Ya puedes ver The War Within™: Luces y sombras

tu eres uno de esos.

Lo que no voy a hacer es volverme loca pensando cuando o como me vais a salir con algo usando la lógica del juego o la lógica del jugador y os discuto al mismo nivel.

Si no hubiese habido consentimiento. Pero te está describiendo como ella le abraza apasionadamente y le besa. Pues no sé. Pensar lo que queráis. Yo ahí no veo abuso. Las expertas de Twitter lo sabrán mejor.

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Si, después de aclarar que no está actuando de forma coherente ni hablando de forma coherente, si eso es consentimiento para ti tenemos un GRAVE problema

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Si si, lo que digas tú.


del post.

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Tu te encuentras a una persona en ese estado, que se ve que no está hablando bien, que no está fisicamente bien y, deberías saber que tampoco está emocionalmente bien y se te lanza a pesar de todo eso y tu tienes relaciones sexuales con esa persona??

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Tampoco es vi-olacion. Repito a menudo en un momento de dolor, las personas buscan afecto o simplemente desconectar de la realidad un rato.

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Está en tu mano ser la persona consciente y no hacerlo

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Personalmente no lo haría, pero de ahí a que sea un delito de abusos… eso es otra historia. Tendría que analizar un especialista en el tema si realmente era consciente o no.

A mí me a parecido leyendo que estaba perfectamente consciente, pero lo dicho, os lo dejo a los expertos de Twitter.

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Me faltan piernas para ir corriendo a sacar a la chica de donde está si la persona que la “quiere” utiliza la primera excusa que tiene para acostarse con ella solo porque él quería hacerlo previamente y ella no estaba interesada

y deja de utilizar la puñetera lógica de twitter.

Bueno, la chica, el chico o le chique

“pero es que la quería” me la pela, que clase de excusa es esa? lo que tienes que hacer es buscar ayuda no acostarte con ella!

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Y te has preguntado si Alleria, en este caso, quería? Porque por como te lo describen parece que si. Otra cosa es que tú te empeñes en que no “estaba consciente”

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No es mi problema que no tengas comprensión lectora para darte cuenta de las cosas la verdad.

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Yo no creo que lo hiciese, pero dejame que te diga a ti a quienes opinan en “como debes actuar tu”. Creer que hacemos lo correcto en X situacion no implica que esa sea la mejor decision, nadie y repito NADIE, puede predecir el futuro desenlace de ello. Quizas me odie por ello, quizas me aprecie, quizas hagamos que no paso nada, quizas sea justo lo que necesitabamos ambos…no es algo que se pueda predecir a menos que conozcas a la persona demasiado bien, asi que obrar bien o obrar mal es algo relativo.

No creo que terceros estemos en capacidad de juzgar. Haber si claro, socialmente hablando tenemos que criticar esas situaciones “parece que asi se ha implantado en la sociedad” pero cuando uno busca un mayor entendimiento de esta vida, si mismo, y la persona que tiene delante…los ideales sociales no valen nada.

… Las vueltas que me estás dando para justificar ese hecho me parece preocupante.

Esto no es una situación en la que ha pasado y la chica, chico o chique se haya levantado diciendo “ha pasado esto? bueno, no pasa nada” o la vida de una persona que existe y tengo que juzgar en base a como se sienta esa persona.

Alleria no existe, Turalyon no existe, pero esas cosas pasan y una obra está hecha para que los demás juzguen en base a lo que saben porque todos tenemos una base. Alleria no estaba realmente consicente de lo que hacía y el hecho de ignorar a Turalyon al día siguiente dice lo suficiente de que igual no era una decisión coherente para ella.

Si hay una decisión entre que una persona actúe como Alleria y tu, como persona consciente, tienes la opción de acostarte con ella (con la cual hay varios desenlaces que pueden ser negativos) igual la mejor idea es ayudar y NO acostarte con ella porque nada malo puede pasar con eso.

Turalyon se acostó con Alleria en base en lo que EL sentia antes, durante, y después, no lo que sentía Alleria, ni se planteó que igual ella no estaba para eso en realidad. El dijo “por fin”

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El hecho, lo inicia ella.

No es forzada. y sabemos que ella sentía algo por el en ese momento.

No tiene sentido culpar al que le sigue el juego a dicha chica. Primero, por que el no sabe de la muerte de nadie en ese momento, y segundo por que una chica adulta, tiene la capacidad de escapar del dolor que siente por dicha muerte, a base de hacer lo que le plazca.

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Yo entiendo vuestra postura, pero creo honestamente que estáis proyectando demasiado en el relato. Si cambiamos en el relato los papeles de Alleria y Turalyon, creo que seguiríais pintando a Turalyon como un “villano” que se aprovecha de los sentimientos de Alleria para acostarse con ella y luego hacerle ghosting.

De hecho, le he pedido a GPT que lo haga y el resultado es el siguiente:


A duras penas logró oír aquel suave susurro por encima del martilleo de la lluvia que caía sobre su tienda de campaña. Al principio, Alleria creyó que se había imaginado que Turalyon susurraba su nombre:

—¿Alleria?

Levantó la cabeza y comprobó que el humano estaba dentro de la tienda bajo el tenue fulgor anaranjado del brasero.

—¡Turalyon! ¡Por la Luz, estás empapado!

Alleria abandonó su catre de un salto, vestida únicamente con una túnica ligera, y se acercó a él con suma celeridad. Temblando, el paladín alzó la mirada y la contempló en silencio, con los ojos desorbitados y su cabello rubio apelmazado. Un millar de preguntas pugnaban por salir de los labios de Alleria. ¿Cuándo había vuelto? ¿Qué había ocurrido? Y la más importante de todas, ¿por qué estaba ahí, en su tienda, a esas horas?

Pero esas cuestiones tendrían que esperar. Estaba calado hasta los huesos y congelado, y, en cuanto Alleria le quitó la capa, esta se percató de que parecía que se hubiera caído en un lago.

—Vamos —dijo, lanzando aquella prenda tan mojada al suelo—. Ponte cerca del brasero. Te voy a dar algo de ropa para que puedas cambiarte.

El paladín asintió y pareció sentirse reconfortado ante el enfoque pragmático con el que Alleria había decidido enfrentar la situación. Acto seguido, el guerrero acercó sus grandes manos a los relucientes rescoldos mientras ella rebuscaba en su baúl, donde encontró una camisa, unos calzones, un tabardo y una capa. Aquellas prendas le iban a quedar un tanto ajustadas, pero al menos estaban secas. Entonces, se giró y comprobó que Turalyon no se había movido ni un ápice. Estaba segura de que le había pasado algo muy malo.

—Vamos —le dijo con suma dulzura y, a continuación, lo llevó hasta el baúl y lo sentó sobre él.

Normalmente, Turalyon siempre parecía dominar la situación e incluso resultaba un tanto resuelto y valiente, pero, en aquel momento, Turalyon parecía más bien un niño desconsolado. Se tuvo que morder la lengua pues ansiaba interrogarlo sobre lo sucedido y, acto seguido, se arrodilló para quitarle las botas. Dentro de ellas, casi había un par de centímetros de agua y, al tocarle los pies, pudo comprobar que los tenía congelados. Se los frotó enérgicamente y se fijó en lo pálidos y fuertes que eran, hasta que logró que entraran un poco en calor. A continuación, se levantó y lo ayudó a ponerse en pie.

—Aquí tienes ropa seca —le dijo, mientras lo guiaba de nuevo hacia el brasero—. Póntela. Te traeré algo caliente para beber y después hablaremos.

Alleria le entregó la ropa y se dio la vuelta, un tanto azorada. Escuchó el suave roce de las prendas de vestir a sus espaldas y aguardó a que él le dijera que podía darse ya la vuelta. Respiró hondo al sentir cómo unas manos firmes la tomaban de la cadera y cómo Turalyon apoyaba su robusta figura contra su espalda. Alleria no reaccionó al principio. Sin embargo, tras unos instantes, se decidió a tomar aquellas cálidas manos para alzarlas con suma delicadeza hacia su corazón y apretarlas fuertemente contra él. Su corazón latía desbocado. Se estremeció al sentir sus labios cálidos sobre sus hombros y cerró los ojos para disfrutar de ese beso. ¿Cuánto tiempo hacía que deseaba que llegara aquel momento? ¿Cuánto hacía que soñaba con aquello? Pese a que se había enamorado de Turalyon a primera vista, nada más conocerlo, no había creído que su amor fuera a ser correspondido hasta hacía muy poco. A lo largo de las últimas semanas, le había dado la impresión de que el paladín buscaba su compañía, de que había buscado excusas para tocarla con más frecuencia, aunque siempre en tono de broma. Pero ahora…

—Tengo fri-frío —susurró él, con un espeso tono de voz—. Mucho frío.

Alleria no pudo reprimirse ya más y se giró hacia él. Recorrió con las manos su espalda desnuda y se asombró al comprobar lo áspera y resistente que era su piel comparada con sus manos endurecidas por los años de batalla. La tenue luz del brasero se reflejó en las tres gemas del collar que circundaba su cuello fuerte, a la vez que confería un encantador tono dorado a su piel y le proporcionaba calor. Su visión se tornó borrosa en cuanto el paladín elevó su rostro hacia ella y a duras penas logró contener unas lágrimas de profunda emoción que estremecieron su alma.

—Turalyon —le susurró al oído, rozando su oreja redondeada. De repente, lo abrazó con más fuerza aún si cabe, lo acercó aún más hacia sí—. Deja que te haga entrar en calor —dijo entrecortadamente—. Deja que acabe con eso que tanto te hace sufrir, que tanto te asusta. No puedo soportar la idea de que estés sufriendo. No hizo nada más y no le pidió nada más. Le aterrorizaba la posibilidad de que el paladín en cualquier momento volviera a ser el de siempre y que le dijera que solo estaba flirteando con ella y se alejara a una distancia prudencial para poder debatir sobre tácticas o estrategia. Si eso era lo que él quería, Alleria lo aceptaría. Si eso era lo que él necesitaba para recuperarse, para que la vitalidad volviera a sus ojos y estos brillaran de alegría, para acabar con esa aterradora quietud, con ese inquietante silencio, lo aceptaría. Pero Turalyon no se apartó. Sino que le acarició la cara.

—Alleria —susurró y, a continuación, añadió en su idioma materno—. Vendel’o eranu.

Ella, a su vez, agarró su rostro con ambas manos y se percató entonces de que, a pesar de todo su talento, toda su energía, toda su fortaleza, Turalyon era muy pesado, casi como si cada movimiento le supusiera un gran esfuerzo.

Hasta entonces, el paladín jamás le había dejado siquiera atisbar ese agotamiento que lo hacía moverse con lentitud. Entonces, vio cómo una gota le recorría las mejillas y, por un momento, creyó que estaba llorando. Lentamente, dubitativamente, se agachó para besarlo. Él reaccionó de inmediato de manera apasionada y le rodeó el cuello con sus brazos. Alleria se sintió un tanto mareada mientras se apartaba ligeramente de Turalyon y este le susurró:

—Frío, tanto frío…

Al instante, lo cogió en brazos y se sorprendió al sentir el peso considerable del paladín; lo metió en el catre con algo de esfuerzo. Luego se acostó ella, lo arropó y se tapó con unas pieles que cubrían su lecho. De ese modo, ambos entraron en calor.

Alleria se frotó sus ojos cansados, conteniendo así unas lágrimas que ella misma se decía eran consecuencia del agotamiento. Pasaron aquella noche juntos. Pero, a la mañana siguiente, cuando Alleria se despertó, él ya no estaba. Cuando salió de su tienda, se enteró al instante de una noticia que la estremeció hasta lo más hondo de su ser. Turalyon y sus soldados habían regresado de su misión de reconocimiento con malas noticias que tiñeron su mirada de compasión y dolor. Esa mañana gris supo que la Horda había atacado Quel’Thalas y que Turalyon había perdido a no menos de dieciocho familiares de diverso grado de parentesco: primos, tíos, tías, sobrinos. Entre aquellos muertos se encontraba su hermano pequeño. Corrió hacia él, pero, en cuanto le puso la mano sobre el hombro, el humano se zafó. Intentó hablar con él, pero se negaba a escucharla. Era como si nunca hubieran sido amantes… como si nunca siquiera hubieran sido amigos. En ese momento, Alleria sintió que algo se quebraba en su interior, algo que desde entonces había mantenido apartado en un rincón de su corazón a la espera de que cicatrizara, ya que era una forestal, una líder, y no podía permitirse el lujo de regodearse en un dolor propio. De ese modo, cuando lo había vuelto a ver aquel día en Ventormenta, calado otra vez hasta los huesos, pensó… esperó que… bueno, había sido una necia al pensar que las cosas pudieran ser de otro modo. Pero tenía claro que seguiría siendo una necia el resto de sus días. Porque, a pesar de todo, Alleria sabía que siempre amaría a Turalyon y se aferraba al recuerdo de la única noche que pasaron juntos como el momento más hermoso y glorioso de su vida.

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No es justificar, mas bien es señalar que es algo que pasa a menudo y lleva pasando…dios sabe cuanto, pero es increible el hecho de cuan poco hemos aprendido de ello.

Que es justo lo que estoy señalando. Yo antes era como tu tambien, veia las cosas en blanco y negro, especialmente como este tipo de situaciones. Para mi un caso de esos era aprovechamiento y contenerse y no hacer nada la decision correcta. Pero estoy en mis 30 ya, he vivido muchos mas años desde que desarrolle aquella ideologia, he visto sus puntos fuertes y sus flojeras, he sufrido las consecuencias de tomar una buena decision y las de tomar una mala decision y en ambos casos he adquirido cierto conocimiento porque no soy alguien que se estanque en “lo que cree saber”. Y puedo decirte que en “este tipo de casos” no sabemos una mi3rda realmente…solo somos espectadores que juzgan en base a sus ideales, pero ignoramos que esos ideales se quedan al margen cuando sentimientos tan fuertes como el amor o el dolor entran en juego.

Tambien hay desenlaces que pueden ser positivos o simplemente un desenlace sin mas, ni bueno ni malo. Pero una cosa…no te equivoques pensando que NO HACER NADA es una decision que no puede generar consecuencias negativas. Si una persona sufre, es muy comun que busque afecto aunque “no sea consciente”, y negarselo puede tener repercusiones de un modo que no podemos predecir “tambien puede tener repercusiones positivas por supuesto” como he dicho…no podemos predecirlas.

Son personajes ficticios si, pero nos resaltan el hecho de que el en ese momento lo que no deseaba era verla sufrir, vamos que se preocupaba por ella. El si se aprovecho de ella o no eso es algo a interpretacion del publico. A menudo juzgamos casos como estos ignorando que el “supuesto aprovechado” realmente se preocupa por la persona vulnerable, y solo lo vemos como alguien que “aprovecho para meterla”.

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No me has usado un chat de una IA para esto, esto, esto es inverosimil.

Flipando…

de “ayudarla” a “acostarte con ella” hay un trecho grande, pero BIEN grande eh

es una historia escrita de dos personajes ficticios, literalmente SI que lo se. Y juzgo en base a romantizar ese hecho.

Eres un escritor y puedes tomar de decisión de enseñar algo que está mal moralmente hablando pero has tomado la decisión de romantizarlo.

Yo no he ido a una persona que le haya pasado eso y le estoy diciendo que está mal que se sienta bien con eso, Alleria no existe!

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Si, porque es uno de los mejores ejercicios para ver si existen sesgos y prejuicios que nos hagan interpretar de manera no objetiva los hechos, intercambiar los papeles.

Un saludote ^_ ^

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Seriamente, me dais miedo

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