Ya puedes ver The War Within™: Luces y sombras

Muere cuando van a liberar a los orcos y lo mataron de una estocada, no en el acto, pero si incurable. Luego le cede el martillo y la famosa armadura negra y dorada a Thrall.

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No, en la situación de Alleria no tienes porque querer a tu hijo porque no estás en situación emocional de nada de lo que le pasa a Alleria en el libro.

Las madres no se enamoran de sus hijos estando embarazadas porque si

  1. Turalyon es su padre y no hay relato ni nada en el que el esté ni medio arrepentido ni con problemas de acercarse a su hijo, o sea le dejas la responsabilidad solo a quien lo pario

  2. Los elfos se criaron en esa situación de racismo, ella no lo dice exclusivamente poe Turalyon, solo está equivocada por socialmemte para ella es normal. Racismo que también tienen los humanos con los elfos

Bueno, que ahora se esté justificando lo de Turalyon me parece el colmo del surrealismo. Y que en general en este hilo se haya dicho que por ser un vio.lador no necesariamente se es un villano ya me hace mearme de la risa.

Silencio el hilo porque me voy a cabrear. Pásenlo bien

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“Racismo” cuando los elfos consideran en la segunda guerra que los humanos eran prescindibles y que tenían que haber sacrificado Lordaeron por salvar Lunargenta… No se quién es más racista xD

Los elfos llamaron traidores a los humanos por dejar Lunargenta para perseguir a Orgrimm, cuando, quitando las brisaveloz y un pequeño contingente de VOLUNTARIOS, los elfos abandonaron a los humanos contra la horda hasta que está les asedio a ellos.

Se te olvida que antes de eso soportaron siglos de racismo de los humanos. Eran miembros de la alianza de Lordaeron. Pero a diferencia de los enanos que aguantaron ese racismo, los elfos no lo toleraron y se salieron.

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Acabo de decir que es racista XDD

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No existió tal racismo más allá de Garithos.

se lo inventó la película de Warcraft el racismo entonces

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Básicamente.

De hecho en la película no deberían estar hablando ni con elfos ni enanos, porque no tuvieron lugar en la primera guerra.

vale, vale, bien entonces ajajajajajajaj

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Es a libre interpretación pero aqui te dejo un copy paste.

A duras penas logró oír aquel suave susurro por encima del martilleo de la lluvia
que caía sobre su tienda de campaña. Al principio, Turalyon creyó que se había imaginado
que Alleria susurraba su nombre:
—¿Turalyon?
Levantó la cabeza y comprobó que la elfa estaba dentro de la tienda bajo el tenue
fulgor anaranjado del brasero.
—¡Alleria! ¡Por la Luz, estás empapada!
Turalyon abandonó su catre de un salto, vestido únicamente con unos calzones de
lino, y se acercó a ella con suma celeridad. Temblando, la elfa alzó la mirada y lo
contempló en silencio, con los ojos desorbitados y su hermoso pelo rubio apelmazado. Un
millar de preguntas pugnaban por salir de los labios de Turalyon. ¿Cuándo había vuelto?
¿Qué había ocurrido? Y la más importante de todas, ¿por qué estaba ahí, en su tienda, a
esas horas?
Pero esas cuestiones tendrían que esperar. Estaba calada hasta los huesos y
congelada y, en cuanto Turalyon le quitó la capa, este se percató de que parecía que se
hubiera caído en un lago.
—Vamos —dijo, lanzando aquella prenda tan mojada al suelo—. Ponte cerca del
brasero. Te voy a dar algo de ropa para que puedas cambiarte.
La elfa asintió y pareció sentirse reconfortada ante el enfoque pragmático con el
que Turalyon había decidido enfocar la situación. Acto seguido, la forestal acercó sus
pequeñas manos a los relucientes rescoldos mientras él rebuscaba en su baúl, donde
encontró una camisa, unos calzones, un tabardo y una capa. Aquellas prendas le iban a
quedar demasiado grandes, pero al menos estaban secas. Entonces, se giró y comprobó que
Alleria no se había movido ni un ápice. Estaba seguro de que le había pasado algo muy
malo.
—Vamos —le dijo con suma dulzura y, a continuación, la llevó hasta el baúl y la
sentó sobre él.
Normalmente, Alleria siempre parecía dominar la situación e incluso resultaba un
tanto arrogante y altiva, pero, en aquel momento, Alleria parecía más bien una niña
desconsolada. Se tuvo que morder la lengua pues ansiaba interrogarla sobre lo sucedido y,
acto seguido, se arrodilló para quitarle las botas. Dentro de ellas, casi había un par de
centímetros de agua y al tocarle los pies pudo comprobar que los tenía congelados. Se los
frotó enérgicamente y se fijó en lo pálidos y delicados que eran, hasta que logró que
entraran un poco en calor A continuación, se levantó y la ayudó a ponerse en pie.
—Aquí tienes ropa seca —le dijo, mientras la guiaba de nuevo hacia el brasero—.
Póntela. Te traeré algo caliente para beber y después hablaremos.

Más Allá del Portal Oscuro

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Turalyon le entregó la ropa y se dio la vuelta, un tanto azorado. Escuchó el suave
roce de las prendas de vestir a sus espaldas y aguardó a que ella le dijera que podía darse
ya la vuelta.
Respiró hondo al sentir cómo un par de manos diminutas lo tomaban de la cadera y
cómo Alleria apoyaba su esbelta figura contra su espalda. Turalyon no reaccionó al
principio. Sin embargo, tras unos instantes, se decidió a tomar aquellas frías manos para
alzarlas con suma delicadeza hacia su corazón y apretarlas fuertemente contra él. Su
corazón latía desbocado. Se estremeció al sentir sus gélidos labios sobre sus hombros y
cerró los ojos para disfrutar de ese beso.
¿Cuánto tiempo hacía que deseaba que llegara aquel momento? ¿Cuánto hacía que
soñaba con aquello? Pese a que se había enamorado de Alleria a primera vista, nada más
conocerla, no había creído que su amor fuera a ser correspondido hasta hacía muy poco. A
lo largo de las últimas semanas, le había dado la impresión de que la elfa buscaba su
compañía, de que había buscado excusas para tocarlo con más frecuencia, aunque siempre
en tono de broma. Pero ahora…
—Tengo fri-frío —susurró, con un espeso tono de voz—. Mucho frío.
Turalyon no pudo reprimirse ya más y se giró hacia ella. Recorrió con las manos su
espalda desnuda y se asombró al comprobar lo suave y sedosa que era su pálida piel
comparada con sus manos callosas, curtidas en mil batallas. La tenue luz del brasero se
reflejó en las tres gemas del collar que circundaba su largo cuello de cisne a la vez que
confería un encantador tono dorado a su piel y le proporcionaba calor. Su visión se tornó
borrosa en cuanto la elfa elevó su rostro hacia él y a duras penas logró contener unas
lágrimas de profunda emoción que estremecieron su alma.
—Alleria —le susurró al oído, rozando su larga y puntiaguda oreja. De repente, la
abrazó con más fuerza aún si cabe, la acercó aún más hacia sí—. Deja que te haga entrar en
calor —dijo entrecortadamente—. Deja que acabe con eso que tanto te hace sufrir, que
tanto te asusta. No puedo soportar la idea de que estés sufriendo.
No hizo nada más y no le pidió nada más. Le aterrorizaba la posibilidad de que la
elfa en cualquier momento volviera a ser la de siempre y que le dijera que solo estaba
flirteando con él y se alejara a una distancia prudencial para poder debatir sobre tácticas o
estrategia. Si eso era lo que ella quería, Turalyon lo aceptaría. Si eso era lo que ella
necesitaba para recuperarse, para que la vitalidad volviera a sus ojos y estos brillaran de
alegría, para acabar con esa aterradora quietud, con ese inquietante silencio, lo aceptaría.
Pero la elfa no se apartó. Sino que le acarició la cara.
—Turalyon —susurró y, a continuación, añadió en su idioma materno—. Vendel’o
eranu.
Él, a su vez, agarró su delicado rostro con ambas manos y se percató entonces de
que, a pesar de todo su talento, toda su energía, toda su fogosidad, Alleria era muy frágil.

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Hasta entonces, la elfa jamás le había dejado siquiera atisbar esa fragilidad. Entonces, vio
cómo una gota le recorría las mejillas y, por un momento, creyó que estaba llorando.
Lentamente, dubitativamente, se agachó para besarla. Ella reaccionó de inmediato de
manera apasionada y le rodeó el cuello con sus brazos. Turalyon se sintió un tanto mareado
mientras se apartaba ligeramente de Alleria y esta le susurró:
—Frío, tanto frío…
Al instante, la cogió en brazos y le asombró lo poco que pesaba; la metió en el
catre. Luego se acostó él, la arropó y se tapó con unas pieles que cubrían su lecho.
De ese modo, ambos entraron en calor.


Turalyon se frotó sus ojos cansados, conteniendo así unas lágrimas que él mismo se
decía eran consecuencia del agotamiento.
Pasaron aquella noche juntos. Pero, a la mañana siguiente, cuando Turalyon se
despertó, ella ya no estaba. Cuando salió de su tienda, se enteró al instante de una noticia
que lo estremeció hasta lo más hondo de su ser. Alleria y sus forestales habían regresado
de su misión de reconocimiento con malas noticias que tiñeron su mirada de compasión y
dolor. Esa mañana gris supo que la Horda había atacado Quel’Thalas y que Alleria había
perdido a no menos de dieciocho familiares de diverso grado de parentesco: primos, tíos,
tías, sobrinos.
Entre aquellos muertos se encontraba su hermano pequeño.
Corrió hacia ella, pero, en cuanto le puso la mano sobre el hombro, la elfa se zafó.
Intentó hablar con ella, pero se negaba a escucharlo. Era como si nunca hubieran sido
amantes… como si nunca siquiera hubieran sido amigos. En ese momento, Turalyon sintió
que algo se quebraba en su interior, algo que desde entonces había mantenido apartado en
un rincón de su corazón a la espera de que cicatrizara, ya que era un general, un líder, y no
podía permitirse el lujo de regodearse en un dolor propio.
De ese modo, cuando la había vuelto a ver aquel día en Ventormenta, calada otra
vez hasta los huesos, pensó… esperó que… bueno, había sido un necio al pensar que las
cosas pudieran ser de otro modo. Pero tenía claro que seguiría siendo un necio el resto de
sus días. Porque, a pesar de todo, Turalyon sabía que siempre amaría a Alleria Windrunner
y se aferraba al recuerdo de la única noche que pasaron juntos como el momento más
hermoso y glorioso de su breve vida.


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Se como va a acabar esto y no va a acabar bien XD

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Sinceramente, con esto, y que ella estaba consciente , no estaba drogada ni nada por el estilo, no sé dónde veis (no lo digo por ti, nhails) el abuso. Pero bueno.

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Eso no es estar consciente

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Pero aqui tenemos que aprender a distinguir lo que somos nosotros, que es el jugador que sabe muchas cosas, de lo que es el personaje, que no sabe tantas.

De la misma manera que muchos prefeririamos que un familiar estubiera muerto que en estado vegetativo el resto de su vida o sufriendo, el conocimiento sobre el vacio que tiene turalyon viene dado de haber sido criado en una sociedad donde la luz manda y el vacio no es una fuerza cosmica mas que se puede usar con precauciones.

Para el, lo que ha hecho Alleria es un trato con el diablo, algo totalmente en contra de sus creencias y de lo que le han enseñado.

Y esto es algo que vemos mucho en otras ocasiones en la historia, y que tenemos que ser capaces de comprender en el contexto de la situacion.

Si tú lo dices…

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Lo mejor va a ser dejarlo estar porque no lo van a entender. Eso, o no quieren entenderlo. Tienen otra mentalidad, qué se le va a hacer.

Que tienes razón y sabes de sobra que pienso igual, pero si ellos no ven el problema bastante tienen, la verdad xD.

Gordo esto

Es obvio que no estaba en una situación de pensar en lo que estaba haciendo si encima a la mañana siguiente se arrepiente de haberlo hecho, ella necesitaba ayuda.

Y Turalyon solo estaba pensando en que por fin vino a por el cuando SE VE que ella no está bien

y lo único en lo que piensa después es que pesa más el amor que siente que como realmente se siente Alleria

numerosas ocasiones en las que este foro usa la moral del jugador cuando quieren y cuando no les interesa se lo critican a los demás, no me vale esa frase ahora

es que la sermonea diciendole que es que tiene que aprender a vivir la vida, es que…

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No se necesita que te drogen para que abusen de ti. Y queda más claro cuando después de ese suceso comienza a evitarle hasta que Khadgar la sermonea

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Entonces eres peor que ellos, por que sabes que lo hacen esta mal, y lo haces igual XD