabeza confundido .

Levantó una mano y su risa cesó—Eso fue… una cita de la historia de un antiguo emperador. Solo alguien que haya dedicado tanto tiempo a una biblioteca podría entenderlo verdaderamente.

Tal vezZhu dijo con impaciencia¿Cuál es la espera?

Yu’lon se prepara para el siguiente pasajerespondió después de una pausa momentánea ajustando su monóculoNo eres ni mucho menos la primera persona que ha venido aquí en busca de su consejo. Liu está desesperada tratando de acomodar a todos los que desean verla.

Taran asintió en silencio.

Parece que nuestro viaje puede haber sido en vano, entonces.

De repente, Liu salió del interior del templo. Hizo una reverencia y les hizo señas para que entraran.

La Serpiente de Jade te hablará, Taran Zhu, Señor del Shadopan, también a tu compañero… si él así lo desea.

Taran asintió, pero Nhail se sorprendió.

Yo… yo no pedí verla.

Liu levantó la cabeza y dijo en un tono altivo:

Dijo que tal vez aprecies la oportunidad. Yu’lon no ofrece estas oportunidades a menudo.

El elfo no dijo nada más y se sentó con las piernas cruzadas.

Te esperaré aquí, maestroasintió y se dirigió al interior.



Una joven pandaren esperaba en el interior de un santuario amplio y alto. Lo miró y se sentó en el centro de la habitación con las piernas cruzadas y mechones de jade en el pelo. Taran contempló la imagen de la Serpiente de Jade, aunque solo la había visto dos veces

Señora Yu’lonhizo una reverencia y se acercó a ella, de pie a unos diez pasos de distancia.

Fei, el nombre que Yu’lon prefería cuando tomó la forma pandaren, le hizo un gesto para que él también se sentara.

Debo ver tu rostro por mí mismo, Taran Zhu, el mismo que la última vez vile indicó que se quitara el casco y la bufanda.

Yo era un cachorro en esos días, Lady Yu’lonle respondió con paciencia tensa en su tono. Era una petición t0nta, ¿no? Él inclinó la cabeza hacia ella haciendo una reverencia, protegiéndose inconscientemente los ojos con el cascoY aunque tus ojos han visto mucho…

BuscarFei ordenó con severidadInsisto en esta cortesía, Taran ZhuFei dijo en un tono que no admitía discusión. Zhu se quitó el yelmo de su orden y deshizo el pañuelo que le rodeaba el cuello. Cerró los ojos y se inclinó ante ella una vez más cuando terminó de hacerlo.

Tu juventud se gastó antes de tiempomurmuró en voz baja con tristezaSin embargo, sigues siendo bastante guapo. ¿Por qué esa manera de mirar a los ojos de los demás?

Porque…la voz de Taran se apagó .

¿Así que usas el símbolo de tu orden para fastidiar a tu padre?preguntó la imagen pandaren de Yu’lon con una voz tocada por la risa más íntima. Sabía la verdad aunque Zhu ya no lo supieraEres realmente tercosacudió la cabeza con tristeza.

Estaba indignado en este punto, pero Yu’lon no era alguien con quien se pudiera discutir. Descartó la ira superficial. Puedo estar en desacuerdo con ellos, pero no puedo desobedecerlos. Eso es un ejercicio de ego… miró a Fei a los ojos.

Serpiente de Jade, vine aquí con un propósito.

Fei inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado.

En efecto.

Taran habló una vez más.

Los forasteros de más allá de esta tierra de niebla han aterrizado en los confines norte y sur del Bosque de Jade. Hacen de su guerra combustible para los Sha.

Fei consideró eso.

Viniste a advertirme de su potencial para destruir lo que tu orden ha protegido durante tanto tiempo. Sin embargo, te tomó casi dos semanas acudir ante mi presenciala voz de Fei era contemplativa, no acusatoria.

Bajó la mirada.

El Shadopan no estaba preparado para ellos, noadmitió librementeLe fallamos al continente en ese sentido. Pero no podemos ignorar el deber de proteger esta tierra de los Sha que desatan estos forasteros.

¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para lograr ese objetivo?Preguntó, poniéndose de pie y caminando hacia élDebes ser cauteloso.

Taran permaneció sentado; la imagen pandaren de la Serpiente de Jade parecía elevarse sobre él como una madre mirando a sus hijos.

le respondióNo sé si escucharon.

Fei negó con la cabeza con tristeza.

Posees un conocimiento que ellos no. Los ves como niños en tu mente. Yo digo que ellos pueden saber lo que tú no. Puede que se necesite un golpe mucho más duro para despertar a aquellos que se interponen en tus caminos… eso se aplica tanto a los forasteros como al restosuspiró y sus brillantes ojos verdes de jade se encontraron con los de élNo busques para convencerlos por ti mismoFei se arrodilló y tomó suavemente su barbilla con su mano izquierda. Ella levanto el rostro del maestro para encontrarse con la de ella una vez más. Su tacto fue fresco contra su barbilla… como el de una flor envuelta en rocío al amanecerDudas.

No dudorespondió con firmeza.

Taran no dijo nada mientras Yu’lon regresaba a donde se había sentado antes. La imagen de la mujer pandaren asumió una posición sentada regia, cruzando las piernas juntándolas sobre las rodillas.

No eres omnipotente, si fueras todo poderoso los aniquilarías de un plumazo.

Taran pensó que la respuesta debería ser obvia.

Lo haría porque son una amenaza para mi pueblo y para esta tierra.

— ¡¿Pero de qué te serviría destruir a los Sha, solo para convertirte en uno en el proceso?!el tono de Fei era increíblemente tranquilo dadas sus palabras, pero el tono empleado era la de un adulto hablando con un niño pequeño. Taran miró hacia abajo una vez más avergonzadoMírame a los ojos.

Levantó la vista una vez más y cumplió su orden.

Agradezco tu advertencia sobre estos forasteros. Debo juzgarlos por mí mismo, tu mente debe ser más flexible que eso. Son capaces de aprender, pero no si los tratas como niños después de haberlos despertado del horror.

¿Qué recomendaría, Lady Yu’lon?

Ofrezco mi consejo, pero sé bien que no te gustará.

Zhu se preparó interiormente .

Debes cambiar tu propia posición sobre los forasteros y que vean lo que los Sha pueden hacer cuando no tienen oposición, los forasteros dejarán de ser niños en esta tierra. Tendrán que convertirse en estudiantes en el horror de los Sha.

Tomaré tus palabras en consideración, Lady Yu’lon, había otra cosa que deseaba decirte, Serpiente de JadeFey asintióLuchamos contra los Mogu en Brisa Dulce.

Fei pareció ponerse rígida en su pose.

Parece que la gente de Lei Shen no lo ha olvidado, incluso después de tantos largos años de polvo y silenciomiró con mucha tristezaEres tan joven, pero no te has endurecido hasta el punto de ser destrozado por un solo golpe. Prepárate para el gran golpe, los próximos días pondrán a prueba todo lo que eres y todo lo que sabes. Permanece fuerte en ti mismoella miró hacia el marHe dicho todo lo que tenía que decir. No olvidaré nuestra conversación.

Zhu tomó la bufanda y la envolvió alrededor de su cuello, volviendo a colocar el casco sobre su cabeza un momento después. Se puso de pie y se inclinó. La Serpiente de Jade, permaneció en silencio mientras caminaba por los pasillos del templo de Yu’lon.

Mientras tanto, se preguntaba… ¿cuál era el verdadero significado de sus palabras? Le habría dado el consejo adecuado? Pasó la cámara de contención del Sha de la Duda y le dio al espíritu retorciéndose dentro una mirada oscura. Tendría que pensar en estas cosas cuando algo tan poderoso no estuviera tratando activamente de entrometerse en su mente.

Nhail tuvo una conversación bastante interesante con el Eremita después de que Lord Zhu se dirigiera al interior del Templo. Se sentó observando a Odal volando… La niebla se había desvanecido en su mayor parte bajo el sol de la mañana. Después de aproximadamente media hora, el amante de los libros desapareció dentro del templo y luego regresó con algo de comida. Nada demasiado extravagante, simplemente un poco de arroz con una salsa dulce rociada por encima, pero seguía siendo comida y el elfo agradeció el detalle.

Hemos tenido un buen año hasta ahora, las cosas están mejor que el año pasado; la cosecha parece ser buena en los huertos.

Nhail negó con la cabeza.

Puede que no sea tan bueno como esperas.

Senda Pétrea estaba horrorizado.

Pero… ¡esa es la mayor parte de la fruta! Al menos Brisa Dulce está bien…

Nhail balbuceó sobre su arroz.

Por favor, dime que Brisa Dulce está bien elfo…

No lo estádijo en voz baja después de haber terminado de tragar los bocados que no habían bajado la primera vezLos Gormali atacaron la aldea y mataron a varios granjeros. Si no fuera por Kuang, también habrían quemado la mayoría de las cosechas.

Celestiales…la tez ya gris del Eremita se volvió aún más pálidaGracias a Dios por tu amigo Tushuigruñó con aprobación.

Lord Zhu, Kuang, varios guardias de Zarpa’don, algunos granjeros de Brisa Dulce y yo luchamos contra ellosconcluyóPero los mogu mataron a bastantes aldeanos a cambio de diez de los suyos. Es posible que veas a algunos granjeros que han dejado el poblado.

Sí…la voz del Eremita era baja, llena de preocupaciónSupongo que lo haremos. Y si vienen por aquí en busca de ayuda, nos aseguraremos de ayudar a cualquiera que lo necesite.

Taran Zhu por fin salió del Templo. Nhail que había terminado de comer, se puso de pie.

He hecho lo que pretendía hacer aquí. Si deseas recibir el consejo de la Serpiente de Jade, creo que ella te está esperando.

Liu apareció de donde acababa de llegar Zhu.

Nhail Shal’endirdijo casi como si fuera un autómata.

Hasta la próxima, Eremita—hizo una reverencia mientras entraba.

Tengo curiosidad, LiuNhail posó su mano sobre el hombro de ella mientras caminaban por los ornamentados pasillos del templo¿Cuánto has dormido?

No lo suficienteLiu admitió con tristezaEntre tener que entrenar a los que atienden a los niños de Yu’lon y esos Jinetes de la Serpiente Nimbo, además de encargarme de que la Serpiente de Jade no sea molestada por t0ntos que quieren su bendición para sus desacertadas aventuras comerciales, tengo alrededor de cuatro horas de sueño.

El insomnio no es una defensa contra el Sha, Liuuna voz profunda y etérea parecía decir. Nhail se dio cuenta de que habían llegado.

La mujer pandaren con mechones de cabello verdoso estaba sentada en medio de la habitación, con los brazos extendidos en una postura meditativa.

La Serpiente de Jade hablará contigoLiu se inclinóNo puedo estar presente para su consejo; es solo para ti, Nhail Shal’endir del mundo más allá de la niebla.

Se quedó solo, un pícaro del Shadopan con una mujer misteriosa frente a él. Ella le hizo señas con una mano.

No ocultas tu rostro a los ojos de los demás.

Solo me escondo en combate, graciosa damarespondió a la mujer con una simple reverencia, sentándose a doce pasos de ella.

La mujer asintió después de un breve silencio.

Tal vez debería dejar las cosas claras, ya que nunca nos habíamos visto antes. Soy Fei, el avatar de Yu’lon.



Los ojos del elfo se abrieron con sorpresa.

Estoy muy asombrado de conocerla en persona, Lady Yu’lon.

Me complace conocerte en personacuando sus ojos parpadearon con sorpresa, ella sonrió encantadoramente.

Conozco tu nombre mucho antes de que pusieras un pie en el camino por el que caminas. Fue pronunciado cuando buscaste tu supervivencia en la Prueba de los Pétalos.

Hablas entre acertijos. Sin embargo… ¿escuchas cada oración que se te ofrece?

En efectoFei pareció reírseTal vez mi habla es un viejo hábito, y tal vez es uno que no tendré en mi próximo cuerpo. Sabes que incluso ahora, la gran estatua se está construyendoella lo miró a los ojosPero se está construyendo en una temporada inoportuna.

¿Por qué?preguntó siendo absorbido por el flujo de acertijos de Yu’lon¿Qué hace que esta vez sea tan diferente?

El cargo que me dieron despiertaFei respondió simplemente, su tono casi enloquecedoramente tranquilo .

Los ojos de Fei se abrieron de felicidad por haber sido comprendida de inmediato. Nhail se encogió de hombros y Fei habló una vez más.

He vigilado esta tierra desde hace muchísimo tiempo. Veo a los forasteros marcándola para sus propios fines mientras la tierra no respeta sus reclamos. Las tierras rara vez lo hacenesos iris imposiblemente verdes enfocándose una vez más en élVendrán aquí. Y podré juzgar por mí misma el contenido de su carácter.

Entonces debes querer que vengan los forasteros.

Fei sonrió una vez más.

Hablé con tu gente durante tanto tiempo, les aconsejé sobre las piedras angulares de su historia… pero estoy ansiosa por aprender sobre el mas allá de este continente, incluso si no puedo dejarlo debido a mis tareas.

Aprecio que la Serpiente de Jade haya compartido esto conmigo, incluso si no entiendo la mitad de la mitad.

Admites tus defectos fácilmenteFei se llevó una mano a la barbillaQué interesante. No muchos Shadopan están dispuestos a hacerlo.

Cometí innumerables errores en el camino que recorrí para llegar aquí.

Fei juntó las manos y sonrió de nuevo.

Sin embargo, esos errores te han convertido en la persona que eres. Espero que tu fortaleza inspire a otros.

Dejó escapar un largo suspiro.

Solo puedo esperar lo mismo también, ¿puedo hacer una pregunta más?

Fei inclinó la cabeza.

Puedes. Mi respuesta, por supuesto, puede no ser lo que deseas.

Necesito una respuestaFei asintió serenamente, pero Nhail de repente se arrodilló y luego se postró ante ella.

¿Qué le pasó a mi luz, a mi amada Kaetteren? ¿Su luz sigue viva aun enfrentándose a la oscuridad dentro de mi armadura?, me atormenta cada segundo pensar que la oscuridad le ha podido consumir.

La respuesta de Fei envió un escalofrío a través de su columna vertebral.

Sigue un camino que no estaba claro desde el principio. Pero aguanta, aguanta por ti, por volver a escucharte cuando regreses a Cuna del Invierno a desenterrarla… aguanta igual que lo haces tú.

Miró hacia arriba y ahora simplemente se arrodilló, sin postrarse más.

¿Pero él antiguo portador vive?

ViveFei le respondió simplemente. Sus ojos se entrecerraron de repente y su voz se apagó.

El conocimiento de que su amada aún vivía era alentador.

Te he dicho lo que necesitabas saber Errante. Espero que te resulte útil en tu destino.

Nhail abandonó el Templo de la Serpiente de Jade, seguro de saber que su amada estaba ‘’viva’’. Había presteza en sus silenciosos pasos.



A través de los ojos de su avatar, Yu’lon vio pena en el elfo, sacudió su cabeza.

Ojalá pudiera haberte dicho más, pero no he visto un ápice de rendición en tu destino. Joven. Demasiada información es a menudo tan dañina como muy poca. Solo tú puedes entender qué hacer a partir de aquílanzó una mirada hacia arribaTe conozco desde hace mucho tiempo, pero nunca te he visto tan callado.

Habría sido de mala educación interrumpir tu consejo, Serpiente de Jade. Después de todo, yo no fui quien vino con intención de visitarla.

Y no he tomado mi forma de Avatar desde que Lei Shen encadenó a mi templo en Kun-LaiYu’lon sonrióEra un espíritu ferozmente independiente. Él también caminó donde lo necesitaba, no donde querían sus sirvientes.


Monasterio de Tian-Noche del Séptimo Día

A pesar de sus mejores esfuerzos para llegar a Tian antes de media tarde, se vieron nuevamente frustrados por el final de un día que se había cerrado sobre ellos tan repentinamente que apenas parecía que el sol se había puesto antes de que una profunda oscuridad los cubriera a ambos. Las luces centelleantes de Tian se acercaban a ellos mientras caminaban por el sendero, ambos Shadopan dando un respiro a sus tigres. Los grandes felinos agradecieron la oportunidad y Lluvia frotó su nariz contra la pierna de Nhail. El pícaro de Wu Kao sonrió y le dio un abrazo a cambio.

Las luces del Monasterio Tian comenzaron a temblar a medida que descendía la noche más negra. Nubes bajas barrían desde el mar, amortiguando las estrellas. El aire anunció que pronto llovería, pero ahora no importaba; habían llegado a salvo. Dos guardias que parecían bastante aburridos se pusieron rígidos cuando reconocieron a los dos tigres del Shadopan montados. Ambos desmontaron de sus tigres suavemente por las riendas y guiándolos. La guardia de la izquierda se inclinó enérgicamente cuando el Shadopan se acercó a pie y preguntó en un tono solemne.

Shadopan, bienvenido al Monasterio. ¿Está todo bien?

Taran inclinó la cabeza con respeto.

Lo está. Esperábamos pasar la noche antes de regresar a Kun-Lai mañana. Este es uno de mis discípulos Wu Kao, Nhail.

La mujer guardia tragó saliva apresuradamente y se inclinó aún más.

¡Lord Zhu! Le informaré al Alto Anciano que ha venido aquí de inmediato.

Soy Jiao Ming, es un verdadero honor conocerlo, señor.

También me siento honrado de conocerte. ¿Has tenido muchos visitantes?

TenemosJaio asintió, su espesa barba subiendo y bajando, las trenzas dentro de ella bailando a la luz de las antorchasHoy temprano, algunas personas en la niebla aparecieron. ¡Había algunos pandaren de la isla con ellos!su voz se emocionó¿Puedes imaginar eso, Señor Zhu?

El Pícaro de Wu Kao solía hablar cuando encontraba algo interesante o tenía algo que decir. Dado que no tenía ninguno en aquel momento estaba más tranquilo que un fantasma.

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Monasterio Shadopan – Octavo Día

Nurong se quedó solo con Nhail. Se aclaró la garganta y luego habló:

No te he visto en una semana. No tenía idea de que te… habías ofrecido voluntario para ir con Lord Zhu al Bosque de Jade.

Hay algo en el código de Wu Kao que dice que uno nunca debe viajar solo maestro Nurong, agradezco que me hayas echado de menossu tono de voz bajó de intensidad ligeramentehay algo en ti que me da malas sensaciones. ¿Qué ha ocurrido durante esta semana?

Nurong asintió con tristeza.

Tienes razón. ¿Recuerdas a Zarpaniebla, Ol y J’hi?

Había una sensación de malestar en el corazón del estómago del elfo.

¿Fueron asesinados por los mántides?preguntó en voz baja.

Nurong negó con la cabeza.

No, Nhail, su destino fue incluso peor que eso. Fueron capturados por los mogu y las almas expulsadas de sus cuerposun suspiro de tristeza salió de de sus labiosTaoshi y yo los encontramos. Sus cuerpos estaban inmóviles, fríos, sus bocas estaban abiertas y…Nurong no pudo seguir describiendo aquella terrorífica escena.

No necesitas decirme más si te causa dolor, escuché que miembros del Loto Dorado tomados por sorpresa por los mogu sufrieron el mismo destino en los últimos años.

Nurong vio algo en los ojos del elfo y se detuvo en seco.

Lo sé. Pero esos tres… apenas llevan una década en el Shadopan. Y ahora no tienen otra esperanza.

Nhail asintió gravemente. Nurong soltó otro largo suspiro.

Acababa de recibir a los tres en el Wu Kao en los últimos cinco años. Para ellos, sufrir tal destino pesa mucho sobre mi. Yo no los entrené, pero soy amigo de los que lo hicieron… estarán devastadosse llevó una mano a la barbilla y suspiróEspero que algún día podamos saldar cuentas con los espíritus que les hicieron eso. La venganza no es algo que podamos perseguir, pero debemos evitar que les suceda lo mismo a otros.

Sé que la venganza no es lo que buscamos, Maestro Halcón. Taran Zhu y yo luchamos contra los mogu en este viaje, así como contra un puñado de Zandalari.

Nurong se endureció; por supuesto, desaprobaría mucho que uno de sus guerreros veteranos se marchara solo para infligir una sangrienta venganza.

Los mogu eran del clan Gormali. Asaltaron Brisa Dulce, mataron a una docena de granjeros y esclavizaron a los demás. Lord Zhu, muchos otros del pueblo cercano, y yo los detuvimosNurong asintió con aprobaciónDos guardias de la ciudad y un granjero fueron asesinados en batalla por los mogu, pero… matamos al menos a una docena de Gormali en total.

A Nurong no le gustó nada esa noticia.

Me alegra saber que Brisa Dulce se salvó. Pero ya sabes cuáles son mis pensamientos sobre la venganzaadquirió un tono duro .

Sí, maestro de halconesasintió profundamente .

Nurong aceptó sus palabras.

¿Has comido?preguntó Nurong, su moño se inclinó ligeramente hacia un lado.

No, maestro, nada desde esta mañana.

Nurong sonrió levemente.

Yo tampoco, para el caso. Nos dirigiremos al gran comedor. Allí… puedes contarme más de lo que sucedió en el Bosque de Jade.

Siguió al fornido pandaren. El sol estaba en lo alto y ninguna nube ocultaba las montañas cercanas… por el momento.

Taran Zhu se había quitado la bufanda que cubría su rostro y su casco mientras yacía boca arriba. Había comido una comida excelente la noche anterior y ahora tenía hambre… pero no había dormido. Su mente estaba… ocupada. Taran no podía descansar. No así… no con tantas cosas pasando. Los yaungol merodeaban en las estepas de Tong Long, un Sha andaba suelto en Kun-Lai, los mogu se estaban levantando en otras partes de Pandaria y los forasteros estaban provocando problemas en el Bosque de Jade. ¿Cómo podría dormir en un momento como este?

Taranla voz de Ventisca hizo que Taran recobrara el sentido de inmediato. Se dio la vuelta para mirar a Wan, uno de sus amigos más antiguos del Monasterio.

¿Sí, Wan?

El rostro de Ventisca se llenó de preocupación al distinguir a Taran a la luz de la mañana.

Lo siento. No era mi intención despertarte.

Demasiado tarde para eso ahora viejo amigose frotó los círculos oscuros alrededor de sus ojos, los círculos que lo convertían en pandaren… pero sentía mucho agotamiento en ellos¿Qué sucede?

Hemos recibido noticias de que se han avistado forasteros en Krasaranginformó en voz bajaPero hemos visto a los exploradores.

Solo exploradores por el momento, ¿sí?

Ventisca asintió, su moño arriba y abajo.

Sí, Señor Zhu.

Veosuspiró y se recostó en la cama, estirando ambos brazos detrás de su cabeza y tropezando con la barba de tres días de sus días en la carretera.

El destacamento de la Guardia Negra fue enviado a Brisa Dulce también. Deberían informar sobre el estado de la aldea dentro de cinco días.

Los ojos de Taran se abrieron ligeramente.

Chao es joven, pero debes pensar que es capaz de tal responsabilidad.

El Maestro Ventisca asintió a la tenue luz de la nueva mañana.

Le dije antes de que se fuera que confiara en su prudencia y precaución. Desafortunadamente… no tengo a nadie más. Todos están persiguiendo al Sha de la ira… y ahora Chao en el campo…Wan suspiróPero basta de mis problemas, Lord Zhuse acercó y dijo deliberadamenteNo estés durmiendo hay demasiado que hacer.

El rostro endurecido y grisáceo de Wan estaba arrugado por la preocupación.

Taran, necesitamos que estés lo mejor posible en los próximos días. Colapsar no ayudará a nadie… y menos a ti mismoZhu suspiró. Esta no era una lucha que pudiera ganar fácilmenteSi quieres, puedo pedirle a Yalia que te haga un té para aliviar tu sueño.

Asintió con cansancio. Ese fue probablemente el mejor remedio.

Por favor, hazlo, Wan. Y asegúrate de que lo beba… y me quede dormido.

No tendrás que preocuparte por eso.

Wan hizo una reverencia, se levantó y dejó a Taran con sus pensamientos mientras el gran disco rojo del sol apagaba las montañas, mezclándose con las nubes de Kun-Lai. Era una imagen de absoluta tranquilidad para la mente adormecida de Taran Zhu. Cuando Wan regresó con la taza de té caliente, se aseguró de que bebiera hasta la última gota. El Señor del Shado-Pan pronto se sumió en un sueño profundo por primera vez desde que dejó el Monasterio de Tian… su rostro no sonreía ni fruncía el ceño mientras dormía.


Noveno Día

Nhail se había despertado cuando la cortina roja del nuevo día comenzó a levantarse sobre el horizonte oriental. Desde entonces, había cumplido con sus deberes en el Monasterio, había hablado con un iniciado que había regresado del funeral de su padre poco después de la partida de Nurong, y ahora estaba en sus aposentos meditando. Su flujo de chi era fuerte, sus ojos se cerraron mientras susurraba las palabras de una meditación particularmente profunda.

Los picos de Kun-Lai parecían extenderse eternamente a pesar de que estaban tan cerca… Las preocupaciones del mundo no existían en este momento. Se centró tan perfectamente cómo pudo… cuando fue interrumpido.

El súbito roce de las patas sobre la alfombra del piso de su habitación y el agarre de las cálidas patas sobre sus hombros sacaron al elfo de su meditación.

Mei, si estás haciendo esto por humor…

La miró con el rabillo del ojo y no vio el casco del Shadopan en su cabeza.

Taran Zhu se fue esta mañanaMei estaba a su lado ahoraVentisca está convocando una reunión. Estiró los brazos reflexionando.

Tiene sus razones para hacerlo. No siempre las conocemos.

Negó con la cabeza.

Así es. Ventisca quiere hablar con todos nosotros.

¿Dónde quiere hablar con nosotros Ventisca?

Su dojo.

Por supuestomurmuró mientras se ponía de pie, Lin ofreciéndole apoyo¿Has estado durmiendo bien esta semana Mei?

No respondió de inmediato.

Lo mejor que puedoadmitió después de una pausa incómoda.

El elfo asintió pero no dijo nada hasta que llegaron al Dojo.

Antes de que pudiera responder entraron al Dojo todos los miembros del Shadopan presentes en el monasterio, excepto uno se sentaron y susurraron entre sí sobre lo que pensaban que podría estar pasando. Vio a Tenwu del Humo Rojo al otro lado del dojo cerca del pie de las escaleras que conducían hacia arriba. Tenwu les hizo una seña y los dos Wu Kao caminaron con cuidado para unirse a el.

Debe ser bastante serioTenwu se dirigió a él con una nota respetuosa en su voz.

Solo Ventisca podría convocar una reunión como esta.

El gran gong del Monasterio sonó. El silencio se apoderó de la multitud y la forma imponente del Maestro Wan bajó del nivel superior encontrándose con los ojos de todos mientras caminaba hacia el centro del piso principal del Dojo. No debía ser interrumpido.

Shado-Pandijo con voz retumbanteLord Zhu me ordenó que convocara esta reunión. Se fue con Gu al Bosque de Jade.

Solo se escuchó el sonido de la respiración por unos momentos. La presencia de Ventisca era absoluta y nadie se atrevía a hablar.

Una de nuestras mensajeras, le ha hecho saber lo que vio en el Bosque de Jade. Chao le ordenó que regresara con esta noticia para el Señor Zhu. Al recibir esta noticia, se fue de inmediato dejando solo breves instrucciones para Yalia y para mí. El Sha de la Duda… ha destruido la gran Serpiente de Jade.

Nhail sintió que el aliento se le escapaba de los labios con horror. Había visto esa estatua hacía apenas unos días y era realmente inmensa.



Chao nos envió esta noticia. No podemos decir cuál es su situación o su paraderoinclinó la cabezaNo podemos volar a ciegas hacia los días veniderosdeclaró con autoridad en su vozIniciados y miembros respetados, traigan sus preguntas a mí o a Yalia. Superaremos este momento oscuro. Somos la espada en las sombrasentonó.

¡No flaquearemos!Más de cien voces hablaron como una sola. Nhail se unió a ellos instintivamente.

Satisfecho con esa respuesta, permaneció en el centro del Dojo.

Pueden marcharse por el momento, hermanos y hermanas. Prometo mantenerlos informados.

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En algún lugar de cumbre Kun-Lai — Anochecer del decimo Día

Los colosales chisporroteos y los sordos repiqueteos que quemaron el aire fueron seguidos de gigantescas explosiones por los magos de fuego de la Disciplina Omnia. Las bolas de fuego que habían invocado se estrellaron con fuerza contra la forma sombría, iluminándola contra la creciente oscuridad. El Sha rugía con rabia… y el único ojo de Nurong se entrecerró hasta convertirse en una rendija.

Este monstruo era colosal y podría llevar días reducirlo. Pero el primer golpe había sido asestado… y ahora el Sha de la Ira estaba concentrado en el Shadopan y así debía ser, en opinión de Nurong.

Que siga salpicando esa maldita cosa con fuegoordenó Nurong.

Con la oscuridad de la noche descendiendo rápidamente sobre Kun-Lai necesitaban ver el terreno en el que luchaban, no fuera a ser que el maldito Sha abriera una grieta y los atrajera hacia ella. Manera innoble de morir. Su orden fue transmitida muy rápidamente a los Omnia que formaban parte de su equipo de ataque. Rushi el Zorro estaba cerca.

Informa a Lord Zhu y al Monasterio que el Sha de la Ira ha sido interceptado. No estoy seguro de la ubicación exacta, pero dentro de diez millas de distancia aproximadamente.

Rushi hizo una reverencia y fue a hacerlo con toda velocidad deliberada.

Más llamas se elevaron a través del cielo nocturno. Su mente se concentró en su tarea, observó Nurong y planeó su próximo movimiento.



La puerta del Buey, Kun-Lai



Lao y Flor de Nieve regresaron de la Reserva del Shadopan en el sur, solo para descubrir que los asuntos cerca de la Puerta del Buey estaban sin resolver, principalmente al hecho de que el exterior de la puerta tenía varias flechas de fuego incrustadas y más que estaban volando por el aire.

Esto debe ser una embestida yaungolFlor murmuró cuando los dos Shadopan comenzaron a correr a lo largo de las paredes.

En efectola gran barriga de Lao se estremeció cuando el desgarbado maestro cervecero trotó lo mejor que pudo para seguirle el paso.

Llegaron a la escena para encontrar alrededor de una docena de yaungol disparando desde Tong-Long a los defensores del muro que lo habían sellado. Flor apretó las manos en lo ¡puños y las soltó… sintiendo una ráfaga de aire frío arremolinándose en sus palmas un momento después. Moldeando así el hielo de sus manos en una pica helada, levantándolo y arrojándolo con tanta fuerza como pudo reunir. El objetivo de su ataque no era el yaungol… sino más bien, la tosca piedra que habían usado como barricada. La lanza helada se estrelló contra él, y antes de que el yaungol pudiera celebrar… la lanza se extendió para cubrir la madera por completo.

El júbilo del yaungol se convirtió en un balido de alarma cuando quedaron congelados en el lugar… e incluso si ella no podía golpearlos, alguien más podría hacerlo desde cualquier mejor ángulo. En ese momento, uno de los ballesteros del Shadopan sobre la puerta se levantó, apuntó y disparó. La vida del yaungol terminó con un gruñido.

El mago de escarcha reunió un segundo hechizo de hielo y preparó otro ataque. La Puerta del Buey se abrió de par en par con un tremendo crujido y gemido llevando a los Shadopan ante los atacantes yaungol. La mirada de Flor de Nieve buscó a Lao, se había adelantado a la puerta de entrada… y muy probablemente, en la refriega.

Por ahora, estaba lista para atacar una vez más.

Cuando el polvo se asentó, dos monjes caminantes del viento estaban muertos. Sin embargo, los yaungol habían pagado un precio muy alto por aquello, diez cadáveres yaungol estaban esparcidos por el suelo. La Puerta del Buey permaneció segura, pero la madera mostró algunos daños carbonizados. Por ahora, el chamán Ban Corazón Fiero la estaba reparando con la ayuda de sus elementales de agua y algunos monjes

La gran figura del maestro Nhez no estaba muy lejos de ella. Le lanzó una rápida sonrisa… una tranquilizadora.

Flor dejó escapar un largo suspiro. El yaungol había atacado por desesperación. Lo vio… las costillas demacradas, las marcas del hambre en los dientes… estas pobres almas. Hicieron esto porque pensaron que no tenían otra opción más que intentar colarse en Kun-Lai.

Los avistamos esta tarde, y luego establecieron un fuego cruzado particularmente desagradableNhez declaró en voz bajaApenas tuvimos tiempo retroceder.

Ojalá hubiéramos llegado aquí antes.

¿Oíste algo del Refugio?se detuvo y se volvió para encontrarse con los ojos de Flor.

Lo hicimos, maestro. Hay varios aldeanos de Tong-Long que se han refugiado cerca… tanto de las recientes ventiscas como de un ataque yaungol.

El Comandante Rensai ha sido enviado para ayudar a Gao en el sur. Pero el Sha de la Ira no se había acercado al lugar.

VeoNhez murmuró

Bueno… gracias por investigar los asuntos tan diligentemente y tan rápido como pudiste. Costó bastante… tanto para nosotros como para ellosFlor de nieve observó .

Ciertamente lo hizo. Seis más gravemente heridos, dos muertos…Nhez suspiróHicimos lo que pudimos. Ahora depende del tiempo, la meditación y la fuerza, no de hablar de nuestros heridos.

Lo lograránFlor intentó tranquilizarlo.

El fornido macho pandaren suspiró y asintió.

Eso esperomiró los cuerpos de los yaungolPor ahora, moveremos los cuerpos de los muertos, no voy a tener peleas por cadáveres hoy…

Flor de Nieve reprimió un escalofrío y asintió mentalmente.



Desde el otro lado de una loma cercana, el enorme guerrero yaungol conocido como Urang observaba a los pandaren. Una parte de su sangre hervía por el hecho de tantas vidas desperdiciadas por orden de Katak. El cacique de Osul no podía continuar con este tipo de cosas. Urang juntó sus manos en un puño y reprimió un rugido de ira. Diez jóvenes más, hambrientos… y ahora muertos. Al menos los pandaren tuvieron la decencia de honrar los cuerpos y llevarlos a un lugar… donde los yaungol no pudieran recuperarlos.
Una parte de su mente admiraba su ingenio. La que había usado la técnica de congelación en particular era digna de mayor observación. Por ahora… el enorme yaungol estaba satisfecho al ver que los pandaren no avanzaban más. Eso sería un buen augurio. Al menos, sería un buen augurio si Katak tuviera algo de sentido común. Viendo que desafortunadamente no lo tuvo, dependería de Urang y los otros yaungol que estaban irritados por los planes mal concebidos.

Pensó en la cabaña de su familia, ardiendo cuando los malditos insectos atacaron, una y otra vez. Su familia había salido con vida. Su esposa, sus hijas…
No se podía decir lo mismo de muchos de su clan. Incluso Katak había perdido a dos niños pequeños y a su padre a manos de los mántides, cuando el padre de Katak había sido quemado vivo en la vivienda del anciano, habían gritado que este no era el momento… se suponía que las cosas no debían seguir por ese sendero. Sin embargo, el desastre les había sobrevenido.

La sangre de Urang hirvió cuando pensó en eso. Katak había ordenado a un gran grupo que se aventurara hacia el sureste, donde otros clanes fueron golpeados por una devastadora línea de ráfagas y quedaron expuestos a la furia de Tong Long. Las montañas les habían arrojado una tormenta extraña además de la ocurrencia extraña del ataque mántide y dos docenas de yaungol yacían muertos bajo la nieve, sus cuerpos pudriéndose cuando por fin el tiempo volvió a la normalidad.
Urang aclaró su mente. Había que ocuparse del Shadopan, la gente peligrosa. Por ahora… informaría a Katak. Incluso con su sabiduría cuestionable y malas decisiones en los últimos días.



OFF: Estáis de suerte ! Aqui termina otra trama de tortura foril ! ahora estaré unos días pensando y escribiendo el siguiente timeskip para el siguiente año antes de que ocurra DF que supongo que serán 6 entradas más y listo, los años de paz finiquitados y seguramente no volveré a escribir nada hasta anuncio nueva expansión/nuevo hilo.

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Anda que no he matado e esos estos dias. Porqué cuñado me has hecho volver a Panddaria con tu relato,que lo sepas. Para que luego digaa que es aburrido. Me he terminado la cadena del Shadopan.
En cuanto a ti enano…lo de las espadas de los gorlocs me ha dejado a colorines XD
Y Alex tiene razon cuanto habla de las reliquias que robamos,vendemos y destruimos…menudos adalides de mier…que somos. Da que pensar.
De hecho volando por Pandaria vi de nuevo la estatua del dragon de jade destruida y me quede pensando justo en eso.
Os voy leyendo a ratos,no tengo mucho tiempo y el poco que tengo entre el evento de Azeroth, la dinástica kaldorei y laa misiones nuevas de campaña…no me da la vida.
Pero me pondré al dia,prometido

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Tranquila cuñada, con tiempo, como digo, he escrito demasiado pero porque me sienta bien para la ansiedad y después de paron de un año lo necesitaba, aun no he terminado, pero nada, ahora estoy haciendo un borrador de un time skip para pasar al año siguiente, hacer 3 o 4 entraditas mas y listo, Nhail actualizado al presente.

Gracias por leerme con calma, y todo un halago haberte hecho hacer Pandaria !

Gracias por los cumplidos se te echa de menos jefa !! :blue_heart: mucho amor !

PD: Al parcer, vais a tener una segunda cadena de misiones de dinástica, para que luego te quejes !!! pero eso no va en este apartado.

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Se me hizo corta la dinástica,sobrre todo porque en TG en su dia las misiones de Frrondavil me las hice todas y mate al mismo demonio que ayer.
Asi que fue un poco meh. Eso si,la dinástica a Menel le queda de lujo. Aunque me he acostumbrado a llevarla de toga monja y la veo muuy escotada XD. No se yo si durará mucho con la dinástica puesta…
Asi que espero segunda parte.
Pd he flipado al saber quien tiene el disco de Tyr,ya te vale Blizzard XD
Pd2…se echabba de menos verte escribir y si te ayuda…mejor

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